Severes Snape se despertó una mañana temprano mientras a su lado un chico más joven dormía pacíficamente, era verano y habían comenzado las vacaciones una semana atrás.
Al ver la cara de su amante Severus sintió ganas de lanzarse sobre él, besarlo y hacerle el amor sin descanso hasta la noche, pero se contuvo pues no quería despertarlo y en ese momento tuvo una idea y bajo a la cocina.
Su novio le había confesado unos días atrás que le gustaría que le llevase un día el desayuno a la cama pero aunque no lo dijo Snape sabía que él pesaba que nunca lo haría, pero esa mañana iba a cambiar el concepto que su amante tenía de él.
Busco en un libro de recetas que el chico había llevado a la casa para preparar cómodas que a Severus el gustaban y, aunque era para el desayuno, se fue a la sección de postres donde encontró la receta de algo que sabía que le gustaba al joven pelinegro: Crepes.
Primero pensó que con un rápido movimiento de varita en unos segundos estarían echas pero eso no le demostraría a su novio cuanto lo quería, eso podía hacerlo cualquiera en cualquier momento y el quería demostrarle que era capaz aunque tuviese que cocinar al estilo muggle, había visto a Harry hacerlo muchas veces seguro que no era para tanto y para hacer las crepes solo tenía que echarlo todo en un recipiente y batirlo.
-Es prácticamente como hacer una poción.-se dijo.
Cogió un cuenco y echó la leche, la harina, dos huevos, sal y una cucharada de aceite.
-Bien y ahora remover.-leyó cogiendo un tenedor que usó para empezar a mover el contenido del cuenco, estaba tan concentrado que no se fijo en el chico semidesnudo vestido solo con un pantalón de pijama que entraba en la cocina y se colocaba tras él.
-Sev, ¿qué haces?-preguntó Harry sobresaltándolo y haciéndole tirar el cuenco esparciéndolo todo por el suelo.
-Harry amor, creía que dormías. Ya me has estropeado la sorpresa, quería llevarte el desayuno.
-¿Eran crepes?-preguntó el pelinegro viendo la receta.-Hagámoslas yo te ayudo.
Harry cogió un delantal, se lo puso para no mancharse y volvió a mezclar los ingredientes mientras Severus lo observaba pero más atento a los movimientos del cuerpo del chico que a lo que hacía con los ingredientes asta que ya no soporto más solo mirar y se acercó a él abrazándolo por detrás.
-Harry.-susurró bajando las manos hacia la cadera del de ojos verdes después siguió besando la espalda del chico mientras desataba el delantal que cayó al suelo.
Pero Snape no paró ahí y decidió jugar un poco, cogió el aceite y se echó un poco en las manos para restregarlo por el cuerpo de su amante dejándolo algo pringoso pero más suave sin embargo al versar una zona del cuerpo del chico por la que estaba esparcido el líquido el sabor de este le supo mal.
Harry rió al ver la cara de su novio y saco la varita apuntando al vote de aceite, después pronuncio una palabras acto seguido el mismo se unto un poco en el pecho y se giró.
-Prueba ahora.-dijo con un tono sensual haciendo que Snape no puédese hacer otra cosa más que obedecer.
El profesor espero volver a sentir el sabor del aceite pero al besar el pecho del más joven le supo a fresa y comenzó a lamerle el torso mientras sus manos masajeaban la zona inferir del chico quien emitió un gemido de placer cuando una de las manos de su amante, que había vuelto a untar en aceite ahora con sabor a fresa, se introdujo por dentro de su pantalón masajeando su miembro mientras la otra le acariciaba el pecho deteniéndose de vez en cuando en uno de sus pezones para pellizcarlo, cosa que sabía que le encantaba a su compañero.
-Sev…-gimió el ojiverde cuando sintió los labios y la lengua del mayor en la parte baja de su cuerpo un poco por encima del pantalón que Snape no tardo en quitarle junto con la ropa interior.
Harry tuvo que apoyarse en la encimera de la cocina cuando las piernas empezaron a temblarle al sentir la boca de Severus en su entrepierna lamiendo su parte más sensible mientras acariciaba sus glúteos
-Ah… Sev mmm.-gimió Harry cuando sintió que Snape introducía dos dedos suaves por el aceite en su interior entrando y saliendo mientras con la boca seguía succionando su parte delantera.-Am Sev… yo también quiero.
Snape se levantó y lo miró a los ojos.-
-¿Ah sí?-preguntó con una sonrisa perversa mientas acariciaba la mejilla del joven.
Harry se mordió el labio lleno de deseo y asintió agachándose para lamer el miembro de su novio para después metérselo en la boca hasta que ya no pudo más.
-Sev…
Snape agachó la vista y al mirar al chico a los ojos entendió lo que quería, lo ayudo a ponerse en pie y lo giró para comenzar a besarle la espalda acariciando todo su cuerpo.
Harry apoyo las manos sobre la encimera para aguantar el equilibrio mientras sentía como Severus se rozaba contra el y sus manos le recorrían el cuerpo.
Snape volvió a coger el aceite y lo esparció por sus manos de nuevo para después volver a introducirlo por la entrada del joven que comenzó a gemir.
-Sev…n…no tus dedos no.-pidió entre gemidos.
-¿Entonces que quieres?
-Tu.. tu mmm tu aaah.-Harry no termino la frase pues sentía como Snepe aceleraba el ritmo de sus dedos en su interior.
-Harry cariño, no sobre que quieres si no me lo dices.
-Amm Sev… tu aaah a ti, te quiero a ti.
-Ya me tienes.-le susurró al oído.
-No, mmm te quiero dentro de mi aah.
-Mis dedos están dentro de ti.
-Tu po… aaah tu…mmm por favor.-rogó Harry colorado sin poder decir en voz alta lo que quería, Severus sabía que le daba vergüenza pero le encnataba la expresión que ponía cuando se avergonzaba.
-¿No lo vas a decir adecuadamente?
-See…Sev por favor.-rogó Harry de nuevo moviendo más rápido las caderas mientras se agarraba con más fuerza a la encimera y sin querer tiraba la harina al suelo, pero en ese momento no le importaba.
Snape quería seguir molestándolo pero ya no lo soportaba más y saco los dedos del interior del chico para introducir su miembro que estaba a punto de reventar por tanta excitación.
Harry empezó a gemir con más fuerza al sentir las fuertes envestidas de su novio.
-Aaaaah más profundo.-pidió Harry comenzando a mover las caderas para sentirlo más.
-Harry.-susurró Severus basando el cuello de su novio con pasión.
-Se.. Sev mmm me corro.-gimió el más joven cuando Snape lo empezó a envestir con más fuerza hasta que ya no pudo aguantar más.
-Aaaaaah.-gimió al sentir el orgasmo al tiempo que Snape se corría en su interior y ambos se dejaban caer exhaustos en el suelo bañando de aceite y harina.
-¿Y que hacemos con las crepes?-preguntó Harry un intentando recuperar la respiración mientras le daba un beso tierno en los labios a su compañero.
-Podemos intentar hacerlas en otro momento.-sonrió volviendo a besarlo.
Desde luego no era la mañana que él había esperado, sin embargo, esta le pareció aun mejor y solo esperaba el momento de poder volver a repetirlo.