Cap. 1
Estoy comenzando a creer que asistir a todas las fiestas donde el vaya no es muy sano, queda más que decir que otra vez estoy al pendiente de él, de todo sus movimientos, de cada persona que se busca para poder bailar y solo quiere propasarse con él, pero ¿por qué no me busca a mí? ¿A caso he hecho algo malo?, no, no lo creo o eso quisiera pensar.
Soy Steve Rogers, mejor conocido como el Capitán América, Líder de los Avengers, me encuentro en un bar, ¿realmente importa el nombre? Estoy aquí solo por él, por el famosísimo Anthony Edward Stark.
Observo como Tony está bailando tan cerca y sensualmente con otra persona que parece que ni conoce, lo veo pasado de copas, siento que esta consiente de lo que hace porque cada vez que el otro le quiere meter la mano lo detiene, me debería de sentir feliz por esas acciones, sino fuera porque en lugar que Tony se retirara y le plantara un buen golpe que me encantaría dárselo yo mismo, no , Tony solo lo besa en los labios y se acerca a su oído riendo y le susurra algo que no puedo alcanzar a oír.
-Deberías de acercártele, ya me tienes cansada con lo mismo - Volteo a ver como mi amiga Natasha está impaciente por mi absurda actitud tengo que admitirlo.
- Lose pero simplemente cada vez que me le acerco no sé muy bien que decir – Veo como ella solo suspira y me dice por lo menos vamos a disfrutar también, vallamos a bailar. Acepto ya que de una u otra forma tengo que poder dejar de pensar un momento en el, por muy breve que sea.
Se está comenzando a hacer tarde la gente se retiraba unos más conscientes que otros por así decirlo, Natasha me dijo que se tenía que ir ya que en la mañana tiene planeada una cita con un rico empresario, otro de sus tantos pretendientes. Antes de retirarse me deseo que tuviera mucha suerte, la voltee a ver y le pregunte ¿Qué en qué? Ella solo se limitó a sonreír y se marchó. A veces pienso que es muy rara, pero luego pienso que en realidad ella siempre tiene alguna razón o motivo en todo lo que dice, no es de la personas que dice algo solo por decir, siempre tiene un porque en todo lo que dice.
Tomo otra copa sin fijarme que es en realidad, solo quiero perder tiempo para que Tony se marche solo, o si no con alguien más y pueda sufrir solo y recriminarme porque soy tan estúpido y no me le acerque otra noche más. Me interrumpen en mis pensamientos al sentir que me tocan el hombro y volteo para ver quién era. Decepcionado ya que pensé que sería Stark.
-¿Quieres bailar guapo? – me dice una mujer joven, muy atractiva debo reconocer. Luce de una cabellera Rubia, con un vestido muy provocador y escotado demasiado para mi gusto.
- Este cl… - No termino de contestar ya que siento como alguien me agarra el trasero.
-Lo siento señora… ita – dice un muy molesto ¿Tony? – Pero él ya me prometió que bailara conmigo, ¿o no es así, Steve?- Susurrando mi nombre en mi oído.
- S-sí seraá papara otra ocasión – Dirigiéndome a la mujer, que baboso me he de haber visto tartamudeando, volteo a ver a Tony para ver que expresión tiene de seguro se estará riendo de mí.
- Oh no, de eso no, no habrá otra ocasión – Dijo un muy decidido y autoritario Tony, agarra mi mano entrelazando nuestros dedos, me arrastra llevándome al centro de la pista, puedo observar como las pocas personas que aún quedaban se nos quedan viendo y un siento un ligero sonrojo en mis mejillas.
- Bailemos- Me ordeno con una mueca tratando de formar un sonrisa que evidentemente no logro, comenzamos a bailar claro yo con unos movimientos torpes en realidad si estoy sorprendido por esta actitud y mientras tanto Tony se mueve con muy buenos y sensuales movimientos cada vez más cerca de mi cuerpo. Siento una gran alegría en mi corazón y una clara excitación por tantos roses de nuestros cuerpos.
Me da mucha curiosidad saber el motivo de su enojo y de su repentino acercamiento hacia mí, todas estas noches nunca de los nunca se me ha acercado, pero cuando lo hizo se veía molesto, deseo preguntarle en este momento que pasa por su mente pero me temo que arruinaría solamente este pequeño ambiente donde estamos solo nosotros dos.
Escucho como acaba la canción que estamos bailando en este momento demasiado rápido ha terminado me digo a mí mismo y veo como se retira sin dirigirme la palabra, solo se fue de mi lado sin siquiera voltearme a ver me siento pésimo, pensé que había avanzado pero parece que di un paso y retrocedí dos.