Una semana pasó desde el gran incidente. Se sentía tan indignado por tal proposición que desde entonces no contestaba las llamadas telefónicas de sus padres, ni de cualquier otra persona, simplemente se desconectó del mundo. Por alguna extraña razón ya no sentía miedo, no sentía nada, solo el frío de la nieve a sus pies y la suave escarcha que comenzaba a caer sobre su cabeza a tempranas horas de la mañana. Caminando por su ruta habitual evitaba las miradas preguntonas, sus heridas no habían cerrado del todo aún, tampoco los moretones en su nuca y frente se estaban borrando. Se arriesgaba a una hipotermia pero todo era mejor que la burla y la humillación. Sintiéndose desgraciado por estar obligado a permanecer en esa escuela, obligado por que las pobres donaciones económicas de Laufey le permitían evadir impuestos, pero claro, para la escuela unos cuantos millones era demasiado, para su padre solo migajas de su gran fortuna.
Tras sus pasos escuchó un bufido, y el roce de sus pies con el pavimento lo confundió. El golpe lo había dejado escuchando un pitido por un par de días, desde entonces sospechaba que su audición no iba por buen camino. Pero la insistencia de ese bufido, más el calor que comenzaba a sentir en su nuca, lo hizo detenerse en la esquina siguiente, tan solo a un par de metros de la escuela.
-¡Brrrr! Está realmente frío esta mañana ¿no crees?
No fue necesario para Loki darse la vuelta para ver quién lo estaba siguiendo. Reconocería esa voz en cualquier parte, la había escuchado antes, de la misma forma en que lo estaba haciendo ahora en su nuca, solo que la última vez tenía el brazo izquierdo torcido y un ojo tan hinchado que le resultaba imposible abrirlo. Era Thor. Hasta su nombre daba escalofríos.
-Sí, muy fría-se limitó a responder con cierto temor.
Pudo sentir al mayor arrastrando los pies por la nieve, lento y pesado, hasta ponerse frente a él. Loki no estaba entendiendo ¿Quería golpearlo? Y si sería de ese modo ¿por qué no lo hacía de una buena vez? Pero no lo miraba a los ojos, no podía. Algo en su interior quería ser valiente para enfrentarlo y su otra parte deseaba despegar los zapatos de la nieve y salir corriendo de regreso a casa, pero él no era un cobarde.
El silencio provocó incomodidad en sus entrañas, no saber cuáles eran las verdaderas intenciones del rubio lo inquietaba a tal punto que estaba dispuesto a golpearlo tan solo para que hubiera una reacción o movimiento de parte de cualquiera de los dos, Sintió su aliento cálido en su cuello ¿Estaba Thor acaso examinándolo? Cierto, las heridas, thor rozaba con la punta de sus dedos algunas heridas a medio cicatrizar de su rostro.
-Fue monstruoso, lo siento.-Se disculpó dejando las… ¿caricias?-pero tu rostro se sigue viendo igual de bien que siempre.
-¿Qué?-.
-Ahh y por cierto-le interrumpió-. Tengo tu mochila y tus cosas en mi casillero, las recogí, están un poco estropeadas pero creo que podrás rescatar un par de libros de historia.
-Odio la historia-le respondió-quédatelos, de todas formas ya tengo un bolso nuevo-Dijo levantando su bolso verde oscuro a la altura del rostro del rubio.
Ahora una fuerza interna estaba moviendo sus piernas, dejando atrás al rubio que lo golpeó la semana pasada, preguntándose al mismo tiempo por qué rayos ahora Thor parecía querer ayudarlo cuando no tuvo piedad con las patadas en el rostro y las costillas que aún dolían al recostarse y respirar.
Por culpa de ese bruto llegaría tarde a la primera clase con el Sr. Moore, que para su mala fortuna no le tenía mucha simpatía a Loki. A penas puso un pie en la sala el profesor lo señaló con el dedo y le pidió que leyera el 7mo capítulo del libro de “Historia Antigua”.
-Diablos.-Maldijo internamente, acababa de recordar lo que Thor le dijo hace unos minutos.
-Señor Laufeyson, ¿qué vamos a hacer con usted?-Suspiró el profesor al ver el rostro sin respuesta de su joven alumno.
-Lo…lo siento, creo que he perdido mi libro.-respondió nervioso, sus mejillas ahora estaban tomando un color rojo intenso bajo todas las miradas atentas de sus compañeros que no dejaban de murmurar.
-No puedo tolerar esas respuestas cada semana, señor Laufeyson, le tendré que pedir que se retire de mi clase por el momento-exigió con voz autoritaria.
Loki apretó sus delgados labios tan fuertes como pudo, solo para no soltar alguna maldición contra su profesor, para no terminar otra vez sentado en la oficina del director y una llamada incomoda de Farbauti o su padre.
Lo sospechó antes de cruzar la puerta hasta el pasillo, lo confirmó en ese mismo momento. Al otro lado estaba parado y apoyado con sus musculosos brazos cruzados a la altura del pecho, lo que provocaba que sus pectorales se marcaran más de lo permitido para un recinto educativo.
-¿Recuerdas ahora lo que te dije?-Rió divertido al ver la cara de molestia del moreno.
-Si.-
-Puedo devolverte tus libros de historia-Dijo al final de una larga carcajada-pero esto no quedará aquí, me deberás un favor.
-¿Un favor?
-Necesitas que te lo repita ¿Eh, princesita?
-Suficiente.
Sintió como el rubio se acercaba a paso peligroso hasta él, cerró los ojos esperando el golpe, pero no llegó. En vez de eso sintió una mano apoyada en su hombro y entonces lo acercó más a él.
-Cállate, no te voy a golpear-gruñó al ver la expresión de miedo en el rostro del pelinegro.
Caminaron por los pasillos en silencio, Thor seguía sosteniendo su hombro derecho y él temblaba bajo su toque intentando que pasara desapercibido, tenía la impresión de que en cualquier momento este levantaría su mano y lo golpearía hasta dejarlo inconsciente en el suelo como en días anteriores. Estaba siendo prácticamente arrastrado por el rubio, y afortunadamente nadie estaba por el lugar para contemplar la escena. Contrario a lo que se imaginaba en un principio, la mano de Thor estaba suavemente puesta sobre él, sin ejercer ningún tipo de presión sobre su piel.
Cuando llegaron hasta el casillero Thor lo abrió con tan solo darle un fuerte golpe a la puerta metálica, el moreno le sonrió divertido ante la habilidad extraña de abrir todo a punta de golpes y entonces el otro se detuvo un momento solo para contemplar esa sonrisa tímida, de hecho, estaba absolutamente seguro de que era la primera vez que le veía sonreír de esa manera. Se forma mecánica alcanzó los libros del interior del casillero, los sacudió, tenían aún un poco de lodo pegado en las cubiertas.
-Entonces tu eres…-susurró para sí revisando la primera página del libro de “Historia Antigua”-Loki…
-Laufeyson.
-Un placer.
-Oh, sí claro-Le respondió arrebatándole los libros de las manos con violencia.-Puedes verme la próxima semana, si lo deseas.
-¿De verdad?-Le sonrió el rubio.
-Claro, estaré totalmente recuperado para otra de tus golpizas.
Thor se sintió herido por dentro. No era eso a lo que se estaba refiriendo. Tragó saliva, un nudo en la garganta, mientras intentaba encontrar una respuesta lo suficientemente buena para responder a eso, y quizá sanar las heridas que le había provocado al moreno. Entonces su cabeza pareció hacer un fuerte ¡Click! y otro ¡Clack! Fueron como flashes en un segundo en los cuales se terminó preguntando por qué diablos le preocupaba esa basura humana. Y cuando se recuperó de la impresión Loki le llevaba muchos metros por delante. Era inútil seguirlo.
Ambos estuvieron pensando demasiado durante toda la mañana. Para cuando llegó la tarde el sol ya se había asomado un poco sobre sus cabezas, y la enorme chaqueta que Loki acostumbraba a usar estaba enrollada en su mochila junto con sus libros de historia.
Thor se percató de que Loki no se subiría al autobús, y sin que este pudiese notarlo siguió sus pasos, a pesar de que su casa estaba en el sentido contrario. Lo hizo sin pensarlo y a medio camino volvió a sentir aquella gota de estupidez y torpeza de su parte, pero ya había avanzado demasiado como para retroceder sin conseguir algo a cambio.
-¡Hey!-le gritó a la distancia.
Loki ni siquiera se había dado cuenta de que lo estaban siguiendo hasta ese punto.
-Me sigues.
-Lo siento, su..sup…supongo que…-se estaba tropezando con sus propias palabras.
-¿Qué? ¿Qué estas suponiendo?-Río desesperado, frustrado…¿acaso habían lagrimas asomándose en sus ojos verdes?
-Nada, solo que…supongo que debería pedirte disculpas.
-Bien, aceptadas.-Le respondió antes de que el rubio pudiese agregar algo más.
Se giró y trató de caminar algo más rápido para alejarse, dejando a Thor atrás, con las manos en los bolsillos y el corazón apretado. Quizá él también necesitaba conversar, quizá Thor también tenía algo apretado en medio de su pecho que no sabía cómo lanzar fuera, apartar el dolor interno.
Pero antes de que se le olvidara nuevamente gritó:
-¡Te veo mañana en tu primera clase!
Loki se paró en seco en la esquina de la calle con la boca absolutamente abierta, su mandíbula desencajada estaba a punto de tocar el piso, sabía de verdad de lo que Thor estaba hablando pero no pudo evitar gritarle de vuelta.
-¡¿Clase de qué?!
-¡Tu primera clase de defensa personal!-Se sentía bien gritarlo fuerte-¡Es conmigo a las 10 am!