Juego ganado. ¡Ahora a la cama! por Gazettencia

-Mierda.- bufo molesto el mas bajito, no le gustaba perder. Definitivamente no.

-Haha, ¿no que no permitirías que te ganara, eh?.- se burlaba el de la bandita de su desafortunado novio.

-Es que, no se como jugar a este juego.- se excusaba el rubio, intentando detener las burlas del otro.

-Es muy fácil, te lo acabo de explicar.

-Mejor juguemos a otra cosa.- propuso Ruki, mientras se levantaba. -¡Juguemos a uno de carreras!.- exclamo, entusiasmado.

Esta vez Reita no le ganaría.

-¿Crees poder vencerme esta vez?.- Reita solo quería fastidiar a Ruki.

-Oh, claro que si.- aseguro, colocando el juego y poniéndole Start. -Es mas, ¿quieres apostar? .- pregunto divertido el mas bajito, sabiendo la respuesta de Akira.

-Claro, ¿que apostaras tu?.

-Algo simple, sexo. Si tu ganas, seras el activo. Si yo gano, seras el pasivo. ¿Hecho?.- pregunto el rubiesito, tendiendo su mano frente a la de Reita, para que después de que aceptase la estrechara con la de el.

-Hecho.- en efecto, así lo hizo, cerrando el trato.

Eligieron a sus personajes, el tipo de auto, y en donde se llevaría acabo la carrera. Todo listo y ahí estaban, compitiendo mas para ver quien era mejor en el juego, sin tomar en cuenta su "trato" anterior.



Se equivoco.

Reita le había ganado.

-Entonces Taka, ¿quien estará arriba de quien?.- pregunto burlón el rubio mal teñido, feliz por que su pequeño novio no hubiese mandado a volar su orgullo.

-¿Como demonios me has ganado? ¡Hiciste trampa!.- culpo el bajo al mas alto. Casi llorando de la rabia.

-Hey, vamos. Solo es un estúpido juego, no te pongas así.- Akira intentaba calmar a su Takanori, quien estaba cabizbajo sin decir nada, emitiendo pequeños y vergonzosos —para el mas bajo— sollozos.

-Claro, para ti es fácil decirlo, eres bueno en todos los juegos, no has perdido ninguna vez.

-Mirate, pareces una niñita indefensa que va corriendo con su madre por que su hermano mayor le ha roto su muñeca preferida.- Ruki levanto su mirada, viendo furioso a su novio.

Su furia se esfumo, cuando los labios de Akira comenzaron a moverse dulce y lentamente sobre los suyos. Al principio parecía no querer darle el gusto a Reita. Intento apartarse, y gritarle una que otra palabrota a su novio por el repentino acto —que aunque no lo admitiera le había encantado— pero su plan no salio como quería, ya que el de la bandita había rodeado la cintura del otro con sus fuertes brazos.

Correspondió al beso.

-Ey, no te hagas el bobo, mueve tu culo hasta mi habitación, no se me ha olvidado nuestro trato.- ordeno Akira, rompiendo la bella atmósfera que habían creado.

Y ahí estaban, en la habitación del mayor. Reita sobre Ruki, besándolo con fervor mientras desabotonaba la camisa del pequeño vocal. Bajo a su cuello, lamiéndolo y dejando invisibles marcas de sus dientes en el. Siguió bajando, sintiendo como el cuerpo del otro comenzaba a estremecerse al sentir pequeños mordiscos y lamidas en uno de sus pezones, dejándolo erecto al instante. Así se repitió la acción con el otro pezón, provocando que el bulto en los pantalones de Ruki comenzara a crecer, incluso a doler.

-Aahh Reita, espera.- pidió el mas bajo al sentir como desabrochaban su pantalón.

Reita se detuvo.

Quítate la camisa.- ordeno Ruki. Al ver como el bajista le obedecía, rápidamente se sentó frente a la erección del mayor, desabrocho su pantalón y comenzó a masajearla, lentamente, por encima del bóxer.

-Mmh Taka, mas... rápido.- suplico Reita, preso de la excitación.

-Mejor hagamos otra cosa.- susurro Ruki para si mismo, bajo los boxers de Reita, dejando la excitación del otro al descubierto. Y de una sola se metió a la boca el pene de Reita, mientras que lo que falto lo cubrió con su mano. Movía su cabeza hacia atrás y hacia adelante, lamiendo la punta con maestría, provocando gemidos agudos de este.

-Aahh Taka.. ¡Ah! Detente, aun... no.- Reita aparto a Ruki de su gloriosa —para el mayor— tarea, provocando un gruñido de molestia por parte del mas bajo.

Reita llevo 2 dedos a la boca del menor, para que este comenzara a lamerlos y hacer menos doloroso lo que vendría mas adelante.

-Date la vuelta.- ordeno el mayor, sintiendo sus 2 dedos bien lubricados y sacándolos de la boca del menor.

Ruki obedeció, bajándose los pantalones junto con los boxers. Se arrodillo y pego su pecho al colchón, dándole la espalda a Reita. Siseo de dolor cuando sintió la intromisión del primer dedo. Cuando por fin se acostumbro, movió sus caderas como avisando a Reita que podía meter el segundo dedo. Y así lo hizo, pero esta vez no se sintió incomodo.

Reita movía en círculos sus dedos dentro de la estrecha entrada de su pareja, la cual comenzaba a reaccionar mas rápido, dilatándose hasta donde el bajista quería. Cuando Ruki le pidió —mas bien ordeno— que le penetrara, este no se hizo del rogar, dirigió su erección a la entrada de Ruki, lo tomo de las caderas, y lo penetro de una sola vez, fuerte y duro.

-Ahh Reita... ¡Aahh!.- gemía sin pudor Ruki al sentir las embestidas de su novio dar con el punto que le hacia gritar.

-Ahh Taka.- realmente estaba extasiado, se sentía jodidamente bien estar dentro de Ruki.

Las embestidas de Reita eran demasiado acertadas, Ruki se retorcía al sentirlas tan fuertes y excitantes.

-¡Mas! Ahh.. Akira, ¡mas!.- ordenaba Ruki. Quería que le partiera en dos, y si seguía así, tal vez lo lograría.

Reita le obedeció, de verdad que le encantaba ese pequeño, con solo escuchar sus gemidos le excitaba.

-¡Aaah! Akira... ¡ahh!.- grito, estaba por alcanzar el orgasmo. Reita había comenzado a masturbarle, haciendo que se volviera loco de placer.

Ruki se corrió primero, gimiendo bien alto por el glorioso orgasmo que acaba de tener. Reita, al sentir la entrada de su pareja contraerse de repente, se sintió morir, corriéndose un poco después que su novio, dentro de el.

Ambos exhaustos, se miraron el uno al otro, con una sonrisa en su rostro.

-Esta vez me ganaste tu Taka, te corriste primero.- su novio no quito la sonrisa de su rostro.

-Ah, cállate y abrasame.



Deberíamos de jugar mas seguido...