siendo un chico humilde, Jaejoong nunca había visitado un departamento en la zona alta de la ciudad y siendo esta su primera vez en uno no sabía si era normal que fuesen tan grandes y tan llenos de lujos.
- Deseas beber algo pequeño? – dijo So Man desde un mini bar en medio del salón.
- No gracias – se acomodó en el sofá- vives tu solo aquí?
- Bueno se podría decir que si- se sirvió un vaso de coñac , mientras que se soltaba la corbata y se acercaba a Jae- lindo , no?
- La verdad? , encuentro que es muy ostentoso- se detuvo a mirar un cuadro donde había una mujer con extraño atuendo- todos los de tu tipo tienen un sitio así?
- Los de mi tipo? – se sentó junto a Jae y lo invitó a continuar con un suave gesto.
- Tu tipo, ya sabes…así … así con dinero – dijo con una sonrisa tímida.
- Oh! Creo que si- apoyó su vaso en una mesa junto al sofá- estás nervioso Jae?
- …- pasó sus manos sobre sus pantalones- solo …solo un poco, la verdad es que… - lo miró a los ojos- soy gay y …bueno es obvio por como actúo que lo soy, no? – el otro asintió – pero yo nunca…nunca…
- Nunca has estado con otro hombre?
- No, nunca – lamió sus labios al notar que So Man no les quitaba los ojos de encima y poco a poco se acercaba.
Sobre sus labios sintió el contacto delicado de los otros, se dio el tiempo de sentir como lentamente la boca de So Man succionaba su labio inferior presionando para que se entregase completamente a él.
- Solo déjate llevar Jae -Cuando entreabrió la boca sintió que la lengua de So Man recorría todo su interior haciéndolo sentir vulnerable, apoyó sus manos en los hombros del otro hombre para alejarlo.
- So Man .. yo..- los jadeos no le permitían hablar con normalidad y todo este descontrol que sentía en su cuerpo hizo que se ruborizara- espera solo un momento, si? – trató de controlar su respiración , él no era un crío para no poder llevar la situación , si bien no tenía experiencia él sabía , gracias a libros y películas que había visto, cómo esto debía llevarse, así que no dejaría que un hombre sobre los 45 años manipulara sus deseos y sensaciones y dominara su cuerpo.
- Vamos chico que si me haces esperar más tiempo me quedaré dormido- dijo el otro hombre sacándolo de sus pensamientos.
- Tanto me deseas So Man? – el hombre asintió- está bien – Jae se puso de pie, se sacó la camisa que llevaba y con sus manos se acarició su pecho sin quitar la vista de Man – dime que me deseas, dímelo.
- Te deseo Jaejoong, maldición, ven aquí pequeño bastardo- Jae cayó de rodillas frente a él y sin mediar palabra alguna se encargó de liberar el miembro erecto de So Man- trágalo!
- Tu no me mandas So Man – dijo apretando con su mano la cabeza del miembro- si lo crees así tendrás que buscarte a otro.
- Por pavor..Jae – podía ver en los ojos del hombre mayor la necesidad y la sumisión por su parte ante lo que Jae le podía entregar.
- Está bien – como si de un dulce se tratase, Jae fue lamiendo, chupando y succionando el miembro del hombre. El sentir los gemidos del placer que estaba recibiendo hizo que Jae se pusiera duro y deseara experimentar más cosas. Se puso de pie- Estás de suerte querido So Man – se retiró sus pantalones dejando su miembro libre, se posicionó sobre el otro hombre y comenzaron a besarse.
- Eres un maldito pecado pequeño – dijo Man entre gemidos mientras ingresaba uno de sus dedos en el interior del ano de Jae- deseo joderte, deseo hacerte mío, maldición!.
- Seré tuyo – Jae restregó sus glúteos sobre el miembro duro de Man- pero esto tiene otro valor- lo miró con una sonrisa un tanto socarrona- entiendes?
- Cuánto? , maldito puto, sabía que querrías más – dijo Man algo enfadado, pero sin dejar de introducir sus, ahora dos, dígitos en el ano prieto de Jae.
- Sé que tienes contactos Man, lo sé – Jae comenzó a menearse más sobre el miembro del hombre- deseo que me presentes a ellos y te garantizo que esta no será la única noche que podrás joderme.
- Trato, mañana mismo hablaré con Park para concertar una reunión, pero ahora solo déjame entrar, te necesito- tras cerrar el trato Jae retiró los dedos de Man y poco a poco fue engullendo por su ano el miembro de este. El dolor era descriptible, pero se dijo a sí mismo que valía la pena, todo fuese por cumplir su sueño de ser un gran artista.
Después de haber pasado la noche junto a Man, Jae se había ido a su cuarto en los barrios bajos de la ciudad, allí trató de descansar y reunir energías para poder ir a ayudar la “The Game”.
- Oooh!, el pequeño Jae se dignó a venir, no?- le gritó Hyun desde la barra.
- Que te jodan!!- Jae entró a paso apurado a los camerinos, pero al entrar se topó con su jefe.
- Ayer te fuiste temprano – dijo Yunho apoyado en la mesa de maquillaje con los brazos cruzados en su pecho- no vas a responder? – preguntó al ver que Jae solo se quedaba mirándolo.
- Estaba cansado, eso es todo. – dijo dándole la espalda, algo en él le impedía mentirle al otro hombre.
- Tan cansado que te fuiste con So Man? – Jae maldijo en voz baja.
- Él solo se ofreció a acercarme a mi casa, solo eso.
- Mírame Jae – le ordenó – maldición, mocoso date vuelta! – Jae al notar que cada vez su jefe se enfadaba más decidió obedecerlo.
- Qué quieres – trató de esquivar su mirada.
- Mierda!- fue lo único que oyó tras el fuerte portazo que Yunho dio al salir.
- Yunho!, espera, qué ocurre? – dijo Jae corriendo tras él.
- Deja que me lo encuentre, Jae, deja que me encuentre con ese maldito bastardo- subió corriendo las escaleras hasta su oficina seguido por Jae.
- Qué es lo que…Yunho no entiendo nada- el hombre se detuvo en mitad de la oficina y se volteó.
- Cierra la puerta – ordenó. Esperando a que Jae cumpliera la orden, Yunho se apoyó sobre su escritorio y nuevamente cruzando los brazos en su pecho le ordenó con un movimiento de cabeza a Jae que se sentara frente a él- ese maldito hijo de puta se acostó contigo, no? – sus ojos estaban lleno de emociones, de las cuales la furia dominaba.
- Yo… yo no sé de qué hablas- Jae bajó su cabeza, sentía vergüenza, se sentía sucio.
- Mierda Jaejoong, no me engañas, tu ayer te acostaste con So Man, no? - el enfado de Yunho hacía temblar a Jae- responde!
- Si..- susurró- yo…anoche…- sentía que las lágrimas se apoderaban de sus ojos- pero yo acepté – subió la mirada y se topó con la de Yunho- yo acepté acostarme con So Man.
- …- podía sentir como la mirada de Yunho se metía dentro de él- por amor?, lo amas Jae? O fue a cambio de algo? – “lo sabe” pensó Jae.
- Yo…yo –los nervios hacían que tartamudeara- yo quería hacerlo.
- Respóndeme!!- Yunho comenzó a zarandearlo – maldición Jae , dime por qué te acostaste con él? .
- Yo solo…quería tener sexo – logró decir.
- Mientes! – subió la cabeza y encontró que los ojos de Yunho estaban cubiertos de lágrimas- solo dime la verdad Jae por el amor de Dios- cerró sus ojos y una lágrima cayó por su mejilla- te ofreció algo a cambio de acostarse contigo?
- Al principio él me ofreció aparecer en dos de sus pub´s – debo estar loco por confesar todo, pero verlo así hacía que deseara contarle todo para calmarlo- luego yo le pedí más a cambio de “todo el paquete” – solo podía sentir la fuerte respiración de Yunho en la habitación – le dije que podíamos tener sexo, que me podía joder si me presentaba a uno de sus amigos… a esos agentes, sabes? … yo…yo deseo ser famoso Yunho – se atrevió a ver al hombre directamente a los ojos- solo creí que así estaría bien.
- Toma- le entregó unas llaves- ve a mi departamento y no salgas de ahí, me entendiste?- Jae asintió y Yunho se marchó hecho furia.
Habían pasado cuatro horas desde que Yunho lo envió a su departamento y aún no tenía señales de él, cada minuto sentía que algo no iba bien, algo muy dentro de él le decía que Yunho se encontraba en problemas.
Mientras estaba en posición fetal sobre la cama de Yunho, oyó un ruido extraño proveniente de la puerta de entrada, reuniendo valor se asomó y encontró un bulto tirado en el suelo, se acercó hasta que logró identificarlo.
- YUNHO! – corrió hasta él – qué ocurrió? , Dios
- Jae….- como pudo ayudó a Yunho a ponerse de pie y lo llevó a su cuarto.
- Recuéstate mientras voy por algo para tus heridas – cuando volvió Yunho estaba con los ojos cerrados – maldición Yunho, qué hiciste? – mordiendo su labio inferior comenzó a limpiar las heridas del rostro.
- Ya está todo bien Jae – lentamente Yunho abrió los ojos- ese hijo de puta ya no molestará más.
- A qué te refieres? – Jae abrió los ojos asombrado cuando lo entendió- qué ocurrió Yunho!
- Yo sólo ….yo…- tosió un poco- le advertí que no se metiera más contigo
- Pero mira cómo estás yunho!, qué te hizo ese desgraciado? – el corazón de Jae dolía como nunca había sentido, deseaba hacer algo por Yunho, deseaba hacer tantas cosas que si pudiera se reprendería así mismo, pero trataría de reprimir esos deseos hasta que tuviera tiempo de pensar.
- Sólo fue una pelea Jae, él ya no te molestará – Yunho se quedó en silencio y Jae siguió limpiando las heridas- ya no trataremos con él, le he vendido mi parte del pub
- Qué?, Yunho ese era tu sueño – Jae se sentía desesperado, por culpa de él Yunho tuvo que vender lo que él había creado.
- Ese ya no era mi sueño – Yunho miró a otra dirección- yo… ahora tengo otro sueño – miró a Jae – yo deseo estar junto a la persona que amo.
- Oh …- Jae guardó silencio invadido por un fuerte dolor en el pecho. “deseo estar junto a la persona que amo” tras dichas estas palabras logró comprender todo lo que venía sintiendo desde el momento que empezó a compartir con Yunho: estaba enamorado de su jefe.
- Jae …
- Yunho guarda silencio mientras cuido de las heridas, ok? – se volteó a buscar unas curitas para ponerle.
- Ella también deseaba que me deshiciera del “The Game” – Jae dejó caer ambas manos sobre la colcha de la cama, no quería oír lo que ella quería o no
- Ya veo…
- Mh! … estaba celosa y siempre traté de decirle que no había motivos – Jae se volteó nuevamente para poner las curitas – ahora entiendo que si habían motivos para estarlo- Jae alzó la cabeza y encontró la mirada de Yunho sobre él.
- Qué… qué quieres decir- cohibido por Yunho trató de alejarse, pero este le sostuvo la mano.
- Ella sentía celos de ti, creía que estaba enamorado de ti porque no dejar de hablar de lo asombroso que eres- su mirada recorrió todo el rostro de Jae- te amo – y poco a poco se fue acercando hasta rozar levemente los labios de Jae, quién se corrió ante el pequeño contacto- por favor Jae,no me hagas esto…,no me humilles, yo…. Yo no sé lo que estoy haciendo, solo sé que deseo besarte