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Azul por Pandora_Von Christ

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Notas del capitulo:

Hola!

Como lo comenté en el otro fic, he aquí un nuevo capítulo!

Que lo disfrunten!

—Muy bien, explícame ¿cómo un hombre puede quedar embarazado? —preguntó Clint, mientras se dejaba caer pesadamente en la desordenada mesa del Helicarrier, en frente de Steve y Tony.

—Veo que las buenas noticias viajan rápido —dijo Tony, levantando la vista de su bandeja la cual solo podía describirse como un desastre.

—¿Es esa realmente una conversación para tener en la mesa? —le preguntó Steve.

—Por supuesto que sí —respondió Clint—. Tengo que saberlo.

—Loki es un cambiante, puede ser y tener lo que quiera. Ya sabes, dos corazones, cuatro riñones, cuatro brazos... —dijo Tony casualmente, después tosió— Órganos sexuales masculinos y femeninos.

—¿Al mismo tiempo? —le preguntó Clint.

—Al mismo tiempo... En cualquier lugar de su cuerpo.

—Bueno, esa es más información de la que necesito —dijo Steve, soltando su tenedor—. No necesito saber todos los detalles.

—Y déjenme decirles —les dijo Tony—, que es como un gato salvaje en la cama. Se le ocurren unas cosas que ni siquiera yo puedo imaginarme.

La boca de Steve se abrió completamente, sus mejillas sonrojaron, y dijo—: No dejes que Thor te escuche hablar  de esa forma de su hermano. ¿Él siquiera ya lo sabe?

—Agradecería si todos guardan silencio hasta que encuentre una manera de explicárselo. No quiero tener otro dios nórdico induciéndome por una ventana.

—Es de lo único que todos están hablando —le dijo Steve, recogiendo su bandeja y levantándose—. Es mejor que se te ocurra una explicación muy buena.

Steve se alejó de la mesa y Clint se acercó a Tony, con su voz apenas en un susurro, le preguntó—: Así que, en lugar de una boca podría, por ejemplo, tener una... ya sabes...

—Eso es un poco raro Clint… —le contestó Tony, luego sonrió—. Esa fue una noche increíble.

Clint ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar antes de que una voz resonara en todo el desordenado comedor.

—¡Stark!

—Oh mierda —dijo Tony, mientras veía a Thor avanzando hacia él con una mirada enojada en su rostro.

—Me han dicho que has deshonrado y embarazado a mi hermano. ¿Es eso cierto?

Tony se puso de pie y comenzó a retroceder diciendo—: Bueno, si lo deshonré o no es realmente cuestión de semántica. La deshonra de una persona, es el buen momento de la otra.

Tony sintió la pared contra su espalda, Thor le miraba con el ceño fruncido justo en frente de él y Tony ya no tenía hacia a donde correr.

—¿Ayuda? —le dijo a Clint, quien simplemente se encogió de hombros en respuesta.

—¿Cuáles son tus intenciones con mi hermano, Stark?

—¿Estamos hablando de una boda a punta de escopeta aquí? —le preguntó Tony—. O, en este caso, ¿de una boda encantada a punta de tu herramienta?

—¿Qué? —preguntó Thor, luciendo confundido—. Quiero saber qué es lo que vas a hacer al respecto sobre esta situación.

—Inicialmente mi plan era vivir lo suficiente para ver a mi hijo nacer.

—Que lo logres dependerá del resto de tu respuesta —dijo Thor sombríamente

—Si me estás preguntando si tengo planeado convertirlo en una mu… hombre honesto la respuesta es no, además dudo que eso sea lo que Loki quiera. Si me estas preguntando si lo amo, la respuesta probablemente sea no, y también dudo que Loki me ame. ¿Siento algo por él? Absolutamente, solo que es realmente difícil definirlo —dijo Tony. — PERO, si me estas preguntando por el bebé, entonces puedo darte una respuesta directa. Mis intenciones son amarlo y apoyarlo por el resto de mi vida.

—Oh —respondió Thor—. ¿Así que no piensas abandonar al niño?

—¿Abandonar  mi propia carne y sangre? —preguntó Tony—. Sé que mucha gente tiene una mala opinión de mí, pero esta es realmente baja.

Thor hizo una pausa y luego dijo—: Perdóname Stark, No debí haberme apresurado a tales conclusiones sin consultarte primero.

—No, no debiste.

—Y ya que has respondido tan convenientemente te doy mi permiso para que continúes cortejando a mi hermano —dijo Thor sonriendo.

—Bueno, yo no lo llamaría cortejar —dijo Tony—. De hecho la mayoría de las veces estuvimos– 

—Tony —le interrumpió Clint—, creo que ahora es un buen momento para que cierres la boca si quieres terminar esta conversación con tus dientes intactos.

—Buen punto —respondió Tony y le sonrió a Thor  dulcemente.



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—NO lo vamos a dejar salir —gritó Fury—. Es un prisionero--

—Un prisionero embarazado —dijo Tony interrumpiéndolo—. Y uno que, por cierto debo añadir, se encuentra en un embarazo de alto riesgo, donde el padre tiene mucho dinero y mucho tiempo libre, ya que no será parte de Los Vengadores, y quien estará dispuesto a demandar  tu culo en cada tribunal del país si algo le sucede a su hijo.

Fury lo miró de una manera que sugería que si tuviera dos ojos en lugar de uno, probablemente hubiera abierto un agujero en el rostro de Tony.

—Vamos, ahora es humano —dijo Tony—. No es como si todavía fuera un dios... Bueno, sigue siendo un dios del sexo, obviamente, pero--

Fury levantó las manos, interrumpiendo a Tony y le dijo—: Queda en tu cabeza, Stark. Lo pondré en libertad bajo tu custodia con dos condiciones.

—Nómbralas.

—Uno. Los dos vivirán en la mansión, aquí en Nueva York —dijo Fury—. No enviaré a un equipo de seguridad a Malibú a cuidar tu culo irresponsable.

Tony abrió la boca para protestar y luego dijo—: ¿Puedo convertir la biblioteca en una sala de cine?

—Haz lo que te plazca. Dos. Si abandona el edificio solo, por cualquier razón, no me importa si el lugar está en llamas, le dispararé de inmediato, ¿me entiendes?

—Creo que podremos vivir con eso.

Después, Fury se volvió hacia el guardia y le dijo—: Abre la maldita puerta.



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—Yo no quiero vivir con Thor —protestó Loki cuando Tony le explicó  el acuerdo al que había llegado por su libertad—. Es más, ni siquiera estoy seguro de querer vivir contigo.

—O es una mansión con piscina olímpica, sala de juegos y sala de cine, una vez que nos deshagamos de la biblioteca; o te puedes quedar aquí, en esta celda sin ventanas, probablemente por el resto de tu vida.

—¿Tiene una biblioteca? —le preguntó Loki, su interés despertó ante la revelación.

—¿Te gusta cómo suena eso? —dijo Tony—. Iba a deshacerme de ella, pero supongo que podré convertir otra habitación diferente. Estoy seguro de que Clint realmente no necesita su habitación.

—Aun así, seguiré siendo un prisionero.

—Es cierto, pero al menos, en la mansión, no tendrás que orinar en un baño, a plena vista de un guardia de seguridad.

—Creo que tienes un punto válido.

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—Este es tu cuarto —dijo Tony mientras abría una puerta y encendía la luz. Loki seguía detrás de él, con los brazos llenos de toallas de baño, y un pequeño montón de ropa que le habían prestado los demás—. Yo estoy en la puerta contigua.

El asgardiano miró alrededor de la habitación. Estaba escasamente decorada en tonos crema opacos, había una televisión pantalla plana en la pared y una pequeña lámpara sobre una mesita de noche. Una puerta al lado de la cama conducía a un pequeño cuarto de baño.

—Será suficiente —dijo, situando las toallas y la ropa en la cama. Miró hacia arriba y vio una pequeña cámara en la esquina de la habitación—. ¿No tendré privacidad?

—Son órdenes de Fury. Quiere tenerte bajo vigilancia las veinticuatro horas, solo en caso de que decidas asesinarnos a todos mientras estemos dormidos —dijo Tony—; pero no muestra el cuarto de baño y puedes ir a cualquier parte del edificio, excepto el exterior y el tercer piso.

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A Loki le tomó exactamente cuarenta y cinco horas encontrar todos los puntos ciegos que las cámaras no podían ver, robar una tarjeta magnética del bolsillo de un desprevenido agente de  S.H.I.E.L.D. y salir de la mansión, en medio de la noche, por una de las puertas traseras.

Rio entre dientes mientras se escondía, esperando el momento adecuado para hacer su última carrera hasta el portón, dándose cuenta de que su padre había fracasado. No necesitaba sus hechizos para causar caos, sólo necesitaba su mente y sus palabras, y Odín nunca podría robarle eso.

Una vez el portón estuvo despejado, corrió tan rápido como pudo a través del parque, hacia as laberínticas calles de la ciudad,  reduciendo la velocidad de sus pasos sólo cuando estuvo completamente seguro de que nadie le seguía. Se deslizó por las calles, adhiriéndose a las sombras, abriéndose camino a través de callejones entre bloques de apartamentos. No tenía la menor idea de a dónde iba, ni lo que iba a hacer cuando saliera de allí, pero estaba libre y eso era todo lo que importaba.

—Te veo, Loki —susurró una voz en la oscuridad mientras caminaba a través de un callejón escasamente iluminado.

Loki se detuvo en seco, sin saber qué hacer; pero sabía que si se escondía delataría su situación actual, y no podía permitir que nadie supiera que ya no tenía su magia.

Rodó los ojos cuando Ultimato emergió de las sombras, olfateando el aire mientras caminaba a su alrededor, formando un círculo. Era un ladrón de poca monta que de alguna manera había dominado formas rudimentarias de magia, dándose el peor nombre que Loki había escuchado, decidiendo que esto le hacía encajar y ser digno de respirar el mismo aire que los amos del mal. Normalmente Loki podía aniquilarlo con un solo minúsculo movimiento de sus dedos, pero ahora Ultimato representaba una amenaza demasiado real para él.

—Así que los rumores son ciertos —dijo.

Loki enderezó su espalda, haciendo uso de toda su estatura, con la esperanza de lucir  un poco más intimidante de lo que en realidad se sentía en su capucha negra y pantalones deportivos.

—De verdad, ya deberías haber aprendido a no creer en chismes —dijo Loki, amenazadoramente.

—Esto no es un chisme. El tramposo ha caído.

—Y yo que creía que yo era el único buen mentiroso en este reino, es obvio que alguien ha aprendido unos cuantos trucos míos.

—No puedes engañarme, Loki. Puedo olerlo en ti. Eres humano —dijo Ultimato, luego volvió a olfatear, y levantó una ceja—, pero el niño en tu interior no lo es.

La mano de Loki instintivamente cubrió su vientre, y cuando la boca de Ultimato se curvó en una sonrisa en respuesta, Loki lamentó el movimiento. Él mismo se había delatado.

—Hay muchos que han esperado este día —dijo Ultimato, acercándose—. Por ver cómo al  poderoso Loki se le bajan los humos.

—Puedes intentarlo —dijo Loki, su voz sonaba ansiosa, incluso para sus propios oídos—, pero te mataré.

Buscó en su interior, con la esperanza de que la amenaza y la adrenalina que sentía surgir a través de su cuerpo volvieran a despertar su magia, pero no sintió nada. Estaba indefenso. Empezó a alejarse de Ultimato, pero tropezó en un bache, su tobillo se torció dolorosamente en las zapatillas de Thor, las cuales eran demasiado grandes para sus pies, y cayó de espaldas pesadamente, raspando sus manos en el suelo del callejón.

Ultimato llevó su brazo hacia atrás, preparándose para desatar un golpe feroz que probablemente le fracturaría el cráneo de un solo golpe, y en respuesta Loki levantó los brazos para tratar de esquivar el ataque. Ultimato desató el puñetazo y luego gritó cuando sus nudillos se estrellaron contra un escudo rojo, blanco y azul, rompiendo todos los huesos de su mano.

Loki movió los brazos, levantó la vista y no podía creer lo que estaba viendo. El  Capitán América estaba a su lado, con el brazo extendido, usando su escudo para protegerlo del villano. Un hombre al que había golpeado, volado, prendido fuego y tratado de matar de demasiadas formas como para poder nombrarlas, le había salvado la vida.

—¡Traidor! ¡Todo el mundo se enterará de esto! Me encargaré de ello —chillaba Ultimato, mientras sostenía su inútil mano—. Ahora serás conocido como Loki el traidor. Deberías rezar para que ninguno de nosotros te encuentre sin tu guardián.

—Lárgate de aquí antes de que te rompa la otra mano —le gritó Steve y luego vio a Ultimato alejarse, pateando un bote de basura ante la frustración mientras abandonaba el callejón.

—¿Estás bien? —le preguntó Steve, quitándose el casco y arrodillándose junto a Loki, quien mantenía la mirada fija en la lejanía sin responder.

—¿Chicos? ¿Alguien encontró algo? Tenemos que encontrarlo antes de que Fury suelte a los perros —dijo la voz de Tony, en el comunicador.

Steve se puso en pie, sacó su comunicador y dijo—: Lo he encontrado ¿Puedes rastrear mi señal?

—¿Está bien?

—No lo sé —dijo Steve—. Parece que ha tenido una pequeña discusión con un ex colega, si sabes a lo que me refiero.

—Estaré ahí en treinta segundos.

Steve escuchó los sonidos de los propulsores de Tony casi instantáneamente mientras despegaba en el parque, dirigiéndose a su posición, y treinta segundos más tarde aterrizó en el callejón.

—¿Te lastimó? —le preguntó Tony, levantando su visera mientras se arrodillaba junto a Loki.

Loki no dijo nada en respuesta y siguió mirando sus raspadas manos.

—Loki, ¿estás herido?

—De verdad se ha ido —balbuceó de nuevo, y Tony situó cuidadosamente sus manos a ambos lados de cabeza de Loki, volteando su rostro hacia él.

—Hey, mírame. Esto es importante, ¿estás herido? ¿Te caíste?

Escuchando sus palabras esta vez, Loki pasó una de sus manos sobre su vientre y dijo—: No estoy herido.

—Eso es bueno —dijo Tony—. Quiero llevarte de vuelta a la mansión y buscar un médico para que te revise.

Loki asintió en respuesta, y Tony tomó su mano y le ayudó a levantarse.

—¿Lastimaste a alguien? —le preguntó,  y Loki sacudió la cabeza y luego miró a Steve.

—¿Por qué hiciste eso? Después de todas las veces que he intentado lastimart... matarte, ¿por qué me salvaste la vida? —le preguntó.

—Ahora eres humano, y estas... —Steve luchó por sacar la palabra de su boca, agitando su mano al nivel del estómago de Loki—. Ya sabes... embarazado... Es mi trabajo protegerte.

—Gracias, Capitán —dijo Loki—. Si alguna vez recupero mi magia de nuevo, espero algún día estar en posición de devolverte el favor.

—No te ofendas, pero realmente espero que no lo estés —le respondió Steve.

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—Pudo haberme matado —dijo Loki mientras se sentaba en una de las camas en la enfermería, esperando a que el médico llegara a revisarle—. ¡Es una escoria, ni siquiera sirve para lamer las botas de Doom, por no hablar de las mías, y se atrevió a tratar de ponerme una mano encima!

—Bien que Steve te encontró a tiempo —dijo Tony, casi alcanzando el límite de su paciencia—. Eres un estúpido por escaparte en primer lugar. Fury pudo haberte matado.

—¿Entiendes cuan vergonzosa es esta situación? —espetó Loki, sin prestar atención a lo que Tony le había dicho—. ¡No sólo pude haber sido derrotado por lo peor de lo peor, sino que ahora también seré tachado como un traidor!

—Entonces, ¿qué vas a hacer?

—Me voy a quedar aquí —dijo Loki—. Por la seguridad de mi hijo, obviamente.

—Por supuesto, no porque tengas miedo ni nada parecido.

—¿Cómo te atreves a sugerir que tengo miedo, Stark?

—Bueno ya no eres un dios nórdico, Dorothy —dijo Tony secamente—. Y te sugiero que empieces a acostumbrarte a ello.

—¿Qué? —inquirió Loki.

—Eres un idiota irresponsable —le gritó Tony, acercándose y señalando el rostro de Loki con su dedo—. Corriendo en medio de la noche, poniéndote en peligro. ¡Él también es mi hijo, así que no te atrevas a hacer algo así otra vez!

Pateó la cómoda junto a la cama de pura frustración, se dirigió furioso hacia la puerta y la golpeó con fuerza al salir; dejando a Loki esperando por la llegada del médico completamente solo.

Notas finales:

Nos leemos!


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