Apenas pusieron un pie fuera del escenario Hyunseung cayó desvanecido. Todos corrieron preocupados a su alrededor, pero Doojoon se encargó de que le hicieran un espacio para respirar, porque con tanta gente rodeándolo difícilmente le llegaría algo de aire. Una vez hubieron hecho espacio, el líder lo tomó en brazos y sin perder tiempo lo llevó casi corriendo al camarín, con los gritos de sus otros compañeros de grupo diciendo que tuviera cuidado porque se podía caer con Hyunseung en sus brazos.
Lo posó con cuidado en el primer sillón que se le cruzó por el frente una vez estuvieron en el camarín, sentía que los ojos le ardían, le dolía mucho verlo así, pero la mano consoladora de Junhyung en su hombro, logró que las lagrimas se retrajeran. Ese no era el momento para lloran.
—Dongwoon, trae al manager, creo que estaba hablando con los del staff —dijo Doojoon, siendo su orden acatada de inmediato—. Yoseob, por favor trae agua y algunos paños —tocó la frente de Hyunseung, y como pensó, estaba ardiendo en fiebre— Kikwang, ve si puedes conseguir algunas frazadas para arroparlo hasta que lleguemos al auto.
— ¿No esperarás hasta que despierte? —le preguntó Junhyung preocupado.
—Sí, pero de todas maneras necesita esas mantas.
En el camarín solo estaban Doojoon, Hyunseung y Junhyung, y este últimos decidió acompañar a Kikwang en el mandado que le había tocado, porque pensó que el líder querría quedarse a solas con Hyunseung.
Y así era; Doojoon agradeció enormemente la discreción de su amigo y compañero de grupo.
Acarició la mejilla sonrojada de Hyunseung, con un paño que encontró en una mesa comenzó a secarle en sudor, creyó que sería mejor sacarle esa ropa húmeda, así que se acercó al perchero donde estaba la ropa con la que habían llegado y una vez tuvo la del vocalista en sus manos, se dispuso a cambiarlo de ropa.
—Doojoon-iie~ —gimoteó Hyunseung cuando sintió las manos del otro tocar su piel— tus manos están frías —no era así, las manos de Doojoon estaban cálidas, pero el contraste de la piel ardiendo con las manos del líder hacía creer a Hyunseung que sus manos estaban frías.
—Necesito cambiarte de ropa, esta está húmeda, no te hace bien. —Frunció el ceño ante la débil sonrisa que esbozó Hyunseung— ¿De qué te ríes? ¿Crees que esto da risa? ¡¿Por qué no dijiste que estabas enfermo y subiste al escenario?! ¡Apenas podías cantar! ¡¿Qué pasa si ahora te quedas afónico?! —Y Hyunseung sentía que en ese aspecto podía tener razón, porque ya sentía como le picaba la garganta y le costaba hablar— ¡No tienes que sobre exigirte de esa manera!
—Doojoon no grites —cerró los ojos e intentó apoyar la cabeza en una cabecera inexistente.
—Espera que te cambie de ropa, después puedes dormir —le dijo, ahora más calmado.
Comenzó a desabotonar la camisa, pero las blancas manos de Hyunseung lo detuvieron.
—Yo puedo hacerlo. —dijo mirándolo a los ojos.
—No, no puedes —lo ignoró y siguió desabotonando. Hyunseung sentía su rostro arder, pero sabía que en esos momentos no era por la fiebre.
Comenzaron a llegar los demás con las cosas que Doojoon había pedido, pero este los detuvo en la puerta y los hizo esperar hasta que terminara de cambiar al segundo mayor.
Le sacó la camisa y enseguida le puso su polera y un pollerón limpios, siguió por los calcetines y se aseguró de que los pies quedaran bien secos antes de ponerle un par nuevo. Cuando llegó a los pantalones Hyunseung se incomodó, y aunque intentó detenerlo, Doojoon no lo dejó.
—Tranquilo, te dejaré con tu ropa interior. Levanta tus piernas. —el rubio obedeció más rojo que nunca, y cubriéndose ligeramente el rostro con el dorso de la mano.
Como había dicho, lo dejó con su ropa interior, y una vez le puso un pantalón de buzo dejó que los demás entraran. Al primero que increpó fue al manager; lo retó por su negligencia al dejar que Hyunseung se presente en esas condiciones e incluso le ordenó que le cancelara la agenda por los siguientes días, arriesgando a recibir una reprimenda por alguno de los altos cargos de la agencia. Cuando terminó de hablarle el manager se dirigía cabizbajo en busca del chofer para que trajera la van, y a pesar de que le extrañó mucho el actuar airado de Doojoon, no dijo nada, porque en cierta forma comprendía por lo que estaba pasando.
— ¿No crees que fuiste muy duro con el manager-nim? —se atrevió a decir Yoseob, pero fue completamente ignorado por Doojoon, quién solo tomó las mantas que traía Kikwang y Junhyung, para poder abrigar a Hyunseung.
Luego tomó una botella y le dio de beber agua, mojando enseguida con la misma botella un trapo para colocárselo en la frente, sintiendo el estremecimiento del rubio ante el paño frío.
Todos estaban en silencio debido al humor del líder, pocas veces lo habían visto así, y misteriosamente esas veces eran solo cuando estaba implicado Hyunseung. Nadie se atrevía siquiera a respirar, porque temían recibir una reprimenda infundada, pero no menos fuerte, por parte de Doojoon.
—Estás siendo… muy duro con los demás, Doojoon-iie —le dijo Hyunseung, luego de beber agua.
—Cállate —todos se miraron unos con otros, Doojoon nunca hacía callar a nadie, mucho menos a Hyunseung—, te duele hablar, así que no lo hagas, y no olvides que eres el principal culpable en todo esto.
—Estás exagerando, solo es un poco de fiebre, me recuperaré.
— ¡No es solo fiebre! —Gritó un poco fuera de sí— Es tu salud ¿Que no lo entiendes? ¿Por qué haces estas cosas?… haciéndome preocupar.
Pero Hyunseung ya no lo escuchaba, se había desmayado de nuevo.
—Deberías dejar de gritarle, no se va a sentir mejor con que lo hagas —otra vez la mano consoladora de Junhyung sobre su hombre, pero esta vez no tenía el mismo resultado.
—Estarías igual si Yoseob hiciera algo así —contestó seco.
— ¿Yo? —Preguntó el maknae visual, apuntándose— ¿Qué tengo que ver yo?
—Na… ¡nada! —exclamó, nervioso, Junhyung, mirando de manera asesina a Doojoon.
Y antes de que el ambiente se tensara más, llegó el manager avisando que la van ya estaba lista. Todos estaban cambiados de ropa, menos Doojoon que habiendo estado preocupado todo el tiempo por el rubio no había tenido tiempo de cambiarse.
—Tú cámbiate tranquilo, hyung, yo llevo a Seunggie Hyung a la van —se ofreció amablemente Dongwoon.
—No te preocupes, ustedes vayan, yo voy enseguida y llevo conmigo a Hyunseung.
Todos asintieron y en silencio se dirigieron al vehículo.
Se cambió de ropa tan rápido como nunca lo había hecho, con cuidado tomó a Hyunseung en sus brazos y se dirigió a la van, aún con todas esas frazadas sobre el cuerpo del menor.
Lo acomodó lo mejor posible en el último asiento, lejos de la puerta, para que no le entre frío, y enseguida se sentó a su lado, haciendo que el rubio apoyara su flácida cabeza en su hombro, rodeándolo por la cintura para que no se cayera sobre el asiento.
El camino se hizo casi en completo silencio, a decir verdad todos estaban bastante cansados y ahora con Hyunseung enfermo, la presión recaía sobre ellos, sobre todo a tan poco de su comeback.
Dongwoon se acurrucó sobre el fuerte pecho de Kikwang, y este tras depositar un beso en la nuca del maknae, le siguió rumbo al mundo de los sueños.
Yoseob y Junhyung iban cabeza con cabeza chocando uno con el otro, ambos estaban muertos de sueño y ya no podían mantener las pestañas abiertas, pero aún les quedaban fuerzas para seguir luchando contra el sueño.
Solo Doojoon iba despierto, cerraba sus ojos un par de segundos y luego los volvía a abrir, para seguir vigilando el sueño del rubio, y preocuparse de que no se enfríe. De vez en cuando depositaba un beso en su frente y luego volvía a mirar al techo, también luchando para no dormirse.
Cuando llegaron al hotel fue un lío enorme intentar bajar del auto, porque todos estaban medio dormidos y ninguno quería cargar con el otro, así que el manager los puso de a pares y los hizo caminar somnolientos y todo. Doojoon por su parte se había despertado con el frío aire de la noche y tras abrigar mejor al rubio con las mantas lo bajó en brazos del auto, para llevarlo a su habitación.
Cuando por fin lo pudo acostar en la cama del hotel sintió un peso salírsele de encima y no era solo porque ya no cargaba a Hyunseung. Pidió al manager que le trajera una sopa de avena caliente y él se encargaría de bajarle la fiebre, también pidió algo para el dolor de garganta, porque dudaba de que al día siguiente el menor pudiera hablar.
Volvió a ponerle un paño mojado en la frente y lo sintió estremecerse.
—Doojoon-iie~ no te enfades conmigo —dijo, abriendo los ojos un poco.
— ¿Te despiertas luego de que te cargara en mis brazos todo el camino? —preguntó divertido.
Y a pesar de todo, Hyunseung se permitió sonreír ante las palabras del mayor, porque no importaba las insensateces que hiciera, él sabía que aunque Doojoon se enojara, en el fondo solo era preocupación.
—Mi intención fue siempre estar en tus brazos —susurró, siguiéndole la corriente.
Llegó el servicio a cuarto con la sopa para Hyunseung. Doojoon la recibió y luego de despedir al camarero cerró la puerta fue donde el rubio.
—Intenta tomarte esta sopa, llamaré al manager para avisarle de tu estado, y creo que le mandaré mensajes a los chicos. Si no puedes tomártela solo, dime y yo te ayudaré. —se separó de su lado y se acercó a la ventana para hacer las llamadas.
—Joonnie ayúdame —pidió Hyunseung. Si podía comer solo, pero esta vez quería ser mimado.
Doojoon terminó su llamada y corrió a ayudar al rubio, sin chistar le dio de comer lo que quedaba en el plato. Cuando terminó lo hizo recostarse y poniéndole un paño húmedo se dispuso a irse.
—Doojoon-ah~ ¿Dónde vas? —preguntó Hyunseung haciendo un puchero.
—Me voy a mi habitación para dejarte dormir.
—No —dijo con la voz más tierna que pudo emitir—, quédate conmigo.
—No lo creo.
—Me gritaste mucho. Lo mínimo que merezco es que me cuides toda la noche.
—Es como si te enfermaras a propósito solo para que yo te cuide —resignado desanduvo los pasos hasta la cama del enfermo y se recostó a su lado—. Mi rubio caprichoso. —besó delicadamente sus labios, logrando un sonrojo fuerte por parte de Hyunseung.
—Métete dentro de la cama —haciendo morros logró convencer a su amado para que se quitara de una vez los zapatos y se acostara a su lado.
Doojoon rodeó con su brazo la cintura del menor, y coló su mano por debajo del pollerón y la camiseta, notando que ya le había bajado considerablemente la fiebre. Feliz lo volvió a besar. Apagó la luz de la lámpara y se acurrucó al lado del cuerpo caliente, por fin podría dormir.
—No me vuelvas a preocupar así —regañó un poco antes de dormirse.
Hyunseung sonrió en la oscuridad y le besó la nariz. Amaba todo de ese hombre, amaba la forma en que lo cuidaba, la forma en la que se preocupaba en exceso, amaba su forma de ser líder, amaba lo buen amigo que era, y por sobre todo lo amaba por que el amor era reciproco. Definitivamente amaba a su querido novio.
~Fin~