Estoy mirando con dificultad tu figura, acostado sobre mi cama, no parezco necesitar más. Aunque es una simple foto, puedo percibir en mi recuerdo olfativo, hasta el dulce néctar de tu piel. Quisiera despertar enredado en tu cuerpo me gustaría que estuvieras aquí. No tiene sentido que siga esperando…ni siquiera por un simple mensaje.
Me levanto de mi cama, me siento tan patético, que me doy lastima, ni siquiera Mogu parece percatarse de mi silencioso despertar. No me animo a encender la pantalla de mi Iphone, temo que un día más, tú me hayas olvidado. Miro el techo y me repito a mí mismo, que tú me hayas olvidado, significa que lo nuestro no ha funcionado, y probablemente no funcione.
Decidí levantarme, tomar algo caliente, no sin antes Twittear lo primero que a mi mente se me viniera, alguna palabra de aliento, que probablemente las fans pensarían que son para todos, pero técnicamente, son para mí…mi propia conciencia. Estuve a punto de escribir la primera letra, cuando el aparato vibro entre mis dedos, asustándome por unos breves momentos, hasta percatarme del nombre de la pantalla. Atendí con seguridad, aunque mi voz salió temblorosa
- Shou Moshi Moshi- fue un acto inconsciente, nombrarlo antes del que él, pudiese hablar.
- ¡PON! ¿Acaso has olvidado que día es hoy?- pregunto con su voz decepcionada, sintiendo como el nudo en mi garganta se formaba
- Nos conocimos un día como hoy- exclame seguro, aunque mis miedos surgían, cuando el tono empleado por este, ponía mis pelos de punta
- Sabes que no supero que te lo olvides- comento frio, puesto que su voz había bajado varios tonos, sin duda estaba enojado.
- No lo olvide- aclare con la voz sincera- para mi es imposible olvidarlo- dije esto y si Shou agudizaba el oído, podría oír el retumbar de mi corazón- recién acabo de despertar Shou~kun- exclame con la voz más calma, como si buscara excusarme de algo. Escucharlo su voz decepcionada, me dolía. Pensé, si al menos lograba calmarlo de algún modo.
- Está bien- exclamo, percibiendo que se encontraba mucho más calmado- salgamos, ¿quieres? – pregunto con su voz, más animada
- Claro, pasare a buscarte con el auto- alegue en un tono suave. Su respuesta fue inmediata, cortando pronto la llamada.
Siempre ocurría del mismo modo, su voz me generaba un calor, que me embriagaba, dibujaba en mis labios una sonrisa, y mi torpeza común reaccionaba en mi interior.
Me aliste, sin perder tiempo, aunque no suelo ser detallista en mis ropas, esta vez me puse una de las remeras que Shou, me regalo para un cumpleaños, y unos pantalones claros. Las agujas del reloj, simplemente se habían adelantado apenas 15 minutos y lo más seguro es que el vocalista de mi banda, se tomara una hora entera, para encontrarse listo. Eso abrumaba a mi desesperación, por lo que intente relajarme, mirando la Tv.
No fue una buena idea, porque mi forma arrebatada de ser, le gano a mi calma. Me dirigí al auto, para esperarlo directamente en su casa. Somos amigos de años no creo que le incomode, que me quede por unos minutos ahí, mientras lo espero, pensé.
El trayecto al edificio de apartamentos, no fue tan lento como pensé y pronto estuve en el ascensor, lo que no me espere, es que al entrar, detrás mío estaba él. Tenía sus ropas desprolijas, sus cabellos castaños dorados, se encontraban desordenados y juraría que parecía tener maquillaje en los ojos, aunque se encontraba algo borroso. Mi asombro fue descomunal, mi mentón prácticamente rozaba el piso, jamás había presenciado al más alto, con esas pintas, pero incluso se me dificultaba pensar claro, cuando un perfume lo abarcaba y no era precisamente el de él, sino mas bien el de una mujer. No quería creerlo… no quería.
- ¿Pon?- pregunto, con sorpresa, aunque no sé quien estaba más sorprendido, si él o yo. Su mirada se poso en mi, y me observo incrédulo- pensé que…- su voz estaba agitada, probablemente por haber venido corriendo- llegaría antes a casa- termino la frase, cerrando los ojos. Mi rostro era de completa decepción o quizás de aberración, e intentaba hallar la verdadera razón, pero estaba completamente cegado. Si, de celos.
- Disculpa, no debí adelantarme- exclame con la voz agotada, corrompida. Dolorosa.
- No digas eso Pon~chan, pronto…- no lo deje terminar.
- ¿Con quien?- no lo contuve, lo escupí, tal cual como mi corazón lo necesitaba. El rostro del Shou se transformo en una gran pregunta.
- ¿Eh? ¿A qué te refieres?- sonaba incrédulo, pero estaba actuando, no soy estúpido.
- ¿Con quién te acostaste?- pregunte de nuevo, mi tono debería ser de curiosidad, quizás hasta de complicidad, pero era todo lo contrario.
- ¿Acaso me controlas?- pregunto enojado, cruzándose de brazos- detesto tus escenas de celos, no quiero una ahora, no- su voz se mantuvo enojada, y un acalorado rubor se formo en mis mejillas.
Pronto la puerta del ascensor se abrió, caminamos por el pasillo, en completo silencio. Abrió la puerta y me dio el paso, pero sin mirarme, ignorándome por completo, mientras que mis ojos miraban el suelo, indignado por su actitud. Dentro del departamento, podía observar su prolijidad, digna de la persona que yo creía conocer y que en estos momentos, era un completo desastre. Me senté en el sofá, escuchando los pasos de Shou ir y venir, su figura semi-desnuda pasó hacia el baño, mis ojos lo siguieron y me quede esperando. Espere…espere sintiendo un nudo en mi garganta, una presión en el pecho.
Su silueta se hizo presente en la sala, prolijo y tan hermoso que dolía, por lo que desvié mi mirada, aun ofendido. Lo observe de reojo, cuando tomo asiento del lado contrario al mío.
- ¿Te encuentras molesto aun?- pregunto, con la voz apagada, como si no se animara a preguntarme.
- No estoy enojado, ni celoso, solo…preocupado- exclame con cansancio. El se acerco a mí, arrodillándose frente a mí, para acariciar mis cabellos, me tomo por sorpresa.
- Perdóname- su armoniosa voz, se hizo presente, de esas que me derretían- por gritarte en el ascensor- aclaro.
- No te preocupes, no tengo intensión de pelear- exclame sincero, observándolo a los ojos.
- Sabes…eres mi amigo- esa palabra dolían, mas cuando en mis recuerdos, se encontraban todas las caricias, los besos, abrazos…incluso aquella noche, que probablemente tu olvidaste- no puedo dejar de…tener relaciones con mujeres y hombres- lo odio en este momento por esa confesión, son como espinas clavadas en mi interior- y es por… que no logro quitármelo de la cabeza.
- Porque no intentas olvidarlo de alguna forma o trátalo con un especialista, pero no arruinarte de esta manera, no lo tolero- dije esto con la voz consumida por los nervios. Mi preocupación, me aniquilaba.
- Es que…- sus dedos bajaron hasta mis manos, entrelazándolas con suavidad, todo el nerviosismo se apodero de mí. Sentí como temblaba levemente, esos recuerdos…difíciles de olvidar- Hiroto- hacia mucho que me llamaba de ese modo- no puedo olvidarme, lo que pasó entre nosotros- mis pulsos se aceleraron.
- ¿Qué?- no lo había olvidado, pero estar con otras personas, era algo imperdonable- pero… ¿Por qué?- pregunte, sin entender nada, estaba congelado, aunque mantuve el enojo en mi semblante, mezclado con el asombro.
- Lo siento, pero no pude olvidar cuando hicimos el amor, tengo que serte sincero- su voz fue sincera y directa, mis mejillas se sonrojaron inevitablemente.
- ¿Por qué te acuestas con cualquiera?- le reproche, aunque mis ojos estaban brillosos, sin querer soltar una sola lagrima, era la bronca y la emoción mezclada, pero ni siquiera podía entender cómo reaccionar frente a aquello.
- Discúlpame- exclamo arrepentido- pensé que podría borrarlo o olvidarlo, creí que lo nuestro no podía ser. Pero estoy marcado, me siento tan cursi, pero no puedo borrarte. Pero…- sus ojos brillaron, como si estuviese a punto de llorar- tu frescura, no hay mujer que la tenga. Tu ternura, tu hermosura Hiro~pon, es única. Si quieres saber más…siempre estuve enamorado de ti. No me percate hasta que verte se convirtió en algo necesario, pero aunque lo hicimos, creo que realmente tu no estabas interesado en mí, como yo si en ti, por lo que decidí alejarme- comprendí sus palabras, inclusive el hecho de que ambos habíamos cometido el mismo error por el mismo sentimiento. Mi silencio lo abrumo, por lo que separo sus manos de las mías.
No supe cómo reaccionar, pero al sentirlo alejarse, inmediatamente tome su rostro, con mi mano y lo bese, cálido y repentino, pero profundo. Sorprendido, tardo en corresponderme, pero sus labios, respondieron, con la misma suavidad. Sin duda fue el mejor beso que di en mi vida, ni siquiera recuerdo, cuando fue la última vez o más aun, la primera vez que bese de ese modo. Mis parejas, probablemente lo sentían, pero mis sentimientos nunca estuvieron como ahora mismo, los siento florecer desde el interior de mi pecho. Shou tomo mi mejilla y exploro mi boca con lentitud, las sensaciones que embargaban a mi cuerpo, aumentaban mi temperatura. La falta de aire se hizo presente y nos separamos. Silencio. Dulce silencio, nuestros ojos encontrándose.
- No pensé…que esto pasaría tan pronto- exclamo con una sonrisa calmada, mi pecho latía con fuerza.
- No tolero, saber que estuviste con otras personas- exprese enojado. Muchas veces no podía evitar mi forma de ser, tan directa. Menos mis celos, incluso un puchero dibujado en mis labios, me delataban.
- No lo hice- dijo, con una sonrisa picara dibujada. Mis ojos se abrieron, ya no estaba seguro en si creerle o no. Pronto se rio, para acercarse a mi cuello peligrosamente- te hice creer eso, pero en realidad solo estaba esperando tu escena de celos. Claramente no busque borrarte de mí, eso sería muy cruel ¿no crees?- dijo juguetón sobre mi cuello, besándolo.
- Y mentirme… ¿no te parece cruel?- reclame, sin poder creer todo lo que el sádico de mi vocalista había hecho, para declararse.-
- Logre que reaccionaras Hiroto- exclamo como justificativo, mirándome con sus ojos grandes y una sonrisa que podría salirse de su cara. Mi mirada se concentro en el piso, puesto que mis mejillas se volvieron rojas de repente.-
- No era más simple, decirme que no me podías olvidar- dije con la voz tenue, sin poder mirarlo aun. -
Pronto sentí sus manos colarse entre mis mejillas, para lograr que mi mirada se concentre en el, podía observar que ya no tenía la sonrisa, y que sus ojos hablaban por si solos, arrepentidos de haberme hecho sentir así, pero felices de tenerme. ¿Desde cuándo puedo entender esa mirada?, pensé.
- Quiero que sepas, que no estuve con nadie y que solo te estaba esperando. Y para pedirte perdón…- No lo deje terminar
- ¿No harás nada mas, que reírte de mí, ne?- pregunte aún herido
- ¡Hiroto!- reclamo- deja de ser tan resentido. Acaso no te hubiese dolido más que me hubiese acostado con cualquiera, que incluso el modo en el que me viste, hubiese sido real, ¿Acaso eso no duele más? Y que luego me confiese como si nada?- sus palabras me hicieron pensar, que sin duda aquello me había partido y que ahora solo estaba actuando infantil, porque sentí que ya no sabía cuál era la verdad y cuál era la mentira
- Sí, me dolería saberlo. Pero…entre tus bromas, no se cual es la parte de mentira y cuál es la de verdad- exclame, aunque mi tono ya no era de enojo, solo quería entender, el “estilo” del vocalista, para decirme aquello.
- …- sus ojos se movieron en ambas direcciones- siente- exclamo de repente, mostrándome su cuello, no entendía a que venía eso, pero me acerque, sintiendo como olía dulce- es Unisex, ni siquiera es de mujer, pero lo suelo usar porque es más suave y solo es colonia. No tengo marcas, y es porque justamente no estuve con nadie. Mi despeinado, fue porque recién me despertaba y mi camisa, era parte de lo mismo, no la uso para dormir, pero la tenía porque la use ayer y quedo arrugada porque no la guarde como debía. Si me preguntas si lo planee, la respuesta es sencillamente, que sí. La razón, hoy se cumplen 9 años desde que nos conocimos. Estuvimos juntos y todo el tiempo nos estamos coqueteando, intentando “hacerles creer” a las fans que estamos juntos. ¿Dime porque no lo estamos? Porque somos unos cabezotas, que no sabemos decirnos las cosas, que no sabemos percatarnos de nuestras tontas sonrisas o de buscarnos para cualquier cosa, desde ir al cine o a molestar al Tigre para ver películas, incluso si necesitamos ir de compras, coincidimos en ir juntos. ¿Es casualidad Hiroto? Incluso lo hicimos, y no puedes negar que sigues pensando en ese día, como si hubiese sido ayer, cuando paso hace varios meses.- el solía hablándome de ese modo y mi mente pareció convulsionar con tanta información, pero no quise detenerlo, puesto que mis pupilas seguían igual de dilatadas- Es cierto, tampoco di el primer paso- prosiguió- porque pensé que quizás tu no estabas interesado, pero desde ese día, hasta los meses posteriores, solo sentí que lo nuestro se había vuelto más puro, pero llegaba a ser incomodo. Intimamos pero no fue algo de una noche, había más entre nosotros y no lo aclaramos, por miedo, dejamos que el tiempo nos consuma.-
- Está bien…lo entiendo- exclame, intentando procesar absolutamente todo lo que el vocalista dijo-
- Te amo Hiroto, puede que no haya sido la mejor manera de declararme, pero quería comprobar que sentías tu- abrí mis ojos, ante esas palabras del castaño claro.-
- Shou…te amo- dije con claridad y con completa seguridad, el estuvo a punto de decir algo mas, pero tape sus labios, con mis dedos- no necesitamos más, ¿te parece? Solo tengamos la cita- exclame sonriéndole
- …- se acerco - claro que sí, me encanta tu sonrisa- exclamo con una sonrisa pintada, levantándose de su asiento en el suelo- antes no te lo decía seguido, pero ahora te lo diré siempre.-
- Espera Shou- tome con mis manos, las de él, para pararme a su lado y besarlo. Nuestros labios tuvieron un contacto limpio y puro, pude relajarme ante ese simple roce, separándonos con suavidad-
- ¡Me mal acostumbraras Hiroto!- exclamo con cierta burla- te diste cuenta que tu eres el que me busca para besarme, yo no lo hice ni una vez- exclamo con una sonrisa- y no es que no desee esos labios, pero tú me ganas en desesperación- afirmo riéndose
- ¿Seguirás burlándote de mi Shou?- pregunte en un tono infantil, pero juguetón, sintiendo como tomaba mi cintura, con firmeza, para besarme. Otro beso mas, pero esta vez el lo había iniciado, podía sentir como si mi cuerpo se aflojara, y el dominaba por completo el roce, adentrándose en mi boca, solo un poco, para soltarme.-
- No me burlo de ti, me gusta tu confianza Hiroto, es algo de lo que carezco- aclaro, logrando que me sonrojara- eres despiadado, me gusta. Todo me gusta de ti- susurro pegándose a mis labios, robándome un último beso-
- ¿Realmente quieres la cita?- pregunte con duda, no quería separarme de sus manos
- ¿Qué paso?...No me digas que…- me miro de arriba abajo- Hiroto eres intenso- su voz salió con naturalidad
- Tampoco soy de piedra- exclame en reclamo- Hazte cargo Shou-
- Déjame de decirme Shou, dime Kohara- aclaro, como si estuviese torturándome- pero…quiero la cita – hablo caprichosamente.
- Onegai Shou. No me dejes así- casi le rogué, en susurros juguetones.
- Ve al baño- exclamo riéndose, para luego soltarme, y colocarme contra el sofá, en un suave empujón, sus piernas se enredaron en las mías, y su pecho se pego al mío- que sepas que tenia intensiones, de que tengamos una relación seria- dijo como reclamo.-
- Shou, tuvimos muchas citas, no es hora de concretemos- exclame seguro, podía sentir que no era el único que había despertado, al estar pegados, su miembro rozaba con el mío. Los dos reímos, al percatarnos de ambas cosas.
Aunque conozco a Shou, sé de su fetichismo, jamás pensé que nos quedaríamos todo el día haciéndolo en su casa. Ni siquiera 12 horas de ensayo, se compara a como tengo el cuerpo ahora, pero eso es otra historia. Al fin estamos juntos.
Ese día, mi único Twitt fue algo referente la luna, probablemente nadie se imagine, desde donde realmente la admire.
~Fin~