Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My Love, My old man~ por Dreamgirl05

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Deslizo mi cabeza por el borde del asiento hasta reposarla en el vidrio del taxi, buscando la posición más cómoda para intentar dormir un poco. El reloj marca exactamente las 3:27 am. Estoy agotado. Las llamadas de emergencia en la madrugada diciéndome que debía regresar al hospital ya resultaban comunes, actuaba en automático. Algunas veces desmayos, ataques al corazón, convulsiones. Creo que debería explícame mejor, ¿cierto?

Mi nombre es Lee Taemin, tengo veinticinco años de edad, soy arquitecto y un escritor amateur, o un romántico empedernido, como me gusta llamarme. Ambas son las pasiones de mi vida, ya que escribir le dio un vuelco a mi realidad ¿La razón? Simple, con ello conocí el amor.

Quisiera relatarles todo con mucha precisión, lamentablemente mi memoria no es la mejor, así que solo les contaré pequeños fragmentos de ésta increíble aventura, de mi vida.

Todo comenzó cuando yo tenía quince años, siempre me había gustado escribir, cada que se presentaba la oportunidad participaba en los concursos, al principio, motivado por mis profesores y después por gusto propio, para compartir un poco de mi universo. Un día mientras caminaba por la escuela me topé con un afiche adherido al final del pasillo. Se trataba de otro concurso de poesía, me acerque para leer, no me atraía mucho otro concurso, pero, hubo algo que me obligo a escribir mi nombre en dicho papel. El ganador recibiría una reservación en un restaurant bastante costoso, no es que tuviera una pareja formal pero, si tenía un amigo al cual quería llevar.

Por supuesto no podía dejar pasar aquella increíble posibilidad, así que una vez anotado mi nombre, me dirigí casi trotando a mi casillero para tomar mis cuadernos e ir rápidamente a la biblioteca.

Mi mente trabajaba como nunca. El autobús recorría las calles y mi mirada con él, paseando por todas las casas y edificios que decoraban mi dia a día, en una pequeña libreta anotaba distintas ideas con el fin de no perderlas, pero no sirvió mucho porque cuando me encontraba sentado frente la computadora, listo para iniciar, todo tipo de pensamiento o inspiración desapareció de mi mente.

Caminé por toda la biblioteca en círculos tratando de pensar en algo que fuera bastante bueno. Deambulaba distraído, no me percataba por donde caminaba hasta que choque con él.

Un señor bastante alto, nunca en mi corta vida había visto a alguien tan atractivo, recuerdo claramente su vestimenta. Unos pantalones color caqui, una camisa azul celeste, que lo hacía ver endemoniadamente bien delineando sus anchos hombros y angosta cintura, frente a sus ojos unos anteojos de pasta ancha. Su rostro poseía tanta masculinidad y belleza que quede pasmado, más cuando extendió su mano hacia mí en manera de ayuda. Una mano enorme y muy cálida.

-¿Estás bien?

Me preguntó, yo solo asentí y sonreí. Disfrutando de aquella deliciosa voz, tan ronca, gruesa, tan sexy. Había erizado, completamente, mi piel. No pude evitar soltar un suspiro mientras me hundía en sus marrones ojos, sin perder en ningún momento mi boba sonrisa, él correspondió el gesto con una sonrisa aún más ancha.

-Deberías tener más cuidado.

Dijo mientras se acomodaba sus gafas. Siempre fui un niño raro, distinto, quizá enfermo, porque las personas mayores siempre eran las que me parecía más atractivas, no me refiero a hombres de más de ochenta, más bien, a partir de los treinta es cuando me parecían más guapos, y él no era, para nada, la excepción.

-Sí, discúlpeme por favor, estoy bastante distraído.

-No te preocupes, pero, ¿podría saber cómo te llamas?

-Taemin, Lee Taemin y, ¿Usted?

Su ceño se frunció, leventemente, antes de contestar, dejándome con la incertidumbre de aquel gesto.

-Minho, Choi Minho.

-Disculpe, pero ¿he dicho algo qué le molestara?

Él soltó un suspiro y negó.

-No, es solo que, cuando dices 'usted' me haces sentir tan viejo.

Entonces la amplia sonrisa reapareció en su bello rostro.

-Oh discúlpeme, no sabía que le molestara...

-No debes disculparte, más bien creo que yo no quiero admitir mi vejez.

Una suave risa se escapó de sus labios, provocando la mía.

-Pero, usted parece bastante joven.

-Eres bastante agradable, entonces dime, ¿cuántos años aparento?

Aún no desaparecía su bella sonrisa, y seguía sorprendiéndome la facilidad con la que la que fluía nuestra charla.

-Mmh ¿Veintiocho?

La sorpresa se reflejó en sus ojos mostrando pequeñas arruguitas a los costados, después comenzó a reírse tratando de ocultarlo con la manga de su sweater. Demasiado tierno.

-No, ojala fuera cierto. Tengo cuarenta y uno.

Recuerdo que cuando escuche eso, mi cuerpo se estremeció, tal como lo pensé Minho no era la excepción a mi rareza.

-Tú ¿cuántos tienes pequeño?

"Pequeño" el adjetivo menos interesante.

-Tengo quince...

-¡Oh Dios! eres tan lindo y joven.

"¿Lindo?" No guapo, no sensual, solo...lindo.

-Pues gracias, ¿Le puedo decir Minho?

-Por supuesto. Dime, Taemin, ¿Que estabas haciendo?

Torpemente me recargue en el librero que estaba a mi derecha.

-Pensando. Necesito escribir un poema, pero, aun no consigo que fluyan las ideas.

-Wow así que un pequeño escritor, ¿eh?

Una carcajada brotó de mis labios.

-Bueno, no creo que merezca ser llamado así, no soy bueno.

-¡Hey! No seas negativo, Taemin. Con solo verte puedo sentir el potencial en ti. De cualquier manera...quisiera leer algo que hayas escrito, claro, si me lo permites.

Dijo recargándose también en el librero para después ver su reloj.

-Pero, me temo que tendrá que ser en otra ocasión, porque ahora debo irme.

Curiosamente sentí algo similar a la decepción. Realmente quería poder seguir viendo su hermosa sonrisa y esos enormes ojos marrones.

-Está bien, Minho.

-¿Mañana vendrás a la biblioteca?

En ese momento todo pareció detenerse, sentí como si una bomba hubiera estallado dentro de mi corazón haciendo que cada tejido se prendiera en fuego y ardiera, no de mala manera, más bien, como cuando tienes frio y te acercas a una chimenea. Una sensación cálida y acogedora. Un sentimiento nuevo.

-¡Sí!

-¿Qué tal si mañana traes algo a las 5:20 y lo leemos? O ¿tienes algún otro plan?

-No tengo ninguno. Me parece perfecto.

-Bueno, nos vemos mañana Taeminnie.

Y se alejó, dejándome como flotando, no sé en qué momento deje de ser Taemin, para ser su Taeminnie.

**

Los días transcurrían y mi vida se volvía tan emocionante y feliz, tanto que algunas veces no me lo creía. Había visto a Minho todos los días, siempre en el mismo lugar y a la misma hora. Él me había servido de inspiración para crear mi poema. Por las noches, me sumergía en mi bañera por largas horas imaginando el rostro de Min, repitiendo una y otra vez casi cada palabra que me había dicho durante el día.

Él tenía cuarenta y un años y me había robado el corazón, quizás pensaran que es imposible que te enamores de alguien mayor y más si a ese alguien solo lo ves por las tardes pero, se sentía diferente. Él es diferente.

~

El día llegó y debía entregar mi poema, iba totalmente desanimado, no había resultado como yo esperaba, sabía que en otras ocasiones había logrado mejores poemas que ese, pero no podía hacer más.

Los días de espera transcurrieron lentos.

Me sentía bien, pero, no muy seguro acerca de mi resultado final, sentía que había quedado muy rebuscado, que no había utilizado las palabras correctas y resultaba repetitivo.

Sabía que había perdido mi oportunidad.

Cuando por fin llegó la fecha en que se mostrarían los resultados decidí no ir a consultarlos. Entré a la escuela y me dirigí rápidamente a mis clases. Escuchaba música tranquilamente, cuando sentí los brazos de Key abrazarme por la espalda, esa reacción no era muy propia de él.

-¿Que sucede, Key? ¿Por qué tanta felicidad?

Pregunté mientras me quitaba los auriculares.

-¡¿Qué?! ¡¿Aun no lo sabes?!

Exclamó saltando de la emoción.

-Primero deja de gritar, y segundo no, no tengo idea.

-Taemin tú, tú, tú...

Picoteaba mi pecho con su dedo provocándome ansiedad y desesperación.

-¡Ganaste el concurso de poesía!

"No, eso no es posible, debo haber escuchado mal" esa era la clase de pensamientos que resonaban en mi mente.

-Key, contrólate y repite lo que acabas de decir.

-¡Por Dios, hombre! Tú ganaste el concurso de poesía, ¡Tendrás la oportunidad de ir a ese hermoso restaurante!

Esas fueron las mejores palabras que pude haber escuchado, mi plan, era invitar a Minho al restaurante, cenar y así pasar más tiempo con él.

La "cita", seria en el restaurante "Good memories" una semana después de que se dieron a conocer los resultados. La suerte estaba totalmente a mi favor, porque Minho había aceptado ir conmigo.

~

El día llegó. Recuerdo que mis manos no paraban de sudar, estaba todo listo, mi traje, cabello, zapatos, todo. Mi madre me llevó en auto al lugar, no quería dejarme hasta que la convencí que estaría con Key todo el tiempo y que su mamá me llevaría de regreso al finalizar. Una ronda después de medidas de seguridad, bajé del auto y me dirigí a la puerta.

Fui acompañado a la mesa, donde ya se encontraba Minho, estaba reposando sobre su mano derecha, teniendo la posibilidad de ver por la ventana.

-Hola Minho, perdón por llegar tarde.

Cuando la mirada de Minho se posó sobre mí, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo.

-Qué hermoso te ves Taeminnie.

Esa reunión sirvió para conocernos un poco más. Me contó que era soltero (hecho que al inicio me costó mucho trabajo creer, porque un hombre tan atractivo como él, debía tener todas las mujeres que quisiera), sin hijos, sus padres habían fallecido. De igual manera yo le había platicado un poco de mi vida, y con poco me refiero a que realmente no tenía mucho que decir, aun así, Minho me prestaba mucha atención.

-Es tarde ya.

-Creo que ya deberíamos irnos, eres menor, no quiero problemas.

-Oh sí, discúlpame iré a hablar por teléfono.

Cuando disponía a levantarme me interrumpió.

-Yo...podría llevarte a casa, si gustas.

-No gracias, no quiero que te desvíes de tu camino y...

-¿Cómo sabes que me desviare si no conoces donde vivo?

Exclamó con cierto tono de burla y sonriendo.

-Déjame llevarte, ya me has invitado la cena ¿sí?

Y eso no había sido totalmente cierto, pues el premio sólo cubría ciertas cosas, Minho había pagado todo lo demás, alegando que el sabía como funcionaban esos premios y no tenía problema en hacerlo.

-Está bien.

No sabía que tenía auto, y uno bastante lindo, deportivo de color negro. Cuando ingresé me quería derretir ahí mismo, todo el auto olía a él, esa fragancia tan masculina.

Resulto ser un trayecto muy agradable, siempre las charlas fluían de manera natural, eran realmente agradables.

-Llegamos.

Y la realidad me hizo despertar de mi sueño.

-Muchas gracias, Minho, ¡gracias por todo!

Le dije eso antes de lanzarme a sus brazos, no sé de dónde demonios había salido esa voluntad, pero no me arrepiento de nada, porque la sensación de sus brazos rodeándome por primera vez, era indescriptible. Nos separamos lentamente y su rostro quedo a escasos centímetros del mío.

-Taemin...

Susurró suavemente mi nombre antes de estampar sus labios con los míos, correspondí automáticamente, aunque con pena, porque era mi primer beso, solo seguí lo que mi corazón me decía que hiciera.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).