Aleteos por nyuu_maniac

Hace bastante tiempo...en efecto era el que le había estado observando...siempre oculto tras cualquier objeto que pudiera esconder su silueta de la vista del troll que procuraba "vigilar".   Desde el principio, las elegantes y brillantes alas marrón sobre aquella espalda tan masculina, sus imponentes cuernos en su cabeza...todo, absolutamente todo le habría parecido facinante

- me ha robado el aliento- solía decirse a solas antes de sonreir sin evitar el azul en sus mejillas. No tenía dudas, tenía sentimientos rojos por él.

-Si tan solo él pudiera notarme-suspiró mientras este pensamiento se alojaba profundamente en su cabeza, miró su ropa y sus manos cubiertas por el oscuro aceite de sus creaciones y su animo decayó...casi rozando el suelo-no hay forma...- suspiró el sangre azul limpiando el sudor de su frente una vez más antes de poner manos a la obra-

Cada día, llevaba a cabo un nuevo invento, pasaba horas, aveces días, encerrado en aquel solitario y oscuro taller en su colmena con tal de terminar sus proyectos.  El día de hoy se encontraba más ocupado que de costumbre, trabajaba en un majestuoso semental de acero el cual estaba ansioso por terminar, pero la realidad es que aun estaba lejos de eso, trataba de concentrarce lo que más podía en su labor sin embargo a su cabeza llegaban las imagenes de aquel troll alado en vez del maravilloso Corcel , se dejo caer pesadamente sobre un escritorio que contenía circuitos y piezas metalicas, estaba desanimado, hace un par de días no sentía la calidez de los rayos del sol sobre su grisasea piel, no tenía contacto con el exterior y...no había visto a Rufioh en ese periodo de tiempo- ¿que es lo que voy a hacer conmigo?-suspiró Horuss cerrando sus ojos un momento al darse cuenta que no tenía nada más en mente, era complicado, tenía en claro lo que sentía por el tauro, pero eso no le quitaba la dificultad de buscar una manera de confesarle este tipo de sentimientos.

-bueno...al menos me conformo con verlo-se dijo en voz baja levantandoce de aquel desorden descomunal, dio un par de vueltas por su taller, meditó sobre lo que debería hacer en ese instante, ¿debería seguir con su labor? ¿quizás descansar un poco? ¿o...quizás hacer una visita al bosque?, era dificil decidir tomando en cuenta las consecuencias de cada una... finalmente aquel debate mental concluyó, detuvo su paseo de esquina a esquina, se dirigió al baño limpiando sus manos y su rostro cubiertos por el aceite de sus maquinas y el sudor que lo invadia al estar bajo su propia presión. Se determinó a salir de su taller sin importar la hora marcasen las galopantes manecillas del reloj, Se apresuró en salir, cerró las puertas de su taller y caminó a paso veloz en dirección al bosque, donde sabía que podría encontrar al troll de grandes cuernos.  


Oscurecía, sin embargo él parecía no notarlo, adentrandose cada vez más en la espesura del busque, teniendo el crepusculo sobre sus hombros...dulce alarma para las criaturas nocturnas. Nada de eso le importaba, solo quería verlo un momento desde su típica distancia prudente...endulzar su día aun que fuese por unos instantes, solo eso y luego se marcharía a su solitaría colmena más contento y refrescado de lo que había salido. Continuó así su travesía por el bosque, perdiendo el camino de regreso y la nosión del tiempo, por fin la penumbra lo alcanzó en aquella inmensidad de árboles y arbustos   -Creo que debí salir más temprano-habló para si mismo percatandose de su error y del hecho de que había perdido el camino de vuelta a su colmena...canzado de su largo viaje a pie, optó por descanzar un momento antes de continuar, su nueva busqueda: "el camino de retorno a su hogar"-No fue buena idea salir tan tarde...-susurró desanimado el sangre azul, acomodando su cuerpo entre las raices del árbol que le acogía...cerrando por un instante los ojos por el cansancio de su larga marcha, ni el trasfondo sonoro de las criaturas merodeando por los alrededores le alarmaba, ya casi parecía rendido al mundo de los sueños...lo unico que podía oir era el leve sonido del viento.

¿Horuss?-se oyó una voz grave llamarle por su nombre, tras reconocer quien le llamaba abrío los ojos de golpe para toparse con el troll alado frente a él- Oh gangsta, en verdad eres tu-dijo Rufioh dedicandole una de sus tipicas sonrisas que a horuss le revolvía el corazón-hace un buen tiempo no te veía, ¿que haces por estos lados y de noche?-le interrogó alsando sus cejas un poco curioso-

-Pues...yo...solo daba un paseo y perdí el camino de regreso-sonrió forzosamente horuss, poniendo incomodo al otro troll-

-Oh, eh...hehe...Así que es eso-rascó su nuca un tanto intimidado de aquella forsosa sonrisa- te ayudaré a salir de  aquí socio, ven, desde mi colmena tengo una mejor vista en dirección a la salida, ¿te parese?- propuso él extendiendo amistosamente su mano hasta el sangre azul-  

-Esta bien-contestó Horuss ocultando la emoción que experimentaba en ese momento, tomó firmemente aquella calida y amistosa mano, sin ganas de dejarla ir nuevamente...se puso de pie, dejó la calidez de aquella mano y emprendió camino junto a Rufioh.

Fue un breve recorrido entre árboladas y matorrales hasta llegar finalmente a su destino: Un árbol gigantesco en medio de aquel bosque.

-Oh dios, está muy alto, apenas si puedo ver tu colmena, Rufioh-Comentó horuss tratando de divisar dificultosamente el hogar del más alto-  

-Ah, si, realmente no recibo muchos visitantes, y decidí hacer mi colmena en las alturas, por si algun intruso quisiera entrar-contestó él con su energía característica para luego sonreir tan traviesamente como siempre- Pero, no te preocupes tu subiré hasta allá-procedío a desplegar sus brillantes alas, tomo a horuss por los brazos y despegaron del suelo hasta la copa del árbol donde se encontraba escondida la colmena.  Una vez firmes sobre la plataforma de la colmena procedieron a ingresar a esta.


-Así que esta es tu colmena-dijo sonriendo de oreja a oreja, examinando cada detalle de aquel lugar que había deseado tantas veces conocer, tal como un niño dentro de una dulcería.
-pues si, esta es mi guarida-contestó él mentras observaba al sagitario pasearce por su hogar un tanto divertido-hey horuss, puedes ir y limpiarte por allá-Le indico rufioh apuntando una puerta a su izquierda-por mientras yo descansaré un momento ¿si?, estoy molido-prosiguió él, revolviendo algunas cosas sobre su escritorio, dandole la espalda a horuss.

-Ah...si, muchas gracias-contestó el sangre azul un tanto triste, de alguna forma estaba cunpliendo uno de sus sueños y tan rápido como llegó se estaba desvanciendo...pero bueno...lo que realmente tenía significado era el hecho de estar a solas con el troll alado... espera un momento...-¿"a solas"? esta podría ser una buena oportunidad para decirle...lo que realmente siento-penso horuss mietras su rostro empesaba a colorearse de un azul un tanto cargado en sus grisaseas mejillas...allí estaba...estático, mirando a quien le había robado el aliento...el pensamiento y más que eso...el corazón-

-¿Horuss? ¿estas bien Gangsta? -interrogó al verlo paralizado a unos metros de él- Te noto un poco extraño -dijo rufioh acercandoce un poco más al sangre zul-

-La verdad...es que...no -titubeo un poco antes de continuar- y es por que debo decirte algo...Rufioh...

-No te entiendo nada socio habla más claro-volviendo a acercarce a él la distancia entre ambos se había vuelto escasa, reduciendola a menos de un metro- ¡Oh chico, estas bañado en sudor! bueno, un poco más de lo normal, Hehe, Ahora bien, dime ya que pasa.

-Yo...No estaba dando un paseo cuando me perdí en el bosque...-Dijo de golpe horuss tratando de sacar un poco más de valor y fuerzas para expresarse-llegué al bosque...buscandote-soltó, bajando la mirada-  

-¿y eso por que?-se sorprendio él-   -Quiero decirtelo pero...

-¿"pero" que?, sueltalo ya, me pone nervioso tanto misterio.

-La...la cosa es que...tengo sentimientos rojos por ti rufioh, realmente me gustas-contesto ya muy abochoranado el pobre, pensando que  ya no podia agachar más la cabeza para esconder el color azul de sus mejillas, mientras el silencio en el cuarto parecía hundirlo a cada segundo...