17 primaveras materializadas en una pequeña y delgada persona, sentada, esperando, en la banca de un parque. Estrellas colgando del cielo acompañadas de diminutas gotitas de lluvia en una extraña noche de verano
-Dudas, miedo, ¿alegría? ... puede ser
-¿Cuando se dio cuenta de que era tan diferente?
La respuesta era simple, 3 segundos, 3 mágicos y hermosos segundos en que aquella alta figura de cabellos rizados se cruzó en su camino por primera vez, 3 segundos en los cuales experimentó un sin fin de emociones, aquellas que solo sientes una vez en la vida, cuando eres capaz de saborear colores y oler sonidos.
-¿Un cuento de hadas?
-No...
Esto es aún mejor, es la realidad, la bella realidad en la cual se sintió la persona mas afortunada del mundo por ser el primero en poder definir la perfección...
-Y según él ¿que es la perfección?
Simple, cabellos rizados color cobre, 1.85 aproximadamente , redondos y brillantes ojos, labios color durazno y una hermosa y radiante sonrisa capaz de salvar a una persona de la mas profunda depresión, aquella misma sonrisa que ahora brilla frente a él interrumpiendo sus pensamientos.
-¿Me esperaste demasiado tiempo?
-Solo lo suficiente como para que valiera la pena
-Tu no cambias cierto, siempre tan lindo
-¿Acaso quieres que cambie?
Miradas, silencio, cálidas manos sobre sus mejillas y unos pequeños labios color durazno posándose sobre los suyos trayéndole calidez y ese tan conocido y dulce sabor...
-¿cuantas veces los había probado?
-Incontables, pero aún así se sigue sintiendo tan especial como aquel inexperto e inocente primer roce.
Lentamente abre los ojos encontrándose con esas redondas y brillantes esferas que tanto le encantan mirándole fijamente hasta que su dueño decide hablar
-Te amo lo sabes
-Aun no estoy seguro
-¿Que tengo que hacer para que me creas?
-Solo quedate conmigo
-Tranquilo esta vez volví para quedarme
-¿lo prometes?
-lo prometo.
Fin.
17 primaveras materializadas en una pequeña y delgada persona, sentada, esperando, en la banca de un parque. Estrellas colgando del cielo acompañadas de diminutas gotitas de lluvia en una extraña noche de verano
-Dudas, miedo, ¿alegría? ... puede ser
-¿Cuando se dio cuenta de que era tan diferente?
La respuesta era simple, 3 segundos, 3 mágicos y hermosos segundos en que aquella alta figura de cabellos rizados se cruzó en su camino por primera vez, 3 segundos en los cuales experimentó un sin fin de emociones, aquellas que solo sientes una vez en la vida, cuando eres capaz de saborear colores y oler sonidos.
-¿Un cuento de hadas?
-No...
Esto es aún mejor, es la realidad, la bella realidad en la cual se sintió la persona mas afortunada del mundo por ser el primero en poder definir la perfección...
-Y según él ¿que es la perfección?
Simple, cabellos rizados color cobre, 1.85 aproximadamente , redondos y brillantes ojos, labios color durazno y una hermosa y radiante sonrisa capaz de salvar a una persona de la mas profunda depresión, aquella misma sonrisa que ahora brilla frente a él interrumpiendo sus pensamientos.
-¿Me esperaste demasiado tiempo?
-Solo lo suficiente como para que valiera la pena
-Tu no cambias cierto, siempre tan lindo
-¿Acaso quieres que cambie?
Miradas, silencio, cálidas manos sobre sus mejillas y unos pequeños labios color durazno posándose sobre los suyos trayéndole calidez y ese tan conocido y dulce sabor...
-¿cuantas veces los había probado?
-Incontables, pero aún así se sigue sintiendo tan especial como aquel inexperto e inocente primer roce.
Lentamente abre los ojos encontrándose con esas redondas y brillantes esferas que tanto le encantan mirándole fijamente hasta que su dueño decide hablar
-Te amo lo sabes
-Aun no estoy seguro
-¿Que tengo que hacer para que me creas?
-Solo quedate conmigo
-Tranquilo esta vez volví para quedarme
-¿lo prometes?
-lo prometo.