-Buen día señor, el día está levemente nublado. Son las 7:00 a.m. y el sol acaba de salir. Su taza de café ya está lista.- decía Jarvis haciendo su rutina de abrir las cortinas y prepararme mis informes de la torre Stark. Me levante de la cama listo para tomar mi relajante líquido caliente.- La señorita Potts quiere reunirse con usted, para hablar sobre el trato en Rusia y Alemania. Le programe una cita a las 5 p.m. debido a que creí que le gustaría pasar la mañana junto al capitán Rogers o el Profesor Banner.
-Gracias, Jarvis.- conteste caminando aun soñoliento a mi baño. Necesitaba refrescarme, aclarar mis ideas y colocarme un poco más de la fragancia.
Al terminar tome mi café y salí de la habitación, camine por los enormes pasillos de la mansión. No esperaba encontrarme con alguien, después de todo es Miércoles, Jarvis siempre me levanta primero. A menos que seas un capitán de los años 40’s y ya te encuentres levantado haciendo tu rutina de ejercicios en el jardín.
Suspire con pesadez al verlo haciendo lagartijas, abrí la puerta corrediza y camine hasta él, que se levantó y comenzó a trotar alrededor del inmenso terreno. Permanecí en mi lugar hasta que él me notara, él es demasiado correcto como para saludar por la mañana. Y así lo hizo, al verme fue hasta mí y me saludo con un “Buen día, soldado.”
¿Soldado? ¿Soldado? Pff… le sonreí y le di un abrazo antes de que comenzara a correr de nuevo. Él me correspondió algo confundido, al soltarlo le regale una de mis sarcásticas sonrisas a lo que él asintió siguiendo su camino. ¿Qué había salido mal? ¡Mi fragancia no es normal! Banner no lo sabe pero… use algo de magia negra en ella… con ayuda de un experto claro. Loki. Pero ¿y si me engaño? ¡No! ¡Me las pagará caro ese maestro de la magia! ¿Cree que puede engañar al asombroso, Tony Stark?
Furioso camine de regreso a la mansión, deje mi taza sobre la repisa de siempre y continúe hasta llegar al comedor. De pronto sentí un gran peso detrás de mí, alguien me abrazaba… era un cuerpo grande, casi como el de Steve. Antes de hacerme ilusiones voltee hacia atrás.
-¡Thor!- grite asustado. ¿Qué estaba haciendo?- ¡Suéltame! ¿Qué haces? ¡Thor!
-Oh… Tony.- se acercó hasta mi cuello dándome escalofríos.- Me encantas… -¿Lo que acabo de oír es real? ¿Está hablando en serio?
-Thor, amigo mío. ¿Serías tan amable de soltarme?-dije tratando de no sonar desesperado. Pero el grandulón me giró hasta él y se acercó peligrosamente hasta mi cara.- ¡Loki! ¡Loki! – decía esperanzado de ver llegar al dios para que me ayudará con su hermano.
-Mmm… Thor quiere hacerte suyo.-dijo el Asgardiano pegado a mi cuello, segundos después sentí unas cosquillas recorrer todo mi cuerpo. ¡Thor me estaba besando el cuello!
-¡Thor! ¡Basta! ¡Ayúdenme!
-¿Qué está pasando aquí?- escuche decir a Clint.
-¿Clint? ¡Oh! ¡Ayúdame! … ¡Ah!- decía tratando de zafarme de aquellos enormes brazos.
-¡Thor, quítale las manos de encima a mi amado Stark!- ¿amado? ¡Pero qué diablos!
Una flecha exploto detrás de Thor haciéndome caer, dándome a entender que ni siquiera estaba pisando el suelo. De pronto sentí un jalón en mi brazo, era Loki. Me llevó hasta su habitación, solo como él conoce, transportándose, quedándonos totalmente solos.
-¡Dios! ¡Loki, Gracias!- dije sin poder creer lo que acababa de pasar. Me levanté tratando de incorporarme ya que Thor me había estado manoseando.
-Ni lo menciones…- dijo caminando hasta mí, tomo mi rostro entre sus manos y junto nuestros labios. ¿También él? Abrí mis ojos por la sorpresa y me separé de él lo más pronto que pude. La habitación estaba totalmente a oscuras, dándome luz mi reactor con el cual podía observar esos ojos verdes mirándome con lujuria. Tenía que salir de allí si es que no quería ser violado por un hechicero que cayó en su propio conjuro.
Lo más rápido posible salí de aquella tenebrosa habitación, le pedí a Jarvis que prepara mi auto para escapar de todos esos locos. Tenía que tener cuidado de no topármelos o no saldría jamás.
¡Ah, aquí está mi castaño favorito!- comentó Banner muy risueño. Al parecer él aún no capta mi esencia, eso me dio un gran alivio.
-¡Banner! Necesito que vayas al laboratorio y arregles TODO esto.- decía a una distancia prudente de él, y aun retrocediendo. No quería otro enamorado.
-¿Por qué? ¿No funciono en Steve? Él te está buscando ahora mismo. -¿Steve? Entonces, después de todo si funciono. Tengo que llegar a él antes de ser violado por otro. Antes de contestarle vi venir a Clint con su arco, corriendo detrás de un Thor completamente concentrado en mí. Empujando a Banner lejos de ellos. Los maldije mentalmente, ahora mismo tenía que correr o ellos se aprovecharían de mi cuerpo.
-¡JARVIS! ¡SEGURIDAD AHORA!- Grite cayendo por las escaleras, antes de que una enorme barrera metálica los detuviera.
-¿Tony?- esa voz.- ¿Qué está pasando? ¿Dónde están todos?- dijo el capitán ayudándome a levantarme.
-¡Están locos! ¡Tenemos que irnos!- le dije con un claro tono de desesperación.
-¡Martillo!- escuche gritar a Thor. Sabía que nos quedaba poco tiempo.
Pude notar la confusión en la mirada del capitán, le tome de la mano y corrí. Subimos al ascensor para antes de bajar notar perfectamente a Thor y Clint yendo directo hacía nosotros. Al cerrarse las puertas suspiré aliviado.
-Stark…- me dijo con un tono de enfado cruzando sus brazos.
-Es un experimento, quería que todos se volvieran locos por mí. Como naturalmente lo hacen. Aún que esto es demasiado.- confesé tratando de sonar seguro.
-¿Todo esto lo hiciste para que se enamorarán de ti? En verdad que estás loco.- me dijo saliendo del ascensor. Nos encontrábamos justo debajo de la mansión, donde guardo todos mis preciados bebés.
-Jarvis, las llaves del Lamborghini negro.
-Sí, señor.- Tome las llaves de la caja automática y me subí, Steve subió por parte del copiloto aún con enojo y partimos a la salida.
De pronto sentimos una explosión detrás, era Clint.
-¡Arranca!- grito Steve a lo que obedecí presionando por completo el pedal. El auto avanzó derrapando contra el suelo, por un momento me sentí dentro de una de esas películas de autos callejeros donde están rodeados de chicas gritando sus nombres, para mí mala suerte eran hombres lo que lo hacían y tenía que correr si es que no quería perder la poca virginidad que me quedaba.
Antes de llegar a la salida notamos a un Thor muy molesto. Steve pidió que parara por el bien de su amigo, pero No. ¡No estaba loco! ¡No iba a dejar que me violaran entre todos! Así que seguí en la misma dirección retando por unos segundos al dios que alzó su martillo para chocarlo contra el suelo, amplificando un sonido que empujó el auto hasta la carretera. Trate de mantenerlo estable, me reí por un momento al ver la cara del capitán totalmente aterrado, ¡vaya que era gracioso!
Continúe hasta poder dejarlos atrás. Opté por salir de la ciudad así tendríamos un poco de paz y podría pensar en cómo arreglar todo esto sin ayuda de mi laboratorio. Además no quería un montón de reclamos por parte del gobierno y Fury por haber destrozado la cuidad…
-Stark. ¿Qué es lo que has hecho?… Sigo sin creer todo esto.-dijo de pronto el capitán dándome a entender que ya había parado el auto en medio del bosque.
-Tranquilo capitán, arreglaré esto. Solo tengo que hacer unos cálculos y es todo. ¿Oh Qué acaso te da miedo que te roben a tu Iron Man?- dije con un tono sensual bajando del auto, tenía que caer a mis pies así tuviera que violarlo yo.
-Stark, basta. Ahora no es tiempo de hacer bromas ni mucho menos tengo el humor para aguantarlas.- ¿Bromas? ¡No es una broma! Este hombre me dejará calvo.
Él observaba todo a su alrededor, como tratando de oír algo, tiene la costumbre de ir un paso más adelante que los demás. Me pidió revisar la hora, no se para que pero igual lo hice. 8:30 a.m. él tomo su escudo y me posicionó detrás dándome una sensual vista de su espalda. Como amo a este hombre.
-Jarvis necesito una armadura, ahora.- le ordené por medio de mi celular. Sabía que se avecinaba una tormenta, ¡pero rayos! ¡Me encanta ver a Steve tratando de protegerme! Era tan sexy…
-¡Tony!- escuché decir por parte de Thor. Creo que tengo que concentrarme…. Si es que no quiero separarme de Steve.- Capitán, es por tu bien, será mejor que te alejes de mi pequeño midgardiano. Tenemos muchas cosas que hacer.- Si, como violarme y ser felices por siempre en tu puente de arcoíris en Asgard.- No quiero hacerte daño.
-Ni yo, Thor.- contesto Steve preparándose para cualquier movimiento por parte de Thor.- Escucha, tienes que controlarte. Tony te ha hechizado, y no sé cómo lo hizo pero ¡Thor! Por favor vuelve. Te necesito… - Ouch… ¿Por qué esas palabras me dolieron? ¿Por qué siento que entre ellos paso algo?
-Capitán tu tiempo ya pasó es mejor que lo olvides. ¡ahora hazte a un lado!- logre sentir el cambio de ánimo por parte de Steve. Bajó la cabeza y Thor comenzó a correr agitando su martillo en forma de amenaza. Steve paró el golpe con su bien resistente escudo, por un momento le di gracias a mi padre al haberle diseñado ese en especial.
Thor lanzaba un golpe tras otro, Steve me empujaba con forme Thor le golpeaba. Alcé mi mirada, Jarvis otra vez justo a tiempo. Alcé ambos brazos con dirección al cielo y uno por uno iba completando el traje, adoro esta idea. Active mis propulsores dándole espacio a Steve para que se viera libre de moverse. Hicimos un triángulo, como la última vez que peleamos entre nosotros. Solo que ahora Steve vestía normal, como un chico común y corriente, y yo usaba mi traje Mark 42, mientras que Thor ya no usaba la cortina de su madre.
-Thor, por favor. Basta… en verdad no quiero hacerte daño… -seguía pidiendo el capitán en su lugar. Thor alzó nuevamente su martillo capturando unos cuantos rayos decidido a ser lanzados hasta Steve.
-¡Steve! ¡Muévete!- grite perdiendo mi compostura. Pero él seguía allí… parecía que en verdad no quería hacerle daño. Y estaba bien, si él no quería hacerle daño, yo sí. Pronto active mis misiles Striker para lanzarlos junto con mis rayos de fragmentación. Dando directo en el costado a Thor, haciendo que sus rayos pasarán rozando a mi capitán. Pude escuchar con claridad un suspiro de su parte.- Tenemos que irnos, los misiles lo paralizaran por unos minutos.- le dije alzando el vuelo y sujetándole por ambos brazos volando lejos de Thor.
-Sabes que nos encontrará… No lo vas a detener tanto tiempo, Tony.- comentó. ¿Es mi imaginación o en su voz se nota depresión?- Tenemos que encontrar la cura o… - ¿O? ¿O qué? Dijo algo pero no logre escucharlo. ¡Maldición! Odio cuando vuelve el chico tímido.
-¿O qué, capitán?
-No importa… Ir a la torre Stark es muy peligroso, tanto como el Helicarrier. No sabemos bien que magnitud tenga tu fragancia ni la multitud que pueda generar.- Vaya, el viejo tiene razón. No había pensado en eso… claro que, ¿qué importa? Tengo a los hombres más poderosos del planeta enamorados de mí, ¿qué tan peligroso puede ser lo demás?
-¿Qué planeas hacer?
-Por ahora, huir. No tengo intenciones de pelear con nuestros amigos…- claramente se refería a Thor.
-De acuerdo… entonces supongo que será mejor ir a mi antigua casa. Creo que allí estaremos bien por unos días.
-Está bien.
Mmm… Tal parece que en verdad le dolió haberse enfrentado a Thor. Llegando a casa tendré que llamarle a Banner, necesito que me de opciones y que permanezca fuera del laboratorio y aún mas de mi habitación.