Law y Luffy
Dos años después…
En algún bosque de alguna Isla:
-¡Estoy en un agujero!! Alguien venga a buscarme!- gritaba un muchacho moreno que, llevaba un sombrero de paja sobre su negro cabello. Vestía una franela roja sin mangas, y unos pescadores azules. Una cicatriz bajo su ojo, saltaba a la vista, y se hallaba tendido sobre el duro terreno.
El sujeto, que miraba, desde el borde de la fosa, estaba a contra luz, así que solo se podía ver su silueta.
Era un hombre alto, y delgado, tenía una de sus manos sobre su cintura, y la otra a la altura de su rostro, que sujetaba una larga Catana, apoyada sobre su hombro, en su cabeza, llevaba algo parecido a un sombrero en forma de hongo.
El muchacho miraba hacia arriba, entrecerrando los ojos, contra los rayos del sol de la tarde, agitando un momento las manos, e intentando ver la silueta que había en el borde del agujero.
Esa silueta era inconfundible.
-¿Eh…tipo Trafy? ¿Qué estás haciendo aquí?-dijo el joven, desde el fondo de la fosa, al ver de quien se trataba.
-Mugiwara-ya…- Saludó con la mano, un tanto débil. Y notando que estaba comportándose como una nena, volvió a meter su mano a su bolsillo, y sujetó fuertemente su Catana con la otra.
-Me caí en este agujero, ¿me ayudas a salir?- repitió, alzando la voz con incredulidad. Luffy, yacía acostado al fondo de la fosa, con sus brazos y piernas atados con cadenas.
Law, miro a su alrededor, y se pregunto dónde diablos estaría toda esa banda de locos, que Luffy llamaba nakamas.
-¿Cómo es que te caíste?- pregunto Law, sin quitarle los ojos de encima al pelinegro.
-Sí, bueno...-Luffy, se encogió de hombros, y le devolvió la mirada-Eso…no lo recuerdo- y se echó a reír con dificultad. Sin embargo, las cadenas comenzaban a debilitarlo aun más, y ya no podía moverse.
-¿Y tu tripulación?-siguió preguntándole Law.
El tono que empleaba Law, era un poco agitado.
Sin embargo, no era que Law, estuviese molesto o algo así, se preguntaba si Luffy recordaba aquella vez, que despertó en su submarino tras la guerra en Marineford. No esperaba encontrarlo, y menos en una situación tan parecida a la de hace dos años.
-Están en otra Isla esperándome…-esta vez, no pudo más y se quedo echado en el fondo de la fosa.
Law, se quedo mirando a ese joven, que había sido suyo en medio de una guerra, en la que Luffy, había intentado desesperadamente, salvar a su hermano.
Los recuerdos, eran vividos en su mente, era como si no hubiese pasado el tiempo.
”No es momento de pensar en esas cosas” se dijo, cerrando los ojos, y frunciendo el ceño, mientras sus mejillas se sonrojaban.
Lo vio allí, indefenso. “Muy parecido a hace dos años, podía haberle hecho lo que quisiera, estaba débil, y no intentaría resistirse”. Esos pensamientos le estaban desesperando. Decidió, no pensar en nada, no debía, ya volvería a probar ese cuerpo suave, delgado, pero fuerte, y la cicatriz, que se lograba ver entre su franela entre abierta, lo estaba poniendo realmente muy nervioso.
-¿Por qué no me ayudas de una vez a salir de aquí?- pregunto Luffy, levantándose, forzosamente.
Era la primera vez, que veía que alguien se resistiera a las cadenas de Kairoseki, y entonces vio totalmente al muchacho. Law, saltó al interior de la fosa.
No solo, estaba atado e inmovilizado, además estaba herido.
"¿Herido?" Se dijo. Lanzó un suspiro exagerado a través de sus labios. “¿Como puede ser eso posible…quien pudo haberlo herido así?” Pensaba.
Luffy, dio un paso, arrastrando sus sandalias, pero se desmayo en mitad de este. Law, al verlo, se quito su camiseta, y detuvo la caída del joven, evitando tocar las cadenas, cubriéndolas con su camiseta. Salieron de la fosa, y Law, lo llevo otra vez a la superficie. Intento, quitarle las cadenas, sin tocarlas, pero, unos extraños aullidos, le obligaron a ocuparse después de eso. Ahora debían salir de allí.
Su tripulación, lo divisaron a lo lejos, mientras Law, corría lo más rápido que sus piernas le permitían. Acababa de descubrir, como ese tonto chico de goma se había hechos semejantes heridas.
“Las bestias, que habitaban en esta Isla, son sorprendentemente, gigantescas, tanto, que aunque hubiese utilizado sus habilidades de su fruta del diablo, no hubiese podido hacer nada, y las cadenas, seguramente, eran para cazarlos.” Pensaba mientras corría aun con Luffy en sus brazos.
-¡¡Beepo!!- le grito a su oso parlante-¡¡Prepara la sala de operaciones!!-
Beepo, desapareció de la vista, perdiéndose en el interior del submarino.
Tras Law, las bestias no daban tregua, le sacaba de ventaja solo unos metros…de pronto, una explosión. Law, miro hacia atrás por sobre su hombro, sin dejar de correr. Entre el humo, logro divisar que lo habían hecho, los habían dejado aturdidos, pero Law, sabía que no duraría mucho así.
-Vámonos de aquí en este momento- dijo Law, mientras sus demás tripulantes, se perdían dentro del submarino. Llevo a Luffy, directamente a su sala de operaciones. Beepo, ya tenía todo listo.
-No quiero que nadie me interrumpa. Intenten comunicarse con la banda de Mugiwuara-ya, y díganle que su capitán está con nosotros-
"No, todavía no puedes morir", se dijo finalmente, “tus nakamas te necesitan…yo te necesito” y hundió su cabeza en el cuello de Luffy, mientras lo recostaba en la camilla de metal frio. Volvió a mirarlo y noto la estúpida y tonta sonrisa que, se dibujaba en el rostro de Luffy, seguida de una mueca de dolor.
Estaba herido, grave, pero afortunadamente, no estaba en riesgo vital. Law, suspiro un poco más tranquilo, pero debía tratar las heridas de Luffy de manera inmediata. Volvió a ponerse su camiseta. Se paro junto a Luffy.
-¿Donde te metiste…estos dos años?- pregunto Luffy, mirando a Law, con sus ojos semi-abiertos.
Law, se aparto de él, y usando su habilidad le quito las cadenas, que ataban sus pies y sus manos, haciendo que estas sonaran estrepitosamente en el frio piso del submarino.
-No digas nada, no te esfuerces- respondió Law, evitando la pregunta que Luffy acababa de hacerle.
-Te busque…en las islas cercanas, pero…no pude encontrarte…-contesto débilmente.
"Entonces" se dijo mientras trataba las heridas de Luffy.”¿Estuviste buscándome todo este tiempo? Su corazón, se acelero. “Entonces…seguramente, si recordaba aquella ocasión.”
-¿Y porque me buscabas? No te debo nada ¿o sí?- dijo fríamente.
-No…yo soy quien está en deuda contigo- los calmantes que Law, le había inyectado, al fin hacían su efecto.
-¿A si? ¿Y qué es lo que me debes?-
-Mi vida…y con esta ya son dos veces que lo haces…respóndeme… ¿porque lo haces…? ¡¡¡¡¡aaaggghh!!!!!-soltó un alarido de dolor.
-Oye…quédate quieto…tus heridas no están del todo cerradas…seria problemático si se abren de nuevo- le decía casi en un susurro.-Y no sé porque sigo ayudándote…-
-¡¡¡Duele!!!- decía Luffy retorciéndose del dolor.
-Ya pasara…pero debes tranquilizarte- decía Law.
Luffy no dejaba de moverse, y Law, aprovechando la excusa, subió a la camilla, sobre Luffy, sujetándole las manos por sobre la cabeza del pelinegro, inmovilizando con sus rodillas, las caderas del moreno e intentando con sus piernas, detener las patas del muchacho.
-Si no te quedas quieto…tendré que obligarte…- le amenazo.
Su corazón parecía que quería escapar de su pecho, estaba a su merced, sobre él, inmovilizándolo.
-Deja de verme así y solo bésame…-le dijo Luffy, sonrojando intensamente y, mirando ligeramente hacia un lado, dejando por fin de moverse.
“¿Acaso oí bien?” se dijo, notando que el calor se apoderaba de su rostro.
-Ya no me tortures mas… ¿te diviertes verme y tenerme así, verdad? ¿No te basto con desaparecer después de la guerra de Marineford?- le reprocho, con los ojos nublándosele en lagrimas, tanto por el dolor físico, (que comenzaba a disminuir) como el que su propio corazón le hacía sentir, y que ni el calmante, más poderoso del mundo, podría aliviar.
-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?- le pregunto Law, mirándolo desde arriba.
-Lo sé…acabo de decirte a mi manera que te quiero…no…no es eso…yo te amo…y si sigues impidiéndome que te este cerca de ti…-Luffy, se detuvo. Se volvió a mirar a Law, que acababa de soltarle las manos, y aflojado sus piernas, pero quedándose aun sobre las caderas de Luffy.
-No te pases- dijo Law. Luffy, notaba que, Law, temblaba ligeramente- no estés jugando…- dijo. Pero pareció, que Luffy, no estaba jugando al decir esas palabras.
-Eso piensas ¿verdad? Que es un juego…si para ti lo fue…pues para mí no…no tienes idea de lo difícil que fue estar solo en esa isla,, con Ace muerto, sin mis amigos y… tu… desaparecido…-
La única vez, que Law, había visto llorar a Luffy, de esa manera, fue cuando despertó después de dos semanas inconsciente, tras la guerra en Marineford, y gritando el nombre de su hermano, como loco, y llamando a sus amigos.
Miró, a Luffy unos minutos. Recorriendo su cuerpo con la mirada, mientras, Law, llevaba sus manos hasta el rostro del muchacho.
Law, acercó sus labios a los de Luffy, como si jugara con él, rozándolos, haciendo que Luffy separara un poco sus labios, ansioso de que se posaran de una vez en los suyos.
-Si voy a ponerte una mano encima…-dijo acariciando la cicatriz, que Akaino le había dejado hace tiempo atrás -será cuando te encuentres bien, te puedas mover, y tus heridas estén curadas, si eso no pasa, no te hare nada.- volvió a provocarlo, le aprisiono las muñecas de Luffy otra vez, y comenzó a rozar sus labios, por el cuello de Luffy, y haciendo que su respiración, recorriera la morena piel del pelinegro, logrando arrancarle gemidos de excitación a Luffy.
-Se acabo el juego niño-. Y se hizo a un lado, liberando a Luffy al fin. Avanzó hasta la puerta.
"Sí, está bien," se dijo Luffy. Que le hacía pensar que Law, correspondería a esa confesión. “Después de todo fui un juego para ti” pensaba Luffy, girando hacia un lado de la camilla, e intentando sentarse.
-¿Qué demonios intentas hacer?- le dijo Law, deteniéndose, y mirándolo.
-¡Me voy!- dijo Luffy, secamente.
-¿Acaso estas demente?-siguió el doctor.- ¡No puedes irte!-
-Así es, soy un demente por amar a quien no me quiere…porque debería ¿quedarme?- dijo Luffy, contestando a ambas preguntas. Law, se quedo de piedra ante la respuesta.
Tambaleándose, y con la cabeza dándole vueltas, fue hasta la puerta, abriéndola, y saliendo de la sala. Como solo había estado una vez, en el submarino, no conocía muy bien el lugar, camino unos minutos con Law, detrás, tratando de detenerlo. Hasta que entro en una habitación. Era poco iluminada, pero a la vez, acogedora. Veía borroso, no lograba distinguir nada, pero sabía que había luz, y la enorme mancha negra que veía en un rincón, seguro era una cama.
Luffy, no parecía darse cuenta del enfoque, que Law le estaba dando a la situación. Y Law, con el ceño fruncido, tumbo a Luffy sobre la cama. Mientras, el se sentaba en el suelo alfombrado, y enterraba su cabeza, en sus rodillas, dio un largo suspiro.
-Oye…-le dijo Luffy – ¿Donde estoy…?-
-En mi habitación- contestaba Law, desde el suelo.- ¿Ya te calmaste?-
Luffy, en la cama boca abajo, solo murmuraba, palabras inentendibles.
-¿Por qué haces esto?- dijo Law, parecía más una orden a responder que una pregunta.
-¿Acaso eres sordo?- dijo Luffy, girando hacia Law, la vista.-Ya te dije, lo que tenía que decir-
-¿Por qué dijiste que me amas? ¿Qué escondes tras esas palabras?- siguió interrogando Law.
-¿Debe existir alguna razón? Yo creo que no…ahora me queda claro como se sienten Sanji y Zoro, no creí que en verdad sufrieran tanto por sentir esas cosas el uno por el otro…- sollozaba Luffy. Llevándose la mano a su pecho, envuelto en vendas, y comenzando a quitárselas.
Silencio. Nadie dijo nada por un momento. Luffy, rompió el silencio, diciendo:
-Lo intentare solo una vez más…si fracaso…no volverás a saber de mi y no nos volveremos a encontrar jamás, a menos que sea para una batalla, lo prometo.-
- ¿Intentar…?- pero guardo silencio al ver a Luffy.
Se levanto por segunda vez de la cama. Su rostro estaba encendido, y surcado en lágrimas. Se puso frente a Law, que levanto la vista para verlo. Luffy, tomo la catana del médico, y se la arrebato de manera lenta y sensual, posándola junto a la cama. Separo las piernas de Law, y se situó entre ellas. Law, se ponía cada vez más nervioso, de que Luffy, se acercara tanto a su cuerpo. Se poso en su pecho, como si quisiera descansar en el, pero, no tardo en introducir sus manos, bajo la camiseta. Recorriendo cada rincón del cuerpo de Law, como si su vida dependiese de ello. Llego a los pezones del doctor, y noto como este se estremecía, y lentamente, posaba sus manos sobre los hombros del moreno, como queriendo apartarlo, pero Luffy, le arranco la camiseta de un tirón, Luffy, comenzó a besar y lamer todo lo que su lengua era capaz de abarcar, en el torso de Law, éste, intentaba apartarlo, pero las caricias, y los besos, le hacían sentir tan bien, que llego un punto, en que Law, ya no aguanto más. Se levanto, jadeando, volvió a inclinarse para tomar el rostro del moreno, y levantarlo del suelo junto con él, para luego tumbarlo por segunda vez en la cama.
-Tú te lo buscaste- le dijo, mientras iba a la puerta de su cuarto y le ponía el seguro, para que nadie los molestara.
Ver a Luffy, sin la franela, con la cicatriz del pecho visible, con el rostro ardiendo, con sus negros ojos, semi-abiertos, y mirándolo con sus labios separados unos milímetros, era más de lo que Law, podría soportar. Se puso sobre él.
Beso, a Luffy, de manera salvaje, pero apasionada, Luffy no se hizo esperar, llevo sus manos hasta la espalda de Law, apresándolo contra su cuerpo, que se moría por sentir el contacto de esa piel tan exquisita.
El sombrero de Law, cayó al suelo, era un estorbo al igual que la ropa que llevaban, que ya comenzaba a ser el enemigo más peligroso que habían tenido. Law, daba pequeños mordiscos a ese delgado y fuerte cuerpo moreno que tenia debajo, volvía a lamer el cuerpo de Luffy, como si fuera la golosina favorita que tanto deseaba y que le era casi imposible tener. Luffy, por su parte soltaba gemido tras gemido, mientras era recorrido por las manos de Law, ya no podía mantener los ojos abiertos, el placer que Law, le estaba haciendo sentir era incontenible.
Acerco, el rostro de Law, al suyo, besándolo, introduciendo su lengua hasta el último rincón de la boca de Law, presionándolo, para que no lo soltara, pero la falta de aire, los obligaba a separarse, y a respirar agitadamente, los dedos de Luffy, se enredaron el cabello azabache de Law, cuando este, llevaba su mano hasta el bóxer del moreno, acariciando su hombría, masajeándolo placenteramente, Luffy, arqueaba la espalda de placer mientras Law, volvía a jugar con los pezones de pequeño. No supo cuando fue, pero de pronto se vio acostado en la cama, con Luffy sobre él, que volvía a arremeter con otro beso, que fue bajando por el cuello de Law, jugando con su torso, besándolo, mordiéndolo, rosándolo con su propio cuerpo.
-No es justo…- susurro Luffy en el oído de Law, agitadamente
Este lo miro perplejo.
-De que hablas…tú empezaste…- lo interrumpió Luffy.
-¿Porque aun llevas el molesto pantalón y tus zapatos? Me molestan…- dijo serio y jadeante.
No espero respuesta, simplemente, llevo su mano hasta el pantalón de Law, y desabrocho de manera provocadora, procurando rozarle suavemente su miembro. Y quitando primero los zapatos con sus pies, para luego arráncale el pantalón, quedando ambos solo con su bóxer.
Luffy, le tomo el rostro con ambas manos, y Law, llevaba las suyas hasta el trasero de Luffy, masajeándolo, mientras éste, movía sus caderas sobre el miembro de Law, que estaba completamente duro, y que estaba solo contraído por el bóxer.
Luffy, comenzó a frotar mas su hombría con la de Law, estaban empezando a perder la cordura de tanto placer, y Law, volvía a tomar el control de la situación, volviendo a quedar el arriba, y viendo a un Luffy, completamente excitado y vencido en su cama, las caricias, los besos, las suaves mordidas no cesaban, Law, llevo una de sus manos hasta el bóxer de Luffy, lentamente se lo quito, liberando así su endurecido miembro, la otra mano estaba ocupada con su cuerpo, tocando todo lo que tenía en frente, y con la que le había quitado el bóxer, comenzó a masturbar al moreno, los gemidos de Luffy, parecían la melodía más hermosa jamás escuchada por el oído humano, Law, estaba a su límite, su miembro daba pequeñas sacudidas, y no creía que aguantaría mucho mas.
Comenzó a saborear, la hombría de Luffy, como quien saborea un caramelo, lamiéndolo primero, y masajeándolo, ayudado por su mano. Luffy, apretaba las mantas con fuerza, tanto que le dolía, pero era recompensado con el placer que estaba sintiendo en ese momento. El dolor de su cuerpo hacía rato que ya no lo sentía, era reemplazado, por el placer que sentía al notar su miembro en la boca de Law, que comenzaba a moverse más rápido, mientras él se masturbaba al mismo tiempo que masturbaba a Luffy.
-Ya no aguanto…-jadeaba Luffy –¡¡¡Me…me vengo…!!!-
-Hazlo- le dijo Law.
Fue suficiente, se vino dentro de la boca de Law, mientras este se venía al mismo tiempo que él.
Law, dirigió sus dedos, empapados en su esencia, y los llevo hasta la entrada de Luffy, mientras que con la otra tocaba todo lo que estuviera a su paso. Relamio sus labios, y bebiendo todo lo que pudiera.
Empezó a juguetear con la entrada de Luffy.
-Esta es mi venganza- le dijo Law, al oído –por haberme provocado de esa manera-
Rozaba sus dedos en la entrada de Luffy, como queriendo meterlos, pero sin hacerlo, jugueteó así varios minutos, hasta que en un gemido Luffy le suplico.
-Por favor…mételo…te lo suplico…-su cara roja y suplicando por que estuviese dentro de él, lo excitaba de manera increíble. –Por favor…mételo…- decía, mientras se ponía boca abajo, y levantaba su trasero, esperando, agonizando por ese placer que tenía tantas ganas de sentir otra vez.
Law, sonrió.
-Bueno…pediste por favor, no me queda más que hacerlo-
Metió, uno de sus dedos, y Luffy, gimió más fuerte aun. Luffy, sintió un poco de dolor, que de poco fue desapareciendo, mientras Law, lo movía suavemente en su interior. Preparandolo.
No se hizo esperar para que , introducirle un segundo dedo, subió por la espalda de Luffy, besándola, mordiéndola, acariciándola, a los otros dos, se unió un tercer dedo, fue tanto el placer que sintió Luffy, que su cuerpo comenzó a temblar ligeramente, a dar pequeñas sacudidad.
Law, se detuvo. Saco con sumo cuidado sus dedos, y miro a Luffy,”como es posible que este tonto me excite tanto” pensaba.
Luffy, se volvió, para ver porque Law, no introducía su miembro en su interior. Lo vio serio e ido, como si pensara en algo.
Law, salió de esos pensamientos cuando sintió que, Luffy, introducía su miembro, en su boca, este se aferro al cabello del chico,
-Diablos…- comenzó a mover la cadera embistiendo en la boca de Luffy. Comenzó a aumentar la velocidad de las estocadas, hasta que se vino también dentro de la boca de Luffy. Este se aparto con la cara roja, y Law, tomo su rostro con ambas manos, y lo beso, compartiendo la esencia que se le había escapado a Luffy por la comisura de los labios. Eran besos desesperados, era como si quisieran devorar la boca del otro. Law, volvió a recostarlo en la cama. Asegurándose de verle el rostro, y separo las piernas de Luffy.
-Voy a entrar…- dijo con dificultad.
-Hazlo…-
Se posesiono bien, separo un poco las piernas de Luffy, y comenzó con la penetración, Luffy, se estremeció, Law, lo hacía lento, para no herirlo.
-Que estrecho eres…-dijo, tenían sus cuerpos empapados en sudor. Mientras un cosquilleo lo recorría a la altura del ombligo. Aprisiono fuerte pero sin lastimarlo, las caderas de Luffy.
-¿Olvidas que soy de goma..? ¡Aaaahh!-
-Mejor aun…- dijo torciendo su sonrisa. Empujo un poco más, y lo introdujo en su totalidad. Ambos gimieron. Law, se quedo quieto, no se movió, quería esperar a que Luffy, se acostumbrara a la intromisión.
-¿Oye… estas bien…?- pregunto, al ver a Luffy, con una mueca de dolor, y con los puños apretados entre las mantas.
-Si…solo espera…un poco por favor…-dijo Luffy. Su respiración era exaltada, era como si luchara por un poco de aire, Law, viendo esas expresiones tan inocentes, lo excitaban aun más de lo que ya estaba. Se posesiono a la altura del rostro ardiente de Luffy, y lo beso. Intentando así, opacar un poco el dolor de Luffy. Volvió a mirarlo.
-Creo que mejor saldré…no voy a lastimarte- dijo Law.
Había comenzado a moverse para salir de su interior, cuando Luffy, aprisiono con sus piernas las caderas de Law, impidiéndole que saliera.
-Estoy listo…-logro murmurar.
-Mugiwara-ya…- susurro
Law, comenzó a moverse lentamente, hasta que Luffy, se acostumbró, y luego empezó a embestir más rápidamente a Luffy, logrando con cada estocada, tocar ese punto que hacia enloquecer a Luffy, este se levanto un poco, para encontrarse con los labios de Law.
-Más…rápido…por favor…- suplicaba Luffy.
Besos iban y venían, las embestidas aumentaron en velocidad, mientras Law, descontrolaba aun mas a Luffy, masturbándolo.
“Diablos… ¿que debería hacer? Este idiota me tiene completamente loco” pensaba, mientras continuaba embistiendo a Luffy, y separando aun mas sus piernas para entrar más profundo si es que era posible, a la vez que éste se aferraba a su espalda.
-Ya…no puedo…- decía Law- yo…-
Otro apasionado beso, lo silenció, para luego solo oír la voz de Luffy en su oído…”vente dentro”
-¡Aaaaaahhhh…!-
Ese simple susurro, basto para, que ambos se vinieran juntos, soltando fuertes gemidos, mientras Law, llenaba el interior de Luffy, y este a su vez, llenaba la el abdomen de ambos, y con la respiración entrecortada, y agitada, ambos se dejaron caer en la cama. Law, aun dentro de Luffy, dejó caer su cuerpo sobre el del pelinegro.
-Valió la pena esperar esos dos años…-susurro Luffy, abrazando a Law.
Este levanto la mirada, y noto esa sonrisa tan propia de él. También, le sonrió, y Luffy, puso cara de asombro.
-¿Qué sucede?- pregunto asustado, pensando que, tal vez, los efectos de los calmantes estuvieran perdiendo efecto, y empezara a dolerle el cuerpo otra vez.
-Sonreíste- dijo volviendo a sonreír ampliamente.
-¿Qué?- de qué diablos hablaba ahora, se preguntaba Law, algo molesto.
Se levanto, y con mucho cuidado salió del interior de Luffy, que lo miraba con esa carita tan inocente y tan característica de él…
-Mugiwara-ya…- le llamo Law, sentado en la orilla de la cama.
-Eh…-
-Mugiwara-ya…- volvía a llamarlo, pero su voz sonaba lejana…
-¡Mugiwara-ya!-
Una repentina sacudida lo acababa de despertar.
Luffy, se sentó y miro en todas direcciones, el sol ya se había metido allá en el horizonte, preguntándose quién lo habría despertado de ese tan acalorado sueño.
Se hallaba en el mascaron del Sonny, se había quedado dormido, debido a que los demás no habían querido jugar con él.
-Un sueño…-dijo, mirándose y palpándose.
Ya era muy tarde, y ya había comenzado a oscurecer, miro a su derecha, allí, Trafalgar Law, se hallaba junto a él, de pie, y con la mirada fija en el horizonte. Miraba con esa seriedad típica de él.
-Será mejor que entres…los demás no tardaran en venir a buscarte-dijo.
-Eh…-
Luego, se inclino a su lado para susurrarle al oído:
-Cuando tengas esa clase de sueños conmigo, procura no llamarme tan alto…eso sería problemático. Los demás podrían pensar que te hice algo- sonrió primero de manera maliciosa pero luego su sonrisa se torno cálida, tal como la que había visto en su sueño.
Law, se levanto otra vez, y lo dejo allí, con la cara totalmente roja, y reprimiendo el impulso de gritarle alguna estupidez. Lo siguió con la vista, hasta que bajo del cascaron.