CAPITULO 2: “¿TU NOVIO? ¡¿UN HOMBRE?!”
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Caminaba por el pasillo del piso donde su primo había venido a parar, aún era demasiado temprano para que alguien estuviera despierto y si acaso había alguien aparte de ellos.
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Espera un momento…- se dijo al llegar a esta puerta, deteniéndose a pensar; si ese tipo con el que se había besado no sería su compañero de cuarto y si acaso…
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¡DREW ALEXANDER JAMES MCVEY ABRE LA PUERTA EN ESTE INSTANTE!- Golpeó la puerta ante cada nombre, enfatizando tres golpes sonoros que por un momento se llegase a pensar que tiraría la puerta, aparto todo pensamiento acerca de si su primo y ese tipo dormían en la misma alcoba; no quería pensar lo que no debía…
Cielos, el dijo que estaría solo… sería algo completa…- no terminó de recitar su convencimiento, cuando la puerta fue abierta y un chico que no conocía antes de ayer le abrió visiblemente enojado por casi derribar su puerta.
¿Qué se te ofrece?- Connor no cabía en sí de su estupefacción y se sonrojó furiosamente cuando notó que el chico solo portaba un vaquero.
¡Tu maldito pervertido!- sin contestarle y mucho menos presentarse tomó al sujeto por el cuello estampándolo en la pared, Rick solo atinó a tratar de quitarse los brazos de encima, sin embargo cuando Connor apretó más su cuello le dio una patada en la boca del estomago.
Antes de que Connor se recuperase o Richard decidiera atacar, Alex salió a escena:
¿Qué demonios pasa aquí?-
Los chicos miraron al recién llegado, Connor suspiró con un dejo de alivio al saberlo con su pijama puesto.
Sucede que tu primo casi derriba la puerta de nuestra habitación y sin más me atacó diciéndome pervertido- Richard sonó muy enfadado, Alex resopló mirando a Connor con reproche:
¿Qué demonios te pasa Connor? ¿No acabamos de llegar hace menos de un día y ya estás peleándote con alguien?-
¿Aja y tú? No ha pasado menos de un día y ya te estás besando con un desconocido… ¡y hombre!- exclamó lo último totalmente iracundo, ya sea por haber descubierto su preferencia o el que lo hiciera así sin más, Alex le miró con dolor:
¿Te molesta que sea gay? ¿Es eso lo que quieres decir?-
S-sabes que no… es solo que… Alex, por todos los cielos, ¡es un desconocido!- señaló groseramente hacia Rick, el cual no se quedó callado:
Te pido no me apuntes, ten un poco de educación- su lado galante y caballeroso no se había perdido del todo, Connor le miró enarcando la ceja, Alex le contestó:
Connor… sé que es algo difícil de creer… pero antes que nada… Richard no es ningún extraño… yo ya lo conocía…-
¿Y se puede sabe de dónde? Yo jamás lo he visto-
“Tiene razón”- la pareja pensó al mismo tiempo; Alex se tomó un tiempo para explicar:
Lo conocí en la casa… él vivía en los alrededores…-
¿Asistía a la preparatoria? Nunca lo vi-
Es mayor…- Connor estaba a punto de soltar otra queja cuando su primo le interrumpió de nuevo:
No tanto… “solo trescientos años” tiene 21…-
Y tú 19-
Eso no importa… ya soy mayor y sé lo que hago… así que si me disculpas, cuando termines tu pose de primo sobreprotector y te pongas algo decente podremos hablar- a pesar de ser más grande y fornido que él, Alex le sacó de la habitación pese a sus protestas, una vez fuera le cerró la puerta en la cara, Connor se quedó sin habla y con muchas preguntas inundando su mente.
Dentro de la habitación, Richard miraba con un poco de pena al joven pelirrojo:
Lamento haberte ocasionado problemas…- Alex le sonrió con dulzura, dio unos cuantos pasos hasta estar frente a él y atraer su rostro para depositar un suave beso en sus labios.
No me ocasionas ningún problema… además sería mejor que se entere de lo nuestro antes que después…-
¿Estás bien?-
Si… solo está confundido, me hubiera gustado decírselo con mas tacto- Richard lo abrazó delicadamente, suspirando con pena:
Ya habrá tiempo para conversar… por ahora lo mejor será arreglarnos…-
¿Arreglarnos?- le preguntó, un poco extrañado ya que planeaba pasar todo el día en el dormitorio, con Rick por supuesto.
Hay una zona verde dentro del campus, no estaría mal darle una vuelta-
Mhm…tengo flojera, mejor no- Rick hizo un mohín empujando al chico hacia el baño y encerrarlo:
Vamos, dúchate que luego sigo yo-
Idiota, ¡ábreme!-
¿Qué? ¿Nos bañamos juntos?- justo cuando Rick iba a girar el pomo de la puerta Alex la cerró por dentro, sonrió pícaramente:
¿Sabes qué extraño de ser fantasma?-
¿Qué?-
Atravesar las paredes- solo escuchó como la llave de la regadera comenzaba a tirar agua un momento después se dirigió a su cama para buscar un cambio. A pesar de las ventajas de atravesar paredes, no dejaba de agradecer por esta oportunidad que se le brindó.
Al llegar de nuevo a su cuarto, con mil dudas y confusiones en su cabeza, se encontró solo, Lukas había tendido y arreglado su cama en el momento en que Connor fue con su primo y ahora se había marchado, resopló un poco hastiado, no era que Lukas le hubiera molestado por irse sin avisar, solamente estaba molesto por todo últimamente.
El sonido de su estomago gruñendo le dio otro motivo más para estar enojado, ya tenía hambre.
Buscaré el comedor… a ver si así se me pasa este mal trago- se convenció a si mismo y de su maleta aún sin deshacer sacó unos jeans y una playera blanca.
Después de pedir algunas indicaciones finalmente pudo llegar a la cafetería, la cual estaba algo vacía pues un puñado de estudiantes estaban dispersos en las mesas sin guardar ninguna relación, entonces Connor notó a uno en específico.
Genial…- murmuró sarcásticamente y sin más se dirigió a la barra con una charola, encargó algo de carne con huevos a pesar de ser tan temprano y un zumo de naranja, después de pagar sin mucha gana se dirigió hacia un asiento.
Hey…-
Hey…- se saludaron estoicamente y no dijeron nada más, Connor comenzó a devorar su comida, pues estaba rica, Lukas le miro con una mueca:
¿Cómo es posible que comas todo eso?-
Tiene proteínas… las necesito para tener energías-
Pero es demasiado… te pondrás gordo si sigues así-
Para tu información, quemo calorías entrenando en el futbol… así que necesito comer todo esto- Lukas sorbió su jugo de manzana asintiendo sin mucho interés, meditó unos instantes antes de preguntar:
¿Hablaste con Alex?- Connor, quien estaba a punto de llevar un buen pedazo de carne resopló dando una mordida:
Si, si hablé… me sacó de la habitación porque ese tipo estaba ahí- Lukas enarcó una ceja, Connor no agrego más detalle y cuando estaba a punto de preguntar algo más, el mayor le interrumpió:
No quiero hablar de eso, solo ignora que estoy aquí- el de cabello verde le miró con apatía y asintió sin más; bueno, al menos sería relativamente fácil disfrutar el resto de su desayuno; ya que Connor le había pedido específicamente ignorarlo.
Si se molestaba por eso, sería su culpa.
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La tarde transcurrió sin mayores problemas para el chico peliverde, después del desayuno Lukas y Connor no se volvieron a ver, pues el mayor tenía que ir a reportarse en el equipo de americano en la universidad, Lukas se dispuso entonces a ordenar su habitación; aprovechando que no estaría la “masa de esteroides andante” cerca para pelear por las cómodas y cajones.
Mientras ordenaba las cosas de Connor, con ordenar nos referimos a amontonarlas en su lugar destinado, algo llamó su atención entre la maleta abierta, era un porta retrato, lo tomó con cuidado y examinó la foto en ella, donde lucían Connor, Alex y sus hermanos junto con Roger y quienes serían los padres y la madre de su amigo; al parecer celebraban el cumpleaños de alguien pero no podía decir quién era ya que todos lucían tan felices y no había alguien central para deducirlo.
Suspiro con un dejo de tristeza, no encontraba grandes cambios así que dedujo que habia sido hace menos de dos años, dejó la foto en una mesita cerca de la cama de su compañero, sin duda eran muy unidos…
Quizás por eso te molestaste con Alex, verdad…- murmuró viendo la foto; notando como aquellos dos estaban abrazados alegremente- debe ser difícil…- pensar que el ser con el que compartiste tantos años y estaba tan ligado a ti haya ocultado algo tan importante… seguramente era una gran baja a la confianza que tenían, Connor seguramente se sentiría, en cierta forma, traicionado.
Lukas dio un bostezo y se restregó la cara, había sido un día agotador y eso que solo había desempacado, pero en sí se sentía cansado, quizás por todo el estrés que Connor le había provocado; hizo una mueca y caminó hacia su cama, pensando que mañana encontraría la forma de recorrer el campus antes de que inicien clases.
Finalmente y a pesar de que aún no era de noche, luego de un par de minutos se quedó profundamente dormido.
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Bueno, Señor McVey, al parecer reúne los requisitos para ser considerado miembro de nuestro equipo, las referencias que el coach Mitch nos dio llenaron nuestras expectativas… esperemos que pronto pueda demostrarnos que tanto vale- su nuevo entrenador le estrechó la mano con firmeza, Connor sonrió nerviosamente; aun no podía creer que estaría jugando para el equipo de la universidad, que cabe aclarar, llevaban cinco temporadas de buena racha; además varios de sus egresados que se dedicaron al deporte en sí, fueron contratados por los grandes equipos nacionales, si estaba emocionado, era decir poco.
Estoy ansioso por entrenar, coach no lo defraudaré- su sonrisa y aplomo hicieron que el entrenador le sonriera afable y respondió:
Eso esperamos… por cierto- recordó algo- deja te presento con los demás miembros del equipo, no son todos pero algunos ya han llegado para actualizar algunos datos- Connor asintió emocionado como estaba y le siguió fuera de la oficina donde se había entrevistado.
Caminaron un par de pasillos hasta dar con el exterior; el entrenador le guió hasta los vestidores y Connor no pudo evitar sorprenderse por las instalaciones, eran de largos pasillos como para albergar a todos esos jugadores e incluso el doble, en verdad tomaban el deporte muy en serio…
Vaya, este lugar es enorme-
Es del tamaño que si fuera uno profesional… no te sorprendas demasiado al ver el estadio-
¿Tan grande es?-
Si, debido a que hemos albergado uno o dos playoff de equipos de la mayor- el castaño no pudo evitar estremecerse, encima de que jugaría en tan excelentes condiciones también pudiera tener la oportunidad de ver jugar –si tenía suerte- a alguno de sus equipos favoritos.
“Es tan genial”- tenia que cuidarse que no le diera un infarto en un futuro, con esa misión grabada, finalmente llegaron a los vestidores, adentro un grupo de tres jóvenes reían de lo que al parecer era una broma entre ellos, al ver al entrenador le saludaron:
¿Cómo esta entrenador? Hace calor, no-
Bien Patrick, ya terminaron con los tramites-
Ahora voy a dejar mi carta- se excusó uno- pero este par de bestias les gusta gastarme bromas-
Ya, no es para tanto, solo te mojamos un poco, niñita-
¡Niñita tu!-
Bueno, bueno ya basta- intermedió- Chicos, aquí les presento a un nuevo compañero, su nombre es Connor McVey de la Preparatoria de Howly Hill- los chicos le saludaron afectuosamente, Connor se acopló a ellos con rapidez.
¿Qué posición juegas McVey?- preguntó el que se hacía llamar Patrick; un chico rubio de ojos azules, de la misma estatura que Connor-
En realidad soy quarterback… pero cualquier posición es válida para mi- los muchachos al parecer se sorprendieron de esto:
Wow, un quarterback novato, coach? Seguro no se golpeó al cabeza con algo o si?- preguntó uno de ellos, el entrenador se explicó:
Bueno, ya sabemos que Armand fue un quarterback excelente… ahora mismo debe estar haciendo gala de su talento en Chicago… pero tampoco voy a cargar a McVey con ese puesto, necesita ganárselo…-
¿Entonces todavía no hay un quarterback definido?-
No, Anthony…- le respondió a otro chico- Pero eso lo discutiremos en el entrenamiento de mañana… yo solo traje a McVey para que lo conocieran, no se…- se rascó la nuca- llévenlo a conocer la cancha…- dicho esto se marchó luego de darle unas palmadas a Patrick y a Connor, cuando se fue los chicos le abordaron:
Howly Hill eh… vaya, si que vienes de un pueblo…-
Ya Anthony… por cierto, no nos hemos presentado- comenzó el rubio- Soy Patrick Summers- le extendió la mano.
Connor McVey-
Ellos son Anthony Robbins y Harry Thompson- los chicos le saludaron también, después de las presentaciones Patrick le propuso lo que el entrenador les habia dicho, encantado como estaba accedió.
El campo era inmenso… bueno, para alguien que jugó y entreno años en campos locales así le parecía, las gradas eran de más de cien niveles o eso parecía, la zona de meta le pareció aún más grande de lo que recordaba, ahora el lugar estaba vacío pero no dudaba que lograban llenarlo cuando eran eventos importantes…
Y aquí es donde pasaras cinco de tus veinticuatro horas… sin contar los entrenamientos especiales…-
No lo hagas tan dramático- reprendió Harry a Anthony-no creo que le pese mucho, ya ha de estar acostumbrado- Connor asintió sin dejar de observar maravillado en derredor, sonrió con satisfacción, finalmente había encontrado el lugar donde podría realizar su sueño de ser jugador profesional; ahora solo quedaba dar todo de sí para lograrlo.
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De regreso a su dormitorio, Connor no había dejado de pensar en el productivo día que había tenido, no esperaba que conociera a algunos compañeros y el campo en un mismo día, ni mucho menos que aquellos tres chicos le invitaran a comer algo, como si fueran los grandes amigos… se sorprendía un poco por la fácil confianza que tenían… era eso, o solo que sean así con todos los demás, ya que al compartir un interés en común la situación se da.
De cualquier manera, se había divertido mucho; quitando el trago amargo de la mañana- el cual aún tenía que resolver- había sido un día excelente…
Mientras pensaba en sus planes del día siguiente, como cual era su ángulo para postularse como receptor o que lado resistía mas para ser defensa; en el inicio de las escaleras se quedó con la sonrisa congelada al ver quien venía bajando.
Tu…-
Richard suspiró cansadamente, hizo una leve mueca e inclinó la cabeza como saludo, era un mal momento… de hecho, siempre sería un mal momento, pero si no lo resolvía cuanto antes peor sería para Alex.
Connor...-
Al verlo, toda su alegría se esfumó y solo hubo un sentimiento: rencor, sentía apatía y aversión hacia ese sujeto que le había arrebatado su preciado hermano; eso lo tenía claro, pero no tenía ganas de discutir con él así que resoplando con fastidio le pasó de largo y subió de dos en dos las escaleras, Richard lo observó irse con pesar; sin duda sería difícil tratar con él de ahora en adelante… negó con la cabeza, apartando aquellos pensamientos… ya encontraría la forma de amistarse con él, después de todo era su “cuñado” algo se le ocurrirá.