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Azul Intenso por RyuStark

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Notas del capitulo:

Hola mis preciosos pastelitos de crema con chocolate…¿Qué? <3

Jajaja, espero estén de maravilla. Y sé que deben odiarme por no actualizar, pero no se hagan ideas raras, he estado trabajando en esta historia y en su final, pero sobre todo en el próximo Fic que seguirá después de este. Ya saben, me gusta empezar a publicar una historia tras otra, así que he estado adelantándole un poco para no dejarlos colgados como aquí :’D

Hoy les traigo exceso de romance y fluff, mucho de eso, poquito humor y lemon por supuesto. Les saldrán caries en serio, tanto dulce y ugh…jajaja <3

Los amo mucho, gracias por leerme. ¡Espero que lo disfruten! Por cierto miren está imagen en la que me inspiré para la boda del GrimmIchi. ¡Es hermosa!

///Grimmjow J.///

Estoy cansado y hace muchísimo calor, tanto que me muevo un poco intentando colocarme en la posición ideal para que el ventilador me dé directamente. Sin embargo, a pesar de que ahora me da de lleno la sensación húmeda y hasta pegajosa de mi cuerpo sudoroso rozándose contra las sábanas no se va. Y es que no queremos prender el aire acondicionado por miedo a que le haga daño a los gemelos que duermen con nosotros.

Por lo que termino levantándome bastante turbado, parpadeando e intentando adecuarme a la oscuridad de la noche. Por un momento me golpeo mentalmente, espero no haber despertado a Ichigo. Pero es más mi sorpresa al ver que su lado de la cama se encuentra vacío. ¿Estará en el baño? Fijo mi vista en esa puerta viendo que también está a oscuras. Eso me motiva a salir de la cama y estirarme un poco.

Miro de reojo la cuna donde duermen los gemelos, sonriendo al verlos suspirar tiernos entre sueños como los adorables bebitos que son. Y aunque solo están en pañales y una playerita se ve que están durmiendo de lo más rico. ¿Cómo lo hacen con este calor infernal? No tengo la menor idea.

Por un segundo recuerdo porque desperté y salgo de la habitación en silencio, no sin antes ponerme por lo menos mi ropa interior para ir rumbo a la cocina. Seguro que fue un poco de agua. Tampoco me importa dejar a los gemelos, no solo porque son de sueño pesado, sino que además en el cuarto de alado están Nel y Nnoitra.

Una vez abajo miro que Ichigo no se encuentra en la cocina. ¿Qué carajo? Y como si me dieran la respuesta, entre el aire acondicionado de la sala me llega una corriente de aire caliente, que me hace ver que la puerta de la entrada esta ligeramente abierta. Y ahí está. Lo veo a través de las paredes de cristal sentado en un camastro en el jardín.

Voy hacia él, ahora si sintiendo que me derrito en cuanto el ambiente brutalmente sofocante, húmedo y cálido de la noche me envuelve.  Pero no mentiré, es una noche preciosa. Millones de estrellas yacen salpicadas sobre el firmamento y el mar se escucha tan feroz e impasible como siempre mientras deliciosas corrientes de aire tibio vuelan las flores de los árboles.

Hasta el agua de la piscina pareciera brillar especialmente tentadora. Mierda ahora me dieron ganas de nadar. O eso creo hasta que escucho algo que me preocupa. Un sollozo.

Ichigo que pareciera no notar que he salido está llorando, por lo que de inmediato me acerco, arrodillándome a su lado y tomando su mano sorprendiéndolo. Ichi…¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Algo te preocupa? Mi esposo rápidamente se sorbe la nariz, sonríe y niega.

-¿Has escuchado de las lágrimas de felicidad Grimmjow?

Lo miro sin comprender mientras él me invita a que me recueste junto a él en el camastro. Ya ahí, mi precioso chico de ojos de miel con estrellas me abraza y recarga de lleno su cabeza contra mi hombro.

-Me puse a pensar en qué habría sido de mí, sino hubiera venido a Bali. Lo obvio es que no nos hubiéramos conocido, yo no me habría enamorado de ti, tú no me habrías librado de mis miedos y llevado a conocer el mundo. No nos habríamos casado y tampoco tenido a los bebés. Y eso me puso tan triste.

Pero finalmente llegué a la conclusión de que mi destino era conocerte. Estoy totalmente seguro. Si no hubiera sido aquí conmigo viniendo a ti. Hubiera sido contigo yendo por mí. Llámame loco, pero mi primera idea no era viajar, sino quedarme en la ciudad, rentar un departamento y seguir mi vida vacía.

Ahí es cuando entras tú, sé que en alguno de tus viajes hubieras ido a Nueva York. Probablemente a fotografiar las playas frías o la naturaleza de yo que sé, Central Park. Y quizás ahí me hubieras visto, habríamos ligado y terminaríamos haciendo el amor en mi departamento. Y yo me habría enamorado de ti. Total, loca y perdidamente de ti.

Porque tu mente fugaz y tu espíritu libre me habrían llenado el corazón y apasionado el alma. Y aun contra mi voluntad, tú me habrías librado de toda pena y llevado contigo. Viajes, surf, pasión, nosotros casándonos, destrozándolo todo y formando una familia juntos. Así que no pude evitar llorar porque estoy feliz Grimmjow.

Tanta felicidad no debería ser posible pero es verdad.

Hace tres años me rompieron el corazón Grimmjow, y a cambio tú te arrancaste el tuyo y me lo diste entero. Sé que te dolió confiar de nuevo, pero lo hiciste.  Me lo diste sabiendo que podía quebrarlo justo como lo hicieron conmigo.

Pero no lo hiciste Ichigo. Ambos nos sonreímos mientras yo admiro la belleza de esos ojos cristalizados y húmedos. Por un momento creí que lo harías, pero no fue así. Oh no. Te aferraste a mí y yo a ti. Y míranos ahora…a punto de casarnos, de nuevo. Te lo dije Ichigo, en esta vida hay riesgo que valen la pena tomar y sin duda tú has sido el mejor de todos. Un par de sonrisas se nos escapan antes de unir nuestros labios en un delicioso beso.

-¿Ahora entiendes por qué estaba llorando? De felicidad pura. Jamás creí tener todo lo que tú me has dado. Incluyendo a los gemelos y los que siguen. Mierda Grimmjow, te amo muchísimo grandísimo tritón tonto y loco.

Lo abrazo con tanta fuerza que mi tierno esposo gruñe entre sonrisas. ¿No pudiste esperar a decírmelo en el altar chico lindo?

-No. Sabes que siempre me ha sido difícil hablar sobre mis sentimientos. Pero tú…tú eres especial y quiero que lo sepas de mi boca.

Carajo Ichigo. Te amo tanto que no lo soporto. Quiero cogerte de sol a sol. Ya sé, tomemos a los gemelos y vayámonos al mar. Te haré el amor entre olas como más nos gusta mientras los tritoncitos juegan en la arena.

-Eso es muy romántico, pero jódete y no gracias. Sabes que papá ahora si te revienta a golpes sino nos casamos frente a él. Eso y que Nel planeó una fiesta tremenda por lo que escuché. Y si escapamos de nuevo, ahora si ni yo me salvo. Pero…solo tenemos que estar un rato y luego tú y yo…nos iremos de luna de miel al mar como tanto quieres y ahí puedes hacerme el amor hasta que alguno pierda la consciencia.

¿Cuán perfecto puedes ser carajo? Ichigo me sonríe coqueto, pero esta vez me le voy encima para comerle la boca a besos apasionados. Mi esposo se abraza de mi cuello con una mano mientras con la otra me rasguña ardiente los brazos provocándome un rico escalofrío.

Su lengua cremosa y dulce se talla deliciosa contra la mía mientras le acaricio y estrujo los muslos, escuchándolo gemir y viéndolo temblar por mis caricias.

La paciencia nunca ha sido mi fuerte, por lo que no dudo en quitarle la ropa interior y en abrir sus piernas para mí, relamiéndome los labios ante la candente y tentadora imagen. Por su lado Ichigo me sonríe inocente mientras se toca un poco para mí, masturbándose lento y llevando una de sus manos más al sur hasta ese pequeño agujero carnoso, hinchado y rosado que se palpa para provocarme.

-Aquí…métela aquí.

Voy a cogerte durísimo Ichigo.

-Tal y como me gusta.

Ambos nos sonreímos con perversión mientras yo me bajo la ropa interior, sacando mi erección ya bien dura, goteante y palpitante para tallar mi gruesa punta contra su candente y húmeda entrada. Kurosaki jadea y se retuerce caliente e insistente, haciéndome saber que tengo el control. ¿Qué pasa Kurosaki? ¿Quieres la verga dura de tu marido?

-Jódete y cógeme ya.

¿Dijiste algo? No te oí bien. Se lo digo con crueldad, viéndolo gruñir mientras me acaricia el rostro con su más letal expresión.

-Grimmjow por favor.

Simplemente no puedo resistir esas palabras ansiosas y esa mirada desesperada que me da mientras se muerde los labios y mantiene la vista clavada en mi erección, que comienza a entrar en él sumamente despacio para que me sienta bien. Mierda Ichi…estás tan caliente.

-Más…más profundo, me gusta profundo y duro.

Claro que te gusta, te encanta carajo. No resisto más, empujando con demasiada rudeza hasta adentrarme totalmente en él, mirando su boca abrirse para gemir eróticamente y su cabeza echarse para atrás a la vez que me rasguña los brazos.

Lo más placentero es que no solo hace un calor tremendo que me tiene sudando pesadamente, sino que su interior se siente especialmente asfixiante y delicioso, apresándome rico y contrayéndose demencial a mí alrededor. Tanto que comienzo a moverme lento pero firme, asegurándome de hacerlo sentirme centímetro a centímetro duro, hinchado y punzante por él y su delicioso calor.

-Grimm….Grimmjow…Grimmjow sí, sí…sí, maldición sí.

Ichigo rodea mi cintura con sus piernas en busca de atraerme aún más hacía él y hacer más íntimo el contacto. Sonrío para él, disfrutando en grande de su obsceno calor y de sus labios dulces, frescos y tan picantes a la vez. Nos besamos con un exceso de hambre que nos tiene gimiendo entre lenguas morbosas e hilos de saliva espesa y burbujeante.

-Mhm…más. Grimmjow más.

Un enorme gozo me llena el alma y el cuerpo al ver esa expresión nociva, erótica y pérdida reflejada en sus ojos y en las muecas que hace entre bruscas embestidas. Justo como sus dedos recorriendo mi espalda, palpando y rasguñando mi piel perlada por el sudor. Maldición Ichigo, estás demasiado apretado carajo.

Mi coqueto esposo sonríe con malicia mientras vuelve a morderme los labios travieso y abre un poco más sus piernas para mí, dejándome tocar lo más profundo de él y disfrutar de ese sucio golpeteo líquido entre nuestros cuerpos que se unen sin frenesí. Justo así…te sientes tan bien.

-¿Te gusta?...¿Te gusta estar dentro de mí Grimmjow?

Sus palabras, al igual que el fuego en su mirada me hacen enloquecer y volver a besarlo con agresividad. Amo estar dentro de ti. Claro que lo hago, Ichigo está escurriendo en rendición y la sensación de nuestros cuerpos vehementes friccionándose aceitosos y calientes mientras me lo follo es mi más grande delirio.

-Grimmjow más rápido…más, voy a correrme.

Aumento el ritmo viéndolo perder la cabeza y comenzar a agitarse mientras jadea con fuerza y me rasguña el pecho y abdomen. Ichigo no puede controlarse, no cuando cogemos, tanto que apenas me bastan un par de hondas estocadas más para verlo correrse entre nuestros abdómenes, gritando mi nombre y sonriendo complacido.

-Dentro….Grimmjow dentro, córrete dentro.

No tiene ni que pedirlo, porque me dedico a follármelo casi con furia, sintiendo que me derrito dentro de él mientras entierro mi nariz en su cuello tibio y perfumado, para inhalar esa fragancia atrayente y cremosa de su cuerpo.

-Sí…sí, justo así. Grimm…Grimmjow.

Termino dentro de él dejando que una inmensa ráfaga de electricidad me recorra feroz e implacable, hasta hacerme gruñir y estremecer brutalmente por lo bien que se siente. Me dejo caer sobre él, respirando agitados y dándonos un par de besos antes de sonreírnos. Quiero cogerte más.

-Hazlo.

-No, no lo harás. Así que alto ahí par de degenerados.

De inmediato nos separamos, arreglamos y colocamos la ropa interior al oír la voz de Nel. Está casi a nuestro lado cargando a uno de los gemelos, que nos ve lloroso y extendiendo sus manitas para ser cargado.

-Debería darles vergüenza, van a casarse hoy y están cogiendo en pleno jardín. ¿Qué no sabes que no puedes ver a la novia antes de la boda huh? ¡Tu hermano cara de perro!

Cierra la boca cara de cabra. Que le he visto a Kurosaki hasta el… Cierro la boca al sentir un jalón de cabello mortal de Ichigo que me despega, para levantarse e ir a cargar a nuestro bebé.

-¿Qué pasa tritoncito? No llores bebé, mamá está aquí.

Ichigo consuela a nuestro angelito, que deja de llorar mejor abrazándolo y chupándose el dedo pulgar mientras le acaricia el rostro a su madre como el bebé juguetón que es.

-Mis sobrinos llorando porque extrañan a sus padres y sus padres aquí follando como animales. ¡Debería quedármelos!

¿Hah? ¡Los tritoncitos son míos! Consíguete los tuyos con Nnoitra. Aunque pensándolo bien seguro que te salen con cara de depravados asesinos seriales.

-¡Te odio tonto!

Mi hermana y yo nos jalamos el cabello y hasta la cara mientras Ichigo nos sonríe.

-¿Qué es este escándalo? Y tienen un segundo antes de que les termine la colección de zapatos de su padre a los dos en la cabezota. Son las tres de la mañana por todos los cielos.

Y claro que es Ukitake que ha salido y ahora nos ve con una ceja levantada.

-¿Qué les he dicho sobre pelear? ¿Debo castigarlos a los dos eh? Pensé que ya estaban grandecitos.

De inmediato Nel y yo nos abrazamos y besamos como los hermanos ideales. ¿Quién está peleando? ¡Yo la adoro aunque sea un adefesio de nutria marina!

-¡Y yo lo amo aunque sea un inútil aborto de mono!

Ambos nos reímos nerviosos mientras Ichigo se ríe divertido de nosotros.

-Los dos aquí, ahora.

Tragamos saliva y nos acercamos a nuestra madre, que rápidamente nos da un buen pellizco en la nariz haciéndonos gruñir.

-Tú a dormir jovencita. Y tú a cuidar a tus hijos y a tu esposo y también a la cama. Hoy es un gran día hijo.

-¡Mamá Grimmjow quiere atacar a Itsygo! ¡No los dejes dormir juntos!

-¡Cierra la boca fea! ¡Yo ataco a Ichigo cuando yo quiero!

-¡Oh! Es verdad, no lo recordaba. Grimmjow dormirás con tu padre y conmigo, verás a Ichigo hasta mañana en el altar. Y antes de que me discutas te recuerdo que no temo en jalarte las orejas frente a tu esposo ahora mismo jovencito. Así que tienes diez minutos para dormir a tus hijos y te espero en mi cuarto.

Ruedo los ojos viendo a Nel y hasta Ichigo riéndose de mí. ¡Ni que fuera un niñato!

-No me provoques Grimmjow que te dejaré las orejas como Dumbo.

Las risas siguen y no me queda más que acatar órdenes. Acompaño a Ichigo a nuestra habitación donde lo ayudo a dormir a los bebés para luego despedirme de él. ¿Quieres que me quede? Sé que una noche sin mí será demasiado Ichi.

-Jódete, tendré toda la cama para mí. Además, ¿Qué es una noche cuando nos espera una eternidad juntos?

Le sonrío coqueto y él a mi antes de darnos un beso bastante candente y rico en el cual tallo mi lengua obscenamente contra la suya, claro, hasta que escuchamos un carraspeo de Ukitake que ya me espera afuera de la habitación. La próxima vez que nos veamos ya no podrás escapar de mi Ichigo.

-Uhm…eso espero Grimmjow.

Nos sonreímos y finalmente me voy con mamá. ¿En serio tengo que dormir con ustedes? ¡No soy un bebé!

-Eres mi bebé y sí, dormirás con nosotros.

¡Pero el viejo senil de Kyoraku ronca como cerdo en matadero!

-Ay tu igual eh, así que te aguantas.

Gruño pero sin más entramos a la habitación y me meto a la cama.

-En medio.

¡Mamá, va a abrazarme!

-Lo sé.

¡Oh por favor, es enorme y peludo! ¡Me va a asfixiar!

-Tu padre te ama. Ahora a dormir.

Casi lloro, pero sin más termino de acomodarme, disfrutando del aire acondicionado y que a pesar de todo la cama es enorme. Pero poco me dura la sensación, ya que Kyoraku se gira y me abraza asfixiante. Ugh, ya empezó.

-Grimmjow…

Me lo susurra mamá dulce, a la vez que me frota un brazo tiernamente. Por un segundo recuerdo mi infancia cuando era un mocoso y me quedaba en cama con mis padres. Era la mejor sensación del mundo. Supongo que aún lo es. ¿Uh?

-Recuerda que un hombre jamás es nada sin su familia. No importa el dinero, ni la fama, ni las cosas materiales. Lo único realmente importante en esta vida es la familia. A donde quiera que vayas y por más tiempo que pase siempre estaremos aquí para ti. No lo olvides.

Sonrío ante eso esta vez sintiendo como ambos me abrazan con fuerza. Soy un adulto hecho y derecho, pero definitivamente esta si es una de las mejor sensaciones del mundo. Sin duda trabajaré muy duro para que mis hijos se sientan así de bien conmigo y Kurosaki. Oh sí.

///Ichigo////

-Oh hijo te ves precioso.

-¡Mi Ichigo ya es todo un hombre! ¡Mi hermosa Masaki tu marido está tan feliz!

Le sonrío a mamá y hasta a papá, que ahora lloriquea dramatizando y siendo consolado en el acto a la vez que me veo en el espejo. Realmente luzco bien. No quise utilizar un traje, así que en su lugar me compre una preciosa túnica blanca con lindos bordados, el cuello abierto, de manga media debajo de los codos, más unos pantalones del mismo tono todo de manta. Y claro, descalzo. Después de todo, la boda será en la playa y los zapatos sobran.

Me acomodo mi joyería, que son una cadena, esclava, accesorios para los tobillos y mi anillo de perla negra. Todos regalos de Grimmjow con el paso del tiempo ahora si luciendo fantástico. Aunque falta algo más.

-¡Traigo algo para el novio!

Nel entra mirándome embelesada mientras me da una preciosa corona de hermosas rosas blancas y azules.

-Del color de ese bobo. También él tendrá una. Supuse que les gustarían.

Es hermosa Nel, gracias. Me la pongo y ahora sí me siento en ambiente y listo para casarme. Me doy un par de vueltas frente al espejo sin dejar de sonreír como un adolescente enamorado. Y es que, ¿Cuántas personas en este mundo pueden casarse con el auténtico amor de su vida? Sé que muchas no. Pero sin duda soy uno de los afortunados. ¿Nel, Grimmjow ya está listo? ¿Cómo se ve?

-Uh…aun no llegaba, pero iré a ver ¿Sí? ¡No me tardo!

Nel sale corriendo mientras yo veo el ceño extra fruncido de mi padre que está por abrir la boca. Ni empieces, él llegará. Jamás me dejaría plantado papá. Es un total idiota, pero me ama como nadie en este mundo. Mi mamá sonríe alegre ante eso mientras yo voy y beso y abrazo a mis gemelos que se encuentran en sus trajes de marineritos totalmente de blanco. Hasta con su gorrito luciendo brutalmente tiernos.

Su papá nos ama mucho ¿No es así?  Mis bebés se ríen adorables a la vez que aplauden y balbucen contentos dándome la razón. En cuanto tocan la puerta, mi padre va a abrir a prisa encontrándose con Kyoraku-san, con el cual empieza a hablar.

-¡¿Cómo que aun no llega?! ¡¿Ya le llamaron?! ¡¿Pues a dónde se fue?! ¡No puede tener a Ichigo esperando y tampoco a los invitados!

Me incorporo acercándome y viendo a Kyoraku-san, ya bien arreglado con un bonito traje ahora disculpándose.

-Ya le llamamos, solo dijo que ya casi venía y colgó.

-¡¿Cómo que ya casi?!

Basta papá, si Grimmjow dice que vendrá lo hará. Él jamás rompe sus promesas. Mi padre de nuevo se traga sus palabras, se calma y asiente antes de darme un beso en la frente. Le sonrío y sin más salgo donde veo a todos mis hermanos que me ven con la boca abierta.

-¡Ichi-nii, luces fabuloso! ¡Seguro que Grimmi-nii llorará de la emoción en cuanto te vea!

Me dice Yuzu emocionada. No creo que llore, pero sé que le gustaré.

-¿Solo no comiencen a revolcarse en plena arena como acostumbran quieres? Por lo menos esperen a su luna de miel.

Y claro que Karin hace una cara de asco ante el comentario de Tensa que nos hace reír. Platico por largos minutos con mis hermanos y mi cuñada, riéndome de cualquier cosa a la vez que miro por las ventanas del precioso y lujoso Bulgari Resort donde nos encontramos aquí en Bali.

Y es que afuera está el paraíso. El mar más cristalino, deslumbrante y tranquilo. El sol ardiente y delicioso, más no asfixiante. Y las flores de colores no paran de llover tenues y perfumadas con los besos del viento y de la brisa cálida.

Lo mejor es que la ceremonia y la fiesta se celebrarán justo ahí y ya está todo preparado. Seremos casados en una playa aislada, de arena blanca frente a una laguna azul brillante con el salvaje océano Índico chocando contra el arrecife.  Ahí, delante de esa imponente vista estará el arco lleno de flores y unas sillas para los invitados. Será simplemente perfecto y hermoso.

-¡Ya llegó! Grimmjow ya está aquí.

Es Ulquiorra que ha entrado agitado y hasta sonriente. Creo que después de algún tiempo ya he aprendido a leer sus muecas inexpresivas. Así que es hora. Gracias Ulquiorra, ya voy ¿Sí? El asiente y se va al igual que mis hermanos y hasta mi padre mientras yo respiro hondo.

-¿Estás listo Ichigo? Yo te llevaré hijo.

Asiento para mi mamá tomando mi ramo y ahora si saliendo para comenzar a descender del resort hasta la playa. Al llegar ahí, a primera instancia el sol me ciega, pero apenas me adecuo no puedo evitar sonreír sumamente enamorado y feliz al ver a todos mis amigos y familia ya reunida. Pero lo mejor de todo es él. Grimmjow me espera bajo el arco con una inmensa sonrisa en el rostro, no creída ni arrogante, sino inocente y tierna.

Mis hermanas pasan primero con mis adorables hijos que roban suspiros de amor mientras yo voy atrás con mamá. Mi papá llora a todo pulmón en primera fila al igual que Ukitake-san. Mientras que mis amigos me mandan besos y sonrisas. Hasta el almirante Yamamoto me hace un gesto muy al estilo de la marina diciéndome lo orgulloso que está de nosotros.

-Sé que serás muy feliz hijo.

Gracias mamá. En cuanto llego frente a Grimmjow, él parece quedarse sin aliento al igual que yo. Porque luce brutalmente guapo, también de blanco como yo. Finalmente mi mamá me entrega no sin antes abrazar a Grimmjow.

-Te ves precioso Ichi. Soy el hombre más afortunado del mundo. ¿Qué digo del mundo? ¡Del universo!

Tú tampoco te ves tan mal. Ambos nos reímos hasta que el oficiador nos silencia. La ceremonia inicia y aunque es mi boda y sé que debería poner atención, sinceramente estoy muy feliz tomando la mano de Grimmjow y recargando mi cabeza en su hombro mientras el hombre habla. Claro, hasta que llega la hora de los votos nupciales y nos toca encontrarnos de frente.

-¡Ya era hora! ¡Ichigo mírame! ¡Tenias razón!

Me dice Grimmjow muy ansioso. Uh…¿La tenía? ¡Claro que la tenía! Espera…¿De qué hablas? Todos se ríen mientras yo intento comprender que le pasa a Grimmjow por la cabeza.

-Espera y verás.

Mi marido se busca algo en los bolsillos sin soltarme una mano mientras yo me rasco la nuca y de paso le pregunto a Starrk que está del lado del padrino qué pasa. Pero el bobo amigo de Grimmjow no hace más que guiñarme un ojo, como diciéndome ‘Él sabe lo que hace’.

-¡Ajá! ¡Aquí está!

Grimmjow me pasa un pedazo de papel viejo. Un boleto de avión hacia Nueva York para ser especifico. ¿Nos vamos a Nueva York?

-¡No! No, bueno si quieres sí. Pero mira la fecha.

Grimmjow me señala la fecha demasiado entusiasmado. Es de hace más de tres años.

-¡Sí! ¡Sí! Ichigo está mañana mientras hablaba con Starrk recordé tus palabras. También pensé, qué hubiera sido de mí sino te hubiera conocido aquí en Bali. Pero de pronto vino a mi algo enorme y recordé que me iba a ir de viaje. ¡Directo a ti! ¡Tal y como lo dijiste!

Así que regresé a mi búngalo y lo busqué hasta encontrarlo. Ichigo tenías razón. Es el destino. Tú y yo estábamos destinados a encontrarnos. ¿Puedes creerlo? ¡Somos uno en un billón! ¡Pero es verdad! ¡Tú eres mi destino! Sino era aquí, o en Nueva York, hubiera sido en algún otro lado, pero simplemente hubiera pasado. Porque Ichigo eres el amor de mi vida. La luz de mis ojos y la madre de mis hijos. Eres lo mejor que me ha pasado.

Siento mis ojos mojarse mientras le sonrío extasiado, abrumado en muchas dulces emociones y apretando el boleto entre mis dedos. Es el destino mi amor…

-Es el destino Ichi…Tú, yo, los tritoncitos…y un eterno azul intenso.

Grimmjow…me costó un corazón roto y miles de sueños encontrarte. A ti. Solo a ti. Tú eres mi azul intenso. Y aunque todos nos miran sin comprender, porque nadie entiende nuestro destino, amor o lenguaje extraño. Grimmjow y yo nos miramos el uno al otro con la devoción de un ángel a dios. Te amo Grimmjow. Y lo seguiré haciendo por siempre.

////Grimmjow///

Lo que sigue es tan normal como imperante en nosotros, ya que de inmediato Ichigo y yo nos lanzamos el uno al otro para besarnos con tanta pasión que quema al contacto. Y mientras que algunos se ríen y el oficiador nos dice que aun no termina, nos importa un carajo porque lo amo. Amo a este chico. Amo todo de él y siempre lo haré.

-Bueno, en vista de que no quieren separarse. No me queda más que declararlos oficialmente marido y esposo. Pueden…seguir besándose.

Y justo como si eso funcionara, sin darle oportunidad a nada ni nadie para detener nuestra locura, nos tomamos de la mano y salimos corriendo por la playa entre besos y risas. Claro que escuchamos de fondo la risa y hasta los reclamos de nuestros padres, pero poco nos importa. Porque seguimos corriendo por la orilla, dejando que el agua nos moje los pies hasta que finalmente nos quedamos solos y sin aliento.

¿Qué se siente convertirte en mi esposo por segunda ocasión Ichigo?  Ichigo que se encontraba respirando profundamente suelta la carcajada más adorable del mundo, antes de venir, tomar mi rostro y besarme dulcemente dejándome abrazarlo por la cintura y pegarlo bien a mí.

-Es la mejor sensación del mundo Grimmjow. ¿Qué hay de ti? ¿Te gusta estar casado contigo?

Déjame pensarlo…¡Me encanta! Pero, ¿Te digo qué falta para hacer de este momento perfecto? Ichigo me mira fijamente mientras se abraza a mi cuello como intentando descifrar mis palabras. Y claro que me entiende en cuanto abre los ojos de la impresión a la vez que intenta despegarse, pero ya es tarde porque no lo dejaré ir.

-¡Grimmjow no! ¡Te lo advierto maldito demente! Te juro que si lo haces nuestros hijos se quedarán con un solo padre porque te mataré.

Estoy seguro que serás un maravilloso padre soltero. Tal cual lo digo, lo cargo aun a protestas y jalones, comenzando a meterme al mar.

-¡Grimmjow carajo, estás loco!

¡Tú lo estás tanto como yo! Finalmente lo arrojo al agua cristalina, para también aventarme y darnos un buen chapuzón.

-¡Eres un idiota!

Me grita Ichigo saliendo de entre las olas y haciéndome reír. Sí que lo soy.

-¡Ugh, y como te amo por ello maldición!

Ichigo y yo nos sonreímos y besamos entre las olas mientras yo me pierdo en su hermosa mirada.  Kyoraku solía decirme que a veces lo que más deseas, nunca se cumple, y a veces lo que menos esperas que suceda, ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida para siempre.

Justo como Kurosaki Ichigo me la cambió, una tarde de primavera en una playa soleada, haciendo de ese uno de los mejores días de toda mi vida.

////Kyoraku////

-Míralos Shunsui, parecen divertirse tanto. Es tan lindo ser joven y enamorado.

Bueno, yo no tengo precisamente veinte años Jushiro querido, pero estoy enamorado de ti como nunca antes. Mi tierno esposo me sonríe adorable, me da un beso y se recarga en mi hombro mientras juntos miramos a nuestro hijo y a su esposo bailar en la pista.

Después de su pequeña fuga, la fiesta en la playa inició con varios de los invitados que de inmediato disfrutaron los aperitivos y varias copas de champagne. Y ya un rato después los novios regresaron, por supuesto totalmente empapados. Y preferí no preguntar por qué, sino mejor limitarme a abrazarlos y a felicitarlos.

Por supuesto la fiesta es de lo más bonita y sobre todo muy a su estilo. Nos encontramos bajo una palapa que es un espacio del resort. Y todo pareciera ser de madera intensa. Hay preciosas mesitas cuadradas bellamente decoradas con velitas, caracoles, estrellas de mar y conchitas más montones de flores de sus colores preferidos, azul y naranja claro.

Ahora que se ha ocultado el sol, todo es bella y cálidamente iluminado por miles de lamparitas de cristal con velitas en su interior, que se reflejan deslumbrantes en la enorme piscina que rodea el lugar. La gente se pasea entre las salitas, por la terraza, camastros, las áreas de comida, el bar y la pista, donde mis ahora hijos no han parado de bailar bastante acaramelados sacándome un pronunciado suspiro. En momentos así es cuando más orgulloso me siento de ser padre.

-¿Recuerdas nuestra boda Shunsui?

¿Cómo olvidarla cariño? Lucías precioso con esas mejillas rosadas, tus collares de conchitas y el cabello todo revuelto, justo como el chico soñador y salvaje del que me enamoré. Parecías un angelito caribeño. Jushiro me refunfuña pero terminamos riéndonos, antes de que yo le dé una vuelta y terminemos una vez más abrazados, ya que también nos encontramos bailando.

-Oh Shunsui…pero si hablamos de salvajes. Hasta la fecha no puedo explicarme el por qué no traías una camiseta, ni zapatos. Nos casamos y tú apenas si traías puestos unos pantalones. Y ni decir que tampoco te peinaste. Parecías salido de la jungla. Así que cuando les mande la foto a mis padres, recuerdo que mi papá me preguntó si me había casado con el jodido Tarzán.

Jushiro me lo dice juguetón sacándome una carcajada. Oh Jushiro, tenía dieciocho años. Y sabes, nunca te lo conté, pero después treinta años creo que ya es tiempo. Verás, en esa pequeña isla donde nos casamos, un señor bastante grande en ese entonces, me dijo que si quería que nuestro amor fuera eterno, tenía que ir a hacerle una ofrenda al dios de la prosperidad de un diminuto templo que se encontraba a mitad de la jungla.

Así que el día de nuestra boda me levante muy temprano, me vestí y fui. Llegar fue una batalla interminable, creo que me persiguieron como cincuenta monos y me caí al lodo como mil veces debido a las enormes raíces de los árboles y palmeras. Pero cuando llegué al pequeño templo de roca que estaba en ruinas, sentí que valió la pena.

Así que recé por nuestro amor, el futuro y luego regresé. Pero como mi camiseta y zapatos murieron en el camino llegué casi desnudo a nuestra boda. Jushiro que me escuchaba atento ahora sonríe acariciándome el rostro.

-Creo que valió la pena cada rasguño y tropezón ¿No crees? Treinta años y los que nos faltan.

Oh mi cielo, y lo volvería a hacer una y otra y otra vez por ti. Aunque, ¿Qué tal si te reafirmo cuanto te amo? Jushiro me mira con una ceja levantada mientras yo me lo llevo de la mano, apartándonos de la fiesta hasta entrar a una de las villas que se rentaron para los invitados.

////Ukitake////

Claro que mi torpe marido no conoce mejor manera de demostrarme su amor que acorralándome contra la pared para besarme. Y aunque intento resistirme, es como si con cada beso la energía me fuera drenada del cuerpo, eso y la sensación embriagante del calor de Shunsui. Ah…espera, no debemos, no aquí.

-Vamos cariño, todo el mundo lo hace en las fiestas.

Shunsui me dedica un sexy movimiento de cejas que me hace reír. Y sé que está mal, pero realmente no puedo resistirme por lo que me abrazo a su cuello, gimiendo entre sus labios y sintiendo mi cuerpo arder lentamente a cada beso que me da.

Claramente percibo una ráfaga de calor iniciar desde mi rostro y propagarse por mi pecho hasta llegar a mi vientre bajo, ya que sus manos grandes y ásperas han entrado debajo de mi camisa para acariciar mis costados.

Sus jadeos entrecortados resuenan en mi oído mientras mis piernas tiemblan y se abren debido a su insistencia. Lo cual aprovecho para empujarlo, separarlo y arrojarlo contra la cama. Shunsui me sonríe de lado bastante perverso mientras se recarga en sus codos y se abre los pantalones a prisa. Hago lo mismo desnudándome, para brincarle encima y volver a los besos sin frenesí.

Esta vez su lengua entra en mi boca a la vez que sus manos se aferran a mi trasero sacándome un ronco y vergonzoso gemido. Sin embargo he abandonado el pudor y en su lugar me restriego contra él hasta sentirlo endurecer totalmente bajo mí. No me atrevo a hablar ya que temo que mi voz ni siquiera salga, por lo que tan sólo me dedico a tomar su erección ya hinchada y gruesa para unirla con la mía y frotarlas juntas.

-Maldición Jushiro, vas a volverme loco.

No hago más que morderme los labios a la vez que nos brindo placer y siento como ese líquido tibio y viscoso se adhiere a mis dedos los cuales me chupo, notando que Shunsui no pierde de vista mi acción y se relame complacido los labios.

Y en búsqueda de seguir con el juego él también se humedece un par de dedos, para esta vez llevarlos hasta mi espalda baja y descender un poco más hasta el centro, donde se encuentra mi entrada que rápidamente es llenada por dos de sus dedos que entran agresivamente en mí.

No me queda más que gemir, pegar mi frente con la suya y aferrarme a sus hombros mientras disfruto de sus dedos abriéndome hasta que tengo suficiente y saco su mano. Mi marido parece tan o más necesitado que yo, por fin abrazándome por la cintura para con su mano libre tomar su erección y llevarla hasta ese espacio que nos conecta placenteramente penetrándome con fuerza.

-Jushiro estás tan apretado.

Mis ojos se llenan de lágrimas por la presión acumulada y el placer turbándome el cuerpo, por lo que afianzo el agarre en sus hombros y comienzo a mover mis caderas. Kyoraku hace lo mismo, sujetándome por la cintura y ayudándome a darle un brutal ritmo a las estocadas, que me saben a gloria por lo duro y grueso que está, llenándome totalmente al entrar y salir de mí sin parar.

-Eso es…justo así cariño, me encantas.

Shunsui me habla con su voz ronca y erótica mientras yo le abro la camisa, inclusive haciendo un par de botones volar para poder palpar su piel candente y húmeda por el sudor, al igual que esa varonil capa de vello que tanto me enloquece.

Me aseguro de rasguñarlo hasta escucharlo gruñir a la vez que disfruto a sobre manera como entra en mí tan brusco por largos, tortuosos y extenuantes minutos. Shunsui…hah, así…así.

-Vamos Jushiro, termina para mí. Quiero verte hacerlo.

Su rostro, el momento, el calor, absolutamente todo es demasiado para mí que termino corriéndome sobre su abdomen, mirándolo perder la cabeza, estrujarme las caderas y también acabar dentro mío. Pero sé que aún no es suficiente, por lo que estoy listo para cambiar de posición, cuando de repente la puerta se abre. Ambos giramos y lo peor no es que nos descubrieran, sino quienes.

-¡Ah! ¡Nel tus papás!

Mi hija que se encontraba atascándose con su marido, apenas nos ve grita horrorizada al igual que Shunsui.

-¡Por dios papá, que trauma!

-¡Yo te voy a dar un trauma cuando mate a este larguirucho cara de degenerado!

Shunsui me quita con cuidado, por lo que no dudo en comenzar a cambiarme a prisa y con pena, viendo a mi marido levantarse aun medio desnudo para sujetar a Nnoitra por el cuello.

-¡¿Qué crees que haces trayendo a mi bebé a un cuarto huh?! ¡¿Qué querías hacerle pervertido?!

-¡Lo…lo siento señor!

-¡Papá déjalo, estamos casados por dios! ¡Además tú y mamá estaban haciendo lo mismo!

-¡Y eso qué! Tu madre y yo somos adultos, tú aun eres un bebé. ¡Mírate, prácticamente en pañales!

-¡Papá! ¡Mamá dile algo!

 -¡¿Qué son estos gritos?!

Cuando creí que nada podía ser peor, vemos a mi padre entrar y vernos a todos con el ceño fruncido.

-¡Yamaji, que bueno que llegas! ¡Dile algo a este tipo que quería aprovecharse de su nieta!

-¡Cierra la boca Kyoraku o te la cierro a golpes, tu abusador de niños!

-¡¿Niños?! ¿Lo dices por Jushiro? Oh vamos Yamaji, estamos casados.

-¡Y sigo sin aprobarlo! Así que ustedes dos vengan aquí, que van a aprender lo que es la decencia y el respeto ¡O me dejo de llamar Yamamoto Shigekuni primer almirante de la marina! ¡Por dios, que pasa con esta familia!

De inmediato mi padre toma de una oreja a Nnoitra y a Shunsui que se cierra los pantalones a prisa sacándolos. Ruedo los ojos y salgo junto a ellos, viendo que Grimmjow ya se encuentra con la frente contra una palmera como niño castigado. ¿También te encontró hijo?

-Sí, quise escabullirme con Kurosaki y el abuelo nos descubrió en pleno faje en el baño. Dijo que aunque estamos casados, hay que saber tener decencia.

No me queda más que reírme junto a Nel y hasta Ichigo, que está cerca cargando a uno de sus hijos y viendo al abuelo de la familia poner en orden a las generaciones más jóvenes. Suspiro viendo a mi marido, tan juguetón como el primer día que lo conocí en aquella playa hace ya treinta años. E inevitablemente sonrío, porque nunca planee conocerlo, ni mucho menos enamorarme de él. Simplemente llegó tan de repente y ha sido la mejor coincidencia en mi vida. Después de todo juntos construimos una familia maravillosa.

Notas finales:

Me gusta poner a Ichigo a reflexionar sobre su vida y lo buena que se ha vuelto desde que conoció al tritón gato de Grimmjow :’3 ¡Es el destino carajo! Y ahora están casados –por segunda vez- y seguramente Ichigo quedará extra preñado en su luna de miel. ¿No aman a estos idiotas adorables? ¡Yo sí!

Luego el ShunUki…¿Qué les digo? Otro par de torpes hermosos que disfrutan darse amor donde sea. Imposible no quererlos :’v Ay la familia…¿No es lo más bello del mundo?

A decir verdad, pensaba terminar la historia en este capítulo porque me pareció lindo acabar con una boda, pero me dije no, se merecen un extra jugoso, con luna de miel y el después de la boda y todos los personajes. Así que esperen el -emotivo- final máximo en dos semanas para que estén atentos. Muchas gracias por tanto cariño. ¡Nos vemos pronto, los amo! <3 <3 <3


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