Y ahí yacía, un niño pálido, agobiado, con una belleza tan jovial empañada de pequeñas líneas cristáceas que discurrían a continuación como si de una marcha fuera, sus ojos decaídos rodeados de dos grandes ojeras, una preocupación y desesperación expresada en sus manos incrustándose en sus rodillas, su cabeza agacha mirando al piso o sus pies uno nunca sabia, eran sus lágrimas las que impedían saber.
Sentado, esperando, escuchando todo lo que decía un hombre de corbata negra, que se movía de un lado a otro explicándose con sus brazos, con cada mueca de indignación, de repulsión al expulsar cada palabra…En esa fría banqueta los labios rosados secos cerrados de ese niño murmuraban, nadie lo sabía, nadie lo escuchaba.
-“¡Basta!, yo no lo hice, ¡lo juro! “
El salón decayó en un silencio por un momento, todos estaban confundidos, como podría un hombre cometer crimen alguno?, simplemente era imposible, aun así las horrorocidades que relata aquel sujeto demostraban que las personas aparentar ser lo que no son, solo una máscara es lo que demostramos ante un sociedad con reglas, no es normal ser diferente pero …
-“Se los juro yo no lo hice, como podría hacerlas?, es simplemente demente!”
-“SI-LEN-CIO!” , en todos estos años de mi vida, nunca había estado presente en un hecho como tal, y USTED! Esperará hasta mañana por su condena. Llévense a este inmundo animal de mi vista y encadénenlo en la celda sin agua o pan alguno.
Los ojos cayeron ante ese hombre, como sería posible que el hombre perfecto cometiera tal cosa, su cabello negro empapado se pegaba a su frente, sus muñecas casi sin sangre pedían libertad, sus ojos abiertos, tan abiertos que solo miraban un vacío, sintió un líquido extraño recorrer por su oreja, algo vistoso y caliente que lo saco de sus pensamientos, cuando se percato era su sangre, las piedras comenzaron a caerle, y el lo único que hizo ante su defensa fue buscar esos hermosos ojos.
-“No lo entiendo ji…” , murmuro , nadie lo había escuchado , pero sus palabras eran entendidas por este otro personaje que alcanzo leer esos labios, que de seguro después de tantos años, el los pudo descifrar.
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Apenas amanecía cuando un llanto lo saco de su pesadilla, era otra vez aquel recién nacido, ya había pasado más de tres meses, escuchando su llanto, como es que él se levantaba antes que los mismos padres de aquel bebe.
Últimamente estaba comenzando a odiar a sus vecinos pero más que a todo a ese bebe que aunque los bebes son los seres más tiernos de la tierra , su llanto le ponía los pelos de punta.
-“Debo sa-lir” , se animó para sacarse de sus pensamientos.
Busco un sueter de lo más simple, siempre de color gris, así le gustaban, nada de colores llamativos o rosa, que va eso es para niñatas o niñitas, detestaba tanto las cursilerías, talvez un día de estos acabaría con su patética vida, no hacia otra cosa mas que su típica rutina, levantarse temprano, salir a caminar, bañarse, desayunar, ir a repartir periódicos, ir a repartir correos, ir a cocinar, llegar a casa, cenar, mirar la tele, cerrar los ojos y oir ese llanto entre sueños o pesadillas, como fuese estaba tan acostumbrado a sus pesadillas que para si era lo mismo ambas cosas.
Se sento en la acera de un parque, el mismo parque de siempre.
-“Esto es tan desesperante”, se dijo mirando como pasaban los carros, mirando cada detalle de estos, el color, la marca, la forma tamaño…
-“Disculpe…” .Lo interrumpio una voz algo chillona.
Volteo de mala gana para el lugar de donde venia esa voz encontrándose con un niño con una expresión conocida.
-“Estas perdido?” . Pregunto el mayor.
-“Bu-bueno yo no se donde estoy”
-“Donde vives quizá pueda ayudarte o talvez llevarte, a lo mejor me dan algo “. Susurro lo ultimo.
-“Usted sabe donde queda la calle mas transitada de esta ciudad?”.
Esa pregunta le parecio algo rara, de seguro la madre del crio le dio detalles del lugar donde vivian.
-“Ohh… ya veo, tu vives por una calle muy transitada, venga dime tu dirección y yo te llevo,¿ hace cuanto estas perdido?, tu madre debe estar desespera-“
-“No, no lo creo” . Interrumpio pronunciando estas palabras con indiferencia.
-“Vaya si que te peleaste con tu madre, asi son las cosas, pero ella es tu madre seguro te perdona, ahora dime donde vives o una dirección para llevarte.”
El niño suspiro sacando entre su chaqueta un papel.
-“Cuantos años tienes?, 10 quizas?
-“16”.
Quedo por un momento pasmado, ese era un niño, bueno parecía que estaba encurbado, pero la semblanza que radia definitivamente era la de uno de 10, el tenia mucho trabajando en lugares transitados y veía a muchos niñatos de esa edad, el si sabia distinguirlos, no esperaba esa edad.
-“Bu-bueno, no pareces…, haber te llevare …” .Respondio al salir de su asombro tomando la dirección, “acaso un niño de 16 no sabe leer?”, pensó.
Efectivamente era una calle muy transitada ya faltaban pocos números para llegar a la dirección, cuando se percato estaban delante de un burdel.
-“Es-esta dirección seguro esta mal” . Sonrio avergonzado mirando aquel peculiar lugar.
Entonces salio un hombre grande y robusto, con un gran sombrero y una panza tan grande que pareciera que los botones de su camisa rebentarian, pobre correa y pantalón, estaban que querían estallar.
-“¡Muchacho!, llegas tarde, quien diablos crees que hara todo el trabajo por ti? “ .
Rebusno aquella aparencia, haciendo mueca en cada palabra que hacían que sus dientes amarillos resaltaran mas, las arrugas de su cara, las verrugas en sus pomulos.
-“Lo siento, acabo de llegar y estaba perdido” . Respondio a su defensa.
-“Basta de palabreos y ponte a trabajar de una puta vez, acaso crees que tus disculpas me interesan? , si no haces bien las cosas terminaras siendo el perro de todos, te lo adverti! “. Amenazo el de la horripilante apariencia con manchas negras en los dedos.
Aquel niño quería llorar, sus sollozos se podían escuchar a metros, y aunque no los escuchras la reacción de su cuerpo explicaba el pánico en el que se encontraba.
-“Tu.. tu no iras”. Lo detuvo el otro sujeto.
El niño sorprendido levanto la mirada dejando asi que una lagrima escapara recorriendo su mejilla.
-“¡Ven!” . El de cabellos negros con intensa mirada, lo agarro de la mano llevandolo consigo, corrieron hasta mas no poder, atrás dejaron los rebuznos de aquel sujeto que apenas podía caminar, sus ecuaces salieron , pero ya era tarde, los otros dos se perdieron ante la neblina que azotaba aquel día.
-“Mi madre me vendio, ella no me esperara”.
Aquel comentario, el mayor no se lo esperaba, sintió como su garganta se secotrago saliva y trato de mirarlo a los ojos queriendo pronunciar algo.
-“No te preocupes, yo ya estoy acostumbrado”.
-“E-entonces tu… tu trabajas para ellos?, eres … , tu…, tu cuerp-“
-“No , soy virgen, aunque eso se que solo es por ahora”.
-“Entonces tu…”
-“Yo solo soy una especie de esclavo, no uno sexual, eso hasta que cumpla 17 “.
-“Oh…”. Alcanzo a decir el mas mayo, qu no sabia como llevar la conversación.
-“Gracias, por todo pero yo tengo que volver “. Agradecio con una reverencia de 90° grados dándose media vuelta.
-“Espera! , tienes a donde ir? , porque lo haces “
-“No se, preocupe, yo ya estoy acostumbrado, gracias por su preocupación, de todas maneras ya se el camino”.
-“Ya sabes el camino?, quieres volver? Dijiste que eras un esclavo, a eso quieres regresar? “.
El pelinegro tomo su muñeca dirigiéndolo a su cuarto, ambos entraron en un abrir y cerrar de ojos.
-“Yo , ya vuelvo, porfavor quédate, espera a que vuelva, tengo que arreglar algunas cosas, dúchate, y ponte mi ropa si quieres, tengo en la cocina comida, sírvete, yo regresare…”Dijo el sujeto mas alto al cerrar la puerta.
Talvez el niño se iria, talvez estaría ahí aun esperándolo, uno nunca sabe, pero deseaba saber mas de el, tan solo, quería saber por que tendría que regresar, de que trabaja, porque su madre lo vendio…Despues de arreglar y discutir las cosas con sus jefes, como castigo trabajria 2 dias gratis, con resignación acepto tomándose la tarde como suya también, camino a paso lento, era intrigante saber, se preguntaba cada vez mas de aquel niño.
-“Ammm …sigues aquí? “. Murmuro el mas mayor al abrir la puerta de su habitación.
-“Ji yong, me llamo ji yong” . Respondio una voz que definitivamente provenia de la cocina.
“Oh… yo me llamo Seunghyun , Choi seunghyun, pensé,… pensé que tu…”
-“Lo se, yo también pensé que me iria, pero eso aun no lose, no lo entiendo.”
Seunghyun se hecho en su cama, habia caminado mucho durante todo el día, estaba cansado cerro los ojos queriando formular lo que le preguntaría al niñato, por donde debería de comenzar?. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una extraña sensación.
-“Que haces!..”. Respondio el pelinegro apartando las manos del pequeño que yacían en su entrepierna.
-“Quiero agradecerte…” . Respondio el niño.
-“Tu…tu… tu me dijiste que eras virgen”
-“Y lo soy” . Respondio de imediato el castaño. “Es solo que quería agradecerte…” … “¿Qué es lo que hago?, bueno ya te dije soy un esclavo, no sexual por lo que no me follan, pero aun asi ellos juegan conmigo, ya sabes con mi boca, aparte que mi labor es limpiar las cosas que dejan los clientes de aquel lugar…”
El pelinegro no salía de su asombro, aquel niño estaba sobre la cama con una mano insistente por recorrer aquella parte , se había bañado por lo que pudo notar su rostro con mas claridad, tenia una semblanza jovial, un cabello que cubría la mitad de su rostro, unos labios rosados tan finos, su cuerpo apenas se cubría con una polera que el mayor dejo olvidada por uno de sus cajones, “ Se cambio de ropa?, eso quiere decir que…”. El mayor dirigio su mirada a aquella parte.
-“Solo tengo tu polera, mi ropa la lave y esta secando, déjame agradecerte” . Insistió.
Aquel no era un niño , era evidentemente un joven , tenia algo diferente, bueno estaba mas erguido, limpio y sin ropa, “Sin ropa…” .Pensó… Sus pensamientos estaban vagando aquellas manos estaban haciendo maravillas. “Que haces, contrólate!, el es un niño, esto es delito! “, Se decía dándose voluntad.
El menor en un movimiento se posiciono encima , podia sentir algo palpitante debajo de el, algo que pedia mas atención.
-“Solo… déjame agradecerte…”. Susurraba mientras se acomodaba posando sus manos detrás del cuello del pelinegro, mientras sus piernas abrazaban su pelvis, “Sus piernas tan blancas, limpias, suaves “, pensó.
La situación se volvió mas tensa, el pelinegro se sentía agobiado y extasiado, su miembro estaba semiduro ante el descaro del roce desnudo de aquel no tan niño, su piel lo llamaba, pero aun asi las cosas no deberían ser asi.
-“Ji yong … tu, tu eres un…”.
-“Chico , lo se, sabes que ese no es el problema, nadie sabra lo que pasara, nadie sabe mi edad, nadie sabe de mi existencia, nadie te reclamara lo que me hagas hoy.” … “Choi solo déjate llevar...” .
La piel de aquel pelinegro se tensaba aún más ante los roces del menor, que debería hacer?, un movimiento lo ponía mas, Jiyong sorpresivamente comenzó a embestirse sobre el, se restregaba sin pudor, su aliento se aceleraba dejando escapar un jadeo,
El menor pudo sentir lo animado que esta Seunghyun, su trasero rozaba descaradamente aquel bulto, sus manos se incrustaban en sus hombros dando pequeños saltos, el mayor sentía no poder mas, se mordia los labios hasta mas no poder, sus manos quería tocar , pero como podría hacerlo con un niño?.
-“Solo déjate llevar Choi, solo disfruta el momento…” . Ronroneo el castaño, dejando aquellos hombros para llevar las manos del mayor hacia sus glúteos.