Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

{Edge Of Seduction I} Seduction por HaePark

[Reviews - 70]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Buenas tardes!

Estoy emocionada, este es mi primer fanfic. Tengo muchas ideas, me propongo acabarlo e incluso hacer más temporadas si todo funciona bien. *^*

Sólo quisiera hablar de un par de puntos antes de dejarles leer la historia:

-Intentaré subir un capítulo por semana, aunque en Julio incluso podré actualizar más rápido. Aviso de las actualizaciones, en mi twitter.-> @HaenyPark 

-Estoy escribiendo otra historia a la vez que esta, que la sacaré por Agosto o por ahí. (?) Así que al estar atareada con dos fics a la vez, a lo mejor no puedo ser tan rápida como quiero. ¡Pero les prometo que lo intentaré!

-Como aclaración breve, los títulos de cada capítulo son el nombre de la persona que narra el capítulo, así como el primero se llama "Niel" significa, que ese capítulo lo narra Niel, ect.

Y...¡Creo que nada más! ¡Espero que les guste la historia!

Notas del capitulo:

Aquí les dejo el capítulo 1, narrado por el protagonista, Niel.

¡Espero que les guste!

 

 

 

 

 

 

 Greenlake. Un pueblo donde nunca sucede nada. El único acontecimiento emocionante en todo el año es el deshielo del lago Karatway, lo que para los chicos significa el inicio de la temporada veraniega al ofrecérsenos oportunidades como bañarnos en el mismo o celebrar picnics a sus orillas.

Lo demás, es igual. Durante casi todos los meses del año, o nieva o llueve. Estamos acostumbrados a estar permanentemente mojados.

Greenlake está situado en una explanada, rodeado en sus tres cuartas partes por bosque y montañas. El calificativo de pueblo le viene casi grande; encajamos más en la descripción de aldea rural chapada a la antigua. Creo que nuestro número de habitantes no sobrepasa los doscientos. Evidentemente, nos conocemos casi todos. Sólo hay un instituto, al que asistimos todos los chavales del pueblo, que no somos más de cien.

La vida aquí es un aburrimiento. Las palabras “recreativos”, “Starbucks”, “cines”, pertenecen a otra lengua para los habitantes de Greenlake. Por suerte, unos veinte quilómetros al norte de aquí está la ciudad de Landway, una enorme metrópolis con millones de habitantes. Y por supuesto, con un índice de actividad criminal mucho mayor que el nuestro.

-Otro asesinato.-dice mi padre, entrando en la cocina mientras lee el periódico.

Estoy sentado a la rústica mesa de madera, con un tazón de leche entre las manos, ya vestido para ir al instituto. En cuanto entra mi padre, me giro hacia él interrogante.

-¿Dónde ha sido?

-En Landway.-responde mi padre.- Cómo ayer. Un chaval de diecinueve años, que salía de una discoteca a las cuatro de la mañana. Le están haciendo la autopsia; como las otras veces, no hay muestras a primera vista de que haya muerto por un tiro, un navajazo o una pelea.

Se sienta a la mesa, enfrente mía y da un sorbo a su café nerviosamente. Sé que este tema le preocupa, y es normal. Llevamos más de un mes con asesinatos en localidades cercanas, cada vez más cercanas a Greenlake…y por la ruta que están tomando los asesinos, parece que se dirigen hacia aquí. ¡Hacia Greenlake! ¿Qué hay en Greenlake que pueda interesar a los criminales? Hace más de cien años que no hay ningún hurto, ni asesinato, ni secuestro, ni nada, aquí. 

Por eso no tenemos policía, solo un comisario que se encarga de resolver conflictos entre los vecinos y ya.

-Bueno.-dice mi padre, levantándose de la mesa.- Voy a hablar con Wilson. Tengo un mal presentimiento…

Coge la escopeta de caza, se la cuelga al hombro y sale de la cabaña.

Pongo los ojos en blanco. Wilson es el mencionado comisario, y un gran amigo de papá. Papá es cazador, abastece a la población de carne de alce y otras porquerías.  Con la escopeta es verdaderamente temible; yo quiero ser como él cuando sea mayor. Estoy seguro de que si un criminal viniese a instalarse en Greenlake, con el último con el que buscaría pelea es con él. Como medida de seguridad, papá me ha prohibido las salidas a Landway. Tuvimos una discusión por eso anoche.

Una piedra lanzada a la ventana de la cocina me saca de mis cavilaciones. Me levanto y me asomo rápidamente. En la cara se me forma una inconsciente sonrisa. Es Zayn.

Mi novio, o mi mejor amigo, como cree el resto de Greenlake. Mantenemos nuestra relación en secreto. La gente de aquí es muy supersticiosa, y tiene una actitud hacia la homosexualidad muy medieval. Solamente sabe de lo nuestro el mejor amigo de Zayn, Ethan.

-¿Estás listo?-pregunta. Está apoyado informalmente sobre su moto. Aprendió a conducirla el mes pasado, y desde entonces la lleva a todos lados.

-¡Enseguida bajo!-exclamo. Me aparto de la ventana, me tomo la leche a toda prisa, pesco la mochila del asa, la cual estaba apoyada sobre una silla de la cocina y salgo corriendo al encuentro de mi novio.

 Le abrazo con fuerza. Él me besa los labios fugazmente.

-¿Cómo estás?-inquiere, mientras me ayuda a atarme el casco de la moto.

-Mi padre me ha prohibido ir a Landway.-le explico, abatido.- Por lo demás, todo bien.

Se sube a la moto y yo me subo detrás de él. Me abrazo  a su cintura y salimos.

- ¿Por lo del nuevo asesinato?

-Sí. ¿Qué cree tu madre que ha pasado?

La madre de Zayn es forense y trabaja en Landway, precisamente.

-No lo sabe.-responde él.- Ella también se encargó de investigar el anterior incidente, pero no saca nada en claro. La chica de aquella ocasión tenía multitud de heridas por todo el cuerpo, pero no parecían de pelea, sino como si se hubiese desgarrado la piel por mil puntos distintos.

Me estremezco.

-También dice que todos los asesinatos ocurridos en Landway últimamente son muy similares, ella cree que se trata de un asesino en serie.

Eso ya lo suponemos todos, pienso. Pero oírlo suena más atemorizante.

-También cree que dicho asesino se acerca a Greenlake.

Me agarro a él con fuerza. ¿Y si fuese verdad…?

Llegamos al IES Greenlake justo cuando suena la campana que anuncia el inicio de clases.

-Nos vemos luego.-me dice él y me besa la mejilla justo antes de perderse entre la multitud de estudiantes que entran a sus respectivas aulas.

Entro a mi clase y me siento en mi pupitre en la última fila. Soy tres años menor que Zayn y Ethan, y asistimos a diferentes clases. Entre mis compañeros no tengo muchos amigos, no soy una persona especialmente sociable.

La profesora de Latín entra prácticamente justo después que yo. La señora Margolis, aparte de ser nuestra profesora, es nuestra tutora. Se hace el silencio cuando camina hacia el estrado. Va seguida de alguien.

Un chico de más o menos mi edad, aunque parece algo mayor. Tiene el pelo negro, algo largo y despeinado. Los ojos negros, exactamente del mismo tono que el pelo. Sus labios son gruesos, su piel clara, sus extremidades fuertes y bien proporcionadas. Nos dirige una mirada distraída. Casi puedo oír los suspiros de mis compañeras.

-Buenos días.-saluda la señora Margolis.- Quiero hablarles de dos cosas. Antes de pasar a un tema más angustioso…les presento a su nuevo compañero de clases, Darkxai Karat.

El chico hace una corta reverencia. Se oyen cortas carcajadas a causa de su extraño nombre.

-Encantado.-dice él, con un tono algo frío que corta las risas de inmediato.

-¿Hay alguna mesa libre?-pregunta la señora Margolis paseando la mirada por la clase.

-Ahí, al lado de ese chico.-responde Darkxai, señalándome.

Nuestra clase está organizada por pupitres de dos, y como hasta ahora éramos impares, uno se quedaba solo. Yo.

-¿Al fondo de la clase?-se extraña nuestra tutora.- ¿No prefieres estar al principio, durante las primeras semanas? Podríamos cambiar a Michael con Niel, y tú te podrías sentar con Sandra en el primer pupitre…

-No, no. Está bien. No me importa estar al fondo.

Y ni corto ni perezoso, coge su mochila y se viene hacia mi pupitre. La mirada de todos mis compañeros le sigue.

Se sienta a mi lado y comienza a sacar los cuadernos de su cartera. No puedo evitar mirarle extrañado por su fría actitud.

Mientras deja los cuadernos en la cajonera, advierte mi mirada. Y de repente, alza la cabeza y me mira con una enorme sonrisa.

Aunque aún no nos conocemos, me parece bastante raro ese gesto en su cara. No encaja del todo. ¿Dónde se fue el chico frío que nos acababan de presentar?

Decido ignorarle y prestar a atención a la profesora, que nos está advirtiendo del peligro que acecha a Landway, y es posible que en poco tiempo, también a Greenlake. Nos aconseja no dejarnos caer por Landway, y si vamos, hacerlo acompañados de un adulto a ser posible.

Aunque tanta medida de seguridad es un poco incómoda, una parte de mí lo entiende. En un mes ha habido más de veinte asesinatos, casi uno por día.  Y la policía sigue sin una sola pista.

Le prometemos a la señora Margolis que tendremos cuidado, y deja pasar a la profesora de Matemáticas, que es con quién tenemos clase ahora. Matemáticas a primera hora. Que alguien me mate.

La clase empieza. Darkxai comienza a hacer cabriolas en su silla sobre las patas traseras.

-¿No tienes libro?-le pregunto.

-No.-responde él, volviendo a esbozar aquella sonrisa extraña.- ¿Te importa que compartamos?

Niego con la cabeza.

-Claro que no.

Coloco mi libro en mitad del pupitre y él se acerca a mí. Mucho. 

Nunca me ha gustado mucho el contacto físico, salvo con Zayn y con mi padre, así que me incomoda la cercanía. Pero no digo nada para no molestarle.

Durante la primera mitad de la clase, la profesora nos explica las ecuaciones de segundo grado incompletas. Yo atiendo y tomo apuntes en mi cuaderno a toda prisa. Darkxai saca su cuaderno y se pone a hacer dibujitos raros. ¿Para eso quería compartir libro? Se nota que le importan una mierda las ecuaciones de segundo grado.

Con todo eso y que las chicas de clase no dejan de echarle miraditas a mi nuevo compañero, es un poco difícil atender.  

Y encima nos ponen un montón de deberes. Qué alivio cuando suena la campana del cambio de clase.

Suspiro, ahora toca Literatura.

-Tampoco tengo el libro.-me susurra mientras el profesor nos manda abrirlos.

-¡No me jodas!-le exclamo en susurros también.- ¿Y vas a atender o vas a dibujar?

Me mira con los ojos muy abiertos y el ceño ligeramente fruncido, como sorprendido e indignado por mi manera de apelarle. Me sonrojo.

-Yo…

-¡Niel McHoran! ¿Puedes dejar de hablar con tu compañero?-me regaña el profesor de literatura. Las miradas de todos se centran en mí.

Incómodo, coloco el libro en mitad del pupitre de mala manera y me cruzo de brazos sobre la mesa. Por el rabillo del ojo veo como Darkxai sonríe. Maldito.

La clase se desarrolla sin ningún acontecimiento más. Darkxai tampoco atiende. ¿Por qué coño querrá compartir el libro?

Llega el recreo. Salgo corriendo de la clase en dirección a la de Zayn y Ethan, que salen inmediatamente.

-¿Qué tal las clases?-pregunta Ethan mientras Zayn y yo nos abrazamos como si no nos hubiésemos visto en una semana.

-Os cuento luego.-digo, girándome. Darkxai está a unos pasos de nosotros, apoyado sobre la puerta del baño de los chicos, sin entrar. Mirándonos.

Salimos al patio y nos sentamos sobre uno de los bancos que hay dispersados alrededor del parque.

-Hay un alumno nuevo en nuestra clase.-les cuento.

-¿Sí?-pregunta Ethan, sonriendo, sentado sobre el respaldo del banco.- ¡En la nuestra hay dos!

Me giro para mirarle.

-¿Dos?

-Sí, y hermanos.-interviene Zayn, con un brazo sobre mis hombros posesivamente.- Yack y Laos Karat. Dos bichos raros.

-Todas las chicas de la clase están coladas por ellos ya.-ríe Ethan.- Son dos bichos raros…muy atractivos.

-¿Has dicho Karat?-le pregunto a mi novio. Él asiente.- El chico de mi clase será hermano suyo. Se llama Darkxai Karat. También es muy atractivo.

Zayn frunce el ceño. No puedo evitar reírme y le doy un corto beso en los labios.

-Y ha venido uno más, me lo ha contado Cindy.-continúa Ethan, que a todo esto es un relaciones sociales.- Todos se apellidan Karat. Este que digo se llamaba Skyress, y es el más pequeño de los Karat. ¿Os habéis fijado que todos tienen nombres raros?

-No serán ingleses.-opina Zayn.

-¿Los de vuestra clase también son unos vagos?-pregunto.

Ethan niega con la cabeza.

-No; son súper inteligentes. Y trabajadores, por lo que hemos podido ver. Rebecca va a perder su puesto como primera de la clase.

Zayn ríe entre dientes.

La campana que anuncia el fin del recreo toca, y volvemos a nuestras respectivas clases.

Toca Inglés.

-¿Tienes el libro?-le pregunto a Darkxai mientras esperamos a que llegue la profesora.

Él niega con la cabeza, sonriendo. Parece como si me estuviese vacilando.

-¿Por qué no compraste los libros?-rezongo molesto.

-Los encargamos.-explica él.- pero siempre se retrasan.

-¿A qué instituto ibas antes?-me animo a preguntar. En el fondo, siento curiosidad por esa familia de hermanos de nombre y apellido raros.

-He vivido en muchos lados y he ido a muchos institutos.-responde él. Apoya el codo sobre la mesa y la mejilla derecha sobre la palma de la mano, mirándome con interés.- En España, en Inglaterra, en Japón…

-¿Y eso?-pregunto, sorprendido.

-A mi familia le gusta viajar.-dice vagamente.

-¿Cuántos años tienes?-pregunto.

-Diecisiete.

¿Diecisiete? Uno más que yo. Así que repitió un año. Bueno, si siempre presta la misma atención, no me sorprende lo más mínimo.

-¿Y tus hermanos?

Él sonríe de nuevo. Esa sonrisa no me gusta. Me pone nervioso.

-¿Así que has conocido a mis hermanos? Skyress tiene catorce años, Yack tiene dieciocho y Laos veinte. Luego tengo otros dos hermanos, que ya están trabajando. Tienen veintiséis y veintiocho respectivamente.

¿Seis hermanos? Menuda troupe. Pobres padres.

-¿Por qué habéis venido a Greenlake?-me atrevo a preguntar, aunque suena un poco descarado teniendo en cuenta que no nos conocemos casi nada.- La gente no suele venir a vivir aquí.

-Shun, nuestro hermano mayor, ha conseguido un puesto de médico en Landway.-me explica.- Pero no nos gustan las ciudades.

-¿Y tus padres?

-Muertos.-responde tranquilamente.

-¿Y Shun os cuida?-digo, con los ojos como platos por el asombro. ¿Un tío de veintiocho años cargando con la responsabilidad de cuidar a otros cinco menores? Qué heroico.

-Sí.-responde.

Justo en ese momento entra la profesora de Inglés y cortamos nuestra conversación inmediatamente.

En Inglés, sigue haciendo dibujitos. La distancia entre nosotros sigue siendo el canto de un folio de recambio. Me pone tan incómodo que no soy capaz de concentrarme. Maldito Darkxai.

Después de Inglés, nos toca Geografía.  El profesor de Geografía insiste en hacer pasar a Darkxai un pequeño examen para comprobar su nivel, así que lo saca a la pizarra y le hace decirle y localizarle todos los países de Asia. Mis compañeras se lo comen con la mirada, literalmente.

Después viene la hora de la comida. Saco mi bolsa de la mochila y voy a salir de la clase, cuando Darkxai me detiene.

-¿Me acompañas al baño?-pide.

Me encojo de hombros y le acompaño.

Curiosamente, en vez de llevarme al de nuestra planta, me lleva al que está situado en la planta de abajo, al lado del gimnasio, que solo usamos antes y después de hacer deporte para cambiarnos y lavarnos, así que en ese momento está vacío,  lógicamente.

-¿Por qué prefieres este al de arriba?-digo, pasando al interior detrás de él.

-No me gusta los sitios muy llenos de gente.-responde.

De repente, se gira dándome la espalda y se queda mirando la pared fijamente durante unos segundos.

-Eh…¿Te pasa…algo?-pregunto, sorprendido por su actitud.

Justo después de oírme esas palabras, se gira como accionado por un resorte y salta encima de mí, inmovilizándome contra el frío suelo de piedra. Grito del susto.

-¡¿Qué mierdas haces?!

Se abre la puerta. Son Ethan y Zayn. Se quedan parados unos segundos, mirándonos con los ojos abiertos de par en par, para después agarrar a Darkxai y apartarle de mí a la fuerza.

Zayn empuja a Darkxai contra la pared del lavabo.

-¡¿Qué hacías, niñato?! ¡Responde!

Ethan me ayuda a levantarme.

-¡Zayn, déjalo!-me oigo decir.-¡No me ha hecho nada!

No sé por qué lo defiendo, cuando yo también estoy molesto por su forma de derribarme.

-Solo resbalé y me agarré a Niel.-le dice Darkxai tranquilamente a mi novio. Sus ojos han cambiado de color. Son un poco más verdosos…¿O es un efecto óptico? No le doy mucha importancia.

-¿Estás bien?-me pregunta Ethan.- Te oímos gritar y vinimos a ver qué pasaba…

-Sí, sí. Estoy bien.-respondo rápidamente.-vámonos…

Tomo del brazo a Zayn con delicadeza, haciendo que suelte a mi nuevo compañero y los tres salimos de los lavabos, dejando a Darkxai solo. Zayn le echa una mirada asesina justo antes de salir.

Zayn y Ethan me bombardean a preguntas, pero ni yo sé lo que acaba de pasar.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado.

Por favor, mándenme algún review con su amor, tirándome tomates, dándome sugerencias...(?)

¡Gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).