Caminaba tranquilamente por los pasillos, los más probable era que Markus cenara hoy con nosotros así que me puse lo mejor que encontré y salí hacia el comedor y me encontré con Al, al cual le sonreí y le alborote más el cabello.
- ¿Qué te pasa? – pregunto con una voz confundida. Demonios, sí que lo había tratado mal últimamente.
- Nada – y lance un suspiro al viento.
- James… - dijo mi hermanito – no me digas que el golfo número uno de Gryffindor se acaba de enamorar de alguien.
- Así es Al – y solté otro suspiro, demonios no dejaba de pensar en Markus y en su perfecta mirada, sus perfectos labios y sus perfectos besos.
- ¿Y se quedó en Hogwarts? – pregunto él, yo solo asentí con la cabeza – ¡por todos los brujos y brujas del mundo! ¿y vas a ir a cenar así?
- Si ¿por qué? – que tenían de malo unos jean rotos por todos lados y una camisa que me había regalado el tío George en su visita a México que decía chúpame el burrito.
- Rose… - digo mi hermano y mi prima me miro inmediatamente bien y de manera detenida.
- JAMES SIRIUS POTTER – dijo mi prima intentando no matarme, yo no sabía que había hecho mal – no puedes ir a cenar así y menos si tu pretendiente va a estar ahí.
- Ok, OK! – dije intentando que no me mataran – pero que me siguieren.
- Primero que nada – dijo mi hermano – ponte zapatos, segundo, usa el pantalón blanco que mama te regalo en tu cumpleaños, después ponte la camisa roja que te regale yo en tu cumpleaños, y después la corbata dorada que te dio papa la navidad pasada – con un movimiento de la varita hice lo que me dijo que hiciera – muy bien ahora, lustra los zapatos, fájate la camisa, ponte un cinturón y yo te peinare – lo hice y deje que el hiciera lo suyo con mi cabello. Me lo puso casi todo hacia enfrente tapándome un ojo que yo destape con la mano justo como él quería, y me corto un poco de la parte de atrás - ¡PERFECTO!
- Concuerdo con tu hermanito – dijo la voz más encantadora del mundo – te ves perfecto.
- ¿enserio? – mis pecas se borraron con el sonrojo que tuve, él también se veía muy bien, con su traje azul y su camisa blanca.
- Cof cof – mi hermano interrumpiendo – James necesito que me ayudes con algo. ¿lo harías?
- Ah… claro.
- Necesito que cuanto te diga lances un incendio justo a este punto donde estoy parado.
- ¿Para qué? – pregunto un poco confundido.
- Ya lo verás – dijo el entrando al castillo.
- Ay leoncito, eres un celoso con tu hermano, solo le pedirá a Scorp que sean novios – eso si me tomo por sorpresa, pensé que mi hermano era más hábil y que ya lo había hecho hacía mucho tiempo, pero no importaba lo que importaba ahora era que estaba con… - recuerdas que puedo leer tu mente ¿verdad?
- Lo cual será un problema – dije totalmente confiado.
- ¿Por qué? – dijo el muy serio.
- Por 2 cosas, primera, me obligaras a estudiar oclumancia – dije volteándome hacia él.
- Jajajaja tienes razón – dijo dedicándome una sonrisa con su perfecta dentadura - ¿y la segunda?
- Que esto no te tomara por sorpresa – y lo bese.
POV.
Caminaba con mi pose altanera marca Malfoy – Slytherin hacia el Gran Comedor, eran aproximadamente las 10 de la noche, por lo cual ya todos deberían de estar ahí, vi a Lilly como siempre pegada de Hugo, había algo raro en esos niños que me hizo reír y recordar el momento en el que había enamorado de Albus, o bueno fue el momento de mi primer taquicardia por sus ojos verdes.
Flashback
El viento golpeaba mi cara, estaba siguiendo una snitch dorada, que por fin había aparecido, pero Arit me seguía muy de cerca, estábamos practicando en las vacaciones antes de entrar a la escuela a nuestro tercer año y presentar las pruebas para el equipo de Quidditch, me aferre a la escoba como un perezoso, mientras Rose trataba de meter la quaffle por el aro que era bien custodiado por Al.
La esfera dio varios giros muy bruscos pero logre mantenerme en la escoba y la seguía muy de cerca, estiré la mano y casi lo consigo, pero dio un giro demasiado brusco y perdí el control de la escoba y me iba a dar de bruces contra el piso, no lo podía evitar, pero justo antes de que cayera al piso un hechizo me detuvo y unas manos me detuvieron. Del susto me desmaye.
- Rose ¿crees que este bien? – logre escuchar a Al, como muy lejos.
- De salud si – dijo la chica – solo espero que no le regrese la acrofobia, le costó mucho superarla.
Desperté y vi que nos íbamos moviendo, pensé en como lo hacía, si no estaba caminado, entonces lo note todo, Al me cargaba en su espalda y desde ese día se convirtió en mi lugar favorito.
- Estoy bien – dije – además los accidentes siempre pasan y la próxima vez esa snitch será mía.
- Despertaste – dijo Al, que medio me volteo a ver y en sus ojos vi, muchas cosas, desde preocupación por mí y otras muchas que no había logrado identificar, y cuando me sonrió mi primer “ataque” de amor comenzó.
Fin del Flashback
Entre al Comedor con una sonrisa en los labios por el recuerdo, llegue a donde estaba mi padre y lo abrace, le dirigí una sonrisa al profesor Potter y me senté.
- ¿Dónde demonios esta Rosalie? – dijo el señor Weasley, que recibió un golpe en la cabeza por parte de su esposa.
- Controla tu vocabulario Ronald – fue lo que le dijo y siguió ayudando a los elfos a servirnos la comida.
- Es cierto ¿Dónde están Albus y James? – pregunto la madre de Al – ¿Sabes algo Scorp?
- No señora Po…Weas… - ¿cómo demonios la debía de llamar?
- Señora Potter – contesto Harry y la señora lo despeino, cosa que hizo que mi padre se pusiera tenso.
- Weasley desde hace varios meses – dijo soltando una risita – pero si quieres dime Ginny.
- Si es que usted me lo permite – dije cortésmente como me había enseñado mi padre – la última vez que lo vi fue cuando no estábamos arreglando y salí antes que él de la sala común.
- Mmm… - dijo el profesor, cuando entro Al, con James, Rose, Arit y un chico de Ravenclaw muy atractivo, pero no más que mi Al, además llevaba de la mano a James, pero en cuanto vio a todos lo soltó y el pelirrojo se sonrojo - ¿Dónde estaban?
- Arreglando unos asuntos tío – dijo Rose sentándose junto a su padre.
- Profesor Potter ¿Qué le dijeron los thestrals? – soltó Arit y mi padre y el profesor casi se atragantan con el vino, todos nos vimos con expresiones de “¿qué les pasa?” pero el señor Weasley soltó una risotada.
- Vaya, la hija de Luna es aún más inteligente que ella – dijo la señora Weasley – pero siéntense que la cena está completamente servida.
Fue un festín digno de los antiguos dioses griegos, una vez que habíamos llenado las barrigas, el profesor Potter, dijo que nos tenía una pequeña sorpresa a todos y en un chasquido de dedos, se comenzó a escuchar la música de la banda de moda, Látigos de Dragón. Todos pensábamos que era un disco, pero cuando se abrieron las cortinas que había en el Gran Comedor vimos a la banda ahí, todos nos emocionamos y fuimos a escuchar el concierto y bailar.
Después de 1 hora del concierto, comenzaron con su canción más romántica, además de que le pusieron tono de balada para poder bailar en pareja. Los señores Weasley comenzaron a bailar y a darse tiernos besos. Lilly y Hugo corrieron a su sala común porque se les hacía repugnante. El chico de Ravenclaw, abrazo por atrás a James mientras le susurraba cosas al oído y James cantaba. Yo voltee a ver Al y me encontré a mi padre bailando con el profesor Potter, pero no le daría importancia por ahora. No encontraba a Al por ningún lado, tal vez, se había molestado, por lo que le había dicho, o algo parecido, pero algo paso, la música fue subiendo de tono, Arit corrió a donde me encontraba y pidió que la música parara un segundo, les pidió a todos que fueran a las ventanas que dejaban ver el Lago Negro y el patio, y me puso a mí al frente, James abrió una de las ventanas.
- ¡Cuando quieras! – grito James con el Raven pegado a su espalda y la varita en mano.
Rose ilumino todo el lago dejándonos medio ciegos y en medio del Lago apareció una lancha con alguien en ella, se puso la varita en la garganta y comenzó a hablar.
- Hace poco tiempo que te conozco, solo años, pero fuiste mis primer verdadero amigo y además una serpiente – comencé a sonrojarme, estaba hablando de mí y era mi Al – al principio no te caí bien, pero después cuando fui enviando a Slytherin y asignado contigo, supe que tendría que lidiar contigo y aprender a llevarnos bien – le sonreí – después nos hicimos amigos, ni yo sé cómo paso, pero éramos inseparables, pasaste Navidad en la madriguera con todos los presentes – los voltee a ver y me sonrieron creo que ya todos sabían que iba a pasar, menos yo – después pasamos más de año y medio haciendo travesuras de niños y aprendiendo más el uno del otro, tu fobia por volar, que te ayudamos a superar, mi fobia por las arañas que me ayudaste a superar y cuando te ponías en peligro por mí y yo siempre terminaba rescatándote, me di cuenta de cuanto me importabas por eso hice esto, ahora James – concluyo, el pelirrojo lanzo un encantamiento al jardín y empezaron a salir fuegos artificiales, yo no me lo podía creer, entonces apareció un escorpión y un león, comenzaron a pelear pero después algo les paso y estallaron y se escribió, Scorpius Hyperion Malfoy ¿quieres ser el novio del más patético Slytherin Albus Serverus Potter?
- Vaya, Harry, Albus heredo tu romanticismo – dijo la madre de Al.
- JAJAJA – se comenzó a reír mi padre – y Scorp, la atracción por los ojos verdes, la heredo de mí.
- Además los fuegos artificiales de George jamás dejan de ser graciosos – dijo el profesor Potter.
- ¿Y qué dices cariño? – me dijo la señora Weasley.
- ¿Eh? Claro que si – conteste y la madre de Al me elevo y me llevo a donde estaba Al y me grito, pues díselo a él.
- Entonces que dices – dijo Al -¿Ya lo hice de la manera correcta?
- Claro que sí, amor – dije y le di un beso muy largo y profundo.
- Por cierto, Feliz Cumpleaños amor – y me volvió a besar. Sin duda, era la mejor Navidad –Cumpleaños que había pasado, aunque aún había algo, que no entendía de lo que había dicho mi padre ¿Atracción por los ojos verdes Potter?