¡Se acabó! Por días he tratado de llamar su atención pero nada. ¿Quién no caería en mis encantos?... ¡Nadie! ¡Soy perfecto! ¿Qué acaso no se da cuenta? ¿Está ciego acaso? Maldito Steve, quien diría que yo estuviera tan desesperado por hacerme notar ante una persona.
Durante semanas le he dado incidíos de que me gusta, de que quiero algo más con él. Terminé con Pepper, le compré una nueva motocicleta, le regale un súper reloj, una mascota, hasta hice la mansión Avenger para poder estar juntos. ¡Pero nada! Pff… ¿Qué le tengo que dar, o decir para que se dé cuenta?
-Buenos días señor Stark.- me dijo entrando a la cocina. Con ese semblante de seriedad, siempre lo usa conmigo pero con Clint… es como si se conocieran de toda la vida. Debo de admitir que he amenazado unas cuantas veces a ojo de halcón por tratar de conquistar a MI capitán. Pero él siempre se libera diciendo que solo son amigos, que él tiene los ojos puestos en otra persona. ¡Mentiras! ¡Los he visto! Como se ríen… como charlan… es algo totalmente diferente a lo que pasa entre Steve y yo.
-Capi paleta.- conteste sin mucho ánimo. Él se encontraba frente a mí con un periódico en mano, ¿De verdad planea leer algo así? Es decir, tiene una pantalla plasma Full HD con todos los canales existentes y por existir pero ¿Aun así prefiere leer un pedazo de papel? De verdad que no conozco a este hombre…
Mi padre me platicaba muchas cosas sobre él. Como era antes del súper suero, y después. Tenía el mundo en sus manos inconscientemente, pero como todo hombre de aquella época, solo le importaba su país, su nación. Así que no hizo caso de lo que tenía enfrente.
Jarvis nos sirvió el desayuno, siempre lo hace cuando ya todos están en la mesa. Creo que mientras pensaba ellos habían ido llegando. Mire la fruta en mi plato… en verdad no tenía hambre, ahora mismo estoy bajo mucha presión por culpa del gobierno y no se diga por parte del hombre del parche. Con la cuchara daba leves toques a la comida, lo único que me pasaba era mi café que se encontraba aún semi-lleno.
-Tony… ¿te encuentras bien?- preguntó en un susurro el profesor Banner fingiendo ver la televisión detrás de él. Inconscientemente solté un suspiro, creo que estaba a punto de darme por vencido.
-Si… Banner, creo que se acabó. Lo dejaré por la paz.- conteste dando un ligero sorbo al líquido caliente en mi taza. Podía sentir su mirada de incertidumbre sobre mí, voltee a ver por última vez al capitán que reía a un lado de Clint comiendo plácidamente sus Waffles bañados en miel. Es entonces cuando logre captar una pregunta un tanto interesante por parte de Natasha.
-No entiendo que es lo que los hombres ven en una mujer, ¿acaso es su cuerpo? ¿O la personalidad? Muchos son unos torpes que te cambian como si fueras un juguete o un pañuelo desechable, cada que te usan y se aburren de ti.- decía la espía levemente enojada. Note como Clint quería desaparecer, era obvio que entre ellos hubo algo pero nunca lo hicieron notar.- ¿Tú que vez en una mujer, capitán?- Esa pregunta si me interesaba. ¿Qué era lo que le gustaba en una mujer? Si la contesta entonces Natasha me ha dado una increíble arma para mi último intento.
-Su inteligencia, me gusta una mujer que se haga respetar. Sea segura de sí misma y por sobre todo sea cariñosa, amable y una buena persona.- bien hasta ahora tengo todo menos…la buena persona. Ese hombre quería una Santa, y yo soy todo lo contrario. Supongo que por eso no está interesado en mí…- Pero su aroma, me vuelve loco.- dijo de pronto. Con algunos hombres tienes que saber cocinar para llegar a su corazón pero con él… tienes que usar una colonia. Una fragancia que lo haiga caer a mis pies. ¡Eso es!
Cogí del brazo a Banner y lo más pronto posible deje el comedor para ir directo al laboratorio. Podía notar la mirada de todos sobre nosotros, a mí llevando a rastras al profesor para encerrarnos en la habitación.
-Vaya… Tony tenía urgencia.- Escuché decir a Clint a lo lejos.
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-¡Tony! ¿Qué pasa? ¿Por qué hiciste eso?- decía un agitado Banner a punto de explotar. Me causaba gracia verlo de esa manera, parecía que tuviese asma o algo así cuando la verdad es que contiene a un horrendo monstruo dentro de él.
-¡Lo tengo!
-¿Qué tienes?- comento asustado. ¡Jaja!
-¡Se cómo conquistar a capi paleta!- aunque quisiera ocultar mi emoción no podía, era fantástico. ¿Así que después de todos los regalos lo único que tenía que hacer era hacer una fragancia solo para él? Este hombre es … demasiado ¡exigente!. No sé cómo iniciaré ni qué olores mezclar. Esto será difícil…
-¿Hablas de crear una fragancia para llegar a su corazón?- dijo casi leyendo mi mente.- ¿Pero cómo sabemos que olores usar?
-No lo sé… empezaremos con el perfume que usaba Pepper. Me gustaba bastante, iré por el.- salí del laboratorio rumbo a mi habitación, aún en la mansión Avenger sigo conservando las cosas que ella usaba. Lo tome y salí corriendo pero una conversación paró mi recorrido. “¿Entonces te gusta el olor a jazmín? ¿O el de rosas frescas?” decía Natasha muy concentrada en mi capitán. Esa bruja se trae algo entre manos… “no lo sé… supongo que ambas… con un ligero toque a primavera. No sé si me explico… Recuerdo bien que la agente Carter usaba uno que me hacía enloquecer. Ella era perfecta.”
¿Perfecta? ¿Agente Carter? ¿Primavera? Salí corriendo nuevamente hasta el laboratorio. Al abrir la puerta encontré a Banner jugando con unas pócimas que al acercarme olían bastante bien.
-¿Y bien? ¿Qué te parecen?- comentó alegre.
-Huelen bien. Escucha… camino hacia acá me topé con que al capitán le gusta el olor a las rosas recién cortadas combinada con la primavera, y no sé qué, algo así. Así que, tengo una idea para empezar…
Llegó el anochecer y por salud de Banner le pedí irse y dejarme trabajar. Sabía que ya casi lo tenía… Al irse continué combinando esencias, la fragancia tiene pomelo rosa, bayas silvestres, pétalos de jazmín, maderas puras, algunas rosas con un toque de canela para aclarar. En verdad iba bien. Al terminarla la guarde en un frasco con forma ovalada, la tome en mis manos, la acerqué a mi pecho, y al cerrar los ojos pedí que en verdad funcionara. Que en verdad Steve se enamorara de mi con está fragancia, y con ayuda de esta misma darnos nuestro primer beso totalmente enamorados… Sé que se escucha cursi pero ¿qué más puedo hacer? Estoy desesperado… desesperado de poder tener ese cuerpo en mis manos. De poder sentir sus labios sobre los míos, de que sienta lo mismo que yo.
Recuerdo haberme rociado antes de caer rendido en mi cama, quería que se combinara con mi esencia natural. Ahora solo hacía falta esperar y ver la reacción del capitán… en verdad quería que funcionara. Lo quería a mi lado, por siempre y para siempre.