Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vampiro y el plebeyo por ryuzaki uzumaki

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

En las afueras del castillo donde vivían los gobernantes de aquel pueblo con grandes esperanzas para progresar se encontraba un pasaje que guiaba a unas cuevas subterráneas, estas se habían convertido en las mazmorras del castillo, donde los prisioneros aguardaban sus juicios, sus condenas o sus largas eternidades encerrados dentro de ellas.

Shun había sido arrastrado hasta el interior por ambas chicas sin piedad, arrojado a una celda fría y húmeda apenas alumbrada por unas antorchas, con aroma a sangre, era claro que no era el primero ni el ultimo huésped en aquellas habitaciones hechas por roca, protegidas por una puerta de madera vieja y cerradura oxidada por los años de servicio.

Ambas chicas habían abandonado la celda para dar paso a un par de señores que arrancaron y desgarraron la ropa de Shun, este grito y rogo por que se detuvieran pero le ignoraron hasta que este quedo desnudo, el peliverde con gotas en sus ojos se cubría lo más que sus delgados brazos podían ocultar, o al menos lo importante, ambos señores rieron sínicamente mientras le miraban con lujuria y se relamían sus gordos labios con un par de verrugas sobre ellos.

El menor solo podía ver con temor aquellas bocas humedecidas por la saliva blanca en sus comisuras, sus barbas tiesas por la tierra, alguno que otro diente en sus bocas y estos de tonalidad amarillenta –Bien bruja prepárate para tú castigo- dijo uno de los señores mientras se desamarraba un lazo de piel de cerdo que utilizaba como cinturón.

-No… ¡no por favor no!- Shun sin dejar de cubrirse retrocedió arrastrándose por el suelo cuidando no dejar al descubierto más de su persona

-No es justo, ¡Yo también quiero divertirme!- pronuncio el otro hombre mientras empujaba al otro señor con los pantalones ya en el suelo

-No empieces, tú lo hiciste la última vez – al segundo hombre no le quedo más que hacer un gesto de inconformidad para dirigirse a la puerta y vigilar

-Es una pena, yo hubiera sido dulce contigo- después señalo al hombre ya sin pantalones y desabrochándose su camisa –Ese hombre es una bestia sin compasión, desearas estar muerto

Pero Shun ya lo estaba deseando, sus esmeraldas estaban en pánico mientras derramaban lágrimas de impotencia y terror, aquel hombre rio sarcásticamente mientras se acercó al pequeño ya sin ninguna prenda sobre si –No le hagas caso, esta celoso porque él no te haría disfrutar ni la mitad de lo que yo- el hombre gordo dejo caerse sobre Shun y este sin dejar de cubrirse intento quitarlo de encima suyo –No te resistas, te gustara

-¡Aléjese de mí! – Shun gritaba mientras sentía sus grasosas y regordetas manos recorrer su cuerpo de forma tosca, Shun cruzaba sus piernas evitando que llegase a aquello que resguardaba sus entre piernas

-No seas terco ¡Quédate quieto!- aquel hombre golpeo la cabeza de Shun contra el suelo y a la fuerza lo coloco de espaldas a su persona –Eres tan suave- dijo sínicamente mientras le acariciaba sus piernas

Shun estaba asustado rezando porque no rosara su hombría, pero su terror fue más al ver que aquel asqueroso pedazo de carne resaltaba de entre los bellos púbicos del hombre, su miembro ya erecto dejaba salir un líquido transparente por la excitación del momento, ¿Cómo era posible que aquello le gustara? Ver sufrir a un niño inocente; Shun sintió como el pene del hombre roso sus glúteos -¡No! ¡Aléjate de mí! ¡Ayúdenme por favor! ¡Alguien auxilio! ¡Ikki! ¡Hyoga!- pero sería inútil nadie vendría en su ayuda y él lo sabia

El hombre recargo con totalidad su erecto miembro entre la abertura de Shun preparándose para violarlo de manera salvaje –Por favor grita más fuerte, eso me llena de más deseo

El corazón de Shun se comprimió, cerró los ojos ya resignado, él muy bien sabía que podía incinerar a aquel repugnante hombre, pero eso traería más problemas, no quería generar más violencia de la que seguramente ya se había ganado.

Además de que su corazón seguía sufriendo por la escena de Mime esparcido sobre toda la casa, ¿Quién habría hecho tal barbarie? Mime jamás había hecho daño a nadie, el peliverde dejo de pensar en aquello cuando sintió una incomodidad en su ano, Shun miro levemente sobre su hombro encontrándose con las gordas caderas del hombre intentando empujar para poder invadirlo y con toda la serenidad del mundo cerro sus ojos, no gritaría, no lloraría, no le daría el gusto de suplicar por su virginidad << ¿Quién lo notaria?>> Se dijo a sí mismo ese mismo día moriría, no sabía de qué manera pero sabía que sería hoy.

Imágenes de aquel chico rubio rodearon su mente, recordó su sonrisa, sus gestos cálidos, todo lo bueno hasta llegar a aquella pelea, pudo enmendar las cosas muchas veces pero el orgullo se lo impidió y lo peor es que no fue el de aquel muchacho que mil veces trato de acercarse para abrazarlo, fue el suyo, su temor por pensar que solo mentía que jamás volvería a ser lo mismo, pero ahora se arrepentía de aquello. “Si hubiera hecho esto” cada frase que recorría su mente tenia eso de por medio “hubiera” lamentaciones innecesarias, no podía hacer nada, lo mejor sería aceptar aquello de su destino.

-¿¡Que cojones estás haciendo?!- Shun dirigió su mirada a la puerta de aquella celda, una silueta de un guardia se hacía notoria, no podía distinguir muy bien su apariencia pues la luz de una antorcha tras de esa persona lo evitaba.

-¿¡Que parece Haruka?! ¡Me estoy divirtiendo! No molestes- aquel guardia comenzó a reír de una manera tan ofensiva que parecía ser un insulto -¿¡Que te da gracia?!

-Nada, es solo que tienes que recurrir a brujas y prisioneros para coger, ¿Qué acaso tu señora se cansó de tu asquerosa lombriz regordeta?

Aquel hombre ofendido se levantó dejando a Shun contra el frio suelo -¡Calla si no quieres ser el siguiente!

-¡No me digas!- río despavoridamente -¿¡Con esa cosita me darás la cogida de mi vida?!- Aquel hombre le miro con descontento mientras fruncía el seño

-Eres un idiota

-Y tú un anciano gordo que está urgido desde que su esposa encontró a un amante

-¡Te estas pasado!

-¡No eh dicho nada que sea mentira! ¡Ahora lárgate con tu asqueroso pene violador a otra parte!- Aquel hombre abandono la celda con la ropa en mano y el orgullo destrozado

-Gracias…

El guardia lanzo una camisola blanca a Shun y después salió de aquella celda –Vístete, te llevare a la que será tú celda

-¿No es esta?

-No, aquí solo se cambian para después llevarlos a la celda correspondiente

-¿Correspondiente a qué?

-A la situación, a ti te llevare a donde están los condenados a muerte

-¿¡Sin un juicio?!

-Efectivamente, tu pecado fue practicar ocultismo, asesinato y oponerte al arresto, ya se decidió tu sentencia

-¿Y cuál será?- pregunto apenas con un hilo de voz

Haruka sonrío placenteramente mientras le dedico una mirada sádica que no cabe resaltar helo la piel de aquel joven –Hoguera, mi favorita.

Shun no dijo nada más, parecía que aquí solo habitaba puro loco, al colocarse la camisola blanca salió dela celda atado por unos viejos grilletes de madera, camino descalzo hasta una celda un poco más amplia, al quitarle los grilletes este fue empujado al interior y al instante el sonido de la puerta cerrándose retumbo en las paredes.

Shun se giró rápidamente a la puerta que tenía una pequeña ventana asegurada con barrotes de metal, dejando ver a un joven de cabellos azabaches y mirar esmeralda –Aquí esperaras tú condena- y después desapareció en los pasillos de roca

Dentro se encontraba un joven delgado con la misma túnica blanca pero esta cubría completamente sus brazos y apenas llegaba a cubrir la mitad de sus muslos, el peliverde temía preguntar sobre el motivo por el que estaba en aquella celda pues de las pocas cosas que sabía eran las categorías de vestimenta.

La que Shun llevaba puesta era para la hoguera, la que aquel joven vestía era para la decapitación o la horca y había otra más que era una playera de cuello ancho casi dejando relucir todo el hombro y mangas hasta el codo, estas eran para los prisioneros comunes, los que robaban, mataban o golpeaban, aquellos que solo pasaban años encerrados en las mazmorras esperando recibir una revelación de que aquellos actos que cometían eran incorrectos.

Shun tomo asiento lejos de aquel chico pues temía que este pudiera hacerle daño antes de su castigo, pero el silencio era tan desesperante que no pudo evitarlo –Soy Shun…

-Ivaret

El peliverde se incomodó por la respuesta tan seca –Yo… seré condenado a la hoguera, posiblemente publica

-¿Hay privadas?- aquel chico solo miraba el muro mientras con su uña recorría una y otra vez una marca de carbón

Shun bufo más a fuerza que por placer por aquel chiste malo o más bien una respuesta lógica, no sabría decir con exactitud cuál de las dos era –Tienes razón… disculpa

-No hay razón- aquel chico decidió por dejar de conversar, quizá no tenía motivos para platicar ¿Quién los tendría? Esta celda serían unas de las pocas cosas que verían antes de ir a la plaza pública y morir frente a todos como un simple espectáculo cotidiano. - ¿Tienes miedo?- Shun miro en silencio a aquel chico aun con su mirada sobre el muro

-Mucho…

-No deberías, es un paso más de la vida, ya sabes algo termina para dar comienzo a otra cosa

-Pero después de la muerte no hay nada, solo desapareces

-¿Quién lo garantiza? ¿Conoces a alguien que haya regresado de la muerte y te lo dijo?- por primera vez Ivaret giro sus ojos grisáceos en dirección de Shun -¿Acaso ya has muerto y regresaste?- Shun estaba simplemente anonadado aquel chico decía cosas tan fáciles de comprender pero a la vez difícil de responder, su miedo se volvía poco a poco curiosidad.

-¿Por qué no dejas de tocar esa marca de la pared?- Shun señalo aquel pequeño garabato trazado por lo que parecía ser un carbón, Ivaret rio por lo bajo y justo después Haruka abrió la puerta

-Es hora Shun, vamos

El guardia tomo preso a Shun por sus muñecas nuevamente pero antes de salir de aquella celda forcejeo un poco esperando la respuesta de Ivaret -¿Qué porque?

-Si quiero saber

-¡Silencio!- dijo Haruka intentando sacarlo a rastras de aquella celda

-Sera porque fue lo último que deje en este mundo

-¿¡Que?!

-¿¡Con quien hablas?! ¡Es hora de tu ejecución vámonos!

Shun simplemente camino porque su mente estaba en shock, pudo ver como Ivaret se asomó por la ventanilla cubierta por barrotes de metal despidiéndose con su mano en alto –Descuida no es doloroso

-Un fantasma…- susurro por lo bajo el menor mientras caminaba siendo guiado por el guardia

Camino hasta llegar fuera del castillo, siendo abordado a una carreta donde varios acusados estaban en la misma con la mirada caída y el brillo de su vida se había ido de sus ojos, Shun tenía aun esa esperanza o simplemente no había mirado la situación con la debida preocupación, la carreta comenzó a andar con rapidez hasta llegar a la plaza común donde ya todo el pueblo se encontraba rodeando un gran escenario, la guillotina estaba preparada, la horca de igual manera estaba siendo colocada y por último en medio de ambas se encontraba la hoguera, apenas siendo terminada con las cargas de paja colocándose alrededor del poste.

Un sentimiento invadió a Shun, no fue terror, no fue tristeza, fue nerviosismo, ¿Cómo podría librarse de aquella situación sin ayuda? Seguramente en estos momentos Mime estaría gritando o haciendo lo imposible por detener esto, pero él ya no estaba más para protegerlo, su hermano estaba desaparecido y Hyoga seguramente dormido en su vieja choza.

¿Cuánto tardarían en notar sus ausencia? Se cuestionaba, quizá un par de días por no aparecer para buscar a Ikki, como había sido costumbre desde hace medio mes, posiblemente esa misma noche o simplemente hasta que recuperaran a su hermano si es que lo hacían y él preguntara por su paradero, ¿Hyoga lloraría su muerte? O ¿Se alegraría? Una terrible depresión se adentró en el corazón y la mente del menor.

Sin darse cuenta fue jaloneado de su brazo bruscamente haciéndolo caminar hasta el poste de madera en medio de aquel suelo de madera, sin oponer resistencia este se recargo en ese mismo mientras esperaba al ser amarrado con cadenas, su corazón le dolía no podía hacer más que mirar el suelo repleto de paja a su alrededor, poco a poco fue esparcido por aceite de linterna, ese que se ocupaba para iluminar el pueblo de noche y por unas cuantas horas, había olvidado que este también se utilizaba para avivar las llamas en las hogueras públicas.

-¿Algún último deseo antes de morir?- El verdugo se acercó hasta su oído preguntando con amabilidad y fue cuando a su mente regreso aquel rubio a su mente

<< Quisiera abrazarlo una vez más>>-  pero no era posible –Un vaso de agua quizá…

-De acuerdo- la verdad es que aquel joven no tenía sed, únicamente quería recibir un abrazo de aquel joven que lo rescato cuando niño, no importa que lo quisiera devorar él lo salvo y sin darse cuenta se enamoró pero ahora ya nada importaba, todo se había ido al demonio

Al poco tiempo el verdugo regreso con una cuchara llena con agua y le dio de beber por última vez –Gracias

Un juez se había parado a su lado justo después empezando a dar un discurso el cual Shun ignoro, no quería pasar sus últimos momentos escuchando a un viejo ignorante acusándolo de un crimen que ni loco hubiera cometido -¡Y se ha encontrado culpable a esta alma perdida del sendero de Dios por eso es mejor regresarla a donde pertenece!- el verdugo bajo una antorcha cubriendo con sus llamas la paja seca que poco a poco comenzó a ser invadida por el fuego.

El humo invadió rápidamente los pulmones del joven haciendo que este tosiera, también se colaba por el rabillo de sus ojos derramando unas cuantas lagrimas que de inmediato al caer en la paja se escuchaban hervir hasta evaporarse

-¡Shun!- aquellas esmeraldas que habían perdido la esperanza se levantaron al escuchar esa voz y para su sorpresa era Hyoga bajo los rayos del sol corriendo a su rescate

-Mi amor… 

Notas finales:

¡¿Podra Hyoga salvar a Shun?!

 

¿Aquella vision de Shiryu se volvera realidad?

 

¡Descubran eso y más en el proximo capitulo!

 

bueno, les eh traido estos tres capitulos, espero les hayan gustado, ustedes diran ¿Porque tan pocos? pero la verdad es que eh actualizado más historias que posiblemente en un razto suba.

 

Cualquiera esta invitado a estar al pendiente, las historias tienen por nombre

 

-Amor vs Homofobia

 

-Vacaciones

 

la primera es una historia y la segunda es mas bien un one-shot como de cinco capitulos pero de 18 paginas xD

 

bueno ya saben que pueden dejarme sus comentarios me motivan muchisimo para seguir

 

Esperare ansiosa y nos estaremos leyendo! ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).