Eran las 7:45 según el reloj que utilizaba en su muñeca. Park Chanyeol, este es tu primer día en el trabajo y ya vas tarde. Dicho muchacho sacudió su cabeza en desaprobación, haciendo que sus rizos se desordenaran de una forma graciosa en su frente, observo su imagen en el retrovisor y con su mano trato de colocar todo en su orden natural. La sonrisa que mostraba lo blanqueado que eran sus dientes desapareció a un segundo en que el anillo que decoraba uno de sus dedos capto su atención. Era difícil de ignorar, esta mañana como todas las otras había comenzado con una pequeña y torpe discusión que Chanyeol ya no recordaba cómo se había producido. Vaya! Durante esos últimos meses todo comenzaba con una pequeña pelea y terminaba con ambos molestos, apenas recordaba la última vez en que él y su esposa se habían sentado una tarde a disfrutar la cena o la última vez en que las palabras “te amo” fueran escuchadas.
Chanyeol soltó un suspiro, no se había percatado de que su mano formaba un puño y que sus cejas se juntaban confundidas. A este paso no sé cuánto más dure este matrimonio…No debería tener esas ideas pero aquel pensamiento parecía no querer irse, permanecía allí y algunas veces cuando era su turno de dormir en el sillón, no podía hacer más que pensar en eso mientras observaba el anillo. Recordaba los días en que ambos eran felices; cuando pasaban las tardes mirando películas tontas y riendo por los chistes que Chanyeol apenas sabia.
Extrañaba esos días pero ahora no era el momento adecuado para mostrarse vulnerable, hoy era el primer día en que sería maestro de secundaria, la idea le daba cierta emoción y por esto debía mostrar una de sus grandes sonrisas. Tomó su bolso y salió lo más rápido que pudo del auto, olvidando que sus piernas eran demasiado largas tropezó de este pero rápidamente se incorporó como si nada hubiera pasado.
Para ser maestro Park Chanyeol era demasiado joven y por esto creía que tendría una pequeña ventaja para entender a aquellos adolescentes. Durante el camino a la oficina trato de avanzar lo más rápido sin chocar con los alumnos, muchos de ellos levantaban sus manos para saludar y muchas chicas murmuraban cosas sobre su apariencia, los rumores ya se esparcieron, pensó e hizo un esfuerzo para no sonrojarse por aquellos chicos que decían lo guapo que era.
Sin percatarse de que un chico avanzaba en dirección contraria a la de el termino por darle un ligero golpe, bueno..ligero para el nuevo maestro ya que el muchacho era de una estatura mucho más baja a la de él y por su figura podía deducir que también era mucho más frágil, rápidamente se disculpó, gritando un “Lo siento! No te vi!” y esperando a que el chico al menos dijera alguna palabra, esto sin embargo sorprendió al maestro porque el pequeño apenas levantaba la mirada de sus zapatos y como por instinto se alejaba asustado cuando Chanyeol intento buscar algún daño en su delgado cuerpo, extraño. El maestro no tuvo tiempo de decir algo más, el contrario ya había desaparecido entre los miles de chicos pero antes estaba seguro de haberle visto temblar, algo dentro de él le decía que debía mantener un ojo en ese muchacho porque algo de seguro no iba bien.
Baekhyun camino lo más rápido posible a clases, estuvo así de cerca de haber sido descubierto y si algo llegaba a pasar el que recibiría el golpe seria él y no otra persona. Al llegar al salón sintió un gran alivio al ver que el maestro aún no había llegado al menos estaría a salvo de un castigo, pensó y avanzo hasta su puesto donde dejo caer los libros que había estado sosteniendo durante toda esa mañana.
“Buenos días clase! Lamento la tardanza pero tuve algunos problemitas antes de llegar, de todas formas soy su nuevo maestro y mi nombre es Park Chanyeol”
Al escuchar aquella voz el pequeño alumno de inmediato alzo su mirada para encontrarse efectivamente con el chico que lo había empujado en los pasillos, c-como es que es maestro? Hace unos segundos parecía cualquier estudiante que hasta Baekhyun creía que se trataba de una clase de abusivo, eso explicaba su comportamiento cuando se vio en frente de alguien mucho más alto que él y de voz espeluznante. Justo a tiempo cuando el estudiante inspeccionaba atónito al mayor el opuesto miraba en su dirección, con un saltito Baekhyun trato de advertir sus ojos e intentar no sonrojarse. Desde su lugar podía escuchar claramente los susurros de sus compañeros, muchos de ellos estaban felices de tener un maestro de la misma edad que ellos y mucho de ellos apenas prestaban atención a lo que el mayor decía. Baekhyun claramente podía sentir la mirada del contrario puesta sobre él, era algo incómodo a decir verdad pero trataba de no tomarle mucho en cuenta porque sabía que si lo hacía tal vez este se enteraría de lo que el menor ocultaba bajo su uniforme.
“Baekhyun…¡Baekhyun!” Luhan, quien ahora acercaba a su lado de forma tan energética y alegre que a veces Baekhyun no entendía de donde sacaba todas esas fuerzas por la mañana, sonreía de oreja a oreja haciendo que su amigo imaginara lo que vendría a continuación.
‘’¿Que sucede? Oh..no me digas! Es algo sobre cuán apuesto el nuevo maestro es?” Baekhyun levanto su mirada de los libros y con un poco de esfuerzo trato de devolver la sonrisa, estaba acostumbrado de todas formas.
“Oh vamos! Claro que no iba a decir eso” Su amigo volteo los ojos y cruzo ambos brazos sobre su pecho, el contrario casi ríe, no obstante sabía que sería difícil hacerlo en tal estado. El simplemente sonreía, esperaba que eso fuera suficiente para no generar preocupación, sin embargo cuando sus ojos de forma inevitable volvieron hacia el maestro, este seguía mirándole, como si tratara de descifrar una clase de misterio. ”..bueno..quizás sí, pero de todas formas no importa! Dime que te parece, acabo de ver cómo lo viste y no lo niegues, apuesto que te gusta!”
Contra esto Baekhyun solo pudo ver a su amigo; boca media abierta tratando de buscar las palabras exactas para responder tal acusación y ojos que no dejaban de parpadear al no querer creer lo que escuchaba. Por supuesto que él no sentía ese tipo de cosas. “ ¡N-no es así! Además no lo estaba mirando…” Oh, claro que lo estabas haciendo. Luhan quiso decir, en vez de eso solo soltó una risita y movió su cabeza para luego darle la espalda, el maestro le había ordenado que volviera a su puesto ya que comenzaría con las lecciones.
Sorpresivamente las horas habían pasado más rápido de lo esperado y en cuestión de segundos la campana final sonó, el muchacho no hizo más que una mueca y ordeno sus libros. Durante las horas de clase Baekhyun había logrado captar que el maestro simplemente no dejaba de mirarle, a decir verdad era incomodo pero el chico intentaba ocultar sus manos entre las alargadas mangas de su uniforme solo por si acaso. Cuando estaba por volver a echarle un vistazo se encontró con el rostro de Luhan a uno centímetros de distancia, sobresaltado se apartó y tomo su mochila solo para protegerse en caso de un ataque, el contrario rio ante esto y despeino sus cabellos con ternura. “Sabes..no soy tan feo como para que te asustes de esa manera” Dicho muchacho formo un puchero con sus labios, actuando casi como si estuviera ofendido por su reacción. “De todas no vine para asustarte, quería saber si vendrás con nosotros por un helado? Ya sabes cuánto le gustan a Ta-“
“Disculpen por interrumpirlos chicos pero…puedo hablar contigo un momento?” La grave voz fue escuchada justo tras su amigo, no era necesario verle porque era obvio que se trataba del nuevo maestro. Los hombros de Baekhyun se tensaron, sin saber qué hacer en aquella situación coloco su mochila rápidamente tras su espalda y se apegó a Luhan, quería salir de ese salón lo más rápido posible.
“Está bien Baek, los demás y yo te esperamos a la salida, okey?” El chico asintió, aterrado de levantar sus ojos ahora que se encontraba a solas con el mayor, el silencio era incomodo, ninguno de los dos soltaba una palabra. Aclarando su garganta luego de un minuto, el maestro hablo, haciendo que el joven al fin se atreviera a mirarlo.
“Solo quería disculparme por lo de esta mañana, iba tan distraído que no logre verte, lamento si te hice daño…”
“Nadie me ha hecho daño maestro Park, no tiene de que preocuparse” Algo en esa frase no sonaba bien, el maestro quería preguntar mas pero a la vez sabía que no estaba en su derecho, sin decir más asintió, podía notar lo nervioso que se encontraba el menor y lo mejor sería darle un poco de espacio, cualquiera se sentiría intimidado por esa estatura y voz. Ya estaba acostumbrado a recibir ese tipo de comentarios por lo que entendía perfectamente.
“Veo que no tuve tiempo de pasar la lista, ehm…puedo saber tu nombre?” El maestro espero, dándose unos segundos para observar con detención cada movimiento del contrario; este pareció vacilar, mordiendo su labio inferior como si estuviera atemorizado de responder, ¿Estas bien?, quiso preguntar, no obstante el menor formaba una leve sonrisa, apenas enseñando sus dientes y apenas alcanzando esos ojos de color chocolate. El más alto intento creer que no ocurría nada malo, quería sentirse al menos un poco aliviado al ver que ese muchacho ahora sonreía. Pero no, eso no era real.
“Baekhyun..mi nombre es Baekhyun” Con esto el chico desapareció, asegurándose estar ya a una buena distancia para bajar su cabeza nervioso, nunca pensó que su día comenzaría de esa manera.