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I just want you por vickytoya

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Notas del fanfic:

Me he decidido a crear solamente un tema, siempre publico one-shots, así que ¿por qué no ponerlos en un solo tema? xP Así que cada que escriba uno podrán encontrarlo aquí, el resumen irá cambiado según el one/two shot que sea.  Es decir, cuando publique el segundo, aparecerá la reseña del segundo y desaparecerá la del primero, esto para ahorrar espacio ^^

Notas del capitulo:

Primer Two-shot que hago sobre KeO, éste es el primer capítulo, me pareció apropiado dividirlo en dos, espero que les guste ^^

Hongdae

Se sienta al lado de la ventana, la última fila, el último lugar y pierde su mirada en el cielo de la mañana, los dos primeros botones de su camisa no están en su lugar, mostrando más piel de la que debería, no lleva playera interior y muchas chicas se han dado cuenta de ello cuando el chico ha entrado. Ser el más popular del salón no quiere decir que sea el que más amigos tiene o que sea el que más habla, a decir verdad pocas personas se acercan a él y la mayoría de las veces son chicas que han ido hacia él solamente para ser rechazadas.

¿Es tan difícil entender que quiere estar solo?

—El día de hoy vamos a darle la bienvenida a un chico de intercambio—dice el profesor y el muchacho de cabellos oscuros gira la cabeza lentamente en señal de aprensión—, su nombre es Jaehwan, Lee Jaehwan—, el bullicio empieza a inundar el lugar y escucha al grupito de tres chicas que se sientan delante de él decir cosas como “es bastante guapo” o “¿crees que quiera salir conmigo?”, y él sonríe, porque al parecer el muchacho va a pasarla genial con toda la atención que va a tener a partir de que tome el asiento que le corresponde.

Ve al profesor recorrer el salón con la mirada, buscando un lugar y el único que encuentra, está al lado de Taekwoon, el hombre piensa que es una lástima que le toque al lado del felino muchacho, pues al parecer el nuevo es amigable y parlanchín, espera que su humor no se vea afectado por el otro chico—. Puedes sentarte al lado de Taekwoon—le indica y la vista del aludido voltea hasta encontrarse con la silla vacía de la cual no se había percatado nunca y que ahora estaría ocupada por alguien.

Escucha a las chicas volver a armar jaleo, seguramente una de ellas terminará declarándose antes de que terminen las clases. Ve al muchacho caminar hacia la banca especificada y cuando sus miradas se encuentran el muchacho le sonríe mientras él solamente asiente con la cabeza. Quiere negarlo, pero hay algo en el otro chico que lo hace sentir diferente.

Basta Taekwoon. Se regaña mentalmente y toma aire buscando otro punto donde posar su mirada, recuerda que antes de que presentara los exámenes el primer mes le tomaban por distraído y creían que el chico no tendría ningún futuro, también recordaba la sorpresa que se habían llevado cuando después de estos, se había ubicado en el primer lugar de la clase. Podría parecer que no le importaran las clases en absoluto, pero por más distraído que estuviera, siempre les ponía la atención suficiente para que la mayor parte de la información se quedara metida en su cabeza.

—Hola—saluda amigablemente el nuevo y él voltea a verlo como pidiéndole que se calle, el otro solamente sonríe y luego hace una cara que le hace parecer un gato; el chico de cabellos negros frunce el ceño y deja de mirarle—. Sí, hola Jaehwan—se auto-contesta y al otro le han entrado ganas de reír ante el comentario.

Una chica se voltea hacia él—no pierdas tu tiempo, él no habla—le dice en voz baja y la cara de Jaehwan se descompone, no le gusta que le digan que las personas son una pérdida de tiempo, pero asiente con la cabeza y le dedica una sonrisa a la muchacha que luego le dice su nombre y empieza a parlotear, sin darse cuenta de que al muchacho cada vez se le ve más incómodo.

A la hora del receso un grupo de cuatro chicas lo rodea y el muchacho no puede más que suspirar, se da cuenta de que un muchacho moreno entra a la clase y va a sentarse con Taekwoon, le llama Leo y habla hasta por los codos, a pesar de que el blanco muchacho no dice nada, tampoco se le ve incómodo al lado del otro, hasta que de pronto el chico que ha entrado empieza a molestarle.

Leo le ha lanzado una mirada que definitivamente grita un cállate, pero él otro no le ha hecho el menor caso, sin darse cuenta Jaehwan ha soltado una risita por lo que ha presenciado, de repente el castaño se levanta, dejando estupefactas a las chicas que por un momento han creído que el muchacho había caído por alguna de ellas. Lucha contra sus impulsos y en lugar de ir hacia el muchacho al que Leo ha llamado Hackyeon en última instancia va a la salida, necesita pensar, porque está seguro de que aunque haya tenido muchas novias anteriormente nunca se había sentido así, y mucho menos por un desconocido.

Cuando suena la campana que indica que las clases han terminado, observa como el chico a su lado hace tiempo, guarda sus cosas con una lentitud extenuante y se pregunta qué es lo que esconde, casi no habla, casi no pone atención y al parecer está harto de todo el sistema.

Entonces Jaehwan sale primero y se topa con Hackyeon, el moreno le sonríe de manera brillante y el castaño le devuelve la sonrisa—. Así que tú eres el nuevo—le dice mientras lo abraza por lo hombros, el menor no lo admite, pero por Dios que está intimidado—, ¿cómo te llamas? —Lo ha dicho con una voz mucho más suave y el otro tiene que recordarse que no lo conoce.

—Jaehwan—le contesta en un murmullo.

—Muy bien, ¿tienes algún apodo? —Su contestación ha sido negar con la cabeza—entonces te llamaré Ken.

¿Qué?, ni siquiera se conocían y ya le había puesto un apodo, aunque a decir verdad no le parecía tan malo.

— ¿Sabes? —Lo llama otra vez y Ken voltea a verlo—Leo no es un mal chico, solamente es extremadamente tímido, aun así las personas tienen miedo de acercarse a él, incluso las chicas se hacen imágenes mentales de lo que podría ser salir con alguien como él, pero no intentan conocerle antes de lanzarse a pedirle que salga con ellas.

El otro asiente y ambos ven salir a Leo, su paso es cómodo pero se le nota cansado, al parecer el moreno tiene otras cosas que hacer y solamente se ha ido a despedir de su amigo, porque le pregunta si estará bien y en cuanto el chico le hace un asentimiento con la cabeza toma otro camino.

Jaehwan se ha quedado en medio del pasillo, también se le está haciendo tarde, sus padres probablemente llamen a la policía si no llega en media hora, pues es lo que hace de la escuela a su casa, sonríe con ese pensamiento y camina en dirección a donde ha salido Leo minutos antes. Llega a la estación antes de que salga el último tren y lo aborda, ve una cosa brillante unos metros más allá de donde está sentado y se da cuenta de que es la identificación del colegio, si el muchacho no la tiene, no tendrá que comer.

Se levanta y va hacia el plástico, lo toma y lee el nombre “Jung Taekwoon”, ¿qué ese no es el nombre de Leo? Levanta la mirada y lo encuentra varios asientos más allá. Camina decidido, el otro tiene los audífonos puestos, pero en cuanto le ha extendido la identificación ha levantado la mirada. Parpadea un par de veces y luego toma la identificación, después se quita los audífonos y le agradece en voz apenas audible.

Jaehwan le sonríe y se toma la libertad de sentarse al lado de él, durante el trayecto suelta varias frases, intentando mantener una conversación con su compañero, pero el muchacho solamente lo ve con intensidad, así que termina hablando solo. Se levanta en la parada que debe y está a punto de despedirse cuando lo ve levantarse también.

Sonríe, pues de alguna manera eso quiere decir que tendrá más tiempo para hablar con él. Se sorprende aún más cuando se da cuenta de que son vecinos, ve hacia la casa de su compañero y luego ve la suya y sonríe, porque no podría ser mejor—. Que gran coincidencia—dice y los ojos de Leo se posan en los de él—, somos vecinos—agrega y el otro solamente sonríe.

Sí que es una gran coincidencia.

Al día siguiente ambos salen juntos, Ken vuelve a acercarse a él y habla todo lo que puede, quiere conocer a Taekwoon, pero como éste no habla en lugar de frustrarse le habla de él.

Lo ve durante las clases, siempre viendo a otro lado o garabateando cosas en su cuaderno, sin embargo cuando la maestra le pregunta que es lo que ha dicho, el muchacho recita a la perfección las palabras de la maestra.

Y se sorprende porque no puede creerlo, ni siquiera pone atención. Escucha a la chica que le dijo que era una pérdida de tiempo decir algo como “no cabe duda de que por eso es el primero de la clase” y no sabe por qué pero eso se le ha hecho más extraño aún, ¿tenía alguna clase de super poder o algo? Porque era claro que su cabeza funcionaba diferente a la de todos los demás.

Leo siente la mirada de Jaehwan y voltea a verlo con una mirada significativa, como preguntando un ¿pasa algo?, el castaño lo ve de vuelta y le sonríe.

A la hora del almuerzo ve que Hackyeon intenta jalarlo fuera del aula, y no sabe por qué pero quiere ir con ellos—, ¿puedo unirme? —Pregunta y los ojos del chico de cabellos oscuros se posan en los suyos nuevamente,  finalmente asiente y en la cara de Hackyeon se forma una ‘O’ perfecta, es la primera vez que Leo hace algo así con alguien que acaba de conocer.

—Así que estás haciendo nuevos amigos—le dice y luego le da un golpecito cariñoso con el hombro, Jaehwan se pregunta cómo es que Leo no ha puesto las manos sobre el moreno cuello y ha apretado hasta que el otro chico no tenga más aliento que le haga hablar, porque es más que seguro que eso es lo que le dice con la mirada.

Los tres van al techo y se encuentran con otros dos, uno se llama Wonsik y el otro Hongbin, éste último dice que aún hay que esperar al más chico, pero los demás se ponen a hablar, dicen que van a juntarse el sábado y Leo niega con la cabeza, al parecer tiene otros planes.

—Sabes que los sábados no puedo—contesta, es el mismo tono de voz con el que le ha contestado a la profesora hace unos momentos, es fuerte, pero se le escucha dulce.

Los otros tres la hacen un gesto y él solamente sonríe, aunque le hagan los gestos que le hagan no lo harán cambiar de opinión. Ken los ve con atención, todos son muy diferentes entre ellos, pero parecen llevarse muy bien; un muchacho de cabellos rubios llega corriendo y cuando se detiene está jadeando.

—Lo siento—se disculpa y todos le dicen que no hay problema, el moreno se voltea hacia a mí y nos presenta, el menor me examina con la mirada, con atención, haciendo que me sienta cohibido—, ¿quién lo trajo? —Pregunta viendo a Hackyeon y a Wonsik, pero ambos niegan con la cabeza y señalan a Leo, deja salir un wow y luego voltea a verme—. Espero que nos llevemos bien— dice con una sonrisa y el castaño solamente asiente.

Cuando llega el sábado Taekwoon toca a la puerta de su vecino, el muchacho está solo en casa y baja a abrir en pijama, el conjunto de ositos le hace algo de gracia a Leo, que lo ve con un brillo pícaro en los ojos y si no supiera que Leo es, en algunas ocasiones, más callado que una roca, pensaría que lo va a usar en su contra.

Pero eso es más que un hecho, Leo lo usará en su contra, tal vez no el día de mañana, pero lo va a usar.

—Iré a Hongdae, ¿vienes? —Pregunta y le veo sostener una funda negra, no es una guitarra, de eso está seguro, pero aun así le llega la intriga. El castaño asiente, le deja entrar a su casa, porque es seguro que lo que sea que lleve en la funda, pesa. Le pide tiempo y sube a ducharse.

Cuando baja, lleva una camisa a cuadros y un pantalón de mezclilla, Leo también se ha dado cuenta del aroma de la colonia que se ha aplicado, le gusta como huele, pero se levanta antes de que sea demasiado tarde y no pueda contenerse. Además, tiene una cita con Hongdae.

Cuando llegan al lugar,  Leo acomoda la base y pone encima de ésta un teclado, ve el ambiente vacío, que poco a poco se va llenando a la espera de que el primer músico del día cante. Empieza a tocar el teclado y Jaehwan no puede quitar la mirada de sus manos. No hasta que empieza a cantar.

¿Es eso lo que hace todos los sábados? Se pregunta el castaño mientras cierra los ojos, dejándose llevar por la melodiosa voz de su compañero. Y entonces se da cuenta de que está perdido, está enamorado y no sabe cuándo ha pasado, solamente sabe que no podrá salir.

Notas finales:

Ok, hasta aquí el primer capítulo de Hongdae, ¿por qué el nombre de un lugar? Bueno, creo que es... Interesante porque ahí se dio cuenta Ken de sus sentimientos. 

Lo he escrito escuchando a Tiago Iorc (a nadie le importa xP) que últimamente es mi muso (probablemente tampoco importe xP).

Espero que les haya gustado la primera parte, próximamente tendré la segunda ^^ (espero no tardarme demasiado *3*).

Gracias por leer.

Victoria.


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