Mientras tanto en el templo de Sagitario se encuentra Aioros junto con sus dos estudiantes. En pocos días serán las pruebas para obtener las armaduras ya sea para ser una saintia, saints femenino o algunos caballeros de bronce o plata que son los rangos disponibles ya que los títulos de caballeros de oro se encuentran todos en sus respectivos templos son problema alguno.
En el caso de una saintia ellas son doncellas de Athena entrenadas desde niñas que se les ha permitido conversar su feminidad para atender personalmente a la diosa de la sabiduría. Son damas de honor y no se les obliga a llevar una máscara para luchar y son entrenadas en una academia que se encuentra en Europa ya estando listas se van al santuario donde usaran mascaras hasta que se les sea aceptado. Ellas también deben luchar para obtener ese lugar que muchos desean y si no logra ganar esa pelea entonces se convertirán en saint femenino y tendrá que usar la máscara.
A diferencia de las saint femeninos es completamente diferente porque desde hace tiempo atrás únicamente los hombres se les permitía luchar con la diosa Athena y las mujeres no tenían ese derecho de luchas, sin embargo, se les da la opción que abandonen su feminidad ocultando su rostro tras una máscara y esto lleva a tratarse con igualdad de condiciones que los hombres y se les permite entrar al campo de batalla. Hay una regla importante y que ninguna debe faltar... no debe permitir que un hombre vea su máscara ya que es un insulto grave y tendrá dos opciones que es matarlo o amarlo. También se les hace pruebas a las saint femeninos de lucha cuando compiten por alguna armadura y las que no consiguen se les da alguna armadura que no esta sujeta a una constelación.
Mientras con los santos de bronce o plata se eligen de la misma forma por combates donde se puede matar a su contrincante sin represalias; los que no ganen el combate se quedaran como soldados y de la misma forma se les dará una armadura que no estará sujeta bajo una constelación, pero les servirán para protegerse de ataques. Sin embargo, la más esperada por los todos es la de Pegaso porque dicho santo desde la era del mito ha estado al lado de la diosa Athena y fue el primer caballero de bajo rango en herir a los dioses siendo una armadura legendaria e importante para los caballeros. Para los caballeros dorados es admiración dicha armadura, Pegaso siempre ha estado en combate al lado de Athena y justamente es lo que espera el caballero de Sagitario.
Aioros sabe perfectamente lo fiel que debe ser este caballero a la diosa Athena y es por eso por lo que un día cuando caminaba en un paseo por el santuario sintió un cosmos cálido y aunque apenas era débil pudo sentir algo diferente a los demás guerreros y ubicó ese cosmos en el aprendiz de Marín. Es ahí cuando sospechó que es quien debía portar la armadura de Pegaso así que con permiso de Marín comenzó a entrenar a Seiya. La cual, su historia es que es un huérfano ya que su madre murió en un accidente y su padre no se quiso hacer cargo de él ni de su hermana, ellos escucharon de los caballeros que luchaban por Athena y llegaron muy jóvenes al santuario. Vaya sorpresa se llevaron cuando se dieron cuenta que su madre de los jóvenes era una saintia que se dio de baja para ser una vida así que es el destino. Cree que Seiya es el indicado para portar la armadura de Pegaso y esta más seguro ante su voluntad de seguir luchando sin importar lo cansado que este o si no logra vencerlos, así que cree que debe ganar esa armadura. Su segunda alumna de Aioros es la hermana de Pegaso su nombre es Seika. La joven se quedó sin maestro cuando este fue a una misión donde murió lamentablemente así que hizo un petitorio al patriarca para poder entrenar a la joven y dando sus argumentos para entrenarla. El patriarca aceptó porque Aioros es un excelente y ejemplo de caballero que nunca pide nada a cambio así que ante esta petición se la otorgó. La joven esta luchando para ser una saintia y por el momento usa una máscara y lo mostrada hasta que
Un arduo entrenamiento que siempre termina con los dos jóvenes cansados y sudados. Comienzan desde temprana hora y terminan hasta el atardecer únicamente con descansos de tomar agua o desayuno y comida esperaron el tiempo necesario para hacer digestión. Ninguno de los jóvenes le ha fallado y esta muy orgullosos de ellos y cree que serán dignos caballeros. Después de una ardua batalla el caballero dorado dejó de combatir.
— Hasta aquí dejamos nuestro entrenamiento. —Dijo Aioros— Descansen ya que la próxima semana se llevará a cabo los torneos de combates de aquellos jóvenes que tendrán que enfrentar.
— Sí, maestro. —Dice Seiya— Aunque, muchos murmullan que me tocara luchar contra Cassios.
— También he escuchado esos rumores. —Dijo pensativo el caballero dorado— A lo mejor lo sea ya que he escuchado que es muy fuerte y ha hecho combates amistosos terminando siempre ganado, pero no estamos seguro de esto por el momento.
— Es cierto. —Dice Seika— No hay seguridad que sea tu contrincante.
— Mejor dejen de pensar en quienes serán sus contrincantes o si harán alguna prueba de supervivencia. Deben estar relajados y no nerviosos así que toman un descanso por esta semana antes de estos combates.
— Gracias, maestro. —Dijeron los dos jóvenes.
Le hicieron una leve reverencia y se dirigieron a la salida del templo para irse a hablar con sus respectivos amigos y relajarse un poco para después seguir entrenando. Sagitario quedó solo en su templo y quizás vaya a ver algunas cosas del santuario para ver los entrenamientos y darle un reporte al patriarca ya que como caballeros dorados tienen que ver que todos estén haciendo sus respectivas cosas. Sin embargo...
— Hola, Aioros. —Saluda una joven que tiene una sonrisa, aunque no se le nota por la máscara.
— Hola, Paradox. —Saluda el caballero y sonríe volteando a ver a la saint femenino.
— ¿Tienes el día libre para salir de paseo? —Pregunta la chica acercándose al santo dorado.
— No tengo tiempo ya que tengo deberes que hacer. —Dice de manera amable y espera poder quitársela de encima.
— Un día deberías de darte un tiempo, Aioros. —Se acerca más a él.
— E-Este si quizás algún día, pero por el momento estoy ocupado. —Dijo nervioso.
— Querido Aioros quizás...
— Disculpen si interrumpo. —Carraspea Saga y mira muy serio la escena que presencio hace unos momentos.
— Hola, Saga. —Saluda Sagitario feliz que su amigo vino al rescate.
— Hola. —Saluda la saint femenino seria ya que no le cae bien el geme por todo lo que se murmulla— Sabes que escuche por ahí que mi alumna ira contra la inútil de Katya. —Dijo Paradox alejándose de Sagitario.
— A diferencia tuya no soy un chismoso que anda averiguando con quien sea sobre quienes serán mis enemigos, pero gracias por el dato porque así más fácil entrenare a mi alumna para que derrote a la tuya. —Respondió serio Saga.
— Mi alumna ganara la armadura de corona boreal y pertenecerá a la orden de Saintia y se darán cuenta que yo hubiera sido mejor opción para portar la armadura de Géminis por entrenar mejor a mis alumnos.
— No cantes victoria ya que pueden ocurrir muchas cosas ese día.
— Esperare con ansias ese día. —Dijo Paradox y salió de aquel templo para volver a su puesto.
— Gracias, Saga. —Agradece Sagitario y sonríe.
— Ni si quiera venia ayudarte. —Dijo fríamente y frunce el ceño— No me sorprende hallarte con una mujer en tu templo ya que todos sabemos cuantas han pasado por tu cama.
— Lo sé, pero ella es insistente y quiere algo conmigo. —Dijo Aioros— Únicamente la quiero como amiga, pero no algo más.
— Mejor dejemos de habla de tus amoríos y ponte tu armadura porque el patriarca nos solicita para una misión de urgencia.
— Entiendo.
Sagitario se retiró en busca de su armadura y tardó unos minutos hasta que está listo para dirigirse a la cámara del patriarca donde debe estar esperando Shion. En el recorrido Aioros le cuenta a Saga con respecto a Seiya, aunque el geme no le pone atención a lo mencionado porque está molesto con él. Llegaron al templo principal donde al entrar por unas dos puertas estaban presentes ante el patriarca que se arrodillaron y pusieron atención para recibir su misión en esos instantes.
— Aioros y Saga. —Habla el patriarca sentado en su trono— Los he citado para encomendarles una misión de reconocimiento y peligrosa.
— Cuando son peligrosas significa que ya vienen con un historial nada bonito. —Dijo Aioros sereno.
— Así es, Aioros. —Afirma el patriarca— Esta misión la han ido a completar marinas, espectros y hasta del ejercito de los dioses olímpicos todos derrotados sin saber quien era el causante, pero se teme a que se trate de uno de los titanes. Por tal motivo se enviarán a dos caballeros dorados con dos espectros, dos marinas, dos caballeros de plata y uno del ejercito de los dioses olímpicos para ver este caso donde han salido gravemente heridos todos los que han sido enviados. Son entre las costas de Grecia y deben marcharse de inmediato para averiguar lo que ocurre.
— De acuerdo, patriarca. —Dijo Saga sereno.
— En ese caso aceptada la encomienda quiero presentarles a sus compañeros de esta misión. —Dijo el patriarca.
En ese momento salieron de entre los pilares los compañeros de los caballeros dorados. Comenzamos con las merinas, la primera es una mujer joven bella, cuerpo dorado, cabellera larga rubia y peinado hacia atrás, con ojos de color cerúleo y una armadura de color roja y su nombre es Thetis de Sirena y es una de las más fieles al Dios Poseidón, así como el huésped del Dios. La segunda marina es un joven de apariencia suave y delicada, cabello lila y ojos rosas, piel de un tono moreno, tiene un porte elegante y lleva una flauta, además la scale de representación como general marino su nombre es Sorrento de Siren y de igual forma que Thetis es muy fiel a Poseidón. Los segundos ahí en salir son los espectros, la primera es una mujer que en un principio se le puede confundir con un hombre ya que cuenta con poco aspecto femenino, es hermosa, fuerte y musculosa. Su cabellera es larga de un color purpura oscura, ojos rojizos, además cuenta con varias cicatrices en el cuerpo que son de sus batallas y su nombre es Violatte de Behemoth única mujer en el ejercito activo y el segundo es un hombre de complexión física de un adulto joven, cuerpo atlético y fornido debido a su condición de guerrero. Tez blanca, su rostro posee rasgos bastante toscos y lo hace ver de una apariencia seria y agresiva, un rasgo prominente es sus enormes cejas que forman una sola, ojos afilados y fríos de color dorados, cabellera rubia alborotada y corta con su correspondiente sapuri su nombre es Radamanthys de Wyvern uno de los tres jueces del inframundo. Los terceros son dos cabellos de plata el primero es un adulto joven tiene caballera larga de color celeste y ojos del mismo color, su armadura se puede variar de colores siendo blanca, planeada y el traje de por debajo de su armadura se puede notar de un color lila, se ve con un rostro pacifista y calmado su nombre es Orfeo de Lira es considerado al igual de poder de un caballero dorado y puede dar una buena pelea. El siguiente caballero es un hombre alto de cabellera verde y ojos oscuros verdes, piel algo bronceara, su armadura varia en tonos morado, lila o violeta entre otros, además en uno de sus brazos lleva un escudo su nombre es Argol de Perseo. Por último, es un enviado por parte de los Dioses olímpicos especialmente por Artemisa un hombre con una mirada fría, contextura delgada y estatura alta, cabellera morada oscuro, ojos cafés oscuro y una armadura de color morado oscuro y una toga que le cubre una parte y corta que le llega por las rodillas y su nombre es Odiseo.
Todos ellos acompañaran a los caballeros dorados en esta misión de peligro y han sido bien evaluados para la encomienda de esta empresa. Saben al riesgo que están enviando a sus guerreros, pero deben averiguar el motivo para que otros de sus guerreros lleguen mal heridos y algunos hasta de muerte que por tal motivo deben ver y siendo guerreros fuertes sabrán acomodarse, aunque el problema será que ante esa fuerza vayan a tener sus diferencias y peleen entre ellos, esperan que eso no ocurra. Sino se armada un pleito grande.
— Entonces tienen que averiguar el causante de herir a sus respectivos compañeros y si pueden capturarlo mucho mejor para ver si tiene algo que ver con la nueva amenaza de titanes.
— ¡Entendido! —Dijeron todos al unísono.
— ¡Vayan a cumplir su misión!
Así todos salieron de ahí para de inmediato cumplir su misión, aunque ocurrió una situación incomoda que pensaron no volvería a pasar.
— Y dime Saga... ¿Aceptaras mi invitación? —Pregunta Radamanthys quien voltea a ver al geme con esos ojos dorados fríos y mirando de pies a cabeza al caballero dorado.
— Por su puesto que no. —De inmediato salió en defensa Aioros frunciendo el ceño— Deja en paz a mi compañero de armas o te juro que te las verás conmigo.
— No me das miedo caballero. —Dijo Radamanthys apartando la vista del geme y posando en Sagitario mirando de la forma desafiante— Soy un juez de inframundo y siempre obtengo lo que deseo... como a tu compañero estará conmigo.
— ¡Sobre mi cadáver! —Exclama molesto Aioros.
— ¡Basta! —Dijo Saga y miró a los dos hombres— Por si lo recuerdan estamos juntos para hacer una misión y no es el momento para pelear. Fin de la discusión. —Dejó de mirar a los hombres y siguió su caminata junto con los demás que se pusieron tensos ante lo ocurrido hace unos momentos.
Siguieron bajando los templos hasta llegar al templo de Aries donde Mu los esperaba porque los teletransportada cerca de él lugar. Así todos fueron llevados al lugar cercano y el caballero de Aries al dejarlos ahí tuvo que retirarse deseándole suerte a todos los presentes ahí. Todos ven el lugar y si sienten alrededor una tensión muy pesada y un ligero cosmos oscuro rodeando todo el lugar, pero todo lo que se ve ahí son arboles muertos algunos cayendo, unos sin hojas y animales muertos, además un olor horrible por todo el lugar hasta neblina. Sin dudas algo está ocurriendo ahí y van a averiguar el motivo para que sus compañeros lleguen heridos de gravedad.
— Debemos entrar con cautela. —Dijo Aioros serio— No sabemos que encontraremos ahí.
— De acuerdo, Aioros. —Dijo Saga— ¿Tienes algún plan?
— No tengo un plan, pero espero tenerlo cuando veamos a que nos enfrentamos.
— Confío en ti. —Fue lo último que dijo el geme quien fue el primero en adentrarse y no sabe porque motivo, pero siente esa sensación tan familiar.
Todos siguieron a Géminis para adentrarse aquel bosque y llegar a las costas de Grecia, sin embargo, entre los arboles se ven a unos hombres sonriendo que asintieron y de inmediato desaparecieron para avisarle a su líder de la invasión del santuario a guerreros de los olímpicos.
El mal rodea...
El destino marcara...
Las desgracias comienzan...
ESTÁ HISTORIA CONTINUARÁ...