CAPITULO 3 "NO TAN MALO DESPUÉS DE TODO"
Los estudiantes comenzaron a llegar justo un día antes del inicio de clases; por lo tanto había más movimiento que cuando ellos habían llegado, al principio les desconcertó pero tendrían que habituarse al cambio, Lukas y Connor habían llegado a un acuerdo sobre el uso compartido del baño, el jugador se bañaría primero, pues tendría que levantarse temprano para el entrenamiento, además las horas de estudio serían estrictamente seguidas, Lukas había sido muy firme en eso, la hora de queda se planteo hasta las once de la noche.
A pesar de las riñas y objeciones, todo quedó arreglado, incluso por escrito, ya que Lukas se había hecho cargo de elaborar su reglamento –de casi veinte reglas- en la computadora, imprimirla y pegarla en la parte posterior de la puerta, ambos firmaron.
En verdad eres raro-
Es precaución… y la multa de diez dólares por cada vez que violes una ley-
Lo mismo digo- después de que el “reglamento” quedara puesto en la puerta, ambos regresaron a sus respectivas camas, mañana sería el primer día de clases… y no sabrían cuantas sorpresas más encontrarían…
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Ninguno había escogido la misma especialidad que el otro; así que estaban preparados para ver contenidos diferentes, sin embargo, se sorprendieron al saberse en el mismo salón para una clase, Alex intento saludar pero Connor le pasó de largo sentándose lo más lejos de los tres, Lukas le sonrió correspondiendo:
Ha estado insoportable… pero bueno, no es nada nuevo-
Lamento si te ocasiona problemas… es mi culpa-
No, Alex… yo entiendo… además pronto se le pasará…- a pesar de que ambos querían confiar en ello, no estaban cien por ciento seguros.
¿Cómo es que estamos juntos en clase? No se supone que son distintas- comentó Richard un poco extrañado, Alex le contestó: Esta es una materia de relleno, asi que algunas veces podremos coincidir-
Exacto- añadió Lukas, Alex sonrió dirigiéndose al chico- Por cierto… creo que no los he presentado:
Lukas, el es Richard Arrowest…- a pesar de que ya lo “conocía” no estaba de mas, el aludido sonrió enigmáticamente.
Rick, el es Lukas Stevens…-
Mucho gusto-
Igual… por cierto, tu nombre me suena de algo…- lo meditó algunos segundos, en los que ambos chicos lo miraron expectantes- mhm…n o recuerdo, quizás lo confundí-
No importa, suele suceder…- agregó sin más, por suerte y para que Lukas no siguiera preguntando mas por si acaso, el maestro llegó al salón, como era de esperarse, Alex y Richard se sentaron continuos y Lukas una fila al frente, estaba feliz por su amigo pero no podía dejar de sentir cierta tristeza por su compañero de cuarto, después de todo, sabía cómo se apoyaban mutuamente.
“bueno... ya se le pasará”- se convenció a sí mismo y decidió dejar el tema de lado, para concentrarse en la clase.
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¡Patrick!- a la hora pautada para el primer entrenamiento, un joven de cabello castaño alto y corpulento saludó a quien era el capitán dele quipo, al notarlo, Patrick sonrió introduciéndole con los demás:
Chicos, el es nuestro nuevo novato- las sonrisas entre burlonas y otras sinceras no se hicieron esperar, Connor los leyó fácilmente pero lo dejó pasar, esperaba una novatada después de todo, sin embargo un par de chicos, seguramente de ultimo curso le miraron con reprobación:
Se nota que es un chico de pueblo… escucha niño, este equipo es serio y más vale que estés preparado…- Patrick le miró con advertencia:
Homes, deja al chico en paz, si el entrenador lo admitió en el equipo es porque es digno de estar aquí… no digas sandeces- Connor le miró con duda y cierta molestia, ya que él no era tan “de pueblo” pero el otro chico componiendo una sonrisa les apaciguó: bueno, eso tendremos que juzgarlo nosotros mismos ,Pat… y creo que lo mejor es que entrenemos- el capitán hizo una mueca por el hecho de estar “casi” recibiendo una orden de un defensa, pero decidió restarle importancia:
Bueno, veremos de que estas hecho McVey- le sonrió con amabilidad y golpeó su hombro- Jugarás en la ofensiva derecha, ¿claro?-
Por supuesto- Patrick se adelantó para acomodar a los jugadores; mientras tanto Connor se ponía su casco, pero fue empujado bruscamente, sin embargo no pudo ver quien fue, aunque no hacía falta adivinarlo, ya que los dos chicos de antes le miraron con advertencia y siguieron de largo, Connor respiró hondamente, el no era de los que se dejaba, pero por su bien, sería mejor calmarse, ya que de esto dependía su futuro y no permitiría que dos mastodontes veteranos le frustren sus planes.
Y al parecer, su plan resultaba como quería, ya que le habían puesto en la ofensiva y pudo demostrarles a mano limpia su capacidad al atacarlos, Connor tenía una fuerza moderada pero letal en su brazo derecho, el cual no dudo en mostrar al bloquear dos de tres pases para el receptor, los dos chicos quedaron atónitos ante la habilidad de ese novato y no dijeron nada por el resto de la tarde, solo se limitaron a observarlo con ojo crítico, por su parte, Patrick y el entrenador estaban más que complacidos por su nueva adquisición.
Vaya, el entrenador no se equivocó contigo, McVey- felicitó el capitán una vez que terminaron el entrenamiento, ya el sol se estaba poniendo y Connor se sorprendió por la rapidez que pasaba el tiempo, dio un gran trago a su botella de agua y agradeció el cumplido- Solo me queda decirte que eres más que bienvenido… compañero- le dio un golpe en el hombro fraternal y se fue con Harry y Anthony, al parecer era muy cercano con ellos, Connor se dirigió a los vestidores.
Se cambió a una playera azul y unos shorts deportivos ya que no le gustaba ducharse en las duchas publicas, sin embargo antes de siquiera terminar de atarse las agujetas, dos voces conocidas comentaron algo sobre él:
¿El pueblerino no quiere darse un baño? A ti te gustará apestar a sudor por todos lados, pero aquí nos bañamos después de entrenar- el chico, que Patrick llamase HOmes, le dijo aquello con saña; pero Connor no se digno a contestarle y terminó de atarse los tenis.
Hey, pueblerino- el otro chico le sujetó por el hombro, pero una vez más, Connor le evitó; no tenía ganas de pelear con esos tipos.
Te estamos hablando, no seas mal educado- con una sutileza en su voz que contrastaba con la forma en que le había sujetado de la camisa lo tenía contra los lockers; Connor cerró los ojos, tratando de contenerse de soltar un derechazo.
¿Qué? ¿No te vas a defender? Si serás niñita también- comenzaron a burlarse y McVey llegó a su límite; se soltó del agarre y quedó a dos pasos de ellos, mirándoles con advertencia; los chicos se mofaron una vez mas:
El pueblerino se enojó… bravo, finalmente demuestra un poco de orgullo varonil… vamos chico, pagarás el habernos dejado en ridículo siendo tu un novato-
No pelearé con ustedes, no vale la pena-
¿Qué dijiste idiota?-
Que no pelearé… idiota-
Eso fue todo para que el llamado Homes perdiera su paciencia; sin pensar en las consecuencias le soltó un golpe con la mano izquierda sobre su mejilla derecha, Connor no lo vio venir y solo sentía un fuerte ardor en la zona, sin embargo una voz autoritaria les detuvo a tiempo.
¿Qué sucede aquí, Homes?- el aludido se quedo de piedra al saberse sorprendido, miró a su amigo y luego al entrenador, quien ya había llegado hasta ese lugar.
¿Cuántas veces te lo he tenido que repetir? No quiero peleas antes, durante y después de los entrenamientos, mira que te les he tenido paciencia porque será su último año antes de ir a la mayor… pero con que sigan así no tendrán cartas de recomendación… así que más vale que se comporten, ¿quedó claro?- la amenaza en su voz se hizo notar, los chicos palidecieron al instante y solo asintieron, tras una mirada de advertencia ambos se marcharon, Connor estaba a punto de hacer lo mismo pero el entrenador le detuvo, aún molesto.
Eso también va para ti, puede que lo hayas provocado o no, pero que quede claro, no quiero peleas entre mis jugadores…-
Si, entrenador-
Bueno chico, descansa y ve a que te revisen tu mejilla - se despidió dando unas palmadas en su espalda, Connor asintió tomando su maletín y se marchó.
Pero no fue a la enfermería, sino que se dirigió a uno de los tantos jardines que había en el área de los dormitorios, solo quería despejarse un poco, a pesar de que había sido un gran día, tendría que vérselas con esos chicos;suspiró con cansancio y se restregó una mano en el rostro,quejándose al instante:
¿Pero qué demonios te paso?- rodó los ojos y suspiró con fastidio, solo terminaba esto para finalizar su día:
No es nada-
¿Cómo te lastimaste? ¿Ya te revisaste?-
Estaré bien…- hizo el ademan de levantarse y cogiendo su maletín le paso de largo, Lukas le siguió sin mucha gana, después de todo ambos vivían en el mismo dormitorio.
Connor no hizo comentario alguno, solo entró y tiro la mochila en su espacio, Lukas se recostó en su cama tratando de no darle importancia a lo que le había sucedido a su compañero, pero si le molestaba el que le cortara tan rápido.
Bah…- se colocó un par de audífonos y se perdió en la música mientras Connor se duchaba como lo había anhelado desde que salió de entrenar.
Pasadas algunas canciones y cuando sentía que el sueño comenzaba a dominarlo, Lukas decidió apagar su reproductor; en el momento en que lo colocaba en la mesita de noche, ese se cayó y rodó por el suelo, con algo de fastidio se levantó de la cama para recogerlo, sin embargo notó que su compañero ya estaba dormido.
¿En qué momento salió del baño?- se preguntó en voz alta, pues no lo había sentido… sin darle mayor importancia lo recogió y con un suspiro de reproche se acercó a la cama de este para apagar su lámpara, pues se había quedado prendida, sin embargo reparó en su rostro magullado:
Diablos, se ve bastante mal…- hizo el intento de tocarlo, pero no se atrevió por temor a levantarlo – Mañana le va a doler…- convencido de que lo que hacía era por un bien mayor se dirigió velozmente a una de las mochilas que había dejado sin desempacar, debido a la poca movilidad de su contenido, finalmente sacó una botellita, se devolvió a donde Connor dormía y siendo diestro y sin reparar en lo insólito que sería, unto un poco sus dedos y tocó la mejilla del joven, comenzando a masajear suavemente.
Pero que…- se despertó desorientado, intento quitar las manos del chic o pero este le refutó:
Es una pomada especial que hace mi abuela… sirve para bajar hinchazones-
Pero…-
Tu solo quédate quieto, ya casi termino- después de un par de segundos, en los que Connor se preguntaba porque el chico hacía esto por él, terminó, se limpió el rastro de crema en su playera y cerró la vasijita.
Ehm… Lukas…- se sentía incomodo por lo que iba a decir, pero la sensación de frescura comenzaba a hacerle sentir mejor- Gracias… creo…- se sentía extraño, pero no iba a ser desagradecido, Lukas sonrió levemente y negó con la cabeza- No hay de que… si ocupas mas, me dices… buenas noches-
Buenas noches-
Finalmente, después de tan arduo día pudo dormir tranquilo, arrullado por el suave y fresco aroma que desprendía la pomada que se había untado… sonrió.
Porque al menos, ese día, no había sido tan malo después de todo.
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Ya eran más de las diez de la noche; todo estaba en silencio, solamente se escuchaba el motor de la máquina de sodas, no era molesto pero si se hacía notar, sin embargo, Alex dudo que hubiera sido eso lo que le había hecho despertar.
Caminó hasta la maquina y palpó un su bolsillo del short, casualmente traía unas cuantas monedas y decidió comprar un refresco, después de que este saliera por la parte posterior, escuchó un ruido detrás de sí.
¿Hola?- no había nadie, pero podía jurar que había escuchado algo; negó con la cabeza bostezando un poco; abrió la lata y bebió un trago, sin embargo sintió un escalofrío recorrer su espina, haciéndole ahogarse por lo inesperado de la acción, de nuevo y un poco enfadado preguntó:
¿Quién está ahí?- no sabía si era lo que pensaba o solo imaginaba cosas, pero esa sensación le era bastante familiar.
¿Qué haces levantado?- Richard quien venía subiendo las escaleras le miró extrañado hablándole a la nada, Alex se mostró extrañado:
¿No viste a nadie, o si?-
¿A qué te refieres?-
Es que hace rato…- meditó su oración un poco; eso no era posible, el asunto de los fantasmas se había quedado en la mansión y Richard estaba vivo… así que… solo había sido su imaginación, ¿cierto?
¿Drew?-
No, nada… debí imaginarlo- se le adelantó dirigiéndose al dormitorio, Richard le siguió después de mirar en derredor, se encogió de hombros y lo alcanzó antes de cerrar la puerta.
Sin embargo, no pudieron dormir… ninguno de los dos, Richard le miraba atentamente como terminaba su refresco y tiraba la lata, suspiró negando con la cabeza:
El azúcar te dará insomnio-
Está bien, estoy acostumbrado… siempre bebo algo antes de dormir-
Pero no soda-
Eso no importa… tenía sed y fue lo que conseguí…- el silencio se produjo algunos instantes, después Alex preguntó:
¿Tú que estabas haciendo tan noche? Ya es muy tarde y no te vi después de que salimos de clases-
Ahh eso… bueno…-se permitió sonreír un poco, seguramente la noticia le sorprendería:
Hable con el entrenador del equipo de futbol… pregunté si podría unirme al equipo aunque sea en banca o lo que hagan ahí…- Alex le miró atónito, ¿acaso hablaba en serio? ¿Richard jugando futbol?
Oye no hagas esa cara-
Lo siento pero… puedo preguntar… ¿Por qué? No sabes nada de futbol… ¿o si?-
Lo he visto, además veía a los alumnos de la preparatoria en ocasiones… quería saber un poco más sobre la vida del pueblo y así me metía a algunos juegos-
Pero… ellos… todos ellos tienen práctica, casi son profesionales o algo así… te harán pedazos-
Oh vamos no es para tanto… además lo hice porque Connor está ahí-
Y precisamente por eso ¿él lo sabe? ¿Te vio?-
No, fui a hablar con el entrenador después de la práctica, así que no me crucé con tu primo… pero mañana se llevará una gran sorpresa al encontrarme entrenando-
¿Y cómo convenciste al coach?-
No fue difícil… creo que como no es muy usual que nuevos integrantes se unan al equipo por voluntad propia si no es por recomendaciones… así que supongo estaba distraído o solo me lo convencí- Alex le miró entrecerrando los ojos; Richard era bastante insistente pero no se lo imaginaba tratando de entrar a algo por lo que no le había conocido interés hasta ahora.
¿En verdad te interesa estar ahí?-
Más o menos… solo será un hobbie, además necesito estar en forma-
Pero si ya lo estas… no te impediré que lo hagas, solo… ten cuidado, ¿si?- Richard le sonrió con dulzura y se acercó hasta sentarse en su cama, lo abrazó con cariño:
En realidad, mi plan es llevarme bien con tu primo, si hago lo que a el le gusta supongo que son puntos a mi favor, ¿no?-
Quizás…-
Además si tengo la oportunidad de golpearlo de vez en cuando no la desaprovecharé- Alex le dio un golpe en su hombro y Richard le correspondió tumbándolo sobre la cama y besando su mejilla con dulzura, ambos se quedaron en silencio unos momentos:
Te quedaras en mi cama otra vez?-
TU cama es más cómoda, además solo dormimos-
¿Acaso sugieres algo?- Rick suspiró besando su frente y acomodándose para tenerlo recargado en su pecho- No aún…-
Tonto-
Buenas noches-
Descansa-
Alex cayo dormido casi de inmediato, Richard le contempló durante un par de segundos y cerró los ojos atrayendo su cabeza un poco y besando su nuca, sonriendo por la dicha de tenerlo otra vez entre sus brazos como aquella primera noche en que se reencontraron, si bien solo habían charlado hasta quedar dormidos, esperaba hacer costumbre el dormir juntos.
Ya mañana sería otro día.