Yo sé que no me verás más que como un amigo… Pero… no puedo evitar sentir esto por ti… Sí, lo sé soy un tonto, a sabiendas de que tú estás enamorado de ella…
Porque sigo siendo un estúpido
Y sé, que no hay nadie más que tú,
Pero a ti te importa alguien más,
Y no sabes lo que siento por ti.
— ¡Lavi!—gritó un chico de blancos cabellos
— Oh… Hola, Moyashi—dijo un peli naranja molestando al otro
— ¡Diablos, que soy Allen!—dijo con enojo
— ¿Qué te trae por aquí?—dijo omitiendo la protesta del otro
— Ch…—chasqueó la boca—Bueno, Lenalee por fin aceptó ser mi novia—susurró
El ojiverde no pudo evitar sorprenderse, pero ocultó su asombro tratando de retomar su lectura la cual había pospuesto por la llegada del chico.
—Vaya, te felicito—dijo con una media sonrisa— Por fin lo conseguiste
Después de unas semanas todos en la Orden ya sabían de la relación que había ente Allen y Lenalee, claro hubo momentos en los que el hermano de la peli verde se entrometía. Según todos además de formar una excelente pareja no tendrían ningún solo problema. Pero unos días después estos dos se comenzaron a distanciar. Nadie sabía el motivo, excepto Lavi. Una semana antes encontró al albino en un rincón del edificio de la Orden sentado en el suelo aferrado a sus piernas sollozando.
— ¿Allen?—dijo el peli naranja
Solo se escuchaban los sollozos del chico.
—Hey, Allen—se acercó a él
—Ahora no, Lavi
— ¿Qué te pasa?—posó una mano en la cabeza del menor
—No, no te importa—apartó su mano
—Por supuesto que me importa, tú me importas
Allen dudó unos minutos en responder. Pero optó por levantar el rostro y mirar a un punto vacío.
—Encontré a Lenalee con Kanda…—susurró con rabia—Besándose… pero además me enteré de que solo jugaba conmigo.
Lavi lo abrazó, y Allen se aferró a él y lloro desconsoladamente.
Quizás ni en sueños tú me has visto a mí,
Y tus recuerdos no son por mí, pero,
Yo soy el que te visto llorar
y una lágrima cayendo esta.
Después de eso, como era de esperarse la relación terminó, el albino solo veía como los otros dos estaban juntos. En verdad amaba a esa chica. No lo soportaba más. Llegó un día a la oficina de Komui a pedirle una misión de larga duración.
—¡Allen!—dijo Lavi
—¿Qué pasa, Lavi?—dijo el susodicho
—Escucha… yo
Se vio interrumpido por Komui
—Allen, necesito hablar contigo—dijo éste
—Claro—respondió—Hablamos luego—sonrío forzadamente y se fue dejando solo al peli naranja
Aunque te vea pasar, Soy feliz
Y aquí voy a estar
Y aun no sabes que dice el corazón
Quiero detenerme y marchar
—¿Cómo que te vas?—preguntó con angustia
—Sí, ahora los únicos que lo saben son tú y Komui—dijo el albino—No sé cuándo volveré, pero aquí estaré—le sonrío
—Allen…—susurró
—Enserio, lo prometo—le aseguró
Esa fue la última vez que se vieron, unos meses después dieron los informes de que Allen… había sido asesinado…
—¡No… no es verdad!—gritaba el peli naranja
—Lavi, tranquilízate—dijo la peli verde
—¡Tú eres la culpable!—la miró con enojo, lo cual la asustó—Sino lo hubieras engañado… el… el estaría aquí…—susurró
—Yo…
—¡Cállate!—gritó—Sólo… cállate
Se fue a su habitación.
—Ni siquiera pude… decirle…—sollozo
Pasaron cinco años, Lavi se volvió uno hombre serio, frío y calculador. No había días en los que no pensara en Allen. Fue a una misión en el que se topó con los Noé, la suerte no estuvo de su lado, ya que resultó demasiado herido.
—No tienes ninguna oportunidad contra mí—dijo el Noé del placer, Tikki Mikk
—Maldito, Noé—dijo Lavi con una mano en su estómago, y escupió sangre
—Supongo que terminarás igual que el chico—sonrío
—¿Qué?—se sorprendió
—Es muy obvio que yo lo maté, ¿no crees?—dijo mirando su mano
—Tú…
El Noé lo tomó del cuello con una mano, elevándolo del piso, y con su otra mano utilizó su poder que lo caracterizaba, atravesó el cuerpo del peli naranja y éste volvió a escupir sangre abriendo los ojos en sobremanera.
—Hasta nunca—sonrío maniáticamente
Antes de que todo se volviese oscuridad… pudo ver una cabellera blanca detrás de su asesino.
—Allen…—dio su último suspiro
Quiero verte solo una vez
Mi dolor ya no lo soportare,
Un TE AMO está en mis labios y que no lo vez,
Hoy de nuevo es que lloro por ti…
Hoy de nuevo es que te extraño a ti…
Baby TE AMO y te esperaré a ti.