En un pequeño departamento de Blued Haven varios golpes se ceñían sobre un costal de box seguido de más de movimientos violentos. Ejercicios de agilidad, una excusa para liberar su ira.
—Tch—Se quejó Dick. Su brazo dolía y el vendaje volvía a sangrar, pero eso no le importo, era mucho mejor sentir aquello que detenerse y dejar que todos los recuerdos se acumularan. Dejar que las imágenes, los hechos y los sucesos convergieran en una sola línea y la historia se revelará.
—¿No deberías estar descansando?—Un chico pelirrojo se sentaba en flor de loto, mientras comía un helado y estiraba el brazo para ofrecérselo a Dick. Se suponía que tenían unos días libres después de su entrenamiento.
—No todos tenemos un “supermetabolismo”—Grayson se limpiaba el sudor al ver al pelirrojo y se dejaba caer a su lado. Apenas tenían 17 años y parecían conocerse mejor que nadie, no por nada eran mejores amigos, siempre ayudándose en las buenas y en las malas.
—Pero nada volverá a ser como antes—Se dijo Dick con rencor dando otro golpe al costal, pero ninguno apaciguaba su mente. Todo indicaba lo mismo, una traición tras otra, Wally había elegido el bando enemigo y ya no podía echarse para atrás—¡Maldición!—Gritó soltando un último puñetazo al costal. Solo había una manera de arreglar las cosas. Así que fue directamente al traje azul y negro. Tenía que proteger Blued Haven, Gótica y sin importar qué, atrapar a Red Mask.
—¡Dick! ¡Abre la puerta! ¡Es una emergencia!—La voz de una mujer irrumpio en el apartamento y le obligo a ir a la puerta con velocidad.
—Zatana…—Dijo Dick sorprendido, mirando la cara cansada y el nerviosismo en los ojos de la maga.
—…es Wally—
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
—¿Por qué dejaste que volviera a Bluedhaven?—Le grito Tim a Bruce. El hombre mayor no había puesto a ningún pero a su retirada cuando Nightwing decidió retirarse de Gótica, “Debo regresar”, esas fueran las únicas palabras que había dicho Dick antes de marcharse y Bruce ni siquiera había pestañeado.
—Bluedhaven no se limpiara sola—Contestó con un aire seco, con esa típica pose estoica e inmóvil que siempre mostraba el multimillonario sin el traje. Ambos, tanto Tim como Bruce habían estado demasiado tiempo sumergidos en conflicto actual y Alfred les recordó lo importante de la vida pública, entregándoles una invitación para asistir a una fiesta de caridad. Hijo y padre deberían tener presencia nuevamente sino querían levantar sospechas, algo en lo que todos estuvieron de acuerdo, sin embargo, Tim no estaba alegre con las últimas decisiones de su mentor.
—¿Y vas a dejarlos solos?—Preguntó refiriéndose a Barbara y a Jason. Desde su reencuentro no parecían ser capaces de tolerarse, especialmente en los últimos días, la ausencia de Dick los obligaba a pasar más tiempo juntos y por ende a tener más conflictos.
—Tim…—Bruce lo miro reprendiéndole y el menor guardo silencio bajo el peso de su presencia—debes concentrarte si quieres ayudar—dijo de una manera mucho más comprensiva—¿Entiendes?—pregunto tratando de reafirmar la calma de su pupilo.
—Entiendo...—suspiro Tim aún preocupado por sus “hermanos”—solo espero que no se maten antes de que regresemos—Ambos salieron de la mansión rumbo al centro de la ciudad.
-0-0-0-0-0-0-0-
En la baticueva, el sonido generalmente imperceptible de la pantalla se incrementaba con el silencio tensó entre los presentes.
—¿La silla de ruedas no te dejó acompañarlos?—Preguntó Jason refunfuñando por compartir el área de trabajo con la pelirroja.
—¿No tenias tu propia base?—Replicó ella sin dejar de mirar la pantalla. Jason la miró de reojo, sus lentes brillaban de tantas imagenes que observaba, no sabía que tipo de cosas había echo en su tiempo rehabilitándose pero parecía captar la información incluso más rápido que Tim, el supuesto mejor detective entre ellos—¿Puedo ayudarte?—preguntó ella al notarse observada, encarándolo de mala gana.
—Antes no eras tan molesta—Dejó salir un pensamiento fugaz y se arrepintió en el momento en que vio la expresión de la mujer, una entre dolor y enojo. Después de su muerte, ella había sido una de las más afectadas por el Joker.
—Jason…—La pelirroja giro su silla en dirección del otro—pasaron muchas cosas cuando…—
—Si, si, lo sé, cuando morí todos cambiaron—Dijo Jason molestó, tratando de terminar la conversación antes de iniciarla. Estaba cansado del discurso de los “tiempos cambian” y lidiar con las consecuencias de una muerte en la familia.
—No, no me refería a eso—Nuevamente la pelirroja lo interrumpía—las cosas cambiaron cuando entraste al equipo de nuevo—dijo con una frialdad y una honestidad que le rogaba a Jason guardar silencio, pero, para su mala fortuna, no era del tipo que se quedaba callado.
—¿Qué quieres decir con eso?—Preguntó levantándose de su silla y parándose delante de la mujer—¿Tienes algún problema con que sea parte del equipo? Yo que recuerde fui el remplazo de Dick, no tuyo—Dijo cruzándose de brazos, pero al contrario de lo que esperaba ella solo se rio, un sonido seco que inundo la bati cueva.
—Tu lo has dicho, tu solo llegaste a arrebatarle el lugar a Dick y no suficiente con eso, ahora quieres regresar después de tus errores—Asestó ella—No sé como Dick se involucro contigo si ni siquiera es capaz de perdonarte eso—murmuro en voz baja sabiéndose escuchada por Jason. Este presiono sus dientes con fuerza, a punto de contestar, pero un sonido en el monitor distrajo a su compañera—Espera…—Barbara cambio su semblante y empezó a teclear rápidamente en el ordenador, examinando los mapas de Blued Haven uno tras otro conforme aparecían en la pantalla—vamos…vamos…dime que no es cierto…—Se habló así misma tecleando cada vez con más velocidad.
—¿Qué sucede?—Pregunto Jason aún con los brazos cruzados, aferrándose a no mostrar emociones frente a esa mujer, sin embargo, un golpe en la mesa lo sobresalto. Barbara había arrojado el teclado al suelo—¿Qué te pasa?—exigió saber Jason ofuscado por el dramatismo ajeno y Barbara le regreso una mirada indescifrable.
—Su localizador desapareció Jason, Dick desapareció…—
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
En la zona clara de un bosque lejano a Blued Haven, un hombre se encontraba sentado encima de la rama de un árbol, golpeando su pierna con impaciencia. Observaba a lejos lo que alcanzaba a mirarse en la profundidad de la zona mientras el ruido de una motocicleta se paraba justo debajo de él—tardaste…—la voz sonó suave, resignada, como si no hubiera querido que su invitado llegara.
—Te arriesgaste demasiado al enviar a Zattana a buscarme—Dick se quitó el casco mirando a Wally bajar del árbol mostrándole la nota que su amiga dejo en sus manos antes de marcharse.
—No hay tiempo que perder—Dijo el pelirrojo bajando del árbol y acercándose a Dick, pero este le aparto con un gesto de su mano—necesito tu ayuda—explicó—quiero que vayas a…—Wally miro como el baston de Nightwing se extendía en su dirección—Cielos Dick, ¿en serio trajiste el traje?—Wally se veía frustrado al ver como Dick arrojaba su chaqueta a un lado, mostrando el ave azul en su pecho.
—Ya no confió en ti—Dijo Dick amenazante y Wally cerro los ojos negando con el rostro, no podía decir que le sorprendían sus palabras.
—¿Cuándo lo hiciste?…—Wally alzo las manos en son de paz, como si quisiera mostrar que no traía armas—mira, se como es esto, me intentas golpear te esquivo, me golpeas te someto y entablamos una conversación, ¿podemos saltarnos esa parte? Tengo prisa—intento acercarse nuevamente el pelirrojo.
—Muy presumido de tu parte—Contestó Dick mientras bajaba el bastón—¿Quién es el otro? ¿Trabajas para el o son socios?—Wally suspiro y bajo la manos.
—En la zona del túnel, donde Tim y tu…bueno, estuvieron…hay un viejo almacén, no encontraras nada que te ayude a atrapar a Red Mask, pero encontraran a su amiga…—dijo Wally con prisa—Pero a cambio de esa información debes entregarte—Dick sonrió, ¿era una especie de chiste malo?, acababa de confesar que él estaba en el túnel.
—¿En serio?—Preguntó Dick levantando su arma y bajando de la moto—se supone que primero acepte el trato…—se burló, pero Wally solo se rasco la cabeza.
—Sí, supongo que así lo hace la mayoría, no tengo mucha experiencia de este lado—Dick retrocedió ¿Acaso ya había elegido un bando?—Pero en serio Dick, necesito que vengas AHORA—recalcó avanzando nuevamente hacia el frente, empujando el bastón a un lado, pero Dick lo empujo con él.
—¡Basta Wally!, ¡Entrégate!, no quiero seguir peleando contigo…—Advirtió Dick y una sonrisa tierna asomo en el rostro de su enemigo.
—Yo tampoco quiero eso Dick…por eso necesito que accedas a venir, si no lo haces ya no podre ayudarla—Wally extendió su mano, invitándolo a tomarla—Por favor…se que no estamos bien…pero por favor Dick…—sus palabras eran lastimosas.
—De verdad estas mal si crees que voy a aceptar ir contigo luego de admitir que eres un enemigo—contestó Dick sin poder evitar notar la mirada triste.
—¡Es la única forma! ¡Podrás atrapar a Red Mask y saber lo que ha echo…—Dick presiono su arma, alejándolo—¡Te estoy entregando a su amiga y una oportunidad que no tendrás otra vez!—intentó persuadir Wally, esta vez más desesperado, pero el otro hizo caso omiso—…rayos Dick, no quiero lastimarte más! ¡Necesito tu ayuda! ¡Necesito salvar a Linda!—Wally le gritó, pero un escalofrió recorrió su espalda al escuchar una risa escandalosa.
—Eres un romántico Chico Flash…—La voz metalicá-robotica se escuchó entre las ramas de los arboles—es una pena, en serio esperaba un poco más de inteligencia de tu parte, después de todo lo que hemos pasado, estas aquí, traicionándome con tu viejo amor—Dick giro su rostro, detrás de ellos, la armadura metálica y la mascara roja caían de las copas. Red Mask había llegado.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
En ciudad Gótica, Tim regresaba de su una tediosa reunión de negocios, no sabía como Bruce podía quedarse con los inversionistas con todo lo que estaban pasando—¡Barbara, Jason! ¿Qué han encontrado?—Gritó quitándose la corbata y corriendo escaleras abajo.
No esperaba que en el suelo de la Baticueva un desastre de sangre y piezas rotas lo recibiera, era como si una masacre se hubiera llevado a cabo allí mismo—¡¿Qué demonios paso aquí?!—Tim, tan rápido como pudo se apresuro al centro de la cueva, buscando entre los escombros—¡Jason! ¡Barbara!—gritó preocupado.
—¡Drake!—Jason Tood respondió, este apenas se sostenía del precipicio sobre el que estaba construida la cueva. Quien sabe cuanto tiempo llevaba allí
—¡Jason! ¡¿Qué fue lo que paso?!—El menor se apresuró a ayudarle, jalando de él hasta alejarlo del peligro—¡Al! ¡Ven rápido!—Jason tenía un moretón grande en la cabeza y heridas graves en el cuerpo—Tranquilo Jay, vas a estar bien, ¡Al!—Consoló Tim revisando sus signos vitales.
—Tim, ¡cállate un momento!—Jason se incorporo como pudo, mostro su reloj al mas joven con unas coordenadas inscritas en ella—Dile a Bruce que vaya contigo, apresúrate—Ordenó acercándose a las armas tiradas en el suelo ante la confusión de Tim.
—Pero…espera… ¿Qué estas haciendo?—Tim corrió a su lado. Jason recogía sus armas, registrando la munición en ellas—¿Qué crees que haces?—
—Voy a seguirla, no se de que es capaz a estas alturas—Dijo Jason y Tim contrajo sus facciones, angustiado. No podía ser cierto…
—Jason… ¿Dónde esta Barbara?—Pregunto afligido, tratando de encontrar a la pelirroja con la mirada. Jason, por su parte. No contestaba, caminaba a paso aletargado hacia un vehículo de Bruce—¡Jason!—
—¡No seas tonto Tim! ¡Es obvio! No me obligues a decírtelo…—Tim casi se muerde la lengua. No lo podía creer, todo el tiempo ella estuvo allí—Ve a buscar a mi compañera por favor, las coordenadas que te di, necesito que vayas…no te atrevas a ir sin Bruce, ¿O.K?—Jason se subió al primer auto, que pudo abrir—¡Tim!—Esta vez fue el turno de Jason de exigir.
—Entiendo…entiendo…—El menor de los robins se coloco rápidamente el antifaz—Jason…por favor…no vayas a lastimarla…—pidió el menor y desapareció.
Jason, por su parte, tomo el auto y salió en su búsqueda. No podía creerlo, algo en su interior rechazaba la idea de que uno de los suyos los hubiera traicionado de esa forma, pero se reprendía aún más fuerte por ser tan ingenuo.
—¿Qué te pasa?—pregunto Jason aún con los brazos cruzados, aferrándose a no mostrar emociones frente a esa mujer, sin embargo, era la ubicación de Dick la que estaba en la pantalla.
—Su localizador desapareció Jason, Dick desaparecio—Dijo ella con preocupación.
—El sabe cuidarse—Jason habló con algo de mala gana, no era la primera vez que el otro actuaba solo—No necesitas estar detrás de él todo el tiempo…—quizó seguir renegando por hacer un drama por algo tan pequeño pero la mujer se veía inquieta, como si se hubiera dado cuenta de algo—¿Qué pasa? ¿Algo malo?—Preguntó Jason ante la actitud silenciosa de Barbara.
—Ese tonto…—La mujer se lamentó y coloco una mano en el puente de su nariz, como si tratara de evitar una migraña.
—¿Qué te sucede? ¿Es demasiado tensión para ti?—Jason empezaba a molestarse, pero el sonido de su localizador le alarmo—Espera, tengo un mensaje de Dick—Jason leyó rápidamente—¡Ese idiota!—Gritó enfurecido—Va en caminó a ver a West el solo—anunció y para sorpresa suya, Barbara no se notó preocupada.
—¡Lo que me faltaba!—Se quejó ella y él le dio la espalda, dispuesto salir en búsqueda de las coordenadas que le envió Nightwing—¡Ey, Jason espera!…—Barbara le habló fastidiada, pero con una calma anormal para el momento en el que estaban—..a estas alturas ya no se lo que va a pasar, así que necesito tu arma—Jason no entendía nada de lo que decía.
—¿De qué diablos hablas?—Preguntó enojado, pero su boca se quedo sin aliento. Al girar hacía ella, miro como esta colocaba su bota en el suelo, poniéndose de pie—¿Qué…qué esta sucediendo?—Barbara, casi en cámara lenta, se le acerco para tomar un arma de su costado. Jason no se movió, solo observaba los ojos verdes y profundos atreves del cristal de sus lentes.
—Jay, nuca fuiste el más listo…—Dijo ella sin expresión cerca de su rostro y solo después de eso, Jason escucho un disparo…
—¿Cómo no lo vi antes?—Jason avanzaba a toda velocidad en el auto, llevando una mano a su costado, deteniendo la sangre que brotaba de él—Estúpido Dick…espero que hayas logrado largarte…—