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Deja Vu por Akiko_y_Shizuka

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Ballery acarició la frente de Khris y se inclinó para besarle la frente. Lo que le hubieran hecho lo había agotado y ahora dormía profundamente.

De los seis hermanos eran ellos quienes tenían una relación más estrecha. Quizá fuese por que estaban más cercanos en edades... quizá por que compartían muchas cosas y secretos...

... Quizá...

... por que Khris fue el primero que la estrechó en sus brazos cuando supieron de la muerte de Gerard.

Decir que quería a Khristofer era poco... Por eso tenía que cuidarlo.

Ballery se levantó y cerró la puerta de la habitación con cuidado. Tenía que seguir trabajando para conseguir lo que quería.

Caminó por el pasillo con suavidad y se detuvo hasta llegar al otro extremo. Suspiró y tocó con suavidad esperando.

En el interior de la habitación estaba Eric.

Nada como una buena ducha para relajar los músculos.

Eric apresuró a frotar la toalla contra el cabello negro húmedo cuando escuchó el tocar de la puerta de su habitación, y salió del cuarto de baño privado colocando aquella toalla sobre los hombros, sin parar a peinar el cabello revuelto, para abrir.
De nuevo ella.

- Buenas noches, Ballery - saludó, dejando paso para que pudiera entrar.

La muchacha penetró en la habitación y le pareció horrible a comparación de la vez anterior. Quizá por lo que acababa de ver... Quizá por que prefería estar con su hermano o su hija.

-Supongo que sabes a lo que he venido -dijo con algo de arrogancia y se acomodó un mechón que insistía en pasársele a la cara.

Eric nada más asintió imaginando y cerró frotándose por última vez el pelo y tirando del extremo de la toalla la dejó en una silla cercana para acercarse hasta ella después.

Con un ligero movimiento él le acomodó mejor aquel mechón rebelde que insistió de nuevo.

Ballery se ruborizó un poco al estar conciente de la perfección que Eric poseía. Atrapó la mano que le había acomodado el cabello y la acercó a sus labios para besarla con suavidad.

-Esta noche -ella desvió la vista -Debes consumar la acción.

Consumarla...

No tendría que ser tan complicado, ¿cierto?

Después de todo el cuerpo de una mujer no se diferenciaba en tanto del de un hombre excepto en una cosa...

Eric asintió y acarició la mejilla a la vez que acarició también los labios de Ballery con los suyos, atreviéndose un poco más le lamió con suavidad el inferior de ellos.
Ballery le atrapó la lengua para chuparla con avidez. Sus brazos se deslizaron por los hombros masculinos hasta meterse por el cabello negro y agitó sus caderas para apretarlas con las de él.

Una consumación completa.

Si. Eso era lo que quería.

De esa manera vería el límite de Eric y le haría ver que necesitaba hacer mucho para desprenderse de ella. De esa manera le haría ver que necesitaba más que temer a ridículos protocolos.

La joven se separó y lo miró con intensidad. Tendría que enseñarle mucho y pensaba hacerlo.

-Desnúdame -ordenó.

…l acarició el cuello dirigiendo los dedos hacia los bordes de la blusa y comenzó a desabotonarla, sin dejar de rozar la piel expuesta con los nudillos y besarla posteriormente.

Deslizó la blusa fuera dejándola caer al suelo y acarició los brazos con suavidad para ir hacia los botones de la falda. …sta cayó donde la blusa y Eric recorrió la longitud de las largas piernas con las palmas moldeando su bello cuerpo.
Era preciosa, pero... no era lo que él quería.

Resbaló la mirada por las líneas del sujetador como si ya le estuviera haciendo el amor con la mirada y desabrochó la prenda retirando las copas y rozó el contorno de ambos senos.

Ballery atrapó ambas manos y las apretó sobre sus senos dejando escapar un gemido. Hizo que las manos masculinas resbalaran por los costados hasta llegar a las caderas y colocó los dedos justo sobre el elástico del bikini en una clara invitación.

Y él la aceptó desprendiéndola de la prenda. Apretó las nalgas de la mujer hacia él, rozando la entrepierna con el sexo de ella y lamió desde su hombro, con sensualidad, hasta el cuello y morder en aquel lugar con cuidado la suave piel.

La muchacha lo empujó hacia la cama obligándolo a sentarse. Se arrodilló para acariciar desde los tobillos a las rodillas y le miró a los ojos.

Tan hermoso... No era extraño que conquistara a su hermano, tenía esa belleza que ella misma valoraría. Tanto que llegó a pensar que podría enamorarse de él.
Ballery acarició los muslos y abrió las piernas para colocarse justo entre ellas y besó la ingle deslizándose hasta su miembro para estimularlo.

Eric tragó saliva al ver el cambio de la situación. La vez anterior también tomó el control y esta pensó que sería lo mejor por no saber donde dirigirse ni cómo.
Respiró con fuerza y aferró las manos a la ropa de la sábana sintiendo las caricias en su cuerpo y se atrevió a bajar la mirada allí donde estaba ella.

Más que nada porque deseaba ver a otra persona...

-Eric -susurró ella lamiendo la punta de su miembro -Mírame... -comenzó a succionar con suavidad mientras sus manos acariciaban los testículos sin despegar los ojos verdes de él.

Pero Eric no pudo terminar de bajar la mirada al escuchar tal proposición y desvió la vista a un lado con su carita tiñéndose de un color escarlata y no justamente por los calores que le estuviese provocando.

También reprimió un gemido que sonó casi como un pequeño grito por lo que sentía, allí, en su entrepierna.

-Eric -repitió ella y levantó una mano para empujarlo hasta dejarlo recostado -Debes mirarme... Una vez que nos casemos no tendrás a nadie más en tu cama.

Ballery frunció el ceño y trepó en la cama colocando una pierna alrededor de las de Eric. Se inclinó y continuó masturbándolo al mismo tiempo que le penetró con un dedo.

Pero él siguió sin poder mirarla y apretó los párpados volviendo a gemir sin reprimirlo esta vez y se llevó media ropa de cama por medio al arquear la espalda.

- No... - jadeó.

No podía pensar en aquello, no podía imaginar estar solo con ella ni que lo que hacía era con ella.

Solamente deseaba a una persona. Solo a una...

La muchacha bufó. Para nada estaba bien.

Se deslizó por encima del cuerpo de Eric y le besó los labios con algo de brusquedad, mordiendo y lamiendo... ultrajando esa boca.

-Te acostumbrarás -le susurró al oído y se colocó encima de él, justo en el lugar exacto -Seré tu esposa...

Ballery se dejó caer lentamente hasta tener ese miembro dentro de ella y gimió.
El cuerpo del muchacho se tensó al sentir tal calor rodeándole y echó la cabeza hacia atrás sintiendo demasiadas cosas.

Pero no aquellas cosquillas en la base del estómago cuando él le hacía el amor.

- No... - gimió más alto - ... no podré...

-Tranquilo -ella le besó la barbilla, justo sobre la marca que habían dejado los dientes de su hermano -Lo haces bien.

Ballery apoyó las manos sobre el pecho y comenzó a balancear las caderas. Adaptó su cuerpo a un movimiento adecuado mientras miraba la expresión de Eric. Al final cerró los ojos y esperó.

Eric se retorció aun más bajo el cuerpo que le estaba poseyendo y no quería sucumbir ante tales movimientos.

Escuchaba sonidos entrecortados pero no lograba distinguir a quién pertenecían o incluso si estos nada más existían en su mente.

Las acometidas aumentaron y Eric apoyó las manos en los mulos sudorosos de Ballery, clavando las uñas en ellos cuando se sintió explotar.

Esta vez si la escuchó a ella y supo que también sintió algo parecido a él.

Pero no había sido igual que con Khris, nada lo había sido.

Ballery lo miró. El sentimiento que tuvo no fue satisfacción y se levantó para comenzar a recoger su ropa.

-Honestamente no sé cómo vas a sobrevivir, Eric -dijo con burla -Necesitarás más que esto para que nuestro matrimonio funcione.

Eric despegó la espalda de la cama con cierto mareo y la observó con lejanía.

¿Sobrevivir? Si ya estaba muriendo...

- Solo necesito hacerme más... a la idea - murmuró enterrando la cara entre las sabanas con pesar.

-No puedo salir de tu cama como si te acabara de ultrajar -insistió ella con molestia y se vistió. -Así que hazte a la idea "pronto".

Eric emitió un sonido que Ballery debería de entender como un sí y volvió la vista hacia el lado contrario.

No quería que viese la expresión de tristeza que cruzaba su rostro.

La muchacha torció la boca indignada y salió de la habitación sin preocuparse en cerrarse la camisa.

Maldición.

* * *

Khris despertó dando un gemido al sentir que algo, particularmente pesado, le caía encima. Con resignación asomó la cabeza de la manta y vio la cabecita rubia de su sobrinita, quien estaba muy contenta.

-Claire -dijo con voz lastimera, en especial por que había interrumpido un sueño muy interesante.

-Mama me dijo que hay pastel -dijo la niña muy contenta.

Khris giró los ojos y vio con pesar a sus otros tres sobrinos, Marsh se veía particularmente peligroso.

-Mi tía dijo que no podríamos comer pastel si no te convencíamos para desayunar todos.

A Khris le dio un escalofrío.

¿Todos?

¿Estaban todos sus hermanos abajo?

El chico comenzó a plantearse la posibilidad de ir a la piscina y dejarse ahogar, pero un recuerdo de su sueño le convenció de que no era lo mejor... Tenía que disculparse con Eric por pelearse con su padre. Eso no había sido una acción muy inteligente... Además... casi lo obligó a encerrarse en el ático.

Khris se sonrojó.

-Me tengo que lavar la cara primero -dijo a su sobrina y miró a Carter -Bajen ustedes primero y estaré ahí en breve.

Los niños asintieron contentos.

Carter se acercó a la cama y tomó a su hermanita para salir también.

Khris se cambió de ropa aprovechando la ausencia de sus sobrinos y corrió con los tennis en las manos hasta la habitación de Eric tocando con algo de urgencia. Ojalá nadie lo sorprendiera ahí. Lo que menos quería era causarle más problemas.

Eric abrió pensando en quitar la puerta para hacer entrada libre, aunque estando nada más que en ropa interior y dado lo que sucedía cada vez que alguien llamaba desechó la idea.

Suspiró y sonrió a Khris dejándole entrar.

-Mis hermanos están allá abajo -dijo Khris con una sonrisa algo temerosa y entró cerrando -¿Alguna ves has tenido tantos niños "destructivos" en esta casa?

- No - dijo con tranquilidad y se sentó en la cama sin cuidar tapar su cuerpo semidesnudo - Pero que destruyan, total, para reparar hay dinero de sobra... y a mi me encantará verlo - añadió con algo de maldad.

Khris lo miró con adoración.

-De cualquier manera no venía a eso -susurró sonrojándose -Quería disculparme por angustiarte... Tu estabas preocupado por que me pelee con tu padre y a mi sólo se me ocurrió llevarte al ático donde, de todas maneras, supieron de nosotros. Lo siento... fui muy descuidado.

Eric le observó extrañado. ¿Dónde estaba... Julio?

- No tiene importancia... - susurró aceptándolo y se incorporó un poco aun más sobre el colchón - Lo deseaba... lo deseo...

Khris suspiró.

-No te gusto así, ¿verdad?

- Khris, te amo igualmente - murmuró Eric, con algo dulce en su voz- Te amaré aunque sufras mil cambios más...

-Yo también -Khris se acercó y le besó la frente -Ahora tengo a toda la familia allá abajo, te veré en un rato -susurró acomodándole el cabello.

Eric lo atrapó con las piernas atrayéndolo hacia él y le robó un beso más profundo.

- Diles que rompan el jarrón... que hay en la sala.... - sonrió travieso.

-Por tí -prometió Khris y lo besó de nuevo -Ahora déjame ir, o vendrán a buscarme.

- Que vengan... - dijo caprichoso abrazando su cintura.

Después suspiró y le liberó.

- Bajaré más tarde, lo prometo.

-Te veré ahí -dijo Khris con algo de tristeza ya que sabía que no podría mirarle como quisiera.

Salió de la habitación y bajó.

* * *

Antes de reunirse con todos los familiares, Eric quería hablar con su padre, había estado toda la noche pensando en millones de cosas hasta que por fin dio con la posible solución, así que tomó las primeras ropas que encontró sin darle demasiada importancia y bajó las escaleras aun poniéndose el calzado.

Sabía que por lo menos tardaría en dejar su despacho un rato más, ocupado en los negocios familiares, para atender... otros negocios familiares.

Eric llamó a la puerta y una voz autoritaria le dejó pasar.

…l adoptó la misma forma, dejando en la puerta al que era Alex y tomando su papel como Eric Wydham. Aquel al que le habían inculcado seriedad y decisión.

- Ah, Eric...

Wallace hizo la señal de que esperase un minuto, pero no tenía un minuto, así que le cogió el auricular y colgó.

Su padre casi se enorgulleció al ver tal poder de decisión, tan parecido a él en ese aspecto...

- No acepto el compromiso... y puedo desvelar muchos secretos arruinando la bonita reputación de esta familia.

Y tan idiota también en ese aspecto.

El hombre contuvo su mano aferrándola al filo de la mesa y decidió sentarse cruzando una pierna. Tenía razón en que Eric lo amenazaría, después de todo le había "educado" él.

- Tendrás la custodia de Jei...

Eric abrió los ojos incrédulo ante las palabras.

- ... sólo si te casas con quien tiene actualmente sus derechos, Eric.

¿Qué?

- Al grano, padre, ¿qué tratas de decir? - espetó con frialdad.

- Tu futura esposa posee los derechos del niño... Si deseas tanto a Jei... Ya sabes qué tienes que hacer, si no quieres perderlo por siempre.

Eric dio media vuelta.

La seguridad que había alcanzado antes de entrar acababa de venirse abajo y cerró de un portazo totalmente furioso. Caminó por el largo pasillo pasando innumerables veces la mano por el cabello y maldiciendo por lo bajo.

No podía ser cierto.

No tenía escapatoria.

Eric divisó a lo lejos un horrible busto que su padre compró en algún país extranjero y se dirigió hacia él para empujarlo y ver como se hacía pedazos contra el suelo al igual que todo él.

Ahora sí tendría que casarse...

* * *

Emily terminó de acomodar uno de los listones del vestido blanco y se alejó hasta donde estaban sus dos hermanas y su hermano mirando de manera crítica.

-¿No es demasiado... "ostentoso"? -preguntó Max con el ceño fruncido.

-A mi me gusta -Karla suspiró.

-Creo que tiene demasiadas "crinolinas" -Susan había fruncido el ceño también -Es el gusto anticuado del medievo, ¿no?

-Bueno -Emily encogió los hombros -Esta familia tiene costumbres del medievo... En todo caso, Ballery, ¿no te parece que debiste escoger otro color?

-No lo escogí yo -dijo la chica con tono neutral arreglándose un rizo -Mi suegro insistió en que fuera blanco.

-Lo que me extraña es que hallas accedido -gruñó Max. -Tienes una hija de 5 meses... no deberías usar el blanco.

-Quiero cumplirle aunque sea ese capricho -Ballery sonrió y comenzó a caminar para acostumbrarse al peso de la tela y a las zapatillas.

Wallace llevaba una carpeta en una mano que amenazó con caerse al suelo cuando uno de los arreglistas de flores, que parecía llevar mucha prisa, chocó contra su hombro de modo brusco.

El hombre se disculpó y siguió su camino a las órdenes de la jefa que le gritaba desde el fondo.

Wallace calló. La casa se había convertido en un ir y venir de gente con el motivo de los preparativos de la boda que estaba por celebrarse, y no recordó haber visto la casa nunca así.

Bueno sí, cuando a Avery le dio por redecorarla entera porque el anterior diseño quedó "fuera de moda".

Wallace abrió la puerta de donde debería de estar su futura nuera probándose el vestido y así fue como la encontró.

- Estás preciosa - informó con una sonrisa al momento en que cerraba tras él.

-Me alegra que le guste -Ballery sonrió y se arregló el cabello -Creo que debieron probarme también el velo... Tengo un cabello muy rebelde.

- Puedo hacer que lleguen aquí en cuestión de minutos, si lo deseas - dijo totalmente confiado - Causarás sensación, Ballery.

-No tengo la menor duda -la chica miró a su suegro con arrogancia -Mucha gente se acordará de mí.

- Por supuesto - concedió él y se giró allí en donde estaban los demás familiares - Oh, Khris, tengo un favor que pedirte, ya que Eric no se mueve... necesita un padrino, ¿puedes serlo tú?

Khris, quien había estado ignorando por completo a sus hermanos y jugaba con Alison y Claire, miró al hombre de manera penetrante.

-No me parece que sea buena idea -dijo con seriedad.

- A mí al contrario me parece estupenda - contradijo Wallace - Después de todo has sido el guía de Eric en la universidad y serás su cuñado, no veo problemas...

Khris estuvo a punto de decirle a ese individuo lo que podía hacer con su idea, pero su hermana se adelantó.

-Me parece buena idea -Ballery sonrió a su hermano -No puedes ser mi padrino ya que Maxwell me mataría por eso, pero tenerte de padrino de Eric sería un apoyo importante.

Khris miró a su hermana boquiabierto.

Wallace juntó las manos en señal de estar encantado con un brillo victorioso en los ojos.

- Entonces decidido, ya tenemos padrino.

- No pienso llevar este traje negro, me niego - refunfuñó la voz del que acababa de traspasar la puerta.

Eric entró del mismo modo que su padre rascándose el cuello. Vestía parte del traje que su padre le había mandado hacer y no podía tener el ceño más fruncido.

-Te ves adorable -apuntó la muchacha acercándose para arreglarle el cuello -Unos ajustes por allí y serás el novio más atractivo que cualquiera halla visto.

-Quizá sólo podríamos cambiar la pareja -masculló Khris de mal humor y tomó a Alison en brazos para escapar, pero Claire se le abrazó a una pierna pidiendo dulces.

- No pienso ir de negro - reiteró Eric, con firmeza.

Wallace suspiró, tendría que ir pensando en buscar un traje del color que a Eric le gustase.

- Oh, casi se me olvida, Ballery, traje los papeles de la custodia para que los firmes - el hombre le tendió la carpeta que llevaba en la mano con demasiada alegría.

En cambio Eric se contrajo en el dolor y se mordió el labio inferior de rabia.

Ballery ignoró la mirada acusadora de su hermano menor y caminó hasta una mesa donde trazó su firma.

-Claire y Jei podrían ser los pajes -dijo con ligereza -¿No crees que se vería hermoso, mi amor? -preguntó a Eric.

- Sin duda alguna - masculló Eric.

…l comenzó a quitarse la chaqueta, la corbata y sin vergüenza alguna también aquellos malditas pantalones. Hizo una bola con ellos y la tiró con brusquedad hacia su padre.

- Cámbialo - espetó y se dio la vuelta saliendo de aquella habitación dando un portazo.

Wallace miró el traje y sonrió satisfecho.

-Es difícil entender cómo es que desconoce a su propio hijo -dijo Khris con tono mordaz -Ya que seré su padrino podría encargarme de su vestuario... Parezco saber mejor lo que se le ve de maravilla.

Wallace le miró sin importancia y después a donde estaba su hermana revisando los papeles que le había entregado.

- ¿Ves como no es tan malo ser el padrino, Khris? - preguntó Wallace, con tono burlón - Puedes encárgate del capricho de la vestimenta de Eric, yo aun tengo demasiado que hacer.

Y dicho eso, le pasó a él el montón de ropa que su hijo le había tirado.

Khris torció los labios y tiró el montón de ropa.

Bien, sería el padrino... Entregaría a la persona que amaba, pero que no pensara que eso lo iba a vencer.

El muchacho escapó hacia la casa ignorando la reprochadora mirada de sus hermanos y acudió al sitio donde estaba Eric.

-Seré tu padrino -informó. -Por lo tanto tendremos que conversar sobre el traje con el que te gustaría ir... y quizá de algunas otras cosas.

- Me importa muy poco ese estúpido traje - Eric estaba molesto por ver aquellos papeles y no levantó la vista del suelo en ningún momento, para que Khris no pudiese ver su mirada dolida -, estoy por vestir un pijama, es más cómodo.

-Lo que Ballery firmó -susurró con precaución -¿Se trata de la custodia de Jei?

Eric asintió con pesadez.

- Se la dio a ella - dijo con voz quebrada - Le ha dado el niño solo para obligarme, solo para eso...

-Oh -Khris desvió la mirada -Entonces no podemos hacer nada, ¿no?

- ¿Se puede huir del país secuestrando a tu propio hermano? - rió con tristeza Eric y levantó la mirada hacia Khris - Es el único inconveniente de que no sea mi hijo y ser nada más que un inútil hermano.

Khris se acercó y abrazó a Eric.

-No te preocupes... Saldremos adelante.

Eric se dejó abrazar por aquel calor protector que tan bien le hacía.

- Vuelvo a ser un pésimo hermano... - murmuró.

Parece que esa pesadilla nunca acabaría.

-Tranquilo... Todo va a salir bien...

Khris le besó la frente.

¿Cuántas veces había hecho esa promesa?

Muchas...

En el pasado pudo cumplirla, pero ahora no sabía si fuera a ser así.

Estaba atado de manos...

Estaba derrotado.

* * *

Había mucha gente ahí.

Demasiada gente.

Max pensó que era un sitio ideal para que Marsh hiciera bromas a todo mundo. De hecho esperaba que lo hiciera, ya que nada le haría estar contento con la situación.
Por petición de Ballery no habían invitado a mucha gente... Ni la familia había ido completa... Así que había más invitados de la familia del novio que de ella. Cosa que estaba por ponerle los nervios de punta.

Su hermana actuaba de manera totalmente fuera de contexto. En lo personal intentó conversar con ella respecto a esa boda absurda, pero ella encontraba admirables formas de evitarlo y ahora estaban en plena ceremonia.

Por que Ballery no lo quería... por que ella no lastimaría a Khristofer y por que jamás había intimidado con alguien tan "pronto".

Bueno, eso solo era una parte. Max miró con fastidio a todos los elegantes invitados y se revolvió incomodo al mismo tiempo que su hijo mayor bajo la severa vista de su esposa.

Justo cuando iba a levantarse para robar algo de comida se vio al novio y al padrino caminar hacia el reverendo, pero ambos se detuvieron y Khris arregló "algo" del traje del novio logrando que Max gruñera ante lo descarado que podría ser su hermano y mirara a su padre notando que no agradecía en absoluto el gesto.
Pero eso no evitaría el enlace que estaría por consumarse en pocos minutos, nada saliese la novia por la puerta del jardín en donde habían acomodado las blancas sillas y un bonito arco de rosales donde los novios se entregarían las alianzas matrimoniales.

Wallace por fin vería cumplido el sueño que tantos dolores de cabeza le había traído y miró satisfecho a su esposa que le sonreía sabiendo lo que sentía.

Sin embargo Eric no estaba tan contento, todo lo contrario, era la viva imagen de alguien que acude a un entierro en vez de a una boda, pese a que el traje gris que habían elegido hacía resaltar su belleza.

- Deberían de inventar algo para acelerar el tiempo y que apenas te enterases de ello - susurró Eric por lo bajo a su padrino.

Su padrino... ¡qué ironía! ¡Khris debería de estar en su lugar y él ser la "novia"!

-Deberíamos casarnos y botar a Ballery -susurró Khris bastante cerca fingiendo buscar algún desperfecto en el cuello del traje -Esta listo... Vamos.

- Ni que pudieras leerme el pensamiento... - replicó Eric, siguiendo a Khris hasta tomar su posición al lado del reverendo que le sonrió con confianza.

Como si tratase de calmarle los nervios que siempre se tienen ante una boda.

Pero él no estaba nervioso, estaba furioso y deprimido...

Antes de que Khris pudiera dar un comentario a eso se escuchó la marcha nupcial. Ballery se agarró del brazo de su padre y caminó lentamente evitando la mirada de todos los invitados. El vestido no podía verse más precioso. Su cuerpo delgado moldeaba a la perfección la tela fina y arrastraba un poco por detrás, a excepción del final de la tela que los pequeños sostenían.

Y esperando que ese momento se eternizase más de lo que iba a durar, Eric nada más tenía ojos para su pequeño, que acababa de mirar por debajo de la tela del vestido y le hizo evitar soltar una carcajada.

Ballery llegó resplandeciente hasta donde su padre quien, con un respetuoso beso la entregó a Eric, llevándose a los niños posteriormente.

Entonces fue cuando el reverendo, con la Biblia sobre la mano y una sonrisa de felicidad comenzó con el ritual, pasando por la conocida frase "quien tenga que decir algo ahora que lo haga o calle para siempre".

Nadie dijo nada, pero muchos presentes habrían querido decir mucho.

- Ballery Kentz, ¿quieres por esposo a Eric Wydham, para amarlo en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?

"Maldita sea Eric, detén esta locura, tú mismo dijiste que no eras igual que yo, ¡entonces lucha!"

Alex tenía toda la razón del mundo, pero Eric nada más se limitó a apretar los puños clavándose las uñas en la palma de la mano.

-Eso es mucho tiempo -susurró ella con cinismo. -Creo que Eric y yo ya hemos estado mucho tiempo juntos.

Khris miró a su hermana incrédulo. Maldición, no podía estar bromeando en su propia boda, ¿verdad?

El reverendo parpadeó varias veces sin salir de su asombro.

- ¿Ballery? - Eric no creía haber escuchado demasiado bien.

-¿En serio pensaste que me iba a casar contigo? -preguntó ella con humor y se levantó lentamente -Tengo cosas más importantes que hacer.

-¡Ballery! -se escuchó la voz de Glen. Ella sonrió.

- Pero entonces... ¿todo lo demás...? - la verdad es que Eric casi no podía articular palabra.

Y casi lo mismo ocurría con Wallace, quien clavaba los dedos en sus propios muslos ignorando el dolor de esto.

-Como ya te dije -ella miró a Khris con cariño -Hago lo que sea necesario por cumplir mis ambiciones... Bueno, no tienen nada qué hacer aquí -metió los dedos en el escote y sacó una llave -Mi auto esta a la mano... Llévate a Jei y a Khris... -se acercó y le besó la frente a Eric -ahí esta mi regalo.

Eric sintió a su corazón encogerse con felicidad y recogió la llave tras darle un fuerte abrazo a Ballery.

- Muchas gracias... - susurró Eric en su oído con voz quebrada, y esta vez no por tristeza.

Los murmullos comenzaron a flotar por entre los invitados y Eric se volvió hacia ellos con una gran sonrisa que ignoraron que el muchacho poseyese, puesto a que siempre le había visto con aquel semblante tan frío.

- Señoras y señores, siento decirlo, pero la boda se ha cancelado - informó fuerte, aumentado las habladurías - Aunque la verdad es que en realidad no lo siento, ¡que disfruten de la comida!

Y antes de tomar la mano de Khris tirando de él para recoger a su pequeño y abandonar aquella maldita casa, lanzó una mirada ganadora a su padre que se consumía en la rabia.

Ballery volteó hacia los invitados con una radiante sonrisa.

-El novio se va, pero pueden celebrar conmigo -dijo ignorando la fulminante mirada de su padre -¡¡Música por favor!! ¡Esto es una fiesta!

* * *

Khris instaló Jei en la parte trasera del auto y le despeinó el cabello con cariño. Miró un sobre y lo tomó al acomodarse en el asiento del copiloto para revisarlo... Reconoció la firma de su hermana y miró a Eric sorprendido.

- ¿Qué es? - preguntó Eric, al tiempo que metía la llave en el contacto del coche.

-Es la custodia de Jei -dijo sonrojándose -No pude creer en mi hermana hasta el final y gracias a ella podremos estar juntos.

- ¿Custodia? - el mencionado asomó la cabecita con una sonrisa triste - ¿Ya nos vamos? Yo quería pastel...

Eric rió alegre al tiempo que le indicaba que volviese a su asiento.

- Cuando lleguemos a casa, te haré uno todo para ti.

Al niño se le iluminó el rostro y se quedó todo lo quieto que pudo en el asiento trasero.

La verdad es que Khristofer no tenía ni idea del destino que Eric tenía pensado seguir. Se limitó a apoyar la cabeza en su hombro mientras manejaba y entonaba una canción infantil con Jei al mismo tiempo el automóvil devoraba los kilómetros y el tiempo seguía transcurriendo.

Estaba contento y agradecido.

Eric también, y por eso había puesto rumbo al único lugar en donde había sido feliz en su vida.

Cruzando montañas y el pequeño pueblo, llegó hasta el camino de piedra que le llevaría a su propiedad y aparcó cerca de la entrada.

- Esta vez no podrás quejarte de que sea un asqueroso apartamento de peldaños desgastados... - bromeó Eric, tomando a Jei en brazos.

Llevaba las llaves encima, era algo que siempre tenía a mano como su más precioso tesoro, y abrió la puerta para ver el resplandeciente interior. Brad había hecho un buen trabajo preparando la casa, puesto que era el único lugar donde viviría, aun si se hubiese casado con Ballery.

-Ahora seré el príncipe de este castillo -Khris salió con los brazos extendidos -¿No te parece que luzco como un príncipe, Jei?

Jei parpadeó y después rió.

- No, si papá es el rey tu también, porque también eres mi papá - señaló risueño - Yo soy el príncipe de aquí.

- ¿Pero no eras el caballero de brillante armadura?

- Papá, puedo ser un príncipe caballero - rechistó Jei.

- Ah, claro, tienes toda la razón del mundo - Eric le siguió la conversación adentrándose en el recibidor del castillo dejándole en el suelo y viendo como Jei comenzó a correr en dirección a alguna parte de la casa, como siempre que hacía al llegar - ¡no te acerques a las torres!

Y Jei gritó asintiendo.

-Deberíamos darle un hermanito a ese niño -bromeó Khris acercándose a Eric y apretándolo contra su cuerpo -Desde que te compraste este traje he tenido una sola idea en la cabeza, Eric.

- Déjame adivinar... - Eric miró al techo fingiendo pensarlo al tiempo que rozaba aun más su cuerpo contra él - ¿Quitármelo, quizá?

-Quizá -ronroneó Khris mordisqueándole el labio inferior con suavidad. -Seré bueno y te dejaré escoger el lugar.

Eric le devolvió el gesto lamiéndole el suyo como si se tratase de un delicioso helado.

- Por seguridad recomiendo mi habitación - susurró Eric, acariciándole el cuello con una mano - La cama es... enorme.

-Oh -Khris comenzó a caminar hacia el interior -Una cama enorme... Cómoda, ¿cierto?... ¿Y vas a llevarme ahí o dejaras que pierda una eternidad buscando?

- Siempre podemos ir probando cada una de las 27 habitaciones a ver si logras saber cual es la mía - bromeó él, y tras pellizcar su trasero se adelantó un poco para subir por unas escaleras y hacerle un gesto provocativo con un dedo para que le siguiese.

Demasiados pasillos para alguien que no estuviese acostumbrado a ellos cruzaron hasta que Eric se paró ante una elegante puerta empujándola y entrando en la lujosa habitación decorada en tonos maderas.

- No es... ¿grande? - Eric se sentó en el filo de la cama, acariciando la superficie de esta.

-No me importa -Khris se arrodilló frente a Eric y deslizó las manos desde los tobillos hasta la cintura -Después investigaré lo que se puede hacer con tanto espacio.
- Me parece perfecto - ronroneó Eric.

Sí, ya todo era perfecto.

Por fin estaba todo como lo había deseado.

* * *

De acuerdo a lo que le habían explicado era de suma importancia que llevara a Khris de regreso. Engel explicó al padre de Khris que había tenido mucho problema en las últimas sesiones... hasta se atrevió a defenderle un poco, así que aun tenían una oportunidad para reivindicar al muchacho a la familia Kentz, pero para eso tenía que convencerlo de dejar esa absurda idea de estar con el hijo del millonario Wallace.

Bueno. Ya estaba en la entrada de la "humilde" vivienda del muchacho y fue recibido con bastante amabilidad...

La paciencia se le comenzaba a terminar estando en la sala...

Ojalá pudiera ver a Khris antes de que decidiera ir a buscarlo donde quiera que estuviera.

Eric apresuró el paso cuando Brad había cruzado prácticamente todo el castillo hasta llegar a la piscina en donde Khris se había quedado dormido tomando el sol.
Así que él se arregló con unos desgastados pantalones y una camisa a medida que cruzaba hasta la sala, más que nada solo porque el nombre de Hitze lo había escuchado en alguna parte y enseguida lo relacionó con Khris.

- Siento haberle hecho esperar, señor Hitze...

-Para ser honestos esperaba ver al joven Kentz -susurró Engel con tranquilidad -Tengo que conversar algo muy importante con él.

- Ahora mismo descansa - informó con la misma tranquilidad sin pensar despertarlo - Quizá pueda dejar el... "recado".

-No es muy difícil imaginarlo -Engel cruzó la pierna -La familia del joven Kentz está muy preocupada por él... En especial por sus trastornos mentales... Así que como su psicólogo pido verlo personalmente para conversar sobre lo que le conviene.

- Khristofer no tiene ningún trastorno mental, señor Hitze, está perfectamente y lo que él quiere es quedarse aquí, y nadie sabe mejor lo que uno quiere sino uno mismo... - finalizó Eric, con una fina sonrisa.

-¿Es usted, psicólogo, señor Windham?

- Uhmmm - fingió pensarlo - No.

-He atendido el caso de Khristofer Kentz desde que tiene 17 años... Su memoria tiene una lucha constante... podría alterarse al recordarlo "todo".

- Lo que recuerda hasta ahora no le tiene alterado - informó Eric poniendo las manos en su regazo - Y si llega a ocurrir yo estaré ahí, pero no pienso perderle de nuevo.

Engel frunció el ceño. Ese muchacho parecía saber más del asunto... ¿Por qué?

-No lo entiende -dijo sin perder la tranquilidad -, necesita a alguien que halla "vivido" ese pasado... Alguien que le apoye y le salve de sí mismo.... Alguien profesional y a su familia quien le ama.

- ¿Ve éste castillo? Hay espacio suficiente para la familia, usted e incluso para su familia, pueden venir cuando quieran, las puertas están abiertas, pero no dejaré que se marche - dijo con firmeza - Si necesita a alguien de su pasado, me tiene a mí. Esta vez seré yo quien le salve si llega a... "alterarse"...

-Lo sabes -Engel enarcó una ceja -Entiendo que Khris lo platique... Pero pareciera que... ¿Quién eres realmente, Eric Windham?

- Aquel por el cual Julio murió - dijo con seguridad - Alexander Tyler...

Tyler.

Cada que Engel escuchaba ese nombre lo relacionaba con el dolor que Julio sintió... con su actual angustia...

Y ahora...

Ahora lo tenía en frente.

Aquel que apagó la vida por la que él murió... Aquel que dejó que Julio muriera en sus brazos.

-Tyler... -escupió con desprecio -Que sorpresa... Tu también estás aquí.

- ¿También?

¿Qué demonios...?

-Supongo que no necesito ocultártelo a ti -Engel sonrió con burla -Y ya sabrás que Julio me amó antes de amarte a ti.

Joder, ¡¿Uren también allí?!

Cuando muriese de nuevo y se encontrase cara a cara con aquel que manejaba el destino le haría un buen regalo... pero no aseguraría que le llegase a gustar.

- Sí, lo sé, no me pillas desprevenido - sonrió con cinismo - Y gracias por la "confianza"... Uren...

-¿Confianza? -preguntó ceñudo -No he estado trabajando a Khristofer para que se quede con un millonario caprichoso. ¿Podrías llamarlo? En verdad necesito hablarme.

- …ste caprichoso vuelve a decirte que no - Eric conservó su tranquilidad, a pesar de tener frente así al mismo Uren Albright, cuyo nombre le había hecho daño cuando conoció su existencia... - Necesita descanso, anoche no durmió demasiado... quizá en otra ocasión...

Engel sonrió. Ese chico no se parecía mucho al que Khris llegaba a describir.

-En otra ocasión -repitió haciendo un educado ademán -... y no dudes que la habrá...

- Esperaré ansioso tu próxima visita - ironizó Eric y se levantó para salir de la sala encontrándose con Brad - Bradley, acompaña al señor a la salida por favor, no quiero que se pierda entre las paredes del castillo. Adiós, doctor Hitze - y sonrió en la despedida, retirándose a la cocina donde debía de hacer "algo".

* * *

Alarmado por ciertos ruidos extraños que creyó escuchar desde la biblioteca, en la cual estaba limpiando, acudió a la entrada y abrió la puerta para darse de cara con un hombre de rostro no muy feliz en esos momentos.

Brad parpadeó.

- ¿Desea algo, señor?

-Ver a mi hijo -dijo Glen con voz gélida -Haga el favor de guiarme hasta donde esta Khristofer Kentz.

Bradley asintió y dejó pasar al hombre al recibidor, haciendo después una respetuosa señal para que le siguiese y le guió a través de los distintos corredores hasta una de las alas en donde se encontraba la cocina.

Risas desde dentro de ella y la harina volaba en la cocina. Jei había comenzado a jugar con ella y a utilizarla a modo de bolas de nieve contra sus "padres".

Glen miró la escena de manera hermética. Ni siquiera se dio cuenta cuando su guía se retiró y sólo se aclaró la garganta para llamar la atención de su hijo.

Cuando Khris vio a su padre palideció. No había que ser muy inteligente para saber lo que hacía en el sitio, así que se mantuvo serio tras mirar a Eric.

-Hola, papá.

-Veo que estás bien -dijo Glen con frialdad y miró a Eric -Necesito hablar con mi hijo.

Eric se inclinó para decir algo a Jei y el niño aplaudió sacudiendo aun más la harina de sus manitas bajando de la silla y corriendo fuera de allí.

- Si no es molestia, prefiero seguir haciendo la comida - y dirigió una mirada a aquel hombre indicándole que aunque fuese una molestia no se iría - Continúen... por favor.

Y Eric se dio media vuelta para seguir con una masa que habían preparado antes de comenzar aquella pelea.

-Que así sea -siseó Glen -¡¡Todos estos años de educación!! ¡¡Todos mis esfuerzos!! Has echado a la basura cada uno de mis consejos... ¡¡Jamás había estado más avergonzado!!

-He respetado uno, padre -replicó Khris -"Sean felices"

-¡¡Felices, no insensatos!! -gritó el hombre -No sé cómo lo has hecho, pero convenciste a tu hermana de cometer esta estupidez.

- Ballery es lo suficientemente madura como para saber lo que hace... señor Kentz - replicó Eric, aun amasando la masa, con seguridad - Aun si su hija hubiera dicho sí, yo habría dicho no.

-No vas a hundir a mi hijo contigo -dijo Glen amenazadoramente hacia Eric -Khristofer... Regresa a casa inmediatamente.

-Lo siento, padre... pero por fin estoy donde debo estar.

Glen frunció el ceño.

-Ya veo... Entonces puedes olvidarte que tienes familia.

-Es algo muy extremoso, padre -Khris frunció el ceño.

-Es lo que me obligas a hacer -Glen lo miró con seguridad -Lo perderás todo por un capricho.

- Todos esos años de educación, todos sus esfuerzos y consejos para que Khris fuese feliz, ¿y ahora le avergüenza que lo sea? - apuntó Eric con tono jocoso, y una chispa se prendió en sus ojos felinos al mirar a Glen - Un capricho que traspasa otras vidas. Ambos seremos su familia, no se preocupe señor Kentz, estará bien cuidado.

-Espero que sean una buena familia ya que ha quedado totalmente huérfano -Glen salió indignado.

La verdad es que ver eso había resultado difícil para Khris. Nunca había contado con el apoyo de una familia y perder el de esta dolía. Con el afán de no romper (más) el ambiente y reanudó su actividad en la comida.

Pero...

... dolía...

"Yo nunca habría podido actuar así"

Y Eric se odiaba por haberlo hecho. No le gustaba sacar aquel carácter a relucir pero es que le estaban tocando lo que más quería y no podía permitir que le dañasen, intentaría que eso no sucediera.

- Lo siento, tendría que haber cerrado la boca - murmuró Eric.

-No importa -susurró Khris enterrando la cara en el cuello de Eric -Podré salir adelante si estás conmigo... Ahora ustedes son mi familia.

- Estaremos siempre contigo, mi amor...

La mirada de Eric se oscureció al abrazarlo con fuerza contra él.

Sí importaba, y tenía que hacer algo por él.

Lo que fuese.

* * *

Khris se cubrió con las mantas con la esperanza de que eso amortiguara el ruido, pero vio desalentado que no servía de nada. Entonces fue conciente de que no era algo común en ese lugar.

En especial por que se oía demasiado ruido para ser creado solo por Eric y Jei.

¿Quién diablos hacía todo ese escándalo?

Había pasado la noche en vela. ¡Necesitaba dormir!

Resignado a que no podría lograr su objetivo se levantó y se puso una bata para seguir el ruido... Eso lo llevo a un comedor... lleno de gente y lo primero que le hizo reaccionar fue un chorro de agua disparado por una pistola de juguete... en manos de su sobrino Marsh.

Un comedor que permanecía con todas las ventanas abiertas dejando entrar una brisa fresca que hacía aun más deliciosos cada bocadillo y cada plato que descansaban en la gran mesa del centro perfectamente decorada.

Dos de sus hermanas discutían algo de sacar la comida al jardín y contemplar el precioso lago azul y otros examinaban cada cosa que hubiera en ese lugar.

El resto de los niños se empeñaban en matar a Eric a base de palos con bates de béisbol de goma espuma, pero él no gritaba de dolor, sino que nada más podía reírse.

- ¿Desayunará el señor? - le preguntó Bradley con una amplia sonrisa, al ver lo quieto que se había quedado.

-Si -Khris sonrió alegre -Desayunare con mi familia, gracias.

El chico se acercó directo a Eric y lo abrazó con fuerza ignorando el sonido de burla de sus hermanos.

-Gracias, amor...

- Le dije que te cuidaría - recordó Eric - Y eso hago.

Khris recibió un golpe del bate de uno de los niños, más concreto de Claire y Jei secundó el golpe.

- ¡Es nuestro!

-¡Oigan! -Khris se inclinó a capturar a Claire -Tengo derecho a correr antes de que empiecen a perseguirme.

-Tendrán una recompensa por atraparte -dijo Susan con alegría -Ball tiene pastel en su departamento.

-Si -dijo la aludida -Les daré si te entregan con vida.

Eric se agachó hacia ellos.

- Ha dicho con vida, pero eso no significa que podáis pegarle a él también - dijo Eric con algo de maldad, y a los niños se les encendieron los ojos.

Segundos después comenzaron a "matar" a Khris con aquellos bates de goma espuma.

- Uff, me libré un rato - rió Eric - Lo bueno es que luego me deje curar heridas

Khris se las arregló para capturar a Claire y tenerla como rehén y se acercó para besar a sus hermanas, muy especialmente a Ballery.

-Se ve que celebraron en grande -dijo ella con doble sentido logrando que su hermano Max se sonrojara -Yo conocí a un primo de Eric que esta muy guapo... bailamos durante toda la fiesta.

- Oh, decirme que no, parece que no fue tan mala idea, ¿no, Ballery? - bromeó Eric.
-Yo nunca tengo malas ideas -dijo ella viendo a Eric con intensidad.

- ¿Y quién dijo lo contrario? - Eric abrazó a Ballery con confianza - Son las mejores.
-Te daré un resumen de los resultados en unas semanas -coqueteó ella.

-¡¡Ballery!! -exclamó Khris con el ceño fruncido -Estoy por convencer a Claire de atraparte por un botín más jugoso.

- Seguro que tu hermana acabaría ofreciéndole más y volverías a ser perseguido - indicó Eric con tono burlón - Pero... - Eric fue hasta Claire y le dio con un dedito encima de la nariz - ... ¿a que te vienes conmigo, Claire?

-¡Si! -la niña se abrazó a Eric -Ahora Eric es mío.

-Empiezo a ver una competencia difícil -Khris suspiró y miró a su hermana Susan en busca de ayuda.

-No te preocupes -Emily se metió una galleta a la boca -Claire se olvidará de él al ver el primer dulce.

- No si el dulce se lo doy yo - Eric sacó la lengua a Emily y abrazó cariñosamente a Claire mientras le daba un caramelo y miró hacia donde estaba su amor con picardía - ¿Quieres un caramelo también, Khris?

-¿Puedo escoger? -preguntó Khris mirándolo de arriba a abajo.

Max se levantó golpeando la mesa.

-¡¡Ustedes dos me exasperan!!

-¿No son lindos? -Karla suspiró.

-Yo no tengo duda de eso -Ballery sonrió.

- Parece que a tu hermano no le gustan estas proposiciones - suspiró Eric encogiéndose de hombros - Las dejaré para dentro de nuestra alcoba entonces... - rió y dejó a la niña en el suelo acariciándole el cabello y yendo a la mesa a por un bocadillo.

Y recordó haber visto algo en el diario del día que le causó mucha risa.

- Mira - le tendió a Khris el periódico, donde en la portada salían ellos dos corriendo de la mano con Jei en brazos a la salida - "Eric Wyndham deja a la novia por su padrino" - leyó el titular - Mi padre debe de estar que echa humo por las orejas - sonrió a la vez que daba otro bocado al sándwich.

-Si no le preocupa a la novia no debería importarle a él -ironizó Ballery.

-A veces me das miedo -farfulló Max a su hermana menor.

-Yo estoy muy agradecido - Khris se acomodó junto a su hermana Emily para comer de su ensalada -Ahora siento que puedo ser feliz.

-Bueno, supongo que tendrás que ir por algo para vivir aquí -dijo Max algo preocupado esta vez -No quiero sacar a nadie de la fiesta así que sólo me llevaré a Khristofer...

-¿Ir de nuevo a casa? -preguntó el chico algo atemorizado.

-No te preocupes -Max lo miró comprensivo -Mi padre no esta...

Khris suspiró.

-¿En verdad podemos quedarnos esta noche? -preguntó Karla avergonzada mientras intentaba controlar un poco a su sobrino Adam, quien había insistido en conocer todo el castillo y estaba por lograr que Marsh y su primo Carter se unieran al berrinche.

- Hay espacio de sobra - respondió Eric - No es problema, y las zonas y salas más peligrosas están cerradas por si a los niños les da por hacer de exploradores - informó para que no se preocupase por eso, aunque esas precauciones ya las tomó por Jei hace tiempo.

-Yo tengo trabajo mañana -Susan miró a sus dos hijos de manera crítica.

-Yo cuidaré de ellos -ofreció Emily -Ve a casa.

-Esta todo arreglado entonces -Ballery sonrió a sus hermanas -Llama a Max al móvil para que sepa los nuevos planes.

-Es raro que no hallan llegado ya -observó Susan.

- Quizá se hayan perdido - Eric trataba de no caerse por los tirones de la manga que le estaba dando uno de los niños - En la noche el camino es difícil de ver si no se sabe bien el camino.

Karla estuvo a punto de hacer un comentario al respecto pero el celular se lo impidió. Atendió, pero al parecer las noticias no eran buenas y miró a Susan con horror.

-Max se salió de la carretera -dijo con poca voz.

- ¡¿Están bien?! - se apresuró a preguntar Eric, con un nudo en la garganta.

-Se rompió un brazo -Karla se apresuró a ayudar a Susan a buscar las llaves del auto -Tenemos que ir pronto, el doctor esta muy preocupado.

-Pero los niños... - susurró Emily.

- Os llevo yo - irrumpió con seriedad Eric - Emily, ¿puedes quedarte con ellos? Brad estará para ayudarte, llamaremos en cuanto sepamos algo.

Pero es que él no esperó la respuesta de la mujer y prácticamente voló hacia la salida en busca de su coche seguido de lejos de las otras mujeres.

Eric rogaba mientras travesaba la carretera oscura que no hubiese ocurrido nada.

Que no fuera grave.

Que Khris estuviera bien.

Que ambos lo estuviesen.

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