Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fuguémonos por RyuStark

[Reviews - 157]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bebés preciosos <3

Les traigo fuguémonos, aww yeah. Ya era hora huh. Me tarde un poco pero no tanto como otras veces ¿Cierto? Pero bueno, pasemos a lo importante. Hay humor estúpido -como siempre-, Kise haciendo de lo suyo. Ahomine siendo él y Kagami algo…coqueto, más fluff y lemon. Oh sí <3

¡Espero que lo disfruten y nos leemos en las notas finales!

///Aomine///

­Oe, oe, ¿Estás de joda? ¿A qué te refieres con que puedo hacer lo que quiera? ¿Sabes acaso lo que eso implica? Kagami me mira con una ceja levantada algo molesto, pero extrañamente termina suspirando y sujetándome por los hombros. Este tipo ha estado raro todo el día, pero esto es una locura.

-Aomine, nos casamos pasado mañana. Hoy puedes salir y volverte loco junto a Kise, emborráchense, tatúense el trasero, rápense, haz que te arresten, lo que sea, me da igual. Sólo…hazlo. ¿Sí?

Parpadeo y abro la boca varias veces como pez al aire intentando articular palabra alguna pero nada, no sale nada. Hah…¿Por…por qué?

-¿Es en serio? Agh… Mira, Daiki, te amo imbécil. Nos casaremos, nos jodidamente casaremos y tengo entendido que es para toda la vida. Y por si no entiendes que es toda la vida, es algo así como desde ahora, hasta que seas una pasa arrugada y te mueras algún día, en un muy lejano futuro espero. Bueno, pues cuando ese día llegue yo estaré junto a ti porque seré tu esposo ¿Entiendes?

Dos pasas arrugadas…entiendo, ¡Y un carajo Bakagami! ¡No me trates como un imbécil! Espera, ya entiendo, ¿Por eso me dejarás alocarme? ¿Para reclamármelo en mi lecho de muerte huh?

-¡No tonto! Eso...sabes qué, olvida ese ejemplo. El punto es que después de pasado mañana todo de ti será mío para siempre. Y no quiero que tengas…no sé, algún arrepentimiento ¿Sí? Digo, usualmente siempre haces idioteces, pero, no espera eso no, bueno ¡Tú me entiendes! Solo…¡Haz lo tuyo y que te lleven a la cárcel! Llámame e iré a pagar la fianza.

¿Hah? Lo miro incrédulo intentando analizar todo. No, debe ser una trampa. Kagami no puede ser tan comprensivo, oh no. ¡Mierda no! ¡Es Kagami Taiga después de todo!

-¿Kagami-kun? Te estamos esperando todos.

Giro viendo a Tetsu entrar en nuestra habitación por fin entendiendo todo. ¡Ja! Sabía que era demasiado bueno para ser cierto, saca ya las cámaras Tetsu, soy pero no tanto huh. ¿Creyeron que podrían engañarme con Bakagami y que no lo notaría? Ambos me miran sin comprender mientras Tetsu me levanta una ceja.

-Aomine-kun es un inepto lo repito, pero ahora Kise-kun te espera abajo junto a Midorima-kun.

¿Esos? ¿Y por qué?

-Yo los llame Daiki. Kuroko tú adelántate ya bajamos.

Tetsu asiente y se va, y estoy por volver a replicar hasta que Kagami me abraza sorprendiéndome.

-Eres un idiota, pero te amo y quiero que seas feliz. Así que ve y ten tu estúpida despedida de soltero con strippers, alcohol y accidentes. Solo no mueras ¿Sí? Tienes tres hijos que te esperan tonto.

Kagami me besa y me toma de la mano para llevarme y bajar a la sala, donde veo que se encuentran la reina de los condenados Himuro, Takao,  Satsuki, Aida Riko y otros chiquillos que era de Seirin más Tetsu. Están sentados comiendo bocadillos y bebiendo vino mientras hay niños corriendo por doquier, después de todo apenas son las nueve.

-Kagami-kun, tu hermano estaba dándome nuevas ideas para el nombre de mi bebé, quiero saber tu opinión date prisa.

-Ya voy, ya voy.

¿Qué hacen estos aquí? ¿Y desde cuándo te volviste el presidente del club de las mamilas locas huh? Kagami me rueda los ojos y me da un puñetazo en el brazo mientras me empuja hacia el recibidor donde veo a Kise y a Midorima en ropa casual, o algo así. Apenas Kise me ve grita emocionado moviendo las manos ridículamente a la vez que se acerca para abrazarme por los hombros.

-¡¿Aominecchi listo para volvernos locos?! ¡Vamos a terminar tan mal que tendrán que darnos RCP! Hasta le pedí a Midorimacchi que se trajera un desfibrilador de su hospital por si las dudas.

Midorima solo no pone los ojos en blanco porque sería muy obvio, sin embargo gruñe mientras se acomoda las gafas. Ya, ya Kise, contrólate, no te quemes las pocas neuronas que te quedan, seguro que no sabes ni que es un desfibrilador pero bueno.

-Bien, que les vaya bien. Midorima te lo encargo.

Midorima se limita a asentir y a salir al igual que Kise que me lleva a jalones. Me resisto aferrándome a Kagami. Oye, ¿Estás seguro? ¿Yo me largo a parrandear y tú te quedas tejiendo chambritas y hablando de mamilas con un montón de perdedores?

-Hasta crees. Apenas se vayan llegarán los strippers idiota. Ahora largo, que ya quiero a algún policía encima de mí, esposándome y bailándome.

Kagami me empuja sacándome y cerrándome la puerta en la cara. ¿Habrá sido en serio? Bueno, supongo que si el tigre me ha dado la oportunidad, no me queda más que aprovechar.

-¡Aominecchi date prisa!

Un claxon suena y me hace girar para ver que Midorima ya ha arrancado su auto, y ahora Kise se asoma como perrito por la ventana del asiento trasero. Mierda, lo haré. Es mi noche, mi última oportunidad. Respiro hondo y sin más me subo al asiento del copiloto para que comience esta estúpida aventura, que seguro termina en Kise muerto, o algo así.

Así que un Corvette último modelo Midorima, sabía que los doctores ganan bien, pero no pensé que tuvieras tan buen gusto. Mi amigo zanahoria me ignora mientras Kise decide que la música clásica de Midorima no es tan buena elección.

-Eso no me gusta Midorimacchi.

Kise se brinca del asiento de en medio, casi haciendo chocar a Midorima para cambiar de estación, subirle a la estúpida música electrónica y comenzar a bailar.

-¡Oh sí! ¡De fiesta chicos! ¡Moo! ¡Quiten esa cara de amargados los dos! ¡Es tu despedida de soltero Aominecchi por todos los cielos!

Si bueno, contigo aquí me suena más a despedida fúnebre y de terror rubia. Kise berrea mientras Midorima y yo nos sonreímos con complicidad. Una parte de mí siempre es feliz al molestar a Kise, oh sí. Así que bien…¿A dónde me llevarán?

-Aomine, yo sugeriría ir a cenar a un buen restaurante-nanodayo, de hecho tengo reservaciones en…

Midorima es abruptamente interrumpido por Kise, que de nuevo brinca del medio y hasta le aparta la cara con su mano.

-¡Iremos a ver chicos desnudos y nos bañaremos en champagne con ellos!

Esta vez es Midorima quien aparta a Kise con recelo, sentándolo y acomodándose de nuevo las gafas a la vez que carraspea para tener mi atención.

-Como te decía, pienso que es mejor cenar y…

-¡Y haremos que nos bailen hasta el amanecer! ¡No te preocupes Midorimacchi, seguro que encontramos algún pelinegro como Kazucchi al que le gusten los doctores raros como tú!

A Midorima se le bota una jodida vena de la frente, haciéndome reír mientras me acomodo en mi asiento. Bien me gusta la palabra desnudo, pero definitivamente nada de hombres. ¿Eres idiota Kise? No soy gay.

-Ja, ja. Buena esa Aominecchi casi me la creo.

Hasta el tonto de Midorima asiente como diciendo ‘Yo también’. Oe, es en serio. Odio a los hombres a excepción de mí, mis hijos y Kagami claro.

-Huh…si tú lo dices. Bien, eso cambia todo. En ese caso serán…¿Chicas desnudas? Y déjame adivinar…¿Pechos triple D quizás sea la elección?

Ahora estamos hablando en serio Kise. Ven aquí pequeño torpe adorable. Lo jalo para abrazarlo por el cuello y revolverle el cabello haciéndolo sonreír.

-Aomine, yo insisto en que…

-Bla, bla, tú sólo conduce Midorimacchi, te enseñaremos lo que es diversión. Así que al distrito rojo se ha dicho.

El demente de Kise se le va encima y le mueve el volante, para hacerlo girar en cierta dirección por poco matándonos.  Y lo golpearía de no ser porque su celular suena y tiene que contestar.

-¿Hola? ¡Akashicchi! Sí, ya vamos para el distrito rojo, parece ser que tal como lo predijiste Aominecchi quiere ver chicas y no chicos. ¡Lo sé! Bien, bien, ahí los vemos.

Kise cuelga feliz mientras yo intento comprender. ¿Era Akashi?

-¡Así es! Ya nos esperan con Murasakibaracchi en un club con chicas que seguro te gustarán.

¿También Murasakibara? ¿Cómo convencieron al bebé enorme de dejar a mamá gótica para salir de fiesta?

-Seguramente Akashicchi le dijo que habría mucha comida o algo así.

Huh, ya quiero verlo rodeado de mujeres desnudas al igual que a ti Midorima. Kise es demasiado gay para su propio bien y Akashi tiene esa aura despreocupada con las mujeres, pero tú y el niño enorme será jodidamente divertido de ver. Midorima odia mis palabras simplemente ignorándome y llevándonos al dichoso lugar.

El camino es largo en demasía y tedioso con el torpe de Kise cantando y enloqueciendo el solo. Pero santo carajo, apenas llegamos al lugar que parece más hotel cinco estrellas que burdel quedo bastante impresionado. Porque apenas pasamos la lujosa recepción, tras unas puertas especiales se abre el cielo, o más bien el infierno.

Oh mierda. Estoy absolutamente jodido.

Mujeres desnudas y otras en lencería que no deja nada a la imaginación brincan, bailan, seducen, hacen y deshacen por doquier entre mesas, jaulas, tubos y demás lugares en sintonía con la luz roja y los láseres, más la música erótica.

Y el problema no es que Midorima casi se caiga por solo ir viendo al piso avergonzado, ni siquiera que Kise de prisa haya corrido a abrazar a un par de chicas, sin importarle que no tengan algo así como nada de nada y que su gay ser no lo entienda.

El problema soy yo. Porque por primera vez en mi vida comprendo que jamás había visto a una mujer desnuda, al menos no en realidad y es que las revistas de Mai-chan no cuentan.

Y por alguna extraña razón, me encuentro…”angustiado”. Jamás lo admitiré en voz alta, pero es una combinación de culpabilidad con mucha vergüenza.

-¡Daiki, que bueno que llegan!

Brinco del susto al sentir un fuerte agarre sobre mi hombro, girando y viendo que es Akashi que me sonríe y mira la escena como si nada del mundo. Será que es gay también, o que después de todo es el emperador y nada le perturba a menos que se llame Tetsu.

-Mine-chin, pensábamos que nunca llegarían.

Murasakibara también luce de lo más despreocupado masticando mientras carga un enorme tazón de cristal con frutos y crema batida, y que estoy seguro se ocupa de otra manera en este tipo de lugar. Pero sin más dejo que Akashi nos lleve a una enorme sala privada en el segundo piso, desde dónde se ve la planta baja y todo el espectáculo.

-Así que Daiki, ¿Qué quieres beber? Pide lo que sea, yo invito.

Gra…gracias. Quiero champagne, una copa estará bien. Lo peor es cuando una mesera llega haciéndome voltear la cara para no verla.

-¿Qué les puedo ofrecer caballeros?

-Queremos una botella del mejor champagne que tengan, otra más de whiskey y mucho hielo. Ah, y a la pelirroja más guapa que tenga, después de todo, es la despedida de soltero de mi buen amigo. Y quiero absolutamente lo mejor para él.

En cuanto Akashi cierra la boca, yo abro la mía pero vuelvo a cerrarla al sentir a la mesera acariciarme el cabello para que la mire.

-Uh…tenemos un futuro marido bastante guapo aquí. No sé preocupe que yo me haré cargo de todo.

No…no te molestes. La mujer me ignora yéndose mientras yo suspiro algo agotado.

-Aka-chin, les deben pagar muy mal a las chicas de este lugar como para que solo traigan esa ropa, míralas, están casi desnudas. 

Kise y Akashi se ríen de la inocencia de Murasakibara mientras yo le arrebato el tazón de frutos y me los comienzo a comer de los nervios. Mierda, si Kagami se entera que estoy en este lugar seguro que me corta las pelotas, me da una golpiza y aparte me corre de la casa.

-Relájate Daiki, Ryota me dio a entender que Taiga fue accesible y te dio un pase sin culpas.

Pase sin culpas mi trasero, no lo conoces enojado. Es peor que Tetsu. Le salen rayos por los ojos, crece tres metros y sus gritos perforan paredes. Mis amigos se ríen de mis exageraciones pero a mí el chiste no me sale tan bueno, y menos cuando siento como me quitan el tazón. Y quién lo hace es una señorita -que no creo que sea señorita porque no trae nada que la cubra- para sentarse en mis piernas.

-Hola guapo, me dijeron que te gustan las pelirrojas y que estás por casarte.

No las falsas amiga. O eso pienso mientras veo su cabello pintado bajo las luces parpadeantes y mantengo los ojos ahí. Oh sí, justo ahí. No más abajo que seguro es delito por lo joven que luce.

-Ho, ho, Aominecchi está avergonzado, ¿Quién lo diría? ¿Qué pasa? ¿Necesitas un relajante como los de la despedida de Kurokocchi? ¡Puedo conseguir unos!

Kise maldito, cierra la boca. Se lo digo por la mirada de Akashi, antes de tragarme hasta la copa de champagne que me sirven, seguido de cuatro más. No pienses tanto, relájate, es tu último día de libertad. Es lo que siempre quise ¿Cierto? ¡¿Cierto?! ¡Mierda no! ¡Kagami, deja de tejer chambritas y ven a salvarme estúpido cejas de flecha!

////Kagami////

Estornudo con fuerza tambaleándome pero rápidamente recuperándome. ¿Me estaré resfriando? Espero que no, y menos antes de la boda.

-¿Estás bien Kagami-kun?

Es Kuroko quién me lo dice llegando a mi lado. Define bien.

-¡Vamos hermano, uno más!

Apenas si puedo abrir la boca al sentir como Tatsuya me obliga a beber un shot más de tequila, que me hace jadear y morder un limón.

-¡Eso es guapo, muévete para mí que tengo mucho dinero de mi marido el doctor!

Giro de nuevo, riéndome al ver a Takao levantar unos billetes y moverlos para atraer a uno de los cuatro strippers que el demente de Kuroko con ayuda de Riko consiguieron de no sé dónde. Porque aunque lo dije de broma, que si lo era para mí, o eso creí; apenas Aomine se fue, los niños fueron llevados a dormir al piso de arriba con alguien que contrataron para cuidarlos.

Y a los pocos segundos las luces se apagaron, salieron los láseres, las botellas de alcohol, un barman, un DJ con música escandalosa, regalos sucios y tocaron la puerta, que claro fui a abrir. Y ese no es el problema, sino que antes de darme cuenta ya tenía a un bombero, dos policías y a un tipo con smoking tallándoseme, acorralándome y bailándome.

Casi les suelto un puñetazo, pero Kuroko dijo que eran parte de la diversión.

Así que ahora, cuatro horas después mi casa retumba, parpadea y es una jauría de lobos calientes. Las paredes son de cristal con un carajo, seguro que los vecinos han de pensar que estamos intentando darle vida a Frankenstein con todo y los rayos.

¿Cómo mierda pasamos de nombres de bebés a hombres desnudos y tequila?

-¡Uno más Taiga!

Tatsuya de nuevo me empina un shot más, que me deja devastado y con todo girando.

-¡Eh, eh, eh, el último!

Sé que no es el último al verlo sacar otra botella, pero por la mirada que me da no me queda más que tomármelo. Y no mentiré, me estoy divirtiendo y mucho. He bailado, comido, y visto un buen espectáculo.

-Ese de bombero que te quería enseñar su manguera contra incendios si lo es, Riko me dijo que es un compañero de Teppei, que trabaja con él en la estación y en su tiempo libre baila. ¿Quieres que le llame para que te de un privado?

¡No! Le doy un codazo a Tatsuya que se ríe mientras yo veo que hasta Kiyoshi-senpai está aquí y parece divertirse bastante al igual que Momoi y otros muchísimos amigos que han ido llegando. Hasta Kasamatsu está aquí, que parece ser vino buscando a Kise y terminó quedándose por la música, las bebidas y que varios conocidos que hace mucho no veía están aquí.

Lo bueno es que no ha habido incidentes, claro, a excepción de Furihata que se desmayó cuando uno de los strippers se quitó los pantalones en su cara.  Pero ya está bien y fuera de ahí, todo marcha a la perfección. Y más cuando me tomo un shot más que me hace jadear y agitar la cabeza, seguida de una ola de euforia y gritos que me dan mis amigos como apoyo.

-¡Kagami-kun vamos a bailar!

Kuroko que usualmente es el ser más tranquilo en este mundo, me lleva casi arrastrando a la terraza que se ha convertido en pista de baila con todo y DJ, para meternos entre montones de personas y comenzar a movernos. ¿Ya estás ebrio?

-Solo he bebido limonada, pero la última tenía agua mineral y parece ser que mi hijo entró en ánimos de moverse Kagami-kun.

Le sonrío a Kuroko a la vez que veo a más amigos míos unirse a la locura en la que se ha convertido esta noche. ¡Carajo! Amo tanto este momento y seguro que ese torpe de Ahomine también lo está disfrutando en grande. Aunque…lo extraño, pero supongo que después de que nos casemos no habrá quién no separé. Oh sí. Así que con ese pensamiento en la cabeza, no me queda más que brincar y bailar disfrutando en grande mi fenomenal noche.

////Aomine////

-¡Aominecchi corre más rápido, ya atraparon a Midorimacchi!

Corro como un maldito demente sintiendo que las piernas me arden y se me quiebran del dolor por tanto esfuerzo. El corazón me late al mil por hora, la adrenalina se ha disparado por todo mi torrente y el temor es lo que me impulsa a seguir, aun cuando con mucho trabajo mantengo los ojos abiertos. Porque estoy un tanto tomado y digo un tanto, porque con el susto en la garganta se me ha bajado.

-¡Oh no! ¡Me van a alcanzar! ¡Aominecchi corre!

-¡Alto ahí, es la última advertencia ustedes dos!

Corro aún más rápido sintiendo que se me parten las costillas de lo rápido que se me infla el pecho por mi respiración en exceso agitada. Mierda, quiero vomitar, me voy a morir.

¿Cómo pase de tener una pelirroja en mi regazo, a ser perseguido por la policía en plena avenida a las tres de la mañana?

-¡¿No tienes nada que arrojarles?!

¡Deja de arrojarles cosas estúpido, sólo harás que te maten! Kise y yo logramos meternos a un callejón para detenernos un momento y respirar casi ahogándonos. El sudor ardiente me ha humedecido totalmente la ropa mientras que el corazón me bombea anunciándome que no tarda en darme un puto ataque cardiaco.

-Aomi…Aominecchi, ¿Qué haremos? No se dan por vencido.

¡Claro que no se darán por vencido! Kise por dios, explotaste el auto de Midorima, Akashi golpeó no a uno, sino a varios policías, Murasakibara se arrojó contra los escaparate de ese restaurante frente al club, que por cierto estaba lleno de gente y rompió todo, de pura suerte no se lastimó. Y tú… ¡Tú pedazo de silicón con pies eres el causante de todo!

¡¿En qué mierda estabas pensando al pedirle a Akashi que te enseñara a hacer una bomba molotov en pleno club?! ¡Mierda Kise tanto tinte ya te jodió la cabeza!

-¡Moo Aominecchi! No fue mi culpa que la mesa del club se incendiara, fue Murasakibaracchi quien decidió encender la bomba.

¡Sí, pero tú la dejaste ahí frente a él! ¿Qué no entiendes que es como un niño enorme? ¡Y estaba borracho! Pero no te bastó con eso, sino que te llevaste una botella cuando escapamos y armaste otra bomba.

-¡Ese fue Midorimacchi! Yo estaba jugando mientras veíamos a la policía y a los bomberos llegar para apagar el incendio del club, pero él me empujó y antes de darnos cuenta la tire sobre el capote del auto, pero explotó muy rápido. ¡Ya no hacen los autos como antes!

¡Nadie juega a encender mechas improvisadas sobre botellas de alcohol maldito pirómano teñido!

-¡Pues no fue mi culpa que Akashicchi golpeará a los policías!

¿No fuiste tú quién le dijo que esos policías le habían dicho idiota? Akashi también estaba ebrio, ¡Como todos nosotros! Fue prácticamente echarle más leña al fuego. ¡Y Midorima!…Pobre diablo, lo agarraron borracho junto a su auto en llamas.

¡Creen que le prendió fuego a propiedad ajena pero es su propio auto! Y como no podía ni hablar de lo borracho que estaba se lo llevaron. Dios mío Kise, eres…un maldito peligro. ¿Ahora qué haremos? Si nos atrapan no será una noche, sino varias por habernos resistido. Y ahí va mi boda con Kagami. Suspiro agotado, escuchando a los policías acercarse de nuevo, por lo que no nos queda más que reanudar la carrera. ¡Mierda, corre!

-¡Ahí están!  

-¡Aominecchi no puedo más, estoy muy cansado!

¡Corre te dije! Tomo de la mano a Kise y me lo llevo casi arrastrando en un intento nulo por escapar. Oh dios, Kagami va a matarme.

-Aominecchi eres mi mejor amigo, me escogiste como el padrino principal de tu boda y me consideras el tío de tus bebécchis, estoy tan feliz.

¿Hah?

-Aominecchi suéltame y ve con Kagamicchi, si yo me quedo te daré algo de tiempo para que escapes.

No digas idioteces. Sólo corre.

-¡Deja de ser un imbécil y corre tonto Aominecchi!

Me sorprendo al oírlo gritarme mientras se suelta con fuerza y me empuja para que siga corriendo, pero claramente me detengo.

-Deja de verme así, no conoces a Kise Ryota hasta que lo veas en acción.

¿Qué dice este tarado? Deja de hacerte el héroe y vámonos tonto.

-No esta noche Aominecchi. Hoy es cuando Kise-sama salva la noche del novio en apuros. Hoy pago mi deuda contigo.

Ruedo los malditos ojos, pero sin más suspiro prolongado. Kise…gracias, eres un gran amigo. ¡Pero a ver quién comparte celda contigo porque yo no! De inmediato salgo corriendo ahora sin trabajo alguno, no sin antes sonreírle a mi rubio idiota favorito.

-¡¿Eh?! ¡Ehh! ¡No! ¡No, espera, jálame! ¡Llévame contigo Aominecchi! ¡Era broma! ¡Kise-sama no es nada sin su mejor amigo!

Kise no tarda en ser tacleado por un par de policías que me ignoran totalmente al intentar esposarlo.

-¡Suéltenme! ¡Soy Kise Ryota! ¿No sabe quién es mi marido? Bueno, futuro marido. ¡Es un magistrado! ¿No sabe que es un magistrado huh? ¡Pues yo tampoco! ¡Pero si no me suelta le…! Oiga, ¿Qué es eso? No…¡Hah! ¡No en la cara!

Me oculto tras una pared viendo que más que esposarlo los policías le cierran la boca con cinta. Creo que hasta ellos notaron lo bocón que es, y que si no era con eso jamás se callaría.

Y así, miro de cerca como atrapan al último de mis amigos. Kise es introducido en la parte trasera de una patrulla todo apretado junto a Akashi que exige su abogado, Midorima que está desmayado en su asiento y Murasakibara comiéndose una brocheta que se robó del restaurante y con un curita en la frente, ahora los cuatro esposados. Mierda, maldita noche de locos. Solo quiero ir a casa, besar a mis hijos y abrazar a Kagami. Oh mi pobre tigre, debe estar tan triste sin mí. ¡Debo darme prisa e ir con él!

><><><><><>< 

-Señor…señor. ¡Señor llegamos!

Abro los ojos de golpe sintiendo todo taladrarme. Será que no logro concentrarme bien debido al ruido que hay.

-Serán cuatro mil doscientos yenes por favor.

Por fin comprendo que he llegado a casa, por lo que a duras penas saco mi cartera para pagarle al hombre del taxi, mientras giro a mi lado y veo la que se supone es mi casa que retumba de colores y pirotecnia. Espera, esta no es mi casa. ¿A dónde me trajiste? ¿Qué no te di la dirección?

-Señor, esta es la dirección.

Ugh, lo que sea. Le pago y salgo tambaleándome, pero apenas el aire frío me da de lleno recupero mi postura y me despierto bien. Y no solo eso, sino que compruebo que realmente es mi casa. ¿Qué carajo? Llego a la puerta y estoy listo para tocar, pero la puerta se abre y me topo con Himuro que me ve sorprendido.

-Vaya, vaya, ¿Qué haces aquí huh? No se supone que arruinarías la fiesta tan temprano. Por cierto, ¿Dónde están los demás?

Jódete emo, no sé de qué me hablas. Y es eso o contarle que indirectamente por mi culpa su marido está en la cárcel. Así que lo paso de largo entrando y mirando que esto es una maldita selva. ¿Dónde está Kagami? ¿Y qué hay de mis hijos?

-¡Daiki!

Aun entre tanto ruido he escuchado ese grito. Y es nadie menos que Kagami que me ha gritado desde el otro lado de la barra. Me mira eufórico levantando sus manos, para luego venir corriendo torpemente hacia mí, apartando ebrios y tirando gente hasta lanzarse a mis brazos.

-Daiki, oh Daiki te extrañe tanto.

Sus palabras corroídas y bofas me dicen que ha bebido de más. ¿Estás borracho? Me contesta abrazándome aún más fuerte.

-Daiki te ves tan guapo hoy.

Kagami me lo ronronea caliente al oído mandándome un rico escalofrío por toda la espina dorsal. Claro hasta que veo algo raro. ¿Ese que está bailando sobre la mesa del jardín es Kasamatsu?

-Daiki hay que follar.

Me atraganto con mi propia saliva, ya que Kagami no solo me lo ha dicho exigente y sin pena, sino que también me ha comenzado a abrir la hebilla del cinturón, por lo que rápidamente lo detengo. Oe Bakagami, estamos a mitad de la puta sala.

-No importa. ¡Daiki quiero coger y lo quiero ahora!

Normalmente me burlaría de él, pero estoy lidiando con lo caliente que me pone esa mirada feroz, agresiva y exigente. Bien, bien, pero primero Kasamatsu.

-¡¿Te gusta Kasamatsu o qué?! ¡Voy a matarlo! ¡Yo soy tu novio imbécil, la madre de tus hijos!

Cierra la boca madre de mis hijos y sígueme idiota. Lo tomo de la mano y lo llevo entre un mar de personas hasta el jardín, donde le indico a Kasamatsu que se acerque, por lo que se baja de la mesa para sentarse en el borde. No te tengo buenas noticias.

-¿Ahora qué hizo?

¿Eh? Kasamatsu se coloca su camiseta como si nada y enciende un cigarrillo mientras me da una mirada de ‘¿Qué no es obvio?’.

-Kise, hablo de Kise. ¿Ahora qué hizo? Más bien, solo dime. ¿Está en la jefatura, en el hospital, o siquiera vivo?

Uh…en la jefatura junto a Akashi, Midorima y Murasakibara. Digamos que pasó mierda y los arrestaron. Y ya sabes cómo es Kise, gritando que su marido es magistrado o una mierda así mientras se resistía.

-¿Magistrado? ¿Qué carajo? Ese tonto, soy fiscal, ¡Fiscal! No sé cuántas veces se lo he dicho pero bueno. No te preocupes Aomine, supongo que haré un par de llamadas a conocidos que me deben favores para hacer que los liberen cuanto antes.

Gracias, seguro que Kise se pondrá feliz cuando te vea. Kasamatsu y yo estrechamos manos por apenas un segundo antes de que Kagami nos dé un manotazo cortando el contacto.

-Daiki es mío, no lo toques.

Ya, ya, vámonos. Me llevo al torpe de Kagami a empujones, ya que insiste en voltear para mirar con furia y el ceño fruncido a Kasamatsu, que ya ha empezado a hacer un par de llamadas ignorándonos.

Logro arrastrarlo hasta el interior, dónde ahora es él quien me sorprende al meternos a un pequeño cuarto que ocupamos de desván y cerrar la puerta con seguro a su espalda, encender la diminuta bombilla que no ilumina nada y ahora sí darme una sonrisa bastante siniestra.

Oe, ¿Seguro que no deberíamos estar afuera cuidando que nadie rompa nada?

-¿Seguro que no deberías estar cogiéndome en este momento en lugar de decir estupideces?

Tal cual lo dice Kagami se me viene encima, para azotarme contra la pared y besarme con violencia a la vez que intenta abrirme la camiseta a jalones. Este cabrón adorable. ¡Cómo me gusta! Tanto que no dudo en corresponderle al tallar mi lengua contra la suya mientras llevo mis manos hasta su trasero para estrujarlo y frotarlo sacándole un par de ricos y roncos gemidos calientes.

Kagami hecho un mar de sensaciones incoherentes se mueve tembloroso, separándose de mí para respirar agitado, limpiarse el rastro de saliva que escurre de sus labios y de paso quitarse la camiseta y bajarse los pantalones. Me relamo los labios excitado y sobre todo muy duro por él, deleitándome con ese cuerpo fornido y bien trabajado al descubierto.

Me mata el simple hecho de tenerlo cerca.

Son ansias y deseo puro carcomiéndome y llevándome a besarlo de nuevo, sintiendo como vamos cayendo lentamente hasta tocar el piso. Pero esta vez ninguno quiere esperar más, así que me siento contra la pared dejando que Kagami se me coloque encima.

Sonrío morboso deslizando mis dedos por su pecho firme pero a la vez tan suave, traviesamente pellizcando sus pezones deliciosamente rosados, hinchados y erectos. Y que son uno de sus puntos más sensibles.

Taiga sisea y gimotea ante mi tacto, pero ni así se detiene para abrirme los pantalones y bajarme la ropa interior, por fin encontrando lo que tanto quería. Mi erección sale ardiente y goteante, rebotando contra mi abdomen por lo jodidamente duro que me encuentro y que le saca a Kagami una mueca obscena y lasciva.

-Grueso y duro…justo como me gusta.

Ven aquí maldito pervertido. Lo atraigo para morderle y chuparle los labios mientras él se dedica a unir su erección con la mía frotándolas con fuerza entre sus manos. Ambos gruñimos por la golosa sensación, sin dejar de mirarnos fijo y de sonreírnos con sorna aun entre besos asquerosos y atascados en saliva tibia.

-Cógeme Daiki.

Mi mente se encuentra retumbante y perdida entre vaporosas sensaciones, pero aun así logro entender sus palabras crudas y apremiantes, que me llevan a sujetarlo por la cintura para ayudarlo a acomodarse bien sobre mi erección.

Y Taiga no espera, porque de inmediato sujeta mi dura erección y me ayuda a llevarla hasta su pequeño agujero trasero para introducirme lentamente en él. Lo mejor es que como el maldito retorcido que es, sonríe cruel aun entre resoplidos y jadeos constantes, porque ama ese rico y libertino dolor de tenerme abriéndolo despacio.

-Mierda…sí, hah. Más…más, carajo más.

Kagami termina de matarnos al bajarse con brusquedad, tomándome de lleno y haciéndome tocar lo más profundo de él.  Maldigo hasta sentir mi garganta destrozarse debido a lo deliciosamente bien que se siente estar dentro de su estrecho, ardiente y carnoso interior que me estruja y succiona como si no quisiera dejarme ir jamás.

Y ambos sabemos que es así, porque rápido Taiga comienza a moverse, para subir y bajar lento pero sumamente duro, mandándonos al infierno asfixiante y pecaminoso y de regreso. Eso es…muévete para mí. Se lo digo perverso y seductor a la vez que le doy un par de nalgadas que lo hacen gemir perdido.

El que se convertirá en mi esposo me monta sin descaro ni pudor alguno, aferrándose a uno de mis hombros mientras con su mano libre se echa el cabello empapado en sudor para atrás, mostrándome lo encantador y jodidamente atractivo que es con esa mirada lujuriosa y traviesa, más esa sonrisa coqueta.

-Sí, sí…sí, así, justo así. Daiki…Daiki.

Mi  nombre sale de sus labios como veneno tentador que me invita a besarlo de nuevo mientras aferro mis manos a sus caderas, para incrementar el ritmo por uno frenético que nos hace enloquecer. Taiga se abraza a mi cuello para balbucear y gemirme al oído, elevando mi ego por lo alto.

-Dai…Daiki me corro, voy…voy…hah.

Kagami termina entre nuestros abdómenes y casi sollozando por el placer consumiéndolo, pero para mí no es suficiente, por lo que continúo follándomelo y sonriendo perverso al sentir su cuerpo abrirse para mí hasta quedar suelto y escurridizo. Te sientes tan bien para mi Kagami….tan maldita sea bien.

Se lo digo insinuante y perverso, dejándolo gruñir y rasguñarme la espalda aumentando mi placer debido a su cuerpo fogoso, aceitoso y vehemente friccionándose contra el mío. Me siento embriagado y pesado por el placer corroyéndome las entrañas, como dulces espasmos y contracciones que me indican que no podré aguantar.

-Dentro…córrete dentro.

Sonrío perverso ante sus palabras, porque pensaba hacerlo aunque no me lo dijera. Tanto así que me bastan apenas un par de estocadas más, para finalmente hundirme dentro de él tan profundo como puedo y terminar.

Me corro dentro de Kagami mirándolo jadear ante la abrumante sensación hasta finalmente caer rendido y de lleno sobre mí, que respiro agobiado y con sudor hirviente recorriéndome el cuerpo al igual que el rico gozo que me embarga por mi reciente orgasmo.

Maldición Taiga…fue la mejor despedida de soltero de mi vida…¿No crees?  Nada, no me contesta. Y claro que no lo hace porque se encuentra totalmente dormido. Bueno, pues joder por mil. No solo tengo que salir de él, lo cual será un puto problema sin aventarlo cual cadáver, sino que ahora que lo pienso este puto cuarto solo se puede abrir por fuera.

Huh, supongo que tendremos que pasar la noche aquí. Aunque siempre que sea con Kagami no me importa donde esté. Porque conforme miro su rostro dormido, de verdad sé que quiero pasar el resto de mi vida con él y en eso no hay ningún arrepentimiento.

Notas finales:

¿Cómo ven? Obviamente estos dos tenían que tener su propia despedida de soltero. La de Aomine era obvio que terminaría en desgracia jajaja después de todo iba Kise. Y Kagami como siempre viviendo la vida loca. Pero todos sabemos que más que vivir la vida loca, ama estar con su moreno y darse amor :3 Estos bebés ya van a casarse TuT

El Fic no termina el capítulo que viene, para que respiren tranquilos, aún sigo preparando cosas para estos dos :D

AHH. Por cierto, para los que no saben ya empecé a publicar mi nuevo Fic AoKaga y se llama “Tigre de Bengala” lo actualizaré semanalmente cada Miércoles -porque ya lo tengo escrito- Así que los invito a leerlo, ya saben, fluff, drama, amor. Lo de siempre. Digo, me debo hacer promoción yo sola, sino quién jaja.

En fin, saben que los amo muchísimo. Gracias por el apoyo y cariño <3

Nos vemos muy pronto ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).