TAKANO POV
Después de estar de esta manera con Ritsu, he descubierto muchas cosas, y de alguna manera, me siento como si fuera joven, como si aún estuviésemos enganchados como cuando éramos jóvenes, me hace sentir seguro de mí, y al mismo tiempo me preocupa de una u otra manera.
Definitivamente, si tuviera que elegir entre otra vida, sería la misma, ya que nunca hubiese experimentado la felicidad infinita con alguna otra persona, a pesar de todo lo que hemos tenido que pasar, seguimos juntos sin importar los problemas que esto nos pueda causar.
-Ritsu, tú estás…- Tartamudeé al leer la cartilla del médico.
-¿”embarasado”?- Exclamó con confusión el menor. Un par de lágrimas cubrieron sus ojos al instante –perdóname, Takano, yo…-
-¿Por qué te estás disculpando? Esta es la mejor noticia de toda mi vida- Luego tomé su rostro y lo besé, abrazando su cadera.
-Pensé que te molestaría saberlo…- Dijo el menor con miedo.
-Claro que no, justo ahora me siento el padre más feliz del mundo, al igual que el esposo más suertudo- Comenté sonriente, él tomó mi rostro y lo junto con el suyo, sus besos eran de lo más tierno que pude experimentar en toda mi vida, pero en ocasiones, podían tornarse a un tono lujurioso y deseoso de más.
-Creo que comienzo a entender mi cambio de personalidad, y el vómito- Murmuró.
-Claro que sí, ya que tú no eres de los que empiezan “eso”- Dije travieso, tomando su cintura y devorando su cuello lujuriosamente.
-Takano, no podemos, Kiitsu- De repente un sonido un tanto estruendoso se escucha de la parte de abajo, Ritsu y yo asustados salimos corriendo a toda prisa para saber qué pasaba.
-¡Kiitsu!- Grita conmosionado el menor.
-¿Qué ha pasado?- Me preguntaba al ver como el dedo del menor sangraba y un cuchillo estaba en el suelo.
-Perdónenme, solo quería cortar una manzana pero… pero- Kiitsu soltó en llanto, Ritsu sonrió y lo abrazó fuertemente, me apresuré a tomar un pequeño botiquín que vi por ahí, y me acerqué a ambos.
-Kiitsu, dame tu dedo- Le pedí con una sonrisa, Kiitsu asintió, pero sabía que le dolería así que abrazó con fuerza al castaño, volteando a otro lado para no ver. Fue muy inocente.
Desinfecté y cubrí su dedo cuidadosamente para que no le pasara nada grave, y cuando estuvo listo le dije que ya podía mirar.
-Oh, ¡no dolió!- Exclamó sorprendido.
-Claro que no, Kiitsu- Sonrió el castaño tras decir eso. Los abracé con nostalgia, me sentía tan feliz, porque tenía a mis dos amores y uno en camino.
Ritsu sirvió el desayuno, para ir preparando las cosas de Kiitsu, listos para ir a la casa de mi padre, a que él cuidara a Kiitsu. Salimos y caminamos como toda una familia reconocida, dejamos a Kiitsu en la casa de mi padre y Ritsu y yo nos dirigimos al trabajo, platicamos acerca de la entrada de Kiitsu a la escuela y de cómo sería la vida de ahora en adelante, suponiendo los posibles gastos que se podrían hacer.
-Oh, Ritsu- Exclamó Usami al vernos entrar por la puerta principal.
-Akihiko, ¿qué haces aquí?- Preguntó inocente.
-Bueno, como ya has de saber Misaki estaba embarazado- Exclamó con nostalgia.
-¿”Estaba”…?- Respondió confuso.
-Sí, la bebé ya nació- Dijo emocionado el peli gris.
-Oh, genial ¡Felicidades! Me alegro por ambos- Gritó con sorpresa mi castañito.
-Sí, justo ahora vine a pedir un justificante en las fechas y ha avistarte- Comentó.
-Me alegro tanto por ustedes-
-Bien, me voy, hasta luego, Ritsu, Takano- Dijo para luego salir del edificio.
-Bueno, ¿entramos?- Pregunté a mi castaño, tomando su mano. Él solo se sonrojó y caminó algo tambaleante, era demasiado tierno.
Tan pronto llegamos comenzamos a revisar nuevas propuestas, al igual que encuestas y reportes acerca de los primeros lugares en la Editorial, la revisión del manga en cuestión tampoco era algo que se podía dejar para después, es por eso que no pude ni siquiera ir a comer con Ritsu a solas. Tuvimos que pedir el favor a Hattori que de camino a la oficina trajera unos cuantos bocadillos y refresco.
Mientras trabajamos en exceso pude notar la cara de ahogo del menor, por ende me acerqué a él tratando de saber qué le pasaba, tal vez esto del embarazo le estaba afectando, el vómito aún continuaba, y seguramente duraría durante un buen rato, así que le dije que lo mejor sería tomarse un leve descanso, le ayudaría con lo que le faltara, asintió y salió del área de trabajo.
-Takano-san está siendo bastante comprensible con Ritsu- Comentó sorpresivo y alegre, como de costumbre, Mino.
-Es comprensible, el pobre de Ritsu está demasiado exhausto como para continuar, aunque el Demonio Takano jamás cede, algo han de traer- Argumentó Hattori, a lo cual volteé y lo miré con cara de “Será mejor que te pongas a trabajar…”, al parecer sintió la indirecta y siguió con su trabajo.
Continué como era de costumbre, la tarea era pesada, ya que no solo consistía en hacer lo mío, sino también en lo del menor, pero por él lo haría sin importar el peso que se acumulara en mi espalda. Al terminar la mitad de todo el trabajo que había acumulado fui a fumar un rato al área de descanso y ahí me encontré con Ritsu.
-Oh, supuse que estarías aquí, Ritsu- Comenté sorprendiéndole por detrás.
-¡Oh, Takano! No me asustes así…- No me pude evitar el soltar en carcajadas, su inocencia e ingenuidad era tal que provoca sonrisas despistadas en otras personas.
-Perdona, en fin, ¿te encuentras mejor? Te mirabas mal cuando estaba allí- Cuestioné.
-Sí, descuida, creo que solo es un poco de cansancio mental al asumir un nuevo embarazo, pero no te preocupes, nos encontramos bien- No pude contenerme y toqué con suavidad su estómago, donde suponía estaba mi bebé, y apagué mi cigarro para sentarme a su lado a hacerle un rato de compañía.
De repente su teléfono sonó, llamando rápidamente la atención del menor, el cual contestó con rapidez al estar exaltado por tal sorpresa, nadie esperaba que sonara. Pero al escucharlo, Ritsu se sorprendió tanto que sus ojos se llenaron de un tono de nostalgia y al mismo tiempo tristeza.
-Yes, what happened?- Contestó el menor algo atemorizado y con un aspecto fúnebre y apagado –Father, what a hell do you want to me? I remember said it: I don’t have any more see with that Company, Didn’t you remember that, father?- (Padre, ¡¿Qué demonios quieres de mí?! Recuerdo haber dicho: No tengo nada más que ver con esa compañía, ¿No lo recuerdas, padre?) –Yes… yes… but… father, Okay then, see ya- Al terminar la llamada Ritsu me miró con un poco de tristeza.
Supuse que algo andaba mal así que lo abracé con fuerza, demostrando que no lo soltaría por nada del mundo, y era oficial, no me importaba lo que pasara, aun si la nobleza quisiera llevárselo lejos, nunca lo permitiría, ya que yo sigo vivo porque sé que aún hay una esperanza.