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La burbuja congelada por Mare

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Notas del capitulo:

¡Hola~ Hola!

Si, sigo viva y aquí la actualización en plena madruga. Son las 3:00 AM por aquí :v

En todo el capítulo me la pase escuchando “Without You” de NCT U, es muy bonita y queda un poco con el capítulo, así que se las recomiendo como banda sonora.

Por cierto ya te respondi a tu inquietud, Nai, pasa a leerla luego de que acabes este capítulo ya que podría spoilearte de no ser así xd

Sin más ¡A leer!

 

 

 

 

La burbuja congelada

 

 

03. El diablo viene en tamaño infantil

 

 

JongIn estaba inquieto, desde que dejo a  Sehun en el piso de la oficina del CEO una molestia en el estómago se le hizo presente, como si fuera un mal presentimiento. Kai no era de las personas que le hiciera caso a ese tipo de cosas, sin embargo las circunstancias y los eventos en los que ha estado involucrado con su mejor amigo y otros malestares le han hecho sensibles a ellos y poco a poco ha hecho que su forma de pensar sobre estos cambien, así que sí, ahora JongIn estaba impaciente y nervioso, sentía que a Sehun no le ira tan bien.

 

Maldijo al nudo que se le formaba en el estómago y a su tic nervioso de sacudir la pierna en su puesto, sabia de ante mano que estaba molestando a Chanyeol por el movimiento pero este jamás decía nada respecto a ello, así que no paraba y seguía moviendo su extremidad con hiperactividad.

 

El trabajo no estaba tan denso como los días anteriores lo que lo sorprendió de sobre manera, ya que aún seguían sin un jefe de equipo y se suponía que sin él el trabajo sería hasta el triple de lo usual, iba a preguntar sobre el tema al orejón que estaba sentado al otro lado del cubículo, pero antes de que lo llegara hacer el gerente del área de finanzas entro por la puerta con el cabello negro perfectamente peinado con ayuda del gel, un traje elegante y sus zapatos perfectamente lustrados, el gerente Nam siempre dando la impresión de su poder. JongIn frunció el ceño, lo sea que aquel presumido haya entrado a su área a hacer no le iba a gustar, lo presentía… ¿Era esto lo que las mujeres llamaban sexto sentido?

 

— Buenos días — dijo el hombre con una sonrisa ladina que a Kai se le antojo terrorífica — Como ya vieron a causa de que su gerente renunció hace unos día el trabajo se aumentó considerablemente — JongIn seguía sentado con la una ceja levantada, aquello era tan obvio que le daban ganas de gritarle que fuera al grano, más sin embargo valoraba su trabajo así que se quedó callado  —En fin, luego de una larga evaluación y entrevistas hemos llegado a encontrar al nuevo gerente — el hombre canoso siguió con esa expresión burlesca en la cara y sin más se apartó de la puerta dejando entrar a un bajo hombrecillo.

 

JongIn no supo porque en el momento que aquel tipo paso la puerta un escalofrío paso por su espalda y que cuando los enormes ojos de aquel individuo se posaran en toda en la sala en general, tal vez más en él porque estaba en el centro, sintió que aquellos ojos negros y gigantes no traerían cosas buenas, al menos no en su vida. Sintió miedo y aterrado se aventuró a girar su vista a ver si su compañero de cubículo se había dado cuenta de aquella maligna presencia. Pero en contra de todo pronóstico la mirada que Chanyeol le enviaba al nuevo jefe era distinta a la que se imaginó, parecía idiotizado y sus labios se curvearon en una sonrisa tonta, JongIn lo vio atónito ¿Qué putas?, pensó y aun espantado por esa reacción le pateo la pierna por debajo de la mesa más sin embargo el gigante no reaccionaba.

 

—Soy Do KyungSoo, su nuevo gerente— dijo dando una pequeña reverencia— Espero nos llevemos bien — Y sonrió, Kai pudo jurar ver dos cuernos surgirle de la cabeza y una cola puntiaguda de la parte trasera de su abrigo, su sonrisa  le daba mala espina y horribles escalofríos atacaron su cuerpo cuando sus ojos negros se fijó en los suyos, oh santa mierda, pudo verlo.

 

Sin duda alguna esa era la mirada de la maldad.

 

Todos los presentes se reverenciaron incluyéndolo ya que no quería seguir sosteniéndole la mirada, el gerente Nam asintió a su respuesta y sin más se alejó dejándolos solos con ese psicópata. Do pasó por el corredor y se dirigió a su nueva oficina dando una nueva reverencia y luego cerrando la puerta del despacho. Todos se sentaron de nuevo y siguieron con lo suyo, JongIn se sentía nervioso y bastante cohibido, aun recordaba esos ojos negros viéndolo y como su sonrisa se hizo más grande llegando a lo diabólico, se froto los hombros con recelo y sacudió la cabeza alejando los malos presentimientos de su sistema o al menos lo intento.

 

Volvió a girar su vista encontrándose con un risueño Chanyeol y las tripas de Kai se volvieron a retorcer, no es como si el hecho de que Park sonriera le provocara malestares ya que ese idiota vivía la vida con una sonrisa pegada en su cara, era solo que esa sonrisa no era cualquier sonrisa sino que era la sonrisa, mierda no es como si el mismo entendiera lo que estaba pensando, era solo que sabía que esa sonrisa no traía nada bueno y tampoco es como si fuera diabólica como la del nuevo gerente o no, esa era alegre y hasta soñadora lo que lo hacía más peligrosa aun. JongIn solo esperaba que esa sonrisa no haya sido provocada por quien él creía, joder no. Por primera vez Kai deseo que ese comportamiento fuera provocado por la ex novia que Chanyeol no lograba superar.

 

Tuvo que pasar el resto de la mañana viendo como los demás integrantes del despacho cuchicheaban sobre el nuevo gerente y por sobre todas las cosas tuvo que aguantar como Chanyeol susurraba una estúpida canción aun con su sonrisa de imbécil. Ya faltaban cinco minutos pare que el receso del almuerzo comenzara así que rápidamente saco su teléfono y le mando un mensaje a su amigo.

 

Para póker face Oh

¿Ya saliste de la reunión? ¡Recuerda que tienes que almorzar conmigo y Yeol!

 

Y si aún mantenía el contacto con el mismo sobrenombre con el que lo apodaban en la secundaria, Sehun no es que cambiara todos sus hábitos realmente, ya que esa cara de nada  la sigue manteniendo, claro que con él, Krystal y hasta con Yeol a veces, mostraba más emociones.

 

Justo cuando ya todos guardaban sus cosas y sacaban su almuerzo o se encaminaban a la cafetería para el bocado del medio día espabilo de sus pensamientos. JongIn no era alguien distinto, también se levantó de su silla mientras se estiraba ruidosamente al quedarse solo con el gigante de al lado.

 

Cuando Chanyeol se levantó de su puesto era un alivio ya que como tenía piernas largas se sentía muy encogido en su lugar. Kai hizo tronar los huesos de su cuello y con las manos ya ocultas en sus bolsillos se dispuso a salir de su área, pero no sintió los pasos torpes de su amigo detrás de él así que se alarmo y volteo para verificar su ausencia. Encontró al más alto aun inmóvil en su lugar viendo hacía la puerta del despacho del gerente y JongIn sintió un gran malestar en la boca del estómago. Solo esperaba que Park no dijera ninguna idiotez.

 

— ¿Crees que el gerente DO tenga con quien almorzar? — le pregunto aun sin despegar la mirada de la puerta de aquella oficina. Kai abrió los ojos asombrado y antes de que lograra responder, Chanyeol ya estaba caminado hacía esa puerta —Voy a pedirle que almuerce con noso…— JongIn se le lanzo literalmente encima, agarrándolo de la nuca y tapando su boca con la otra, el castaño no sabía por qué pero sintió un gran escalofrió tan solo imaginándose a ese tipo de ojos gigantes con los cubiertos en las manos y oh no, definitivamente no, no quería morir. Solo imaginarse al gerente con un cuchillo por muy de plástico que sea sería capaz de rebanarle garganta, lo presentía.

 

— ¡Definitivamente no! ¡¿Quieres morir?! — le medio grito entre susurros detrás de su oreja y viendo por el rabillo del ojo si la puerta hacía algún movimientos y agudizando sus oídos por si escuchaba algo, nada. Menos mal. Aun sujetando a Chanyeol de la nuca y con la mano en la boca lo arrastro hasta salir del lugar y de ahí lo jalo de la corbata  hacía la cafetería más cercana. El mayor miraba al pelinegro como si fuera un extraterrestre, no entendía por qué había actuado de esa manera tan irrespetuosa y de paso el hecho de que evitara invitar a su jefe al almuerzo ¿Qué había de malo con eso? Era solo un almuerzo además de que como era nuevo de seguro el jefe bajito no conocería a nadie y se sentiría solito en su gran oficina, o al menos así se lo imaginaba Chanyeol.

 

Cuando ya se sentaron en una de las mesas que estaban vacías en la zona de aire libre donde la vista dejaba ver el otro lado de la calle, otros edificios grandes y pequeños, las calles y siempre la transitada acera. JongIn se olvidó del orejón por unos segundos mientras revisaba su celular de nuevo, dándose cuenta que Sehun ni le había respondió o si quiera dejado en visto, el muy desgraciado se atrevía a ignorar a su hyung favorito, ya lo vería luego insistiendo que le contestara. Le envió otros mensajes, porque si, Kai es la persona más intensa cuando se lo propone y esto con pocas personas sucedía y el primero en la lista siempre sería el pálido.

 

Sehuunnn recuerda que prometiste almorzar con nosotros :c

¿No me vas a responder?

Hunnieee D:

¿Estás ahí?

¡No me obligues a llamarte!

 

JongIn siguió mandándole mensajes totalmente furioso, tanto que ni noto que Chanyeol se había ido hace unos quince minutos hacía la cafetería por sus almuerzos ya que sabía que el moreno no lo iba hacer hasta que Sehun de señales de vida o que se le acabara la batería de su teléfono. El más alto conocía bastante bien los gustos del moreno ya que bueno, siempre almorzaban juntos y prácticamente casi siempre pedía lo mismo.

 

El moreno seguía inmerso en su tecleo de mensajes de odio hacía su amigo, llego a insultarlo así como a pedirle disculpas y mandarle miles de emoticones llorando y corazones rotos, estaba prácticamente al borde del colapso y su celular también.

 

Volvió a marcar el número del pálido sin recibir respuesta, siempre terminaba en mensaje de voz y ya estaba cansado de esa jodida voz artificial y de mandarle impropios, amenazas y demás por ahí. Cuando se “Rindió” tiro el aparto a la mesa y se cruzó de brazos molesto. Finalmente noto que Chanyeol ya estaba comiendo su almuerzo tranquilamente en frente suyo y que al parecer le había traído también el suyo.

 

Miro acusadoramente al orejón con los labios fruncidos como si de un niño se tratase, se sentía jodidamente caprichoso en esos instantes — ¿No sabes que es de mala educación comer sin esperar a tu compañero? — le dijo aun de brazos cruzados y Park levanto una ceja algo irritado y al tiempo divertidos — ¿No es de mala educación arrastrar a la gente en contra de su propia voluntad? — contrataco.

 

Touche.

 

JongIn siguió refunfuñando mientras se llevaba un poco de col a la boca y masticaba sonoramente. Chanyeol solo contenía la risa agitando la cabeza en desapruebo, Kai a veces era tan… ya ni sabía. Vio como el moreno volvía a mirar el teléfono por sexta vez desde que empezó a mandarse bocados del almuerzo a la boca, negó de nuevo, era insoportable. JongIn se dio cuenta de la intensa mirada que el mayor le daba y chasqueo la lengua —Lo sé, soy muy bello, pero si sigues viéndome así me desgastaras— dijo creído como casi siempre que puede. Yeol volteo los ojos cansado y volvió a sonreír socarronamente.

 

—Es solo que viéndote...— se detuvo analizándolo un poco.

— ¿Si?

—Mi ex era insoportable — dijo recordando a Sandara brevemente.

— ¿Y eso qué conmigo? — contrataco frustrado jugando con las verduras de nuevo.

—Que eres peor que ella y con creces— se burló tapándose con la bandeja de la bola de papel que el menor le lanzo al escucharlo.

— ¿Insinúas que soy como una mujer? — JongIn alisto un vegetal listo para lanzarlo y Chanyeol seguía con la bandeja como escudo aguantando la risa —No, tampoco hasta allá— dijo lentamente mientras Kai bajaba los palillos y consigo el vegetal —No tienes curvas para hacer esa comparación — Y JongIn le tiro casi todo su plato de vegetales. Chanyeol no paraba de reír.

—Anda, deja de desperdiciar la comida y tomate la sopa ya —Dijo señalándola— Ya se habrá enfriado por tus berrinches— Le recrimino el mayor y Kai volvió a fruncir el ceño, tomo la cuchara y se dispuso a batirla en la sopa sin darle un solo bocado. Era martes y como siempre la cafetería servía sopa de almejas, la favorita de Sehun.

 

JongIn quería que almorzara con ellos porque sabía lo mucho que le gustaba esa sopa y lo que significa. Tal vez no era tan buena como la de su madre, pero las almejas siempre siguen siendo las mismas.

 

Cuando el tiempo predeterminado para almorzar se agotó ambos se dirigieron a su área. Chanyeol llevaba una sonrisa de oreja a oreja no solo por lo divertido que era molestar a su moreno amigo sino también porque tenía la esperanza de ver de nuevo al pequeño gerente. Sin embargo no espero que su deseo fuera escuchado tan rápidamente ya que frente a ellos estaba el menudo cuerpecito de Do KyugSoo con unas cajas en brazos y Park como es amable y siempre colaborador no dudo en tomar unas cuantas cajas de los brazos del castaño quien lo miro sorprendido aparentemente, porque si Chanyeol lo conociera solo un poco se daría cuenta que el más bajo siempre tiene esa cara y que se ve asombrado por sus ojos graciosamente grandes.

 

 

 

JongIn por segunda vez vio con horror como su gigante amigo se acercaba al demonio que tenía ahora por jefe  y cuando este le paso una caja de las que llevaba el enano lo supo, ya no había vuelta atrás y estaba jodido. Bueno, tuvo una vida linda y sería más linda si Sehun hubiera contestado el jodido teléfono o al menos uno de sus mensajes, estúpido Sehun, cuando salga se encontrara con un asesino y a él ya cubierto con una bolsa negra.

 

KyungSoo no dijo nada, solo hizo un gesto para que lo siguieran, Park lo hizo gustoso mientras que Kai se preparaba psicológicamente para su muerte. Cuando entraron a su área las miradas de todos no se hicieron esperar y JongIn volvió a sentir el estómago retorcerse, lo que le faltaba, no solo moriría allá adentro de esa oficina sino que tendría a esas chusmas como testigos, ya veía la noticia de sus asesinato en boca de toda la empresa.

 

El bajito abrió la puerta y permitió que los otros dos pasaran. Dentro era más grande de lo que se ve por fuera, había unos cuadros abstractos, unas mesetas de plantas y una única fotografía. Chanyeol deposito su caja donde su jefe le indico al igual que el moreno y aunque este planeaba dejarla ahí, despedirse y salir corriendo a su puesto de trabajo, de nuevo, las palabras de Chanyeol volvieron a quitarle posibilidades.

 

— ¿Le ayudamos a desempacar, KyungSoo- sshi? — el nombrado volvió a mirar al más alto con esos ojos penetrantes y de manera seria provocando nervios en Park y miedo en el moreno. —Ya que insisten…—  respondió restándole importancia mientras tomaba la caja pequeña que traía en brazos y sacaba cosas como porta papeles, lapiceros, adornos y otras cosas. Chanyeol sonrió feliz y empezó a sacar las cosas y seguir instrucciones del castaño.

 

JongIn también sacaba las cosas y trataba de organizarlas lo más rápido posible, porque enserio que la mirada de aquel enano lo estaba intimidando a tal punto que quería vomitar. Coloco en la estantería diagonal los cuatro libros de normas y ya agotado se dio cuenta que solo le faltaba sacar una cosa de su caja. Se acercó a esta lentamente y cuando se arrodillo a sacar el objeto se quedó quieto, trago grueso y miro con horror lo que veía sus ojos, era un muñeco sin rostro ni nada, estaba cocido a los lados y traía por ojos dos botones de diferente color y diseño y lo peor de todo era que estaba lleno de alfileres. Kai sintió un escalofrió atravesarle toda la espina, su ritmo cardiaco se aceleró y el terror lo empezó a invadir.

 

Mierda. Mierda. Mierda.

 

 —Ese podrías ser tú— KyungSoo le susurró al oído ya que se había percatado que la caja que desocupaba el moreno era la que traía su amigo especial y distrajo al gigante con unos libros para que acomodara en la estantería, luego se deslizo silenciosamente hasta quedar a la altura del moreno quien ya estaba al borde del colapso al caer en cuenta que lo que había en el fondo de la caja era nada más ni nada menos que un jodido muñeco Vudú.

 

JongIn salto de su lugar asustado y paralizado del miedo, la mirada que le mando el pequeño hombrecito era aterradora, parecía dos grandes pozos negros con un final tortuoso. Chanyeol que estaba al otro lado se giró al escuchar el mini grito que Kai había soltado sin darse cuenta y se encontró con este tirado el piso viendo a su jefe con una cara de espanto. El más alto frunció el ceño ¿De qué se había perdido?

 

— ¿JongIn estas bien? — le pregunto a su amigo mientras se acercaba a este y lo miraba directamente. Kai seguía mirando al gerente Do. Todo su cuerpo tembló de pánico y quiso salir corriendo más su cuerpo no reaccionaba y por la mirada que el bajito le mando supo que nada bueno vendría al parecer —Si, ¿Estas bien, JongIn? — dijo y al pronunciar su nombre una enorme sonrisa se asomó en los labios acorazonados del castaño y JongIn volvió a sentir mucho miedo porque joder esa sonrisa no era normal, era horrible y llena de un significado malvado ante todo.

 

Entonces JongIn supo en ese instante que ese tipo que era ya su nuevo jefe y tal vez platónico de su orejudo amigo era sin más, el mismísimo satanás. Y el hecho de que KyungSoo ensanchara su sonrisa como si hubiera escuchado sus pensamientos lo confirmo. Lo que le faltaba.

 

Krystal lo había dejado en la friendzone, Sehun no le contestaba, Chanyeol es un idiota y ahora…

Tenía un jefe satánico.

 

Que linda la vida la suya.

 

Dios…

¿Es por qué soy negro?

 

 

🔥

 

 

Luego de casi morir en manos del enano satánico, JongIn se la paso en su asiento realizando cada uno de sus deberes  aun con la paranoia de que el gerente hiciera algún hechizo o moviera lo hilos o lo que sea para que se muriera ahí mismo, joder, solo imaginarse muerto le provocaba arcadas. Chanyeol se le burlo toda la jodida tarde por ese supuesto grito que dio cuando Do se le acerco por la espalda, que jodida pena, ahora quien se aguantaba al alto con sus bromas de mal gusto hacía su persona.

 

En fin, ya había pasado la hora de trabajo y se había despedido del alto en el ascensor ya que a diferencia de él y Sehun, Park tenía una moto Suzuki Boulevard C50 negra, una belleza si se lo preguntaban. A veces lo envidiaba pero luego recordaba que lo suyo era los carros y se le pasaba.

 

Cuando bajo en el estacionamiento se sorprendió al encontrar aun parqueado el jodido carro de Sehun  ¿Aún seguía en reunión con el CEO?, frunció el ceño y saco de nuevo su teléfono y le escribió otros mensajes que fueron ignorados así como sus llamadas. Hijo de… agh ya ni valía insultarlo. JongIn suspiro derrotado y desorganizo su cabellera castaña, camino lento hacía su auto; un Kia marca Río Sedan color rojo llamativo. Su más grande adquisición, sus padres se lo regalaron en la graduación y luego de haber conseguido trabajo reunió el suficiente dinero para pagárselos aunque ellos se negaron en un comienzo. Pero JongIn es persuasivo y logro que lo recibieran con gusto con la excusa de que era necesario para sus vacaciones de verano.

 

Insistió unas cuantas llamadas más hacía el teléfono de su amigo y como ya se veía acostumbrando, nada. Estúpido Sehun. Prendió el motor de su vehículo y se encamino a su apartamento o al de Sehun, cualquiera estaba bien, además el pelinegro no se salvaba de  su berrinche, se las iba cobrar y caro.

 

Como era hora pico las calles estaba llenas y el tráfico no se hizo esperar. JongIn en verdad odiaba eso, lo sacaba de quicio y le daban tremendas ganas de gritarles a todos los jodidos conductores que dejaran sus bocinas en paz, que por mucho que pitaran no iba hacer la diferencia en el avance de las hileras. Su teléfono empezó a vibrar y supuso que se trataría de su amigo idiota, tanteo su abrigo y al encontrarlo se colocó las manos libres para prevenir si bien un accidente también una multa.

 

— ¡Al fin de dignas en llamar, imbécil! — fue lo primero que dijo cabreado, no solo con Sehun sino también con el trancón.

 

¡Casi me dejas sorda, pendejo! — le contesto una voz femenina y Kai tuvo que alejar el auricular porque creyó que le explotaría ante el grito de su amiga. Trago grueso y carraspeo apenado, debió haberse fijado de quien se trataba.

—L-lo siento Kry… em ¿Cómo va tu día? — se disculpó mientras se mordía el labio inferior.

 

De mal en peor gracias a ti — le respondió, y el castaño pudo imaginársela rodando los ojos y acomodarse los cabellos como siempre.

 

—Ya dije que lo sentía, estas algo sensible en estos días, acaso se debe a…— no pudo continuar porque el bufido del otro lado lo alerto que iba caminado en territorio peligroso —Vale, lo siento. Mal chite, ¿Qué sucede? Es raro que llames  a estas horas.

 

Escucho como Krystal suspiraba al otro lado y la preocupación lo empezó a inundar —Sehun, eso pasa— respondió en un susurro. JongIn abrió los ojos en sorpresa y casi se atraganta con la saliva intentando hablar de nuevo —Él está bien si es lo que quieres preguntarme. No te alarmes —Hizo una pausa y pudo respirar al escucharla — Solo no me contesta — finalizo.

 

—A mí tampoco me contesta, ni las llamadas o mis mensajes. Ese idiota no ha dado señales desde que entro a esa reunión, ¡Ni siquiera bajo a almorzar conmigo y Yeol! ¿Puedes creerlo? — soltó indignado contándole una parte por la que había pasado en ese día. Krystal río al otro lado de la línea y JongIn por reflejo también lo hizo —Ya, deja de hacerte la víctima. Esto es serio— la voz cantarina de la castaña cambio y la expresión risueña del moreno fue remplazada por una severa.

 

Es sobre la información que Sehun me pidió que consiguiera — inmediatamente la mandíbula de JongIn se tensó al escucharla y así como los nervios subieron por su espalda la saliva se le seco de la boca.

— ¿Ya… encontraste a la madre? — dijo cauteloso.

Si— trago saliva. Era demasiado pronto, joder.

— ¿Y quién es?

Es más complicado de lo que pensé, JongIn…— susurro ella cansada y al tiempo desesperada, los nervios del moreno se volvieron a crispar y temió colapsar.

—Yo…

¿Tardas mucho en llagar?

— ¿Q-qué? No, entre unos quince a veinte minutos ¿Ya estás ahí? — dijo incrédulo.

Si. Te espero, hace frío. — Y termino la llamada.

 

JongIn supo que esa noche iba ser larga.

 

 

🔥

 

 

Yixing estaba sentado en la silla al lado de la cama de Junmyeon, este mismo descansaba tranquilamente ya con la fiebre fuera de su sistema. Lay lo observaba preocupado, si bien ya había verificado que todo estuviera en orden… sabía que había algo que le molestaría al castaño cuando despertara  y eso era el trato que había hecho con el joven Oh. Él no dudaba que el mayor se negaría totalmente recibir acompañamiento en todo el trascurso de su embarazo y más si era de un extraño, pero Yixing sentía que era lo mejor, que lo necesitaba porque sabía lo terco que era el mayor y no sería capaz de llamarlo a él cuando no se sintiera bien. En cambio Oh si lo haría, no solo porque tendría miedo de lo que pasaría al CEO sino también porque estaría escrito en el contrato que iba a realizar.

 

Suspiro decidido. Busco en los bolsillos de su bata su celular y mientras ojeaba la lista de contactos presiono a uno en particular, sabía que era tarde y que lo más probable que a quien llamara lo mandaría a comer caca, le importo un carajo, debía intentarlo y persuadirlo sin importar que. Se tensó al escuchar como los pitidos de que lo estaba llamando se hicieron escuchar y finalmente la voz aterciopelada del otro lado lo recibió de mal humor. Cuando no.

 

Dame una buena razón para no colgarte en esos jodidos instantes— le gruño prácticamente y no pudo evitar reír.

— ¿Resaca? —  dijo divertido y escucho como el contrario refunfuñaba molesto.

Lay no estoy para juegos, siento que me va explotar la cabeza en estos instantes— reprocho mientras bostezaba cansado al tiempo.

— ¿Te desperté también? Eso explica lo gruñón— siguió, jugo con sus dedos nervioso y temeroso de que le colgara.

Anda, escupe.

Rodo los ojos.

—Necesito que me hagas un contrato.

¿Y no pudiste llamarme mañana? — casi le grito y Lay tuvo que alejar el aparato de su oído.

—Es que es para mañana— dijo.

— ¿Baek? —Se puso nervioso, por un momento creyó que le había colgado de no ser por la respiración pesada que se escuchaba del otro lado.

¿Es muy urgente? — pregunto dudoso.

—Si— Demasiado.

¿Y la razón es…? — Quería sacarle información y lo sabía.

—Junmyeon hyung.

Voy saliendo ¿En dónde estás? — Lay sintió alivio al escucharlo y sonrió como nunca — ¿Y bien?

—En la oficina de Hyung.

Maldición, Suho ya vive ahí, prácticamente — le dijo Baekhyun en forma de broma. Yixing sonrió amargamente y vio desde su lugar al mayor dormir tranquilamente, ojala siempre fuera así.

 

¿Yixing? — Pregunto desde la otra línea el menor — ¿Si? — Dijo ahogadamente —Cuando llegue debes contarme todo ¿Entendido? — Baekhyun resalto ese “Todo” y el pelinegro no pudo evitar reír secamente por ello —Lo sé — Y corto.

 

Desde que Sehun salió de la oficina el pelinegro se preguntaba si lo que había hecho estaba bien, si no estaba complicando las cosas, si saldrían bien, si no fuera peligroso, si…

 

Sacudió la cabeza, ya había tomado la decisión y no podía arrepentirse, todo era por el bien de su hyung ¿Verdad?, y ahora que ya había llamado a Baekhyun no había vuelta atrás. Tenía que ser valiente.

 

 

🔥

 

 

Cuando JongIn llego a su apartamento se encontró con Krystal apoyada en su puerta dándole la espalda. La noche era fría y la castaña era propensa a resfriarse así que sin chistar tomo su abrigo y se le acercarse silenciosamente y estando a una pequeña distancia se la puso en los hombros. Ella se giró al sentir la calidez del abrigo del más alto y al encontrar sus miradas sonrió con pesar y Kai lo entendió.

 

Ah, como quisiera que su corazón también lo entendiera.

 

Entraron al apartamento en silencio.

 

Krystal se había sentado en el mueble y estaba sacando ciertos documentos de su maleta y el moreno se dispuso a sacar algo de jugo de la nevera, sirvió dos vasos y volvió a guardarla. Camino en las pantuflas hasta la sala y le entrego un vaso a la castaña, ella lo recibió con una pequeña sonrisa. Y se quedaron sentados otra vez en silencio. Kai se mordía el interior de su mejilla mientras veía nerviosamente a su invitada.

 

Ella termino el jugo y consigo el arreglo de los papeles, los miro inquieta y luego fijo su vista en el moreno que seguía inmerso en algún punto del televisor apagado.

 

—Ya… te había dicho que era complicado ¿Cierto? — comenzó ella apretando su agarre en los documentos y viendo sus propios pies en la alfombra.

 

JongIn dejo de mirar el televisor y fijo su vista al rostro pálido y ojeroso de Krystal, un pinchazo de preocupación lo embargo y las ganas de abrazarla lo asaltaron, pero no lo hizo, no sería adecuado y de paso sería muy doloroso hacerlo, tenerla cerca ya era mucho sufrimiento en general, inhalo un bocado de aire y trato de brindarle la mejor sonrisa reconfortante que tenía. — ¿Y bien? ¿Quién es ella? — pregunto suavemente, temiendo a que ella explotara.

 

—Ese es el problema— siguió Krystal mientras se mordía el labio nerviosa.

— ¿Qué…?— Callo al instante ya que ella respondió a su pregunta casi muda.

—No es un ella— dijo —Es un Él— Finalizo y lo miro a los ojos.

 

JongIn abrió los ojos sorprendido. No era que no hubiera lidiado o conocido a donceles, era solo que no se esperaba que justo el esperma de su amigo fuera, bueno, ¿Cómo decirlo? ¿Usada?, bueno, usada, lo que sea. De un chico, joder, ahora Sehun tendría que lidiar con una pareja gay, tampoco era que Oh fuera homofóbico, era tal vez que no se lo esperaría. Ni siquiera él se lo esperaba. Menuda sorpresa.

 

—Yo… está bien, y ¿Quién es? ¿Tienes sus datos ahí no? — hablo medio nervioso mientras se colocaba de pie y empezaba a caminar exasperado. Krystal le dio una mirada significativa, era una de inquietud mezclado con miedo y muchas otras emociones que no lograba separar y temió lo peor.

 

—Ese es el otro problema— susurro apretando la tanda de documento que estaba en sus manos. La media sonrisa de Kai se fue borrando preocupado y antes de dijera algo ella hablo —Míralo por ti mismo— Y le extendió una carpeta celeste.

 

JongIn la tomo con las manos tensas y la respiración cortante. Miro hacía Krystal y noto como ella estaba igual de impactada, trago saliva y abrió la carpeta, paso hoja por hoja donde habían notas de unos exámenes y procedimientos, hasta que llego con la hoja de presentación. Los ojos del moreno peligraron en caerse de sus cuencas, sus manos temblaron, palideció y su boca de igual manera se abrió en una expresión de sorpresa y horror al tiempo.

 

—Esto… esto d-debe ser una b-broma ¿C-cierto? — tartamudeo aun sin despegar la vista del documento que tenía en manos.

 

—No lo es— sentencio mirando el piso. JongIn cerro la carpeta y la dejo en el sillón como si tenerla aun en las manos quemara, empezó a caminar por toda la sala de un lado a otro jalándose los cabellos y susurrando cosas inentendibles para sí mismo.

 

—JongIn llama a Sehun, tenemos que decírselo— aviso la castaña mientras le pasaba el abrigo que el moreno le había prestado. Kai lo tomo y aun aturdido busco entre los bolsillos su teléfono hasta dar con él — ¿Estas segura…?— pregunto aun inseguro y de nuevo, con un mal presentimiento carcomiéndole el pecho.

Sehun no se lo iba tomar bien, él lo sabía.

—Si.

—Bien— miro por última vez a Krystal y busco en marcación rápida a su amigo.

 

Llevo el aparato a su oreja y aguardo impaciente, dudo en que respondiera ya que en todo el día el pelinegro había estado incomunicado así que temió que también ignorara esa llamada y que en el peor de los casos no llegara casa. Sin embargo toda esa película que se estaba formando se destruyó en el momento que el pitido dejo de sonar y escucho su respiración.

 

— ¿Dónde estás? — soltó sin esperar a que el otro hablara, estaba demasiado ansioso como para si quiera aguardar un segundo.

Voy en camino— hablo Sehun desde el otro lado y le colgó.

 

JongIn bajo el aparato de su oreja y miro a Krystal directamente en los ojos —Ya viene— ella asintió y volvió a bajar la mirada absorta en sus pensamientos.

 

Los siguientes minutos se la pasó paseando por toda la casa, no podía quedarse quieto ante lo que había descubierto así como Krystal no se había movido de su lugar desde que colgó la llamada. Sabía que a partir de ahora las cosas que le depararía el futuro no serían muy agradables, en parte, y aunque estaba juzgando todo muy de prisa no podía dejar de imaginárselo, sabía que Sehun podría caer en la depresión, que tal vez reflexionara y se diera cuenta lo alejado que estaba de la persona que uso su esperma, que desistiría y se olvidara del tema. Pero lastimosamente, Oh Sehun no era ese tipo de persona y sin duda haría lo posible para intentar involucrase con alguien que podría destrozarle.

 

Dejo de caminar al escuchar el ruido de la puerta abrirse, respiro hondo y dejo escapar el aire justo cuando la silueta de Sehun entraba por el pasillo con el abrigo colgado en uno de sus brazos y el maletín agarrado con la otra mano, tenía el cabello revuelto y la camisa arrugada. Y su aspecto tampoco era el mejor, estaba pálido, más de lo usual y sus ojos denotaban cansancio, estrés y sobre todo inquietud. JongIn noto que Krystal ya estaba de pie en su sitio apretando los puños en los bolsillos de su bata, tal vez ya se había hecho daño al enterrase las uñas en su piel y con un paso acelerado se acercó a ella y acento sus manos en sus pequeños hombros, apretándolos, dándole confort y confianza. Krystal también tenía miedo, como él.

 

¿Cómo reaccionaría Sehun?

 

Sehun llego agitado al apartamento de su amigo, estaba acalorado porque había subido las escaleras ya que no se sentía de humor como para esperar el maldito elevador. Sus piernas le temblaban y cuando entro al encontrarse a Krystal a punto de decaer y JongIn siendo su soporte, temió lo peor. ¿Era tan malo?

 

—Yo…— quiso hablar pero su voz se perdió al instante, no supo si por el cansancio o por el miedo que empezaba a recorrerle todo el cuerpo — ¿Quieres algo de tomar? Te ves cansado— dijo JongIn con una pequeña sonrisa que se le antojo forzada, sabía lo que estaba haciendo. Quería alargar la conversación. No protesto, asintió ante la pregunta del moreno y se dirigió al mueble solitario que descansaba al lado del de dos plazas en donde Krystal estaba sentada con las manos posadas en las rodillas. Estaban pálidas y pudo ver marcas rojizas sobresalir, supuso que de tanto apretarlas. Trago saliva y desvió la mirada a la mesita decorativa en la mitad de la sala.

 

Escucho como Kai cerraba la puerta del refrigerador y se dirigía a pasos lentos hasta su sitio, acepto la bebida y tomo de apoco, miro a sus dos amigos que estaban sentados  juntos, no cerca pero si en el mismo mueble, sintió pena por JongIn en esos momentos, sabía más que nadie lo mucho que Krystal significa para él, más a veces las cosas no salen como queremos y solo podemos observar como lo que planeamos se va por el desagüe.

 

Ya había bebido la mitad del jugo y no pudo soportar más el silencio, el estómago se le revolvía y la incertidumbre en la que lo habían dejado lo estaba ahogando, necesitaba saberlo ya, necesitaba la verdad en esos momentos.

 

— ¿Entonces? — dijo suave y rápido al tiempo. La castaña se mordió el labio y miro a JongIn buscando ayuda, este parecía decirle algo mudamente mientras apretaba entre sus manos una carpeta celeste. Sehun levanto una ceja ya impaciente y viendo esa carpeta sospechosamente, el moreno al darse cuenta que el pelinegro miraba la carpeta sintió que se le hacía un nudo en la boca del estómago.

 

— ¿Esta en esa carpeta las respuestas? — pregunto señalándola. Kai la apretó  contra su pecho y sintió pánico.

 

— ¿Podrían decirme algo al menos? — hablo ya enojado, no le gusta su silenció y la mirada de miedo que ambos le mandaban lo inquietaba.

 

— ¿Sehun podrías olvidarlo? — Por primera vez desde que llego hablo Krystal y su voz era cansada y cortante. Frunció el ceño sintiendo la ira recorrerle la venas de nuevo ¿Olvidarlo? ¿Cómo? Un hijo era un hijo y no podría olvidarlo así como si nada porque él no era tan hijo de puta. —No Krystal, no lo puedo— dijo cabreado —Es una locura— reprocho ella — ¿Y? — siguió contratacando viéndola desde su puesto con las cejas fruncidas y el rostro más serio, más de lo normal.

 

—Sehun por favor ¿Te estas escuchando?— replico de nuevo la castaña y el pelinegro ya estaba harto, era su jodida vida, y él no podría vivir ignorando ese dato, maldición no, así ese bebe tenga una madre y seguramente un padre, él no lo abandonaría, su conciencia no lo permitiría —Solo dame la carpeta, JongIn— le dijo al moreno quien se sobresaltó al escucharlo tan enojado.

 

—Yo…— no pudo seguir el castaño porque Sehun ya le había arrebatado de las manos la carpeta. Krystal sintió pánico cuando lo hizo al igual que JongIn.

 

—No lo hagas— susurro Kai viéndolo con los ojos centellados del miedo — ¿Por qué, maldita sea? — escupió arto el más alto ya mirando a sus dos amigos de manera colérica ¿Cuál era el jodido problema? —Te arrepentirás.

 

Susurro quedo y viéndolo a los ojos, si algo era bueno JongIn era que lo conocía lo suficiente para saber ciertas cosas, no estaba mintiendo, más sin embargo no le haría caso esta vez, él necesitaba encontrar respuestas, necesitaba saber y desviando la mirada hacía la carpeta la abrió sin más. Paso las hojas que describían ciertos procesos y busco la ansiada información de quien tomo su esperma.

 

La encontró en unas hojas más adelantes. Sus piernas flaquearon a leer la información, los pulmones le fallaron y sus ojos se agrandaron considerablemente. De todas las personas ¿Por qué? Las manos le temblaron y tuvo que releer una y otra vez la información y apreciar de cerca la fotografía que desvergonzadamente estaba en la esquina de la hoja, burlándose de su mala suerte, mostrándole que tan jodido estaba.

 

Nombre: Junmyeon

Apellido: Kim

Edad: 28

Ciudad: Seúl, Corea del sur

Estatura, tipo sanguíneo, peso, profesión y cientos de cosas más.

 

Y la foto… la foto develaba un rostro pulcro y perfilado, nariz respingada y del tamaño perfecto, ojos achocolatados, cejas pobladas, labios gruesos, pequeños y rosas, cabellos castaños y una piel tan blanca que si el fondo también lo fuera… tal vez se confundiría con él.

 

No necesitaba más información, era más que lógico de quien se trataba, porque había visto ese mismo rostro hace unas horas, lo vio alegre y emocionado así como pálido (Más aun) y demacrado, lo vio lo suficiente como para gravarse esas características en su mente. No había que vacilar, era sin lugar a dudas, el CEO Kim.

 Soltó la carpeta.

 

Escucho el sonido de esta al tocar el suelo, la voz de JongIn y Krystal preocupados a lo lejos y sobre todo su respiración en sus oídos y el corazón en la garganta. Aquello no estaba pasando, no podía creérselo, la vida era tan perra como para mostrarle que sus buenas intenciones a veces traían la peor de sus suertes. Yixing no era el padre del bebe de Junmyeon, era él, maldita sea, siempre fue él.

 

Todo se estaba volviendo oscuro y confuso, no escuchaba nada más que el bom de su agitado corazón y los gritos de su conciencia.

Te arrepentirás.

 

Al parecer últimamente se estaba arrepintiéndose de muchas cosas.

Vio a JongIn acercársele horrorizado antes de que todo se volviera oscuro… como se suponía sería su  futuro.

Había colapsado. 

 

 

 

Notas finales:

¡Dodo aparece para hacerle bullyng al negro! Y el ChanSoo estará en proceso 7w7

La diva también hace su aparición así que no duden del KaiBaek prometido :v

¿Les gusto? A partir de aquí es que comienza la verdadera historia de esto. 

¡Qué tengan un lindo fin de semana!

Siguiente capítulo: Hormonas y corazones rotos no combinan.

 

#LikeDrama 

Me disculpan si hay algún error en el texto.


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