Comencemos por...
Estaba a punto de comenzar el ciclo escolar, los adolescentes habían aprovechado los últimos días para despedirse del receso invernal, en parte deseaban volver a la escuela, aunque... peor día para comenzar las clases no había, Jueves. ¿Cómo habían decidido comenzar las clases un jueves, y no un lunes? Pues porque la Hokage, Tsunade, había determinado –tras unas botellas de sake- que si perdía en los dados comenzarían el jueves 24, ya se sabe su fama de ‘Legendaria Perdedora’...
El timbre dio entrada a clase. Él estaba sentado en su pupitre en la fila del centro, lugar perfecto para hablar con su amiga Sakura Haruno, una chica de cabello rosa y ojos verdes, sentada justo frente a él. ¿Quién era él? Pues era nada más, ni nada menos que, Naruto Uzumaki, de 16 años cabello rubio y alborotado, marcas pequeñas en sus mejillas y ojos azules claros, tan claros como el cielo en un día despejado.
Sus amigos llegaron a clase con cara de adormilados; uno a uno fueron llegando Kiba, Gaara, Suigetsu, Ino y Hinata. Naruto sonrió al ver la expresión en el rostro de Kiba, tenía resaca.
~Flash Back~
Habían estado de fiesta cuando Shikamaru llamó a Kiba para que le prestase unas shuriken y para saber si ya tenía todo lo necesario para ir al día siguiente a clase y este, desesperado, colgó y saco a todos de su apartamento excepto a Gaara ya que lo compartía con él.
-Con razón Naruto, Sasuke, Choji y Sakura se fueron temprano. ¡Y ni siquiera nos lo dijeron! –Gritaba indignado, Akamaru solo miraba a su dueño desde la alfombra-.
-De hecho, si nos lo dijeron –dijo el pelirrojo- pero tú creíste que era una broma pesada de Choji y Lee –finalizó-.
Kiba solo lo miro con odio antes de caer dormido sobre el sofá. Gaara sonrió levemente y se fue a su habitación.
~End Flash Back~
Al llegar, todos se hicieron un grupo compacto y empezaron a hablar de trivialidades. Naruto se disponía a hablar con Sakura sobre un trabajo que debían hacer, ya que el profesor Hatake siempre llegaba tarde, cuando diviso a alguien entrando al salón. Sasuke Uchiha, 16 años, un ninja de piel clara que tiene ojos y pelo negro ónix. Conocido en clase como el chico frio, orgulloso y calculador; a quien muchas chicas –y chicos- deseaban.
‘Ya llegó’ se dijo Naruto ‘hoy se lo voy a decir’.
Había estado todo el receso invernal imaginándose como decirle a Sasuke que le gustaba hacía tiempo, obviamente todo esto a escondidas de Sakura puesto que a la oji-verde también le gustaba, solo que ella no sabía que a él -Naruto- también. El azabache se sentó en su pupitre junto a Shikamaru, quien dormitaba sentado mirando por la ventana.
-Sas –no llego a decir su nombre cuando alguien lo interrumpió-.
-Buenos días alumnos –dijo Kakashi, entrando al salón- disculpen la demora, me perdí en el camino de la vida-.
-Si claro... –dijeron en voz baja sus alumnos-.
-¿alguien quiere decir algo? –preguntó mirándolos con su ojo derecho, pues el izquierdo estaba cubierto ocultando su sharingan, nadie habló- pues bien hoy veremos los elementos tierra, agua...-El rubio no escuchaba, estaba mirando a Sasuke.
(-+-+-+-+-+-+-+-+-+-)
El oji-negro sintió que lo observaban y miró el salón disimuladamente, ahí estaba otra vez, Naruto mirándolo. No sabía porque, pero en clase cada vez que tenía esa sensación de ser observado, algo dentro de él se ponía inquieto al darse cuenta de que ya sabía quién lo observaba tan descaradamente. Naruto siempre había sido su amigo y a pesar de no demostrárselo y de hacerse ver como alguien frio ante los demás, el rubio podía sacar de él cosas que no quería, como cuando sin querer en la academia ninja se habían besado y... ahí habían comenzado, por primera vez en su vida el Uchiha tenía unos sentimientos extraños que no sabía cómo identificar. Cuando estaba con Naruto se ponía nervioso, al ver esos hermosos ojos azules, esas tiernas marquitas que significaban que contenía al Kyuubi dentro de sí, esos labios tan suaves al tacto, tenía ganas de... ‘no, no puedo estar pensando en eso, yo, Sasuke Uchiha no puedo estar pensando en besar a Naruto’ se dijo mentalmente incómodo.
Miró al frente y trato de prestar atención cuando tocó el timbre del recreo salió casi disparado del salón y se fue a pasear al patio de la escuela.
Necesitaba pensar en qué momento se lo diría, había estado pensando en cómo confesársele a Naruto, pero simplemente no sabía cómo. Fue al baño y se mojó el rostro. Al salir se fue directo al gimnasio, ya tocaría el timbre de entrada y tenía gimnasia con Gai-sensei. Entró a los vestidores y comenzó a sacarse el uniforme para ponerse la camiseta y los shorts, tocó el timbre y los vestidores se llenaron de sus compañeros, pero el oji-negro no salió, se quedó un momento allí disimulando que buscaba algo en su casillero cuando vio a Naruto entrar y comenzar a cambiarse. Sasuke no pudo evitar quedársele mirando. Vio como el rubio de repente se sonrojó.
(-+-+-+-+-+-+-+-+-+-)
‘Mierda, me está mirando’ pensó Naruto al ver discretamente como Sasuke lo miraba mientras “buscaba algo en su casillero”. Se sonrojó mucho al percatarse de eso, se desvistió lo más rápido que pudo, le resultaba incomoda esa mirada, tomo su camiseta y los shorts y se los puso, salió del vestidor, miró su reloj solo tenía media hora de gimnasia e iría a la cafetería. Se dirigió al gimnasio.
Allí estaban todos los chicos de la clase jugando al vóley, y del otro lado de la cancha estaban las chicas jugando al hándbol. Los chicos dejaron de jugar.
-¡Naruto ven! –gritaron Kiba y Lee-.
-¡Sasuke! –Gritaban al mismo tiempo Gaara, Suigetsu y Sai-.
Se acercó a ellos, choco las palmas con Kiba y se giró para ver a Gai-sensei.
-Lamento la demora Gai-sensei –dijo el oji-azul-.
-Está bien, pero la próxima vez que llegues tarde te sacaré del equipo Uzumaki –el rubio lo miró asombrado- ya llevas llegando tarde demasiadas veces, va también para ti Uchiha –dijo a Sasuke-.
-hmn –masculló el nombrado con indiferencia-.
-¡Bien divídanse en dos equipos y comiencen el calentamiento! –Dijo a sus estudiantes-.
-¡Si, Gai-sensei, eso haremos! –gritó Lee entusiasmado, sin dar importancia a las extrañas miradas que le dieron sus compañeros de equipo-.
La práctica fue dura, ya cansados fueron a las duchas; al salir Naruto, se dirigió con Hinata –las chicas también terminaron de entrenar- a la cafetería, donde los esperaba Shikamaru, fueron a por algo de comer ‘ojala halla ramen’ se dijo ilusionado el oji-azul. Allí empezó la típica rutina de buscaron sus almuerzos, sitio donde sentarse y empezaron a hablar de cualquier cosa. Llegaron Sakura, Choji, Kiba y Lee. Ino estaba en la enfermería por un tobillo inflamado.
Más lejos, se encontraba Sasuke y su grupo de amigos, conformados por Sasori, Sai, Suigetsu y Gaara. Ya no había sitio, a excepción de donde estaban Naruto y sus amigos, su mesa estaba casi vacía ya que los que estaban entraban temprano a clase. Sasuke suspiro y se dirigió allí, su grupo lo siguió. Se sentaron.
-Hola –dijo Sai, le costaba mostrar emociones, pero cuando lo hacía exageraba mucho; así que cuando dijo ‘hola’ todo el comedor había escuchado el entusiasta grito que había dado-.
-Hola –dijeron Shikamaru, Sakura, Hinata, Choji, Naruto, Kiba y Lee-.
Se sentaron, en un silencio incómodo, Sai habló de repente.
-¿Saben, este sábado se hará una fiesta en la playa? Para despedir las vacaciones, digo -.
-¿Irán? –Preguntó Gaara-.
-Etto… no lo sé –dijo Naruto, miró a sus amigos- ¿Qué dicen, vamos? -.
-Si, si hay fiesta Shikamaru y yo iremos –dijo Kiba-.
-¿Y yo por qué? –Preguntó el aludido- invita a tu novio, no a mí-.
Todos estaban estupefactos.
-¿Novio? –Preguntó Sakura desconcertada, ella no sabía nada- ¿tienes novio Kiba?-.
-Claro que no son imaginaciones de Shikamaru, ocurre que como es tan ‘Forever Alone’ se burla de los demás –explicó-.
-Entonces, ¿porque dices que ira contigo? –preguntó Naruto confundido-.
-Yo no soy ningún ‘Forever Alone’ –replicó Shikamaru- eso eres tú, yo en cambio sí tengo novia –dijo triunfante-.
-¿A si? ¿Quién es? Si se puede saber –dijo Kiba con sorna-.
-Temari Sabak- –se calló de repente, miró a Gaara que despedía un aura maligna-.
Todos los presentes se callaron de inmediato para ver la escena a excepción de Lee que corría como poseso alrededor de la mesa gritando ‘esa es la flor de la juventud’.
-Mi hermana es tu ¿qué? –dijo el pelirrojo mirándolo, un especie de canalillo de arena, de quién sabe dónde, salió despedido del suelo hacia Shikamaru y comenzó a rodearlo, Naruto se puso en el medio.
-Gaara detente, estamos en el almuerzo, no es hora de peleas –dijo intentando calmarlo, lo miró fijamente-.
La arena cayó al suelo y se retiró lentamente, como una serpiente.
Todos estaban estupefactos. Tocó el timbre de entrada a la última clase.
Se retiraron, no sin antes de que Gaara le dijera a Shikamaru un ‘a la salida hablamos’.
(-+-+-+-+-+-+-+-+-+-)
Sasuke estaba sorprendido, no solo por lo de Temari y Shikamaru, sino por lo valiente que había sido Naruto al ponerse en el medio; ni siquiera él se metería en medio si Gaara estuviese de mal humor.
Estaba agradecido de que nadie lo hubiese visto o prestado atención a su bandeja, no había comido nada, estaba tan absorto mirando al rubio que no había ni probado bocado. Todas, todas las expresiones que había puesto el oji-azul él las había visto, desde que Kiba dijo que él y Shikamaru irían juntos y se había sonrojado, hasta la mirada fija y brillante que le había dado a Gaara. Cada vez se sentía menos inseguro de declarársele a Naruto, lo único que lo detenía en ese momento era el miedo, miedo a ser rechazado, miedo a que esa hermosa mirada azul lo viese con asco y, principalmente, miedo a no ser correspondido. Miró un momento a Sai que caminaba junto a él hacia el salón de clases y se le ocurrió. ¿Qué lugar más perfecto que la playa por la noche para declarársele? Ninguno. Estaba seguro, además, si era rechazado tendría todo el domingo para lamentarse y así llegar decente al lunes… no debía pensar en eso debía ser, por una vez en su vida, positivo.
Con la idea de la playa en mente, se dispuso a planear todo. Sus amigos lo miraban extrañados, Sasuke estaba sonriendo, levemente, pero sonriendo en fin. Suigetsu y Sasori se preocuparon y le preguntaron si estaba bien. Casi se caen de culo de la impresión cuando el azabache les respondió con una sonrisa ‘mejor que nunca’.
(-+-+-+-+-+-+-+-+-+-)
La actitud de Sasuke no pasó desapercibida por el resto del curso, y en especial de cierto rubiecito que lo miraba embobado, nunca lo había visto tan, tan… no sabía cómo llamarle a eso, ¿feliz? El Uchiha nunca se mostraba con esa actitud, de echo había hasta quienes pensaban que él no sabía lo que significaba esa palabra o la emoción de ‘felicidad’. Para Naruto esa sonrisita era lo más hermoso que había visto en su corta vida, su mente ya viajaba imaginando que él era la causa de esa actitud tan rara en el oji-negro, se veía a ellos dos tomados de la mano, él sonriendo mientras se iban juntos a su departamento, yendo hacia su habitación… se sonrojó hasta las orejas, ¿una sonrisita del azabache y él ya se imaginaba cosas pervertidas? ‘¡Kuso!’ pensó. Iruka-sensei llegó. La clase quedó en silencio, el sensei los saludó, se dirigió al libro de asistencia, firmó y dijo:
-Bien alumnos, hoy se retiraran antes, me acaban de asignar una misión algo larga por lo que esta semana y la siguiente no tendremos clase –todos intentaban no empezar a gritar de felicidad, las clases de Iruka-sensei no eran de lo que se dice… muy ‘entretenidas’- si Kami-sama lo desea esta misión no se alargará mucho, pero –lo miraron expectantes-, harán grupos de a tres que ahora asignaré y me traerán un informe sobre el tema que yo les dé, la fecha será el día número 3 del siguiente mes. Muy bien, junten sus cosas y retírense –puso una hoja en su escritorio y finalizó-. Aquí están los grupos y los temas asignados, adiós-.
Se fue. Al terminar de juntar sus cosas muy lentamente, desanimados se acercaron a donde Hinata tenía la hoja del sensei en sus manos, le pidieron que la leyese en vos alta:
-1° grupo elemento tierra –dijo- Kiba, Gaara y yo –continuó-. 2° grupo elemento agua, Shikamaru, Ino y Temari –la mirada que Gaara le dio a Shikamaru podría haber derribado un bosque entero-. 3° grupo elemento aire Choji, Suigetsu y Sasori. 4° grupo elemento fuego Sai, Neji y Lee. 5° grupo elemento sombra Ten-Ten, Kankuro y Deidara. Y el 6° grupo elemento rayo Sakura Sasuke y Naruto –finalizó-.
Se retiraron todos de la escuela, luego de hablar con sus respectivos integrantes del grupo.
(-+-+-+-+-+-+-+-+-+-)
Naruto caminaba lentamente hacia su casa, a la legua se veía que estaba deprimido.
~Flash Back~
Al terminar de leer Hinata, Sakura lo agarró a Naruto del brazo y lo apartó a un lado.
-Ay Naruto estoy muy emocionada, ¿me ayudaras, verdad? –pregunto la peli-rosa inquieta-.
-¿Eh? ¿En qué te tengo que ayudar? –preguntó inocentemente, estaba algo distraído, ‘Sasuke y yo en el mismo equipo’ pensaba-.
-Pues a conquistar a Sasuke tontito, sabes que me gusta desde la academia, ¿no ayudaras a tu mejor amiga? Onegai –lloriqueó falsamente con una sonrisa, el rubio la miraba divertido por su actitud de niña, hasta que las palabras que ella había dicho le cayeron como un balde de agua fría, si sacar la falsa sonrisa de su rostro asintió-.
-Cla- claro Sakura, te ayudaré, ¿para eso son los amigos no? –dijo mientras por dentro sentía algo romperse, no podía fallarle a Sakura, ella era la única que se había acercado a hablar con él en la academia y ya le había tomado hasta cariño a la oji-verde, si la lastimaba ya no podría sonreír, se sentiría una basura; dejo de lado esos pensamientos y miró a la peli-rosa-.
-¡Arigato! –Dijo sonriendo sobremanera- eres un gran amigo Naruto-.
-Espera –dijo Naruto cuando esta ya lo tomaba del brazo para acercarse juntos a donde Sasuke estaba sentado-, ve tu sola –dijo-.
Se detuvo de repente.
-¿Por qué? –le dijo mirándolo intensamente sin comprender-.
Naruto uso toda su fuerza por sonreír positivamente, besó su mejilla y le susurró al oído:
-Te estoy dando la excusa perfecta, vas con él y le dice que es una lástima pero que me tuve que ir antes y que no te pude acompañar a tu casa como siempre –se alejó un poco, tenía su rostro muy cerca del de la chica, la cual estaba sonrojada-.
-Pero, tu nunca me acompañas a mi casa –dijo no muy convencida, el rubio resopló, que difícil era hacerla entender-.
-Por eso, Sakura ¿crees que será tan desconsiderado como para dejarte ir sola? Su casa esta para el mismo lado y ya está oscureciendo –la oji-verde comenzó a entender, lo miro sonriente y besó su mejilla, al oído le susurró-.
-Arigato, Naru-chan –se separó del rubio y a medida que este se iba alejando al mismo tiempo que ella pero en distintas direcciones, gritó-. ¡Adiós Naruto!-.
Lo último que vio el rubio al irse, fue a Sakura saludando a Sasuke y diciéndole la excusa que él había inventado.
~End Flash Back~
-Hice lo correcto –se decía mientras se dirigía a su casa-, ¿Qué importa lo que yo sienta? Sakura se le declaró primero, así que ella tiene todo el derecho de intentar conquistarlo, de seguro ahora la está acompañando a su casa, solos… -‘¿Por qué se lo dejaste tan fácil? ¿Eh? ¿No que estabas loco por el Uchiha ese?’ resonó dentro de él la voz del Kyuubi ‘eso no es de tu incumbencia’ le respondió ‘¿Cómo que no? Yo soy el que tiene que aguantar todos tus estúpidos pensamientos y sentimientos humano idiota, lo que sientes por él hasta yo se que es amor, el que tú te dejes ganar tan fácilmente por esa amiguita tuya, solo me hace ver lo poco merecedor que eres de tenerme dentro de ti. Yo que tu pelearía por él, claro, si yo fuese un estúpido niño humano como tú’ se escuchó la risa burlona del Kyuubi ‘¿estás dándome consejos?’ se sorprendió Naruto, se había detenido en un parque y sentado en una banca para hablar tranquilo con el demonio. ‘¿yo? Pues claro niñato, que, ¿crees que no se nada sobre el amor? Porque yo te podría ayudar a conquistar al Uchiha’ preguntó el Kyuubi ‘pues… realmente no sé cómo un demonio maligno puede saber algo acerca del amor’ dijo inocentemente, ‘pues para que lo sepas estúpido humano descerebrado yo no fui maligno desde siempre, hubo un tiempo en el que era un dios, no un demonio’ dijo arrogante, ‘entonces, ¿ya te has enamorado Kyuubi?’ se animó a preguntar luego de un momento de silencio ‘claro que sí, lo malo para mí fue que ella era un demonio, por lo que al enamorarme de ella perdí mi derecho a ser dios’ la voz del Kyuubi era lastimera, a Naruto le dio pena oírlo así, ‘pero ella, ¿Cómo era? te correspondió, ¿verdad?’ ‘ella era el demonio Kage-Unmei, demonio del destino de sombras, solo imagínala se parecía a esa amiga tuya, la de los ojos extraños, Hinata, solo que era mucho más bella y un aura negra desprendía de ella, siempre llevaba puesto un hermoso kimono negro que contrastaba con su piel blanca brillante, y no, humano, ella no me correspondió, simplemente perdí mi orgullo al intentar conquistarla ya que ella tenía un amor prohibido, pero correspondido, el maldito dios Hiraku era el amor de ella…’ ‘Y ¿Qué ocurrió? ¿No hiciste nada? ¿Por qué no intentaste recuperarla?’ le preguntó el rubio ‘no, no hice nada. Y si no lo intente fue porque, Hiraku era… mi mejor amigo’ finalizó el Kyuubi, Naruto lloraba bajito, la historia realmente era muy triste. El Kyuubi se retiró de repente.
Naruto se vio sentado en el parque, lagrimas caían por sus mejillas. Era de noche, una fría brisa bailaba moviendo las hojas secas de los árboles de Sakura y los pétalos de rosas desperdigados por el bello camino de tierra que comenzaba en la entrada del parque y finalizaba, luego de muchas vueltas, en un frondoso bosque el cual era atravesado por un tranquilo río; el parque estaba rodeado -cercado- por rosales, lo que hacía que un delicioso aroma estuviera siempre presente.
Realmente era una atmósfera melancólica.
Naruto se limpió las lágrimas y miró el cielo, ya era de noche y la luna estaba casi llena sobre el parque. Aspiro el delicioso aroma a rosas, y en cuanto se tranquilizó, fue caminando lentamente hacia su apartamento. Este era acogedor, tenía un baño, una habitación con balcón y una pequeña cocina-comedor. Al entrar dejó su mochila sobre su cama en la habitación y se fue a la cocina a preparar ramen, tenía hambre. Terminó de comer, tomo su laptop y se acostó en su cama, tenía un mensaje de Sakura.
“Naruto, arigato, hoy Sasuke me acompaño a casa pero, realmente, fue muy aburrido aunque quise darle charla solo me respondía ‘si’ ‘no’ ‘hmn’ ¡nada más! Una vez en casa solo me dijo ‘adiós’ lo detuve y le pregunte cuando haríamos el trabajo (para ver si hablábamos un poco más ¿no?) y dijo que mañana en su casa, después de la escuela nos vamos los tres, y que llevemos lo que creamos necesario. ¿A que fue muy frio conmigo? Bueno nada era solo para agradecerte otra vez, contarte lo que ocurrió y avisarte lo de mañana
Atte. Sakura”
Naruto termino de leer el mail. Se había decidido. ‘¿Kyuubi, me oyes?’ preguntó serio, ‘¿Qué quieres niñato?’ dijo el Kyuubi con su típica voz de mal humor ‘¿recuerdas lo que me ofreciste hoy en el parque? ¿Sobre lo de ayudarme a conquistar a Sasuke?’ se escuchó una risilla del Kyuubi ‘claro que me acuerdo, que dices ¿¡aceptas!?’ rugió, haciendo estremecer a Naruto, pero él ya había tomado una decisión.
‘Si’ dijo.