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Latte por vickytoya

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Notas del fanfic:

Yo me presento con el primer mini-fic xP constará de tres a cuatro capítulos y si Ken es seme xP

Espero que les guste *-* (Puede que más adelante haya lemmon, aún no lo he decidido, depende de Ken ^-^)

Latte

La tristeza pesaba en sus hombros mientras entraba a ese café donde generalmente se veía con sus amigos. Pero ese día había decidido ir solo, no tenía ganas de contar chistes ni de inventar sonrisas para ellos.

—Quiero un café latte, con mucho azúcar—pidió a un muchacho de aspecto tranquilo en la caja, el chico asintió, así que fue a sentarse a una de las bancas que se encontraban cerca del gran ventanal de la cafetería. Sabía que era un mal momento, ya que había ido solamente media hora antes de que cerraran el lugar, pero necesitaba despejarse de todo lo que le estaba pasando últimamente.

El muchacho que lo atendió dejó el café frente a él y se fue sin decir palabra, dejándolo sumido en sus pensamientos. Al parecer todo era más sencillo cuando iba solo.

A los treinta minutos el café seguía esperando y su conciencia seguía en otro lado. Se había deshecho en suspiros y una servilleta había sido la víctima más cercana a su poco control sobre las cosas.

—Debemos cerrar ahora—masculló el mismo muchacho y luego reparó en el café intacto, vio hacia todos lados— ¿no le agradó el café? —Preguntó y tú reparaste en él, ya no llevaba más el molesto cernedero con el logo de la cafetería, ahora estaba vestido con una camisa de cuadros y un pantalón de mezclilla.

Aun así no entendía lo que le había preguntado y estaba seguro de que había sido una pregunta directa; alzó las cejas y le vio con confusión.

— ¿Hubo algo malo con el café? —Preguntó nuevamente con voz suave.

—No, de repente se me quitaron las ganas de tomarlo—. Contestaste viéndole a los ojos, asintió y viste como se acercaba peligrosamente a la elegante taza para llevársela de ahí, cuando viste que iba a tomarla, agarraste su muñeca y negaste con la cabeza—, me lo tomaré en unos momentos.

—Frío no sabe igual—te dijo con una media sonrisa dibujada en su rostro y se llevó la taza de ahí. Regresó alrededor de quince minutos más tardes con dos vasos desechables y te ofreció uno, tenía una tira de cartoncillo con un “latte” escrito al lado del símbolo en forma de taza humeante.

—Gracias—masculló el castaño y el otro solamente asintió.

—De nada, ahora… Le pido amablemente que abandone la cafetería—. Había sido cortés pero directo y tenía ganas de reírse de su expresión; asentiste con la cabeza y con un suspiro saliste de ahí.

Le vio acomodar las sillas y correr las persianas y algo dentro de él reaccionó, caminó otra vez hasta puerta, decidido a saber su nombre. Recordaba que empezaba con T, pues se habías fijado unos segundos en la placa que llevaba pegada al uniforme, pero tampoco le había puesto demasiada atención para recordar con precisión todo el nombre.

—Lo lamento estamos cerrados—contestó mecánicamente en cuanto abriste la puerta y empezaste a reír, volteo a verte y alzó una ceja.

— ¿Cómo te llamas? — Preguntaste y en su cara se dibujó la pregunta ‘¿así nada más?’

—Taekwoon.

—Taekwoon—saboreo su nombre entre sus labios y su lengua—Taekwoon—repitió un par de veces más después de haberse alejado lo suficiente de la cafetería.

El muchacho se había quedado parado en medio de la cafetería, desubicado por la pregunta que le había hecho el otro, reaccionó unos segundos más tarde para seguir con su labor de acomodar las sillas y las mesas.

—Leo-ssi— sonó la voz de su acompañante y el chico volteo a verle, encontrándole corriendo hacia él con los brazos abiertos.

— ¿Qué pasa hyung? —Preguntó cuándo estuvo entre los brazos del pelirrojo.

N lo soltó y le hizo un puchero— ¿Quién era el chico? —Le preguntó sin más y tú empezaste a reírte.

— ¿Acaso estás celoso hyung?

—No, pero no es normal en ti, generalmente te molestan las personas que no beben su café a tiempo y cuando está caliente—explicó y el muchacho asintió con la cabeza— así que, ¿quién era él?

—No lo sé—contestó sonriente—hay algo en él que me obliga a preocuparme, como si supiera que hay algo malo, ¿has sentido eso con Ravi alguna vez hyung?

El moreno asintió— Leo, recuerda que siempre acabamos llegando a donde nos esperan*, así que es probable él haya llegado a ti por alguna razón.

Leo tomó el vaso con café que había abandonado antes y lo calentó en el microondas. Había salvado el café que le había quitado al muchacho para tomarlo el mismo después, así pues se dirigió al complejo de apartamentos donde vivía, con N pisándole los talones.

— ¿Cuándo se lo vas a decir? —Preguntó de pronto Leo y el moreno se le quedó viendo.

—Nunca—contestó y Leo le dio un corto golpe en la cabeza.

—Vas a terminar solo y yo no pienso ayudarte a olvidar tus penas.

—Leo no me puedes hacer eso, no puedes dejar que me consuma en la tristeza yo solo—se quejó el pelirrojo y Leo negó con la cabeza, no le importaba lo que dijera su mayor, ya le había ayudado lo suficiente para dejarlo caminar a él solo.

—Ya te he ayudado lo suficiente, ¿qué más quieres? Lo más que puedo hacer por ti en estos momentos es conseguirte otra cita con él, de seguro quedará encantado—. Susurró lo último, así que no pudiste escucharlo.

— ¡Leo!

El muchacho de mirada intensa volteo a verle con cara de “no niegues que eso es lo que quieres” y luego le sonrió, iba a hacerlo aunque no tuviera la autorización del mayor y éste lo sabía, pero en algún lugar recóndito de su conciencia esperaba que no fuera así, esperaba que a Leo se le olvidará y pudiera vivir en paz por un mes más.

Sí, le gustaba Ravi como no le había gustado alguien antes, pero también tenía miedo de decírselo. Leo le había presentado a su vecino al inicio del año, después de que el muchacho hubiera cortado con una chica que según había dicho Leo era bellísima; eso le decía que no era homosexual lo que hacía que cada vez que se encontraban al chico se le pusieran los nervios de punta y empezara a contar mentalmente hasta el mil para que se le bajaran las hormonas y así evitarse la pena de saltar al cuello de Ravi como un cazador sediento de sangre.

—Recuerda darme la renta mañana—dijo Leo abriendo la puerta del apartamento que compartían y de repente se le ocurrió algo mientras N solamente sonreía—. Debo ir a comprar unas cosas, ¿a ti se te ofrece algo? —Preguntó y el pelirrojo asintió.

—Fresas congeladas—contestó, el acompañante asintió  y salió dando un portazo.

Pero en lugar de dirigirse al supermercado más cercano fue a tocarle a su vecino de dos puertas más allá.

Un muchacho de cabellos rubios y ojos delineados abrió la puerta y tú le sonreíste—. Hola Ravi, ¿podrías acompañar a Hackyeon por unos instantes?, debo ir a comprar unas cosas pero no quiero dejarle solo.

“Plan perfecto”. Pensaron ambos y Ravi tomó una chaqueta antes de salir hacia el departamento de su amigo, mientras que Leo se encaminó a la salida del complejo para ir a hacer tiempo a una de las tiendas que se encontraban cerca del área.

Entró a una de ellas y la cajera le saludó con un “hola Leo, ¿qué tal has estado?” A lo que él simplemente respondió con un movimiento de cabeza, completamente silencioso. Leo le había visto flirtear varias veces antes con alguno de sus compañeros de trabajo o alguno de sus vecinos, así que no se dejaba amedrentar por la belleza de la muchacha.

Fue hasta los refrigeradores buscando las preciadas fresas congeladas que su compañero le había pedido y sacó una bolsa, luego se dirigió a los alimentos, sería mejor que les diera tiempo a esos dos si quería que algo pasara. Se preparó un hot dog y tomó un café frío junto con unos cuantos bocadillos dulces antes de dirigirse a la caja para pagar toda su mercancía.

No reparó en la otra figura que se encontraba ahí antes de que él llegara hasta que llegó a la barra y expandió toda la comida que había comprado solamente para él.

— ¿Así que me tienes tanto miedo como para no decirme tu verdadero nombre? —Preguntó Ken a su izquierda y Leo casi se atraganta con el hot dog que se estaba comiendo.

Tosió un par de veces y el otro muchacho palmeo su espalda hasta que su compañero estuvo en paz.

—No vuelvas a hacer eso—lo reprimió Leo cuando se hubo calmado. Su rostro estaba sonrojado y respiraba con la boca abierta—, me has pegado un susto de muerte—siguió hablando, pero Ken solamente sonreía a las expresiones del otro.

—Lo siento, ¿así que te llamas Leo?

—No, me llamo Taekwoon, ya te lo he dicho antes—contestó frustrado.

—Pero… Hace unos momentos, la cajera…

Calló cuando vio la mirada fastidiada del muchacho, era dominante, pero a él no le gustaba dejarse dominar. Leo rodó los ojos y suspiró antes de contestar—soy Taekwoon—dijo nuevamente, como si intentara convencerse—, Leo es solamente un sobrenombre que me han puesto.

—Yo también tengo uno—dijo el castaño acercándose al otro muchacho—es Ken— y como si quedara alguna duda sobre ello decidió deletreárselo—K-E-N.

—Lo comprendí la primera vez—riñó y el muchacho junto a él soltó una carcajada.

—Dilo Leo—le pidió feliz.

— ¿Acaso tienes un trastorno de personalidad? —Preguntó Leo recordando que en la cafetería se había visto tan triste horas antes—te veías acabado en la cafetería—pensó en voz alta.

Ken bajó la mirada y Leo juró haber visto un destello de tristeza en sus ojos, pero se borró en cuanto el chico levantó la vista hacia él otra vez—no lo tengo—. Contestó feliz— ¿vas a decir mi nombre o tendré que comprarte otro café?

Leo se rio y Ken quedó en shock por unos instantes.

—Wow—pensó—no esperaba que su risa sonara de esa manera—se perdió de pronto en el otro chico, no apartó la mirada y por un momento todo fue perfecto.

—Ken—le llamó Leo— ¡Ken!, hombre ¿estás bien? —Preguntó sacudiéndolo un poco.

El menor asintió con la cabeza y luego posó la vista en la mano que Leo tenía sobre su hombro, la tomó entre sus manos y la jaló un poco para quedar más cerca de él, su otra mano recorrió el camino directo hasta la mejilla del otro chico mientras sus labios se secaban.

Estaban tan cerca, Ken relamió sus labios y tragó en seco, iba a besarlo, por Dios que iba a hacerlo. Eran dos desconocidos y el castaño sabía que se arrepentiría después, pero no importaba, porque sus labios se llamaban entre ellos.

Fue entonces cuando la cajera se acercó a ellos, Leo fue el primero en reaccionar, metiéndole un pedazo de pastelillo a Ken en la boca.

Eso había estado tan cerca.

Sus labios, su respiración, sus nombres... Todo tan cerca.

—No lo vuelvas a hacer—comentó Leo como si fuera lo más casual mientras se levantaba y ordenaba las bolsas de su compra. Vio el reloj y pensó que ya le había dado a su amigo el tiempo suficiente para que se pusieran de acuerdo y de una vez por todas empezaran a salir con todas las de la ley.

—Taekwoon—lo llamó Ken y cuando el muchacho hubo volteado el otro agregó—soy Jaehwan… Mi verdadero nombre es Jaehwan.

El otro chico dibujó una media sonrisa y asintió con la cabeza—mucho gusto Jaehwan.

A Ken le dolió verlo partir como no le había dolido haber visto nada anteriormente. Suspiró y compró unas cuantas cosas más antes de salir del pequeño super—. No cabe duda—se dijo— que siempre acabamos llegando al lugar donde nos esperan—a sus ojos no había sido una casualidad haberlo visto dos veces en ese día y haría lo posible por que él lo viera de la misma manera.

Cuando Leo se decidió a abrir la puerta del departamento sin hacer mucho ruido, se dio cuenta de que había hecho lo correcto.

En el sillón principal estaban su mejor amigo y su vecino teniendo una lucha silenciosa, sus labios se encontraban cada tanto; pensó en interrumpirlos pero igual sabía que eso no le sentaba a su manera de ser, así que dejó la bolsa de fresas congeladas en el piso y cerró la puerta de manera tan silenciosa como la había abierto.

Resbaló por la puerta y reclinó la cabeza contra ésta cuando estuvo sentado, se mantuvo así unos minutos hasta que resonó el sonido de unos cansados pasos subiendo por las escaleras por todo el lugar, el muchacho levantó la cabeza y quiso huir al encontrarse con ella.

Notas finales:

*Cita de José Saramago

Bien, ¿qué me dicen?, ¿les ha gustado? Me lo pueden hacer saber dejándome un lindo review ^-^

Voy a la mitad del segundo capítulo, como se podrán haber dado cuenta también habrá Navi y a lo mejor un poco de HuykBin (no lo he decidido tampoco xP).

Pregunta, ¿qué tiene de diferencia una serie con un fanfic? Uh, me siento tan mal preguntando eso xP

Bien, eso es todo por hoy ^^

Victoria.


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