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POR QUE, YA ES HORA por Kaede S

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Notas del capitulo:

Los personajes son propiedad de la serie de Kyou Kara Maoh!

Hola, muchas gracias por el apoyo que me dan y por seguir el fic, me alegra que les guste, aquí les dejo el nuevo capítulo espero les agrade.

Llegaron al comedor antes que el rey por lo que se relajo, sólo que había un nuevo problema ¿dónde se sentaría?, si bien era cierto que según Yuuri aún era su prometido había regresado con otro puesto, casi de inmediato ingreso al comedor su otro hermano. 

Mente de Gwendal; momentos antes: 

Si no se apresuraba llegaría tarde y eso no era bueno, no quisiera ser la burla de Gunter o malos rumores en el castillo, y hablando de rumores lo que se contaba de ayer no era nada agradable, de hecho a él no le agradaban esas tonterías sin sentido, había intentado tiempo atrás evitarlo, sin embargo con el tiempo se dio cuenta de que eso era imposible, la gente hablaba y hablaría a toda costa, sin importar el que o el porqué, siempre salían comentarios inoportunos o astutamente dichos, así que lo único que podía hacer era ignorarlos a menos de que se trataran de su familia, aunque no quisiera los escuchaba, esas voces molestas eran de las sirvientas aquellas que siempre seguían al Maoh, presto atención disimuladamente a sus palabras. 

-¿Se han enterado? 

-¿De qué? 

-De lo de Sir Weller y su excelencia Wolfram. 

-Pues sí, después de todo fue Gunter quien los vio. 

-Y sabemos que Gunter es de lo peor dando noticias. 

-Pero, ¿qué fue lo que paso exactamente? 

-Bien lo que Gunter vio fue a Sir Weller y a su excelencia Wolfram dormidos en la misma cama, abrazados como una pareja de recién casados. 

-Vaya que aventado resulto Sir Weller. 

-Es mentira, Sir Weller nunca haría algo como eso. 

-Yo opino igual, en todo caso, su excelencia Wolfram es más aventado. 

-No, su excelencia es muy tímido en esas ocasiones, creo que es muy ingenuo ante eso. 

-¿Por qué lo dices? 

-Es muy simple, su excelencia jamás ha besado a nadie, ni siquiera a aceptado alguna proposición ¿recuerdan? 

-Es verdad, a pesar de todo su excelencia siempre ha estado muy protegido de esos avances, mmmmhhhhh, ahora que lo dicen en aquellas épocas más que su madre el que lo mantenía lejos de eso era el mismo Sir Weller. 

No soporto escuchar más y se fue de ahí.

 Ahora estaba frente a esas dos personas, sospechaba algo como eso, después de todo Konrad había sido aquel que recibió a su hermano en brazos, era el que lo cuidaba y lo criaba, su madre no hacía un buen trabajo si se hablaba de ello, de hecho si no fueran por sus padres quien sabe que hubiera pasado con ellos, si bien su padre había muerto pronto si le dio una buena educación y lo mismo con Konrad, pero ese desgraciado no le dio nada a Wolfram. 

Les observo cuidadosamente, sus ojos recorrieron el rostro de sus hermanos, se veían tranquilos, lo que significaba que sólo habían dormido juntos, nada más, deposito sus ojos en su hermano menor, Konrad, observaba a Wolfram tiernamente, casi como siempre, porque esos ojos castaños, se perdían en los labios del rubio cada que tenía oportunidad, de hecho parecía que ni siquiera se percato de su presencia, en cambio su hermanito pequeño si le había visto y al verse a los ojos se sonrojo, y siendo el mayor lo percibió de inmediato, maldición, se reprimió mentalmente al no haberse percatado de todo antes, no es que no quisiera que Konrad cuidará a su hermanito, él mejor que nadie sabía que haría un estupendo trabajo, pero él los conocía, a los dos, perfectamente, y lo que veía ahí, le hacía doler el pecho. 

-Buen día a todos. 

-Buen día para ti también –contestaron todos -¿por qué están parados? 

-No sé en donde sentarme, hermano mayor, así que… 

-Bien, entonces haremos esto, regresaremos a ocupar los lugares que antes de todo esto, andando, el rey no debe tardar en llegar. 

Los tres hermanos se sentaron como siempre, emocionados por el reencuentro platicaban de las cosas que sucedían el palacio, como antes, no sabía porque, pero eso lo emociona, ¿desde hace cuánto no platicaban así?, una voz saco a los hermanos de su conversación. 

-Qué bueno que estén tan animados –Gunter había aparecido ya en el comedor, y al parecer llevaba rato allí. 

-Buen día Gunter, ¿cómo has estado? –pregunto alegremente el rubio, cosa que al pelimorado lo dejo perplejo, ¿desde cuándo ese escuincle le hablaba con tanto respeto? 

-Bien, gracias, ¿cómo te ha ido a ti?, espero que no le pongas lata a su majestad Woltarana… 

-Claro que no, o eso espero, mi tío me trata muy bien así que siempre trato de hacer lo que me pide para que no se me crea un ingrato. 

-Vaya, que bueno que ya piensas así, era una lástima que un chico con tu talento y tu linda cara fuera egoísta, petulante e impulsivo.

 Todos callaron ante semejante comentario, los hermanos mayores le observaban de una manera muy fría. 

-Qué bueno que ya cambie ¿no? 

-Sí, es bueno ver al fin esa cara sin el ceño fruncido y si el miedo de que saldrás quemado por cualquier comentario. 

-Por cierto, tengo algunas dudas respecto a mis lecciones, ¿crees que puedas hacer un espacio en tus planes para aclarármelas, antes de regresar con mi tío?

 -¿Vas a regresar? Creí que te quedarías aquí, ya sabes, como prometido del Maoh. La mirada del rubio se ensombreció, señal de que se había molestado por el comentario. 

-La verdad es que no creo quedarme mucho tiempo. 

-Buenos días a todos –el Gran Sabio entro al comedor alegremente, se acerco a Wolfram, le tomo la mano derecha y la acerco a su rostro depositando un beso en ella, después se alejo al sentir las miradas de asesinato de sus hermanos mayores –buenos días al chico más bonito de todo el palacio, ¿cómo y dónde dormiste Von Bielefeld? –Le pregunto sentándose en su lugar –por lo que veo el plan de Shibuya no funciono. 

-¿Qué plan? –pregunto el mayor de los hermanos. 

-Así que no sabías tampoco, bueno su “brillante plan” consistía en que fueras personalmente a preguntarle, por eso nadie sabía la ubicación de tu habitación –al ver la mirada de todos se apresuro a añadir –lo sé, lo sé, patético plan, pero que esperaban de nuestro rey, aquí entre nos, no es nada inteligente y por si fuera poco tampoco es muy astuto –todos empezaron a reír por semejante comentario, como siempre ese chico acababa con cualquier momento tenso. 

-Tienes razón –dijo el brazo derecho del rey –ese chico necesita urgentemente una ayuda descomunal. 

-Un cambio de carácter no nos conviene ¿eh, Wolfram? –Murmuro el consejero del rey –provocando más risas. 

-Creo que sólo le falta un poco de fuerza en sus decisiones –murmuró el mejor espadachín del reino. 

-Creo en todo lo contrario Sir Weller –murmuro de nuevo Murata –como que fuerza es lo que le sobra. 

-Lo que le falta es cerebro, ¿eso quieres decir Murata? –murmuró el rubio. 

-Llámame Ken, y sí eso quiero decir, vamos, con tus hermanos aquí y acostumbrado a dormir con uno de ellos ¿qué oportunidad tenía ese plan? –dijo como no queriendo. 

-Ninguna –la voz hizo que todos voltearan, el rey acababa de llegar –debo admitirlo, no fue el mejor plan, pero al menos lo intente ¿no? 

-Sí, al menos lo intestaste –acoto Murata. 

-De eso no hay duda –secundo Gunter. 

-Buenos días para todos –les dijo el rey –vaya que estaban muy animados comentando mi error. 

-Oye, no había nada mejor de que charlar. 

-Muy gracioso Murata –bueno vamos a desayunar, tenemos cosas que hacer. 

Así paso el desayuno, el ambiente estaba muy bien, sin peleas ni discusiones, era un ambiente encantador, pero la mente del rey estaba perturbada al ver a ciertos hermanos, los celos crecían cada vez que la mirada del castaños se posaba en el rubio, cuando los comentarios de Murata alababan al rubio, cuando este hablaba sin siquiera mirarle, sin embargo se prometió a si mismo seguir adelante y eso haría.  

Al fin el desayuno acabo, así que el rey saco una de sus nuevas estrategias. 

-Y, dime Wolfram ¿te gustaría dar una vuelta por el reino? 

-Que buena idea, con el clima como esta no hay nada mejor que salir. 

-¿Iras tú también, Ken? –murmuro esperanzado el rubio. Murata le dirigió una mirada al rey, esto iba por buen camino. 

-Claro, ¿Por qué no? –contesto el de gafas. 

-¿Por qué no vas tú también Konrad? –dijo Gwendal, no que apoyará a su hermano, pero eso sería divertido. 

-¿Estás seguro?  

-Claro, si el rey que es el que debería quedarse, se va a ir, no veo por qué no puedas ir tú también –le dirigió una mirada de complicidad, si el rey tendría la ayuda del Gran Sabio y Gunter, él ayudaría a su hermano, era justo ¿no? 

-Entonces iré, si quieren claro –los ojos de Yuuri chocaron con los suyos, una mirada que le daba a entender que la pelea por Wolfram iba a empezar en serio. 

-No veo por qué no, andando entonces, salgamos a divertirnos. 

-Sí, pero antes, su majestad ¿podría decirme la ubicación de mi habitación? 

-Claro, claro, si quieres te puedo guiar a ella. 

-Gracias, pero… 

-Sí vamos todos, así nada más esperamos que te cambies y nos vamos, ¿no Konrad? –dijo Murata. 

-Sí, vamos. 

Así se levantaron todos, menos Gunter quien se quedaría por petición de Gwendal y este último les deseo un buen viaje con una sonrisa extraña en su rostro. 

Llegaron a la habitación de Wolfram, que estaba exactamente al lado de la de Yuuri, y claro todos sabían que significaba aquella habitación sin hacer ningún comentario, entro en ella, eligió su atuendo y salió, ese día pintaba diferente a cualquier otro.

 

Notas finales: Bien, es todo por hoy, ojala les siga gustan el fic, muchas gracias por leerlo. Cuídense mucho y nos vemos.

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