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Fotografías por ByouBunJikan

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Notas del fanfic:

De la serie 100 Maneras de Amarte

Notas del capitulo:

Espero les guste este One-Shot

Hola, me llamo Kotaro Yun y soy profesor de dibujo en una escuela preparatoria pública a la que iba cuando era más chico.
Soy un chico de complexión esbelta, mi cabello es café y mis ojos son color café, tengo 23 años. Cada día que pasa soy feliz porque hago lo que me gusta y me va bien en la vida. Soy soltero y es porque no he encontrado a nadie que llene de calor mi corazón, y honestamente no lo estoy ansiando en este momento.
Hoy empieza nuevo curso y estoy muy animado por conocer a mis nuevos alumnos. al salir de casa a pie me logré encontrar con varias alumnas y alumnos nuevos ingresos del plantel. cuando menos supe, choqué con un joven de ellos, el cual iba frente mío, me caí de sentón y mis hojas salieron volando por toda la banqueta, sin ponerme a pensar me disculpé y empecé a recoger mis hojas. cuando me levanté, me encontré con una mirada penetrante.
-Disculpe que por mi se haya caído- me dijo, sonriéndome de lado, sus ojos verdes escondidos bajo unos lentes de armazón gris y de cejas cubiertas por su negro cabello me miraban fijamente, no pude evitar sonrojarme y desviar mis ojos 
-No te preocupes- susurré, notando que me daba unas hojas que no encontraba antes, las comodé en mi carpeta y me presenté -Me llamo Kotaro Yun- dije, tratando de bajarme ese sonrojo
-Hinamori Kaito- su voz resonaba en mis oídos como nunca, era extraño
-Bueno, entonces, te acompaño, Hinamori-kun, yo también voy para el mismo plantel que tu-
-¿Nani?¿Y por qué no llevas el uniforme?- me preguntó mientras caminaba a mi lado
-Ah, hehehe, verás- le dije mientras cruzábamos la calle, le daría la sorpresa de que yo no era alumno sino maestro, pero mejor dejaría que se diera cuenta cuando me tocara darle clase -Soy nuevo en esta escuela y apenas hoy supe que debía presentarme- y eso era muy cierto, de no ser por el profesor de teatro no me habría enterado que hoy empezaban las clases
-Ya veo...- al entrar al instituto caminamos un poco más juntos y luego me dijo -Nos veremos pronto, Kotaro-kun- su sonrisa se mostró de nuevo y partió, estirando su brazo mientras se daba la vuelta para marcar un gesto despedida
El joven Hinamori Kaito era un chico que según su expediente estudiantil era... ¿Sorprendente? si, lo era. Contaba con calificaciones excelentes, participaba en todo tipo de actividades y tenían un don en deportes y artes musicales. Según el papelito de expediente, tiene 17 años y tiene el premio de mejor deportista de su escuela, sin olvidar ser el chico más amable y el más atractivo de su zona escolar. Al parecer era un chico popular. Su buena vestimenta y su cordialidad, sin olvidar su amablidad lo convertía en el chico perfecto para muchas personas del plantel.
Cuando miré mis clases, observé que tendría clase en el grupo donde iba el joven Hinamori a la última hora y eso me parecía muy bueno, me tocaría verle cuando posiblemente ya estuviera fatigado.
Al momento en que llegó la hora de darle clase a ese grupo me preparé un poco y empecé mi camino a su salón, era el E1 y era el último salón del día de hoy. Al llegar y presentarme, noté una mirada de asombro en Hinamori, quien al asombrarse volvió a sonreírme, fijando sus ojos en los míos.
-Buen día jóvenes, me llamo Kotaro Yun, tengo 20 años y soy su profesor de dibujo artístico- cuando Hinamori escuchó lo que era miró hacia su mesabanco y rió silencioso,logré mi cometido de sorprenderlo.
-bien clase, como a mi me gsuta conocer a mis alumnos haremos una actividad que posiblemente ya hicieron con otros profesores, pero esto lo haremos a mi modo-
Mi grupo como que lo tomó para bien y me pusieron atención -Primero, en total ustedes son... 30 chicos- los enumeré del uno al 30 y luego de enumerarlos les dije -yo le preguntaré a uno de ustedes un número y ese número será quien se presente, ¿de acuerdo?- al parecer fue buena idea. Lo estaban tomando muy bien y estaban divirtiéndose, cuando le pregunté a uno de los chicos de atrás un número dijo 21, y el número 21 era Hinamori -21, ¿Quién es el 21?- pregunté solo por pregutnar. Hinamori se levantó y se dejó notar que todas las chicas fijaron su vista en él. 
-Me llamo Hinamori Kaito, tengo 17 años y vengo de Kyoto, me gustan los deportes y la música clásica, espero les sea de agrado mi compañía- sonrió de lado de una manera en que muchas chicas empezaron a murmurarse cosas y se sentó, parecía ser todo un casanova rompecorazones.
Después de que todos se presentaran les di la tarea de que al día siguiente vinieran con un dibujo o una fotografía de algo que les gustara mucho, así fue como terminé mi primera clase. Salí del instituto y a los segundos sentí que alguien corría detrás mío, voltee y era Hinamori
-¿Are? Hinamori-kun ¿qué sucede?- pregunté
-Kotaro-sensei ¿Por qué no me dijo que era profesor?- su amabilidad en ese tono de voz y esa accesibilidad me ponían algo nervioso
-Bu-bueno... quería sorprenderte- le dije, sonriendo algo divertido
-¿Para dónde va? Lo puedo acompañar-
-¿Pero no se molestarán tus padres?-
-Em..- hizo una pausa y provocó que lo volteara a ver -Vivo solo-
eso me dejó un poco desconcertado, preferí no comentarle nada y decirle de manera totalmente tranquila
-Me encantaría que me acompañaras, iré hasta la central del tren que sale en quince minutos, tenemos tiempo- le dije relajado, notando que el chico se animaba de nuevo.
-Lo acompañaré hasta donde usted quiera- me dijo, sonriéndome ampliamente
Al llegar a la estación, me despedí de él haciendo una ligera inclinación pero cuando volví a enderesarme sentí cómo besaba mi mejilla, sacándome un poco de balance 
-Nos veremos pronto, Kotaro-sensei- sonrió de nuevo y se fue cuando tomé el tren, dejándome más confundido que nunca.
Al día siguiente en clase, me puse a ver las fotografías y dibujos que los chicos y chicas habían llevado, unos llevaban la fotografía de sus padres, otros de sí mismos en un lugar de otro país, otros llevaban animaciones... Mi alumno de ojos verdes y cabello negro llevaba una fotografía de la estación de tren a la que me había acompañado el día anterior, eso me sorprendió bastante... nadie llevaba una como esa fotgrafía, transmitía mucho sentimiento.
después de dar un par de teoría y de terminar la clase fui a observar el movimiento de los nuevos ingresos a los clubes. Ahí fue cuando encontré a Hinamori-kun anotándose en el club de basketball y a los minutos lo encontré anotándose para el consejo estudiantil, y po si fuera poco cuando me di la vuelta lo ví anotarse en el club de fotografía. El chico no tenía un expediente mentiroso, todo lo que tenía lo hacía porque parecía ser dedicado en lo que se comprometía. 
 
 
Los días pasaban y cada que salía de la escuela Hinamori-kun me acompañaba a la central, al día siguiente me entregaba una fotografía de la misma central con una perspectiva totalmente diferente. El joven de ojos verdes había captado mi atención y sin pensármelo me estaba enamorando de él. En los clubes cuando me iba a dar una vuelta lo veía trabajar y desempeñarse muy bien, atraía la atención y eso era algo que al parecer no lograba controlar, ya que parecía ser muy tímido con las multitues.
Al cabo de los días, más o menos unos siete meses, más o menos cuando estaban por iniciar las vacaciones de primavera, fui acompañado de nuevo por Hinamori, al estar por abordar el tren, no se despidió de mi, de hecho se subió conmigo. A esa hora el tren estaba prácticamente vacío, así que escogimos un lugar cómodo.
Estaban pasando los minutos y a mi me estaba dando mucho sueño, pero lucharía por mantenerme despierto, necesitaba hablar de algo para poner a pensar mi cabeza
-Kotaro-sensei- su tono de voz en mi oído me provocó un sonrojo y me desperté de inmediato 
-¿Q-qué sucede Hinamori-kun?- pregunté mientras le volteaba a ver
-Yo... tengo frío, ¿podría abrazarlo?-
Hinamori no temblaba aun diciendo que tenía frío, pero yo también tenía algo de frío, así que solo asentí y en cuestión de segundos sentí que uno de sus brazos pasaba por mi cintura y me atraía a su cuerpo, sentí una ola de calor de repente que hasta sentí que podría dormir en su pecho
-Kotaro-sensei- repitió en mi oído, esta vez sentí mucho cariño
-¿Sí...?- mi tono voz había cambiado a uno más tranquilo. Me acurruqué en él y respiré hondo -¿Qué sucede?-
-Yo...- su tono de voz era un tanto tímido, me voltee a verle y notar que ya habíamos llegado a mi parada
-Nee nee... debo bajar- le dije algo desanimado por tener que separarme de él
 
...¿desanimado?
 
-Yo...- le ví a los ojos, los cuales curiosamente no me estaban viendo -Creo que si note molesta puedo acompañarte hasta tu casa-
 
Le seguí viendo y luego me levanté para luego tomarlo de la mano y salir del tren antes de que partiera-Esta bien- sonreí y empezamos a caminar en dirección a mi casa
 
caminamos en silencio por mucho tiempo hasta que pasamos por una panaderia y nos detuvimos a comprar un poco, era viernes y hoy iba a tener la casa sola para mi, así que no iba a cenar. Después de comprar pan salimos y empezamos a platicar acerca de trivilidades y cosas que no tenían mucho sentido, hasta que llegamos a mi humilde departamento que se localizaba en el segundo piso.
 
-Bueno, aquí vivo yo- dije sonriendo
 
-Ya veo... Creo que debo irme ya, seguro tiene cosas que hacer un viernes por la noche- me dijo, se notaba cansado
 
-Nee Hinamori-kun- le dije, haciendo que sus ojos me vieran,se veía ojeroso, apenas hoy pude verle tan detenidamente como nunca antes
 
-¿Qué sucede Kotaro-sensei?-
 
-¿Quieres quedarte a dormir hoy? Te vez muy cansado-
 
-Lo siento, tengo que ir a trabajar, quizás en otra ocasión pueda cumplir su petición, Kotaro-sensei- me dijo, se veía desanimado al haberme dicho eso.
 
Cuando le dije adiós se acercó y me dio un beso dulce en la mejilla derecha, me quedé un poco desorientado por el beso en mi mejilla
 
 
-¿Por qué me besas?- le vi a los ojos con un sonrojo muy claro
 
-Porque usted me gusta- 
fue algo tan directo que no supe en qué momento pasó. Era algo tan repentino que... no supe qué responder
 
¿Cómo gustarle a alguien que no te conoce?¿Es posible?
 
-¿Qué dijiste?- esa fue mi gran respuesta
 
-Me gusta, Kotaro-sensei- se acercó a mi y me abrazó -Me enamoré de Kotaro-sensei desde que llegué a Osaka-
 
-¿Me conocías de antes?- le pregunté tuteándolo
 
-Cuando salí del aeropuerto tomé el tren, pero antes de tomarlo tomé una fotografía y en esa fotografía estaba usted ahí, se veía muy relajado y tímido, me enamoré del chico de la primera fotografía que tomé en Osaka- sus brazos estrujaban mi cintura, su respiración tocaba mi cuello y su voz resonaba en mis oídos, estaba apenándome demasiado
 
-K-kaito- me safé de su abrazo y le besé le mejilla, para eso tuve que ponerme de puntitas -T-te veré mañana- me di la vuelta y aspiré a caminar hacia mi departamento, pero cuando estuve por abrir la puerta, Kaito me tomó de la mano y me jaló hacia él, yo regresé la mirada y-Kai- no pude terminar de hablar, sus labios me habían tomado por sorpresa y no pude ni pensarlo...
 
Sus labios eran suaves, me transmitían mucho cariño y calor, era, una sensación tan nueva... Me tomó de la cadera con sus dos manos y me pegó a su cuerpo, su boca estaba subiendo el nivel del beso, no tuve ninguna objeción; al contrario, lo tomé de los hombros estrujando su saco, poniéndome de puntitas, tratando de seguir el beso...
 
Su lengua recorría mi boca y lograba sentir en mi cuerpo la necesidad de querer gemir, por ello me separé de su boca más no de su cuerpo y susurré a su oído -¿N-no llegarás tarde al trabajo?-
 
-Pensaba en renunciar- me susurró al oído -¿Sigue en pie quedarme a dormir?-
 
-Solo si quieres dormir- le dije, sorniéndole de manera atrevida
 
-Eso me interesa- lamió mi oreja y no pude soltar un suspiro -Vaya, esto me interesa más... ¿qué departamento es el tuyo?-
 
-El ocho- susurré realemnte ansisoo por correr a mi departamento. Me soltó y corrimos a mi departamento, al cerrar la puerta, me tomó por detrás de la cintura y susurró a mi oído 
 
-Quiero que sepas que te amo- su voz me causaba escalofríos y las luces apagadas de mi casa me daban una sensación de intimidad tremenda, me dí la vuelta y susurré a su oído 
 
-Quiero que sepas que estoy ansioso por sentir todo tu amor- prendí mi lámpara de mesa que estaba cerca de la puerta y lo guíe a beso hasta mi habitación, él me cargó, tomándome de la cadera para luego empotrarme en su cintura y aferrarme a él, sus labios eran tan expertos que gemía de tan solo tener contacto con ellos -K-kaito- susurré, logrando bajarme de él para cerrar la puerta de mi habitación y cuando se acercó a besar empecé a quitarle el saco escolar, a aflojar su corbata y desabotonar su camisa, estaba ansioso. 
 
Él no se quedaba atrás, me estaba quitando la ropa con mucha agilidad -Kotaro- susurró a mi oído y lo empezó a lamer, provocándome gemir, estaba perdiendo la noción de lo que hacía que solo pude sostenerme de sus hombros y mover mi cadera a chocar con la suya -Estoy realmente excitado de verlo reaccionar así- 
 
-Deja de ser tan formal- dije desesperado
 
-Lo siento, pero -tomó mi caderay me cargó para tirarme en la cama -Es un poco fantasioso el hecho de que sea cierto que me amas- 
 
En ese momento sonrió de manera en que pude sentir un calor en mi corazón. Ésta podría ser una situación que provocaba placer entre dos personas, pero en ese momento sentí tanto cariño al ver esa sonrisa tan sincera. Acaricié su cabello y me acerqué a besarlo, sabía a la perfección que él era el indicado para darle de mi, aunque no fuera mi virginidad, gran parte de mi corazón
 
-Kaito... me gustas muchísimo, haz de mi lo que desees- choqué mi frente con la suya y sonreí mientras lograba quitarle la camisa con más calma pero claro, sin perder esa llama -No me vayas a dejar con las ganas después de que me declaré- reí divertido y besé sus labios, pasando mis manos a su cuello
 
-Yun- me susurró al oído -Te vez tan bien cuando quieres tomar el control, me estoy excitando-
 
Era impresionante que un chico tan joven tuviera tanta fuerza de voluntady y un cuerpo tan desorrallado para ponerme así de ansioso -Kaito... házme sentir bien-
 
No supe cuándo me quitó toda la ropa ni cuando el se quedó totalmente desnudo conmigo. Pero sentí tanto calor cuando sus manos paseaban por mi cuerpo y su boca chupaba una de mis tetillas, me estaba poniendo muy desesperado. Mis manos pasaron a colocarse en su cabeza, acariciando su sedoso cabello, mi cadera se movía por sí sola y había puesto mis piernas in tanto flexionadas y separadas la una de la otra, Kaito estaba acariciándome tanto que sentía que con solo caricias terminaría por correrme
 
-Yun... he estado soñando con este momento desde hace unos días- me dijo mientras bajaba su lengua por mi abdomen y luego sentí un hormigueo muy fuerte, provocando que jadeara, poniendo mis codos en la cama para poder verlo -Quiero que veas cómo te doy placer-
 
Metió en su boca mi miembro y empezó a chuparlo como si fuera un dulce de caramelo, me excitaba y me avergonzaba con verlo, estaba a casi nada de correrme
 
-Aaahhh, Ka-aaahh-aaito ammmm aammm y-yo aah, mmm, yo estoy a punto de aaahhh- cada que trataba de hablar lo hacía más rápido mirándome a los ojos, me lamía más, me estaba excitando más, hasta el punto en me corrí en su boca
 
-Eres delicioso Yun- me dijo mientras volví a sentir cómo me estimulaba, me estaba excitando de nuevo sin siquiera un mínimo esfuerzo, no me costaba nada sentirme ansisoo de más 
 
-Kaito- mordí su oreja y eso provocó en él que me tirara de nuevo a la cama, poniéndome boca abajo y me colocara en cuatro puntos, comenzó a acariciarme y a masturbarme, yo estaba excitándome rápidamente, ya lo necesitaba -Te quiero dentro...- dije en un suspiro
 
Me tomó de la cadera y entró en mi rápido, no titubió y empezó a moverse, yo estaba extasiado de tanto placer, no podía hacer más que jadear y estrujar las sábanas de mi cama, estaba llenándome de tanta adrenalina en cuestión de segundos.
 
En menos de lo esperado, mi espalda se arqueó... sentí tanto placer, jadeaba cerca de mi oído y en el momento menos esperado terminó dentro de mi y yo terminé en las sábanas. Salió de mi y se tiró a mi lado, yo quité aquella sábana sucia y me tiré a su lado, en menos de cinco segundos ya me estaba abrazando por detrás y había tomado las cobijas, abrazándome y dándome de su calor, comenzaba a refrescar la noche.
 
-Yun... soy tu alumno, ¿qué vamos a hacer?-
 
-Bueno... no lo he pensado- dije mientras me daba la vuelta y me recostaba en su cuerpo -Durante la jornada escolar podríamos mantener el comportamiento de estudiante-alumno y fuera de ella podríamos expresarnos lo mucho que nos queremos- dije tranquilo
 
-Me agrada tu idea- dijo, acariciando mi cabello y con su otra mano aferrándome a él -Te amo- se acercó y besó mis labios...
 
Al día siguiente después de la escuela, Kaito me invitó a su casa y me llevó a su habitación, al entrar no pude evitar ver su pared. Su pared era un tapiz de fotografías. Todas eran de la central de trenes de la ciudad, y en todas había algo que me hacía sentir un calor en mi corazón, era como si... cada día estuviera esperando a encontrarme otra vez
 
-Fotografías de amor... de tí y de mí- me susurró al oído.
 
Hoy día, Kaito ha terminado la universidad de la carrera de fotografía y ha tenido gran éxito en sus trabajos, actualmente vivimos juntos en una casa no muy grande cerca de la ciudad. Tenemos un gato y estar en nuestros veintes, viviendo juntos, teniendo una vida estable, sin preocupaciones ni nada por el estilo... se ha hecho de mi forma de vida, la mejor
 
¿Quién lo diría?
 
-Fotografías de amor... de tí, de mí-

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!!!


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