Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POR QUE, YA ES HORA por Kaede S

[Reviews - 143]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen son propiedad de la serie Kyou Kara Maoh!

Bueno aquí les dejo la nueva actualización, espero que les guste, de nueva cuenta les agradezco por leer el fic, ojala les siga gustando, bueno a leer.

Después de unos cuantos minutos Wolfram salió de la habitación, llevaba un atuendo parecido al que llevaba como soldado pantalón y chaqueta, sin embargo en esta ocasión la espada no iba con su atuendo, una pequeña capa adornaba sus hombros, no era muy larga, de hecho no llegaba ni siquiera a su cintura, de color blanco, después de halagarlo y de avergonzarlo salieron del  palacio, Gwendal había solicitado los caballos y estaba allí para despedirlos.

-Cuídese mucho majestad, si encuentra  algún problema regrese inmediatamente –comento el consejero real.

Gwendal se acerco a su hermano menor y susurrando en su oído dijo:

-Sé lo que pasa y aunque no lo apruebo, voy a hacer lo posible para que ese estúpido rey pague el daño que le hizo a Wolfram, eso no quiere decir que dejaré que alguien como tú se lo quede, te quedo claro ¿hermanito? –Konrad le miro de manera sorprendida –Sshhh, si aún sigues con esto y Wolfram cae en tus brazos, te juro que te mandó a una misión como la de Hube –se separo de él –Bueno, diviértanse, Wolfram si algo malo pasa házmelo saber con Yozak, irá con ustedes con para ese  propósito, cuídense.

El mayor se alejo en dirección del palacio, subieron a los caballos y emprendieron su camino, por el camino los comentarios de Murata eran los que reinaban el ambiente y entretenían al rubio, era él quien iba  a su lado ya que los otros dos no cedieron ni un poco entre ellos, llegaron a un pequeño pueblo en donde se realizaba una pequeña feria, habían juegos en donde subirse, parecidos a los de la tierra, sólo que usaban magia en vez de electricidad, descendieron de los caballos rápidamente, lo que más llamo la atención del rey fue una pequeña casita, lo más seguro era que asustaran en ella, bien solo debía convencerlos de entrar ahí y como era por parejas quedar con Wolfram, sería el plan perfecto, bueno siempre y cuando Murata hiciera bien su trabajo, lo primero era hacerle entender a Wolfram que estaba arrepentido por su actitud del otro día, con sumo cuidado fue quedando a la par de él, debía empezar una conversación coherente, pero ¿cómo?, a pesar de que Shinou le había preparado un poco, no tenía la suficiente confianza para ello, pero era hora de dejar de ser el mismo debilucho, tomo aire y observo al rubio, iba a hablar cuando esos hermosos ojos se posaron en los suyos, se quedo perplejo.

-¿Qué pasa? –Le dijo el rubio -¿tienes algo que decirme? –Sus ojos evitaron su mirada –Si no tienes nada que decime no me mires tan fijamente –el chico se alejo un poco, al parecer a Wolfram no le incomodaba su presencia, ya era un avance.

-Quiero disculparme por lo de ayer, sé que no fue correcto, los celos me cegaron, lo sé, no es una excusa pero si es el motivo, no me agrado darme cuenta de cómo te miraban y saber que no era la primera vez que te observaban de esa manera… lo siento, Wolfram, sé que no arreglo nada con esto, pero espero que me brindes una oportunidad, no quiero que seas mi prometido por qué no he firmado ese papel, quiero que lo seas porque lo desees, porque lo deseamos, por favor…

Los ojos de Wolfram se posaron en él, ese chico era demasiado… ¿estúpido?, un poco, suspiro quedamente, sus sentimientos estaban tan revueltos, por un lado estaba su hermano,  la incertidumbre de saber si quería a Yuuri por que se parecía a él crecía cada día, esos ojos negros le miraban en espera de una respuesta, lo que menos quería era que se alejaran por este problema, pues Konrad era el padrino de Yuuri y este último quería mucho al castaño, no quería ser quien se interpusiera entre los dos.

-Shibuya, no acapares la atención de Wolfram, tenemos todo el día para estar con él, así que andando, probemos estos juegos –Murata les gritaba desde una distancia prudente, sus brazos se mecía por encima de la cabeza, no sabía cómo, pero le estaba muy agradecido por intervenir justo en momentos como ese.

-Yuuri, haz lo que desees –le dijo al rey, los ojos de este se abrieron en sorpresa y una sonrisa tonta se expandió en su cara.

-Que bien, ya soy Yuuri otra vez, falta poco para que sea el debilucho de nuevo –en ese momento capto su error, sus barreras habían bajado y había soltado su nombre –anda, vamos con los chicos –Yuuri tomo sus mano y lo llevo hasta donde los otros estaban.

Por el otro lado, la mirada de Yozak paseaba por el rostro de su capitán, al parecer lo que había dicho Gwendal era verdad, maldición, esto iba a ser difícil, su capitán era muy terco cuando tomaba una decisión, estuviera bien o mal jamás se daba por vencido, y Yuuri, pues era igual, abrió sus ojos con sorpresa, contemplo el rostro del chico rubio, pudo notarlo, así que era eso, la cuestión ahí era peligrosa y muy interesante, el muchacho estaba en todo su derecho a estar confundido, Konrad era un tipo amable y apasionado, jamás dudaba en demostrar su preocupación por él, era calmado, tierno y muy prudente al moverse, jamás lo dejaría sólo, jamás, eso era seguro, cuando había pasado lo de Sara, Konrad había estado ahí para él, en cambio Yuuri… eso iba a ser muy interesante, pero Gwendal tenía razón era hora de despertar a esos dos, el plan seguiría los pasos de su comandante.

-Capitán, creo que sería buena idea que llevará a su majestad a conocer el lugar después de todo es el único que casi no conoce estos lugares –quería ver la reacción del rubio, si se ponía celoso o se molestaba  un poco sabría qué rumbo tomar –sólo para instruirlo lo necesario ¿qué dice su majestad? –los ojos del rubio se abrieron un poco, sólo un poco más, su reacción no había sido como antes, pero para los ojos de Yozak había dado en el clavo, Wolfram aún sentía algo por el rey, sólo estaba confundido.

-Si vamos todos no hay problema –la voz del rey le pareció lejana, su análisis para con el rubio iba por buen camino, disimuladamente volteó a ver a Konrad, su reacción había sido mayor a la del rubio, una sonrisa tonta estaba en sus labios, sin embargo los ojos castaños se cruzaron con los suyos, su plan había sido descubierto por el castaño, astuto, eso era lo que Konrad, su maldita astucia le ayudaría más que cualquier plan que él podría diseñar.

Se pasearon por el pueblo muy alegres, todo iba muy bien, al menos para el rey, la mayoría de las veces compartía lugar con el rubio, cuando se percato de que nadie interviniera en sus planes, llevo al rubio a ese lugar que parecía espantaban, a los pocos minutos de estar formados llegaron los otros tres, la entrada era de dos personas cada tres minutos, así que sacando ventaja de su situación, entro con el rubio.

-Parece que estamos solos –al escucharlo el rubio sintió un extraño calosfrío.

-¿Tienes miedo, majestad?

-Antes me habías dicho Yuuri, hazlo de nuevo Wolfram.

-Ya hay muchos que te dicen así –eso parecía un reproche.

-Sí, pero ninguno tan importante como tú –su mirada le indicaba que era verdad.

-No lo hagas –interrumpió el diálogo –no me hagas sentir como un ser tan importante en tu vida.

-Pero lo eres, anda avancemos, no querrás interrumpir el juego ¿o sí? –Yuuri tomó su mano y empezó a caminar, lentamente –siempre serás lo más importante para mí Wolfram, no lo dudes.

Caminaron un rato y ni huella de la salida, al dar vuelta en una esquina se encontraron con que no tenía salida, intentaron regresar pero estaba todo tan obscuro que no veían ni donde estaban, entonces el rubio se acercó a su oído.

-El tipo dijo que había que buscar la salida, que podía estar por un lado o debajo –se adelanto un poco a Yuuri, sin soltar su mano, se agacho para tentar la pared –sí, aquí esta, hay que agacharse y entrar por este agujero, ¿quieres ir al frente?

-No, mejor ve tú.

-Debilucho –el pelinegro sonrió, esto sería mejor de todo lo que había planeado –agáchate, será mejor que tengas cuidado, te iré diciendo las indicaciones, así que escucha con cuidado ¿bien?

-Sí –el rey se agacho quedando detrás de Wolfram, el rubio se interno por ese agujero estrecho y él lo siguió, iba intentando escuchar al rubio, de improviso su acompañante paro, haciendo que su rostro tocará sin querer ese trasero perfecto.

-Yuuri, fíjate.

-Está obscuro y no me avisaste que parará, aunque debo admitir que esto fue genial.

-Cállate –podría jurar que el chico estaba sonrojado –hay que levantarnos, al parecer el camino sigue por arriba.

El chico se levanto, podía sentir sus movimientos era extraño, quizá era la intuición que al estar en un lugar obscuro sus sentidos la activaban, pasados unos segundos lo siguió. Esta vez el chico estaba de pie esperándolo.

-Creo que aquí podemos caminar normal, no te separes debilucho.

-No, no lo haré de nuevo –caminaron un poco más el rubio se metía por varios lados, a la derecha, a la izquierda, después se deslizaron por una rampa, volvieron a agacharse, todo provocaba que hiciera ciertos toques en el cuerpo del rubio, porque este no podía avisarle a tiempo que parase o que debía agacharse, era genial, volvían a arrestarse por ese extraño juego, de improviso el rubio volvió a parar.

-¿Ocurre algo?

-Creo que, no encuentro por donde seguir, no hay nada arriba ni por los lados, y ya me hubiera caído.

-Déjame ver –sacando provecho de la situación, cuidadosamente, fue trepando el cuerpo del rubio.

-¿Qué estás haciendo?

-Quizá yo lo encuentre, pero el lugar es demasiado angosto para que uno de la vuelta, no te muevas –era incómodo el peso de Yuuri sobre él, no estaba acostumbrado a eso, podía sentir como recorría su cuerpo con el suyo, al final el pecho del rey acabo encima de su espalda, la mano derecha de Yuuri paseaba por aquellas paredes, llegando a rozar su rostro.

-La verdad la posición no es incómoda ¿verdad?

-Habla por ti, yo soy el que está abajo, date prisa.

-No hay nada.

-¿Ves?, hay que regresar.

-Está bien –cuando iba a bajar su pie derecho se hundió a un costado.

-Ya lo encontré, está acá, vamos.

-Date prisa –no confiaba en Yuuri, de seguro el rey le sacaría provecho a la situación, maldición, y no podía decir nada porque ese maldito iba a echarle la culpa al juego, con una paciencia que no sabía que tenía dejo que Yuuri recorriera su cuerpo, por segunda vez “ya verás cuando salgamos de aquí, debilucho”, eran sus pensamientos.

Ya que Yuuri bajo de su cuerpo y volvieron un poco atrás, siguieron su camino, no faltaba mucho para la salida, o eso esperaba, se arrastraron un rato más, hasta que vio a lo lejos una luz, creyendo que esa era la salida se arrastro a ella, la luz lo cegó por un momento, pasados unos segundos abrió los ojos, ese cuarto estaba repleto de espejos, podía verse en todos lados, sintió las manos de Yuuri tocar sus pantorrillas, de inmediato se hizo a un lado para dejarlo pasar.

-¿Estás bien?, ¿por qué te has detenido? –Se quedo estático al ver la sala –mira, espejos.

-¿De veras?, yo creí que había tres yo.

-Muy gracioso, aunque eso no me molestaría, siempre y cuando los tres me vieran sólo a mí.

-No eches a perder esto, por favor –Yuuri le tomo la mano derecha y lo giro hacía él.

-¿Tanto te molesto?

-No es eso, bueno, sí, no estoy acostumbrado a escuchar ese tipo de cosas, bueno no de alguien que me…

-¿Qué te? –animo Yuuri.

-Por la que sentía algo.

-¿Ya no sientes nada por mí?

-Yo… mira, es que… ERES UN IDIOTA.

-Lo sé, pero respóndeme, por favor…

-NO, NO VOY A RESPONDERTE.

-¿Sabes?, de donde vengo “el que calla otorga”, así que lo interpretaré como un sí.

-No puedes hacer eso.

-¿Por qué no?

-Por que no es correcto, no puedes ponerte en el lugar de la otra persona…

-Una mejor respuesta sería “porque no siento nada por ti”, pero como no lo has dicho, quiere decir que aún no es tarde.

-Yuuri…

-Me encanta cuando dices mi nombre…

Se fue acercando al rubio, este por su parte intento hacerse para atrás, la situación no le estaba gustando nada, no era que no lo quisiera, si lo quería, pero por otro lado estaba Konrad, un espejo detuvo su andar.

-Sé lo de Konrad, no sé con exactitud los detalles y no voy a pedirlos, porque sé que no estás enamorado de él, es a mí a quien amas, pero estás confundido por los errores que causé, no sé si él te ama, yo quiero creer que no,  sólo él puede responderte esa pregunta, date cuenta Wolfram, date cuenta de que te amo y no habrá nadie que te de tanto amor, descúbrelo pronto amor, para poder estar juntos, sin que nada ni nadie nos separe, Wolfram, nuestra hija también espera impaciente –unió sus labios en un delicado beso, dejándole el suficiente espacio para que pudiera rehuir su cabeza y no forzarlo.

Pero no encontró esos labios, Wolfram volteó el rostro, y se alejo de él.

-¿Estás perplejo?, lo entiendo, no esperabas que te soltará esto aquí pero ese era mi plan, quedarme contigo a solas y hablar, entrar en este juego ha sido lo mejor que se me ha ocurrido, Wolfram contéstame, dime algo, o si prefieres golpéame –se arrepintió de haber dicho lo último, un buen golpe le dejo de rodillas en el suelo.

-¿Por qué?, ¿por qué me dices todo eso?, sí tanto sabes de mí sentir ¿Por qué no te percataste de eso antes?, ¿por qué te fuiste a los brazos de Sara?, ¿por qué me dejaste sólo? –las lágrimas recorrían sus mejillas, iba a irse de allí, lo único que quería era alejarse de él, pero una presión en su muñeca se lo impidió.

-Suéltame, suéltame, maldición, suéltame –la ira iba creciendo en su pecho, porque simplemente no lo dejaba en paz, estúpido Yuuri, ¿por qué tuvo que caer ante su trampa?, maldita sea, la ira era tan grande que su poder empezaba a descontrolarse.

-Cálmate Wolfram, cálmate, contrólate, no puedes usar tu maryoku aquí.

-Entonces suéltame.

-Wolfram, no quiero, no quiero que te vayas –se paro al fin del suelo y se acerco al muchacho, abrazándolo de la cintura –por favor, no te vayas, Wolfram -forcejeaba para deshacerse de ese abrazo, en ese momento aparecieron dos personas junto a ellos.

-¿Qué pasa aquí? –La voz de Konrad se hizo escuchar -¿están bien? –sin embargo, Wolfram cuando le vio le extendió un brazo, dándole a entender que lo sacará de ahí, sin meditarlo demasiado, lo jaló hacía él -¿qué está pasando aquí Yuuri?

-Wolfram, por favor –sin embargo el chico tenía escondida la cabeza en el pecho del soldado, dejando a Yuuri desconcertado.

Notas finales: Ojala les guste este capítulo y así sigan leyendo el fic, a las personas que me dejan review se los agradezco y a aquellos que no también, me alegra que el fic tenga gente que lo lea, gracias.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).