Gaara miraba el paisaje desde la ventana de la pequeña y desordenada aunque acojedora casa de Naruto, pero en realidad no era consciente de lo que veia, no estaba prestando atención a las casas, las personas que paseaba por las calles, la luna o el viento que soplava robolviendole el pelo... Él solo esperaba ver aparecer a Naruto, pero sabía que no volvería al menos no aquella noche.
Gaara había empezado a salir con Naruto un año atras.
Después de que Naruto le hiciera ver que no estaba salo y lo que significaba la amistad Gaara quiso ser como él, ya no era el monstruo que era antes frio y sediento de sangre gracias a Naruto y él sabía que todos en la Aldea de la Arena también se lo agradecian pues Gaara había aprendido a querer a la gente, a aceptar a sus hermanos como tal y, queriendo estar a la altura de Naruto y que él se sintiera orgulloso, había decidido convertirse en Kazekage y proteger y defender su aldea y lo había logrado inculo antes que el mismo Naruto lo que le hizo entender que si lo había logrado tarde o temprano Naruto se convertiría en Hokage.
Gaara se enamoró de Naruto tras su primera conversación, al principio penso que ese sentimiento nuevo para él era lo que los demás consideraban amistad pero poco a poco fue entendiendo que lo que de verdad sentía por Naruto era más fuerte que eso y cuando lo entendió, gracias a Kakuro y Temari que lo ayudaron a entender sus sentimientos hacia el rubio,fue cuando decidió ir a Konoha per invadieron la Aldea de la Arena buscandolo a él, a Gaara, al jinchuriki, y a pesar de sus intentos por proteger la aldea y sus habitantes no puedo evitar perder contra el miembro de Akatsuki que más adelante descubriria que se llamaba Deidara.
Gaara no recordaba mucho más de lo que ocurrio después, aunque si recordaba el intenso dolor que sintió durante la extracción de Shukaku y después nada... Estaba muerto o eso le dijeron pero gracias a la anciana Chiyo había conseguido volver a la vida y aunque le estaba muy agracedido Gaara solo podía recordar lo que vio al despertar, Naruto estaba allí a su lado con lo ojos rojos e hinchados y con las megillas mojadas por las lagrimas llamandolo una y otra vez hasta que lo vio incorporarse y entonces se habalanzó sobre él aún llornado y lo abrazó con tanta fuerza que Gaara ni podía respirar, pero no quería que ese momento acabara nunca, Naruto no paraba de decir su nombre entre sollozos pidiendole que no volviera a irse que se quedara allí con él. Después de eso Naruto le confesó sus sentimientos y comenzaron a salir.
Gaara estaba feliz más de lo que nunca podría haber imaginado, feliz de estar con él, de sentir sus caricias, sus besos siempre tiernos al tiempo que fogosos, porque Naruto era así siempre dulce, tierno y cariñoso, pendiente de él cuidadondolo y protegiendolo aunque Gaara no necesitaba protección pero después de lo ocurrido con Akatsiki Naruto tenía miedo de perder de nuevo a Gaara o eso le había dicho. Pero había algo más sobre Naruto algo que al principio a Gaara no le importaba pero poco a poco empezó a molestarle pues aunque sabía que Naruto lo quería, se lo demostraba siempre que podía, había otra persona muy importante para para él, una persona por la que sabía que haría culaquier cosa no en vano Naruto se había ido durante dos años con Jiraiya para entrenar y poder traerlo de nuevo a Konoha, a él y solo a él, el motivo por el que Naruto no estaba allí con él esa noche de luna llena a pesar de que el pelirrojo habia ido a Konoha para pasar tres días con su novio pues no podía quedarse más ya que era el Kazekage y ya era demasiado que se ausentara tres días de su aldea.
Todo por Uchia, ese estupido Uchia Sasuke.
Gaara llevaba apenas tres horas en Konoha cuando Naruto recibió el aviso de que habían dado con Sasuke, Naruto le pidió perdon a Gaara y le pidió que lo esperara que volvería antes de que tuviera que marcharse pero debía ir pues era algo impotante y podía ser el final de todo, el regreso de Sasuke a la alde. Gaara sintió ganas de llorar y rogarle porque se quedara con él y no fuera tras Uchia Sasuke, estaba seguro de que si él volvía ya no le sería necesario a Naruto y todas las palabras de amor y promesas que se habían dicho se esfumaría en el aire, pero no hizo nada solo le pidó que tuviera cuidado y que volviera después de eso Naruto lo abrazó volviendole a repetir que volvería pronto.
-De verdad Gaara no tardare en volver, te quiero.-le susurró al oido, después se separó de él le dio uno de sus dulces y tiernos besos y se marcho.
Gaara suspiró mirando la luna al recordar aquel beso, solo había pasado un día pues todo eso había ocurrido la tarde del día anterior, pero él sentía como si hubiesen pasado años. Gaara intento reprimir las ganas de llorar, se había pasado todo el día en la casa de Naruto esperando su regreso pensando que realmente volveria pronto, había sido tan estupido al creer eso ...había ido a por Sasuke y sabía que si llegaba a encontrarse con él lo perseguiria hasta que ya no pudiera más, hasta que lo perdiera de vista hasta que Uchia decidiera que se había cansado de jugar.
Al final no pudo soportarlo más y se tumbó en la cama se Naruto que aun olia a él y undio el rostro en la almohada cuando las lagrimas comenzaron a brotar sin control y sin que pidiera impedirlo, cuando Naruto se marcho había decidido esperar a la noche del tercer día ya que se suponía que se marcharia al amanecer del cuerto y al menos quería volver a verlo, pero esa noche lo ultimo que quería era volver a pasar allí un día más esperando ver si el rubio volvía o no. Ya lo había decidido se marcharia a la mañana siguente despues de todo solo estaba perdiendo su tiempo allí cuando su aldea lo necesitaba.
Al amanecer salió de allí y fue a buscar a Temari pues ella había ido a Konoha con él para protegerlo por el camino pero sobre todo para ver a Shikamaru, pero al ver lo felices que estaban los dos solo dejo una nota en casa de Naruto para que este le habisara de que Gaara se había ido y que podía volver cuando ella quisiera.
De camino a la Aldea Oculta de la Arena no tuvo problemas y lo agradeció no por que Temario no estuviera allí y el no supiera defenderse solo pues bien habia dejado demostrado que a pesar de haber perdido a Shukaku seguía podiendo controlar la arena y utilizarla a su antojo pero no estaba de animo para enfrentarse a nadie en ese momento.
A pesar de que el camino era largo y normalmente tardaban tres días en ir de una aldea a otra Gaara tardo apenas dos dias pues había sobrevolado el camino sobre un bloque de arena que movió con rapidez gracias a su chakra así evitaba que los arboles re retrasaran y podía controlar lo que ocurria debajo de él para no toparse con enemigos, además necesitaba regresar rapido para perderse cuanto antes en su papeleo atrasado y no pensar más en Naruto o Uchica Sasuke.
Cuando llegó a la aldea se sentía agotado y a pesar de que empezaba a anochecer fue a su oficina tras informas de su regreso. Mientras miraba sus papeles intentando no pensar en nada llamaro a la puerta.
-Adelante.-dijo sin lebantar la vista de los papeles.
-Hola Gaara.-saludo el recien llegado sonriendo.
Kankuro entró y tras cerrar la puerta se sentó enfrente de su hermano.
-¿Qué haces aquí?-le preguntó Kankuro.
-Es mi despacho, trabajo aquí.-contestó intentando no mostrar ninguna emoción sin lebantar la vista.
-Lo que quiero decir es que haces ya aquí no te esperabamos hasta dento de dos o tres días y además ¿dónde esta Temari?
-Temari se quedo en Konoha.
-¿Qué?-Kankuro se puso en pie golpeando la mesa.-¿Como que esta en Konoha? ¿Has venido solo?
-¿Y? Se apañarmelas solo.-contestó de forma fria, quería quedarse solo de una vez.
-Eres el Kazekage Gaara, no puedes ir solo hay enemigos que podrían atacarte y no creo que Temari te haya dejado solo.
-No a pasado nada y Temari no sabe que volvi antes...
Kankuro iba a seguir protestando sobre el asunto cuando noto que la mano de su hermano pequeño estaba temblando aunque apenas era perceptible.
-¿A pasado algo entre vosotros?-preguntó Kankuro con voz suabe refiriendose a Naruto y Gaara.-¿Por eso has vuelto antes?
-No...
-Gaara.
-No, solo se tuvo que ir a una misión y pense que era mejor volver si no iba a estar con él.
-¿Seguro que es solo eso?-preguntó al ver que Gaara apretaba el puño, Kankuro estaba acostumbrado a que Gaara fuera inespresivo pero despues de todo lo ocurrido con Naruto se había dado cuenta de que a veces Gaara hacia gestos que delataban su estado de animo cosa que no hacía antes.
-Sí.-contesto Gaara de nuevo intentando no delatar su estado de animo.-Tengo mucho trabajao Kankuro, me gustaria estar solo.
-Esta bien, pero deberías dejar eso por hoy ya es tarde.-dijo señalando la ventana por la que podía verse el oscuro cielo.
Cuando su hermano salió de la habitación él pelirrojo dejo escapar un suspiro y se llevo la manos a los ojos para secarse las lagrimas que habían empezado a salir, era un ninja fuerte eso no se lo podía discutir nadice pero cuando se trataba de sentimientos y amor era debil, necesitaba a Naruto pero no podía parar de pensar que iba a perderlo.
Viendo que ya no podía concentrarse en los documentos y que los parpados empezaban a pesarle salió de alli. Cuando llegó a su habitación se tumbo en la cama preguntandose si esa noche podría dormir o no pues después de perder a Shukaku había podido hacerlo aunque no dormia todas las noches aunque si todas las que pasaba con Naruto.
Una luz clara bañaba su habitación cuando Gaara despertó, se vistió deprisa y se dirigió a su despecho con la intención de no pensar en nada, pero era dificil para él sobre todo por el sueño que había tenido esa noche.
Al principio todo estaba oscuro y de printo un una luz apareció al fondo, Gaara no sabía que hacer pero entonces escucho una voz llamandolo y reconoció la voz de Naruto asi que corrió hacia la luz, al atravesarla se encontró en un bosque de Konoha cerca de un lago al que había ido en su primera cita con Naruto y él estaba allí. Gaara corrió hacia el para abrazarlo pero frenó en seco al ver la expresión de Naruto parecía enfadado y lo miraba con frialdad, aunque seguía teniendolo delante le parecía que estaba muy lejos. Naruto empezó a mover los labios pero ningun sonido salia de ellos.
-¿Q-qué?-preguntó Gaara, le temblaba la voz pues sentía que algo malo iba a pasar.-No puedo oirte.
Naruto movio de nuevo los labios formando palabras pero Gaara segía sin escuchar.
-Na-Naruto no te oigo.-Gaara sentóa que estaba a punto de llorar pues había podido entender leyendole los labios una de las palabar y esperaba estar quivocado, y de pronto la voz de Naruto volvió a escucharse, pero no era la voz dulce y alegre que él conocía no, su tono era frio y distante.
-No te quiero, nunca te he querido Gaara.
-Eso es, nunca a sentido nada por ti.-ahora hablaba otro chico, Gaara reconoció esa voz aunque solo la escuchó un ar de veces, el pelirrojo se giró y se encontró cara a cara con Sasuke que mantenía una media sonrisa burlona.-Naruto solo me quiere a mi, sino...¿por qué se molesta tanto en buscarme? ¿Por qué cres que me quieren de regreso? Naruto solo salía contigo por lastima, te veia tan solo y triste que le diste pena pero no quiere estar contigo, nunca lo ha querido, y cuando yo regrese sera como si nunca hiberas existido.
-No...
-¿Recuerdas esa soledad? Sentirte solo, vacio, el odio, las ganas de acabar con todo. Volveras a estar allí, en ese luegar, porque sin Naruto ¿qué te queda?
Gaara intento apartar de sus pensamientos esa pesadilla y reprimió las ganas de ponerse a llorar de nuevo, pero era imposible la mirada de Naruto en ese sueño ... no podía quitarsela de la cabeza, no quería que él lo mirara de esa forma. Suspiró y enterró la cabeza entre los brazos y lloró en silencio.
Lejos de allí, don ninjas recorrian el camino de Konoha a la Arena lo más deprisa que podían. Tamari estaba enfadada, Gaara se había marchado sin decirselo y eso le molestaba pues ella creia que había estado con Naruto ya que no sabía lo de la misión, pensaba echarle una bronca a su hermano, antes no habria podido hacerlo porque la habria matado pero ahora sabía que podía y quería hacerlo, estupido Gaara ¿en qué estaba pensando?
Delante de ella iba un chico, corría todo lo que podía pues temía que por el camino a Gaara le hibiese pasado algo. Él también estaba enfadado, entedía que se hibiera marchado después de todo el volvió al cuarto día de haberse marchado de Konoha, el día que Gaara debía irse y por eso habí ido temprano para encontrarlo y verlo e incluso irse un par de días, o los que pudiera, a la aldea de Gaara y compensarle por lo ocurrido. Pero al llegar a casa se la encontro vacía, Naruto pensó que se debía de haber marchado antes de que el llegara y que si se daba prisa, aunque estaba cansado, lo alcanzaría pero Temari apareció allí en ese momento buscando a su hermano y vieron entonces la nota encima de una mesa.
"Al final no pude esperarte, pense que tardarías y preferí marcharme a la Arena diselo a Temari cuando vuelvas así podra estar más tiempo con Shikamaru. Gaara."
Al leer la nota ambos entendiero que el pelirrojo se había marchado antes de lo acordado con su hermana, Naruto estaba molesto Gaara lo había esperado un solo día después de todas las prisas que se había dado por volver con él y para colmo la misión había sido un fracaso pues Sasuke se había vuelto a escapar.
Naruto resopló enfadado y acelero el paso, necesitaba llegar a la Arena cuanto antes.
Gaara seguía mirando sus papeles cuando empezo a anochecer y decidió volver a su habitación, llevaba toda la tarde intentando concentrarse y no había manera no paraba de ver esos ojos...de oir la voz fria de Naruto y sentía ganas de volver a llorar.
Se encerró en su habitación evitando a toda cosata encontrarse con Kankuro pues durante el desayuno no había parado de hacerle preguntas por su comportamiento.
Estaba empezando a quedarse dormido cuando escucho que alguien llamaba a la puerta, pero no quería abrir. Continuaron colpeando la puerta y cada vez con más insistencia, quien quisiera que estubiera fuera parecía querer tirar la puerta abajo si no abría.
Con un suspiro resignado Gaara se diriguió a ella.
-Kankuro, te he dicho que estoy bien y que...-empezó pero emudeció al ver ante él a un chico unos pocos centimetros más alto, de pelo rubio y ojos azul cielo, no entendía que hacia allí, ¿sería otra pesadilla? Gaara esperaba que asi fuera pues la expresión del rubio era más parecida a la de su pesadilla que a la que él estaba acostumbrado a ver.
Naruto no espero a que dijese nada más y entro molesto a la habitación.
-Gaara...
El todo de Naruto hacía ver su estado de animo y Gaara empezó a temblar estaba seguro de aque había visto la misma mirada que en sus sueños y temía lo que Naruto fuera a decir.
-¿¡En que diablos estabas pensado!?-gritó el rubio girandose hacia él, Gaara lo miró sin entender.-Entiendo que no te quedaras aunque me molesto no lo voy a negar, pero ¡venir solo desde Konoha!
El pelirrojo dio un paso a tras, Naruto estaba muy enfadado, era la primera vez que lo veia así.
-No lo entiendo, despues de lo que ocurrió con Akatsuki... ¿cómo se te ocurre ir solo?
-Ya no soy un jinchuriki, no le intereso a Akatsuki.
-¡Me da igual Gaara! Eres el Kazekage de la Aldea Oculta de la Arena, puede que no seas objetivo de Akatsuki pero si tienes enemigos, ¿¡Y si te hubiesen atacado!?
-Y que más da...
-¿Qué más da?
Naruto cerro los puños con fuerza, cada vez estaba más cabreado, pero se acercó a Gaara y lo abrazo.
-¿Cómo qué que más da? Sabes lo preocupado que he estado por ti Gaara.-preguntó Naruto, había suavizado su tono de vos y, aunque un parecía molesto, lo estrecho con fuerza contra su pecho, a su vez el pelirrojo lo rodeo con sus brazos agarrando con desesperación la camiseta del rubio, no quería que se marchara.-Tenía miedo de que te hubiese pasado algo, desde lo de Akatsuki siempre tengo miedo de que algo te ocurra, no podría volver a pasar por eso... perderte de nuevo de ese modo...
Naruto lo separó de si un momento y lo miró a los ojos, y para sorpresa de Gaara ya no parecía tan enfadado aunque seguía teniendo un semblante serio.
-Naruto...te quiero.-dijo Gaara con voz temblorosa y desesperada.
-¿Qué te ocurre Gaara?-preguntó Naruto al notar el tono de su voz.
-No quiero perderte.
-Eh, Gaara no llores.-pidió el rubio al ver caer unas lagrimas por las megillas de su amado pelirrojo, odiaba verlo mal o triste, no lo soportaba.-No vas a perderme, ¿de dónde has sacado eso?
Gaara se separó de él y se sento en la cama.
-Él te importa tanto...¿Qué soy yo realmente para ti Naruto?
-¿Qué eres para mi? ¿No es evidente?-preguntó sentandose a su lado y haciendo que alzase la cabeza para mirarlo a los ojos.-Gaara te amo, eres la persona a la que más quiero en ese mundo, creía que ya lo sabías.
-Pero él..
-¿Él?
-Uchia...Sasuke...-susurró Gaara apartando la mirada.
-¿Sasuke? ¿Qué pasa con él?
-...
-Gaara...
-¿Tu lo amas no? Por eso lo buscas y deseas tanto que vuelva a Konoha, yo solo soy un sustituto...
Naruto lo miró desconcertado.
-¿De qué estas hablando?
Gaara al borde del llanto le conto su sueño, sus dudas sobre Sasuke y él, sus miedos...
Naruto lo escuche en silencio hasta que calló pues Gaara ya no podía hablar más, había emepezado a llorar, a Naruto se le encogió el corazon al verlo asi.
-Gaara, escuchame.-pidió obligando a mirarlo de nuevo y secandole las lagrimas mientras acariciaba sus megillas.-Yo te quiero a ti Gaara, es cierto que me importa Sasuke y lo quiero pero no del mismo modo que a ti, digamos que para mi Sasuke es lo mismo que Temari o Kankuro para ti, es como un hermano por eso lo quiero de vuelta y por eso me preocupo por él. Nunca he visto a Sasuke de otro modo, es mi mejor amigo, mi hermano.
-¿De verdad?
-¿Sabes una cosa Gaara?-preguntó acercandose más a él mientras recorria sus labios con los dedos y borraba los ultimos rastros de las labrimas del pelirrojo.-Nunca supe lo que era amar a alguen hasta que te conocí a ti, creo que nunca te lo he dicho pero me gustaste la primera vez que te vi, era extraño porque parecías más un asesino.-dijo el rubio soltando una risital al recordar al antiguo Gaara.-Pero nose que fue tal vez tu mirada que me hizo entender el dolor que sufrias, el mismo que yo, eso me hizo empezar a fijarme en ti y cuando quise dare cuenta ya no podía parar de pensar en ti, ¿estara bien Gaara? ¿Le habra pasado algo? ¿Lo aceptaran ahora los de su aldea? ¿Se acordara de mi?
Naruto bajo los dedos por el cuello de Gaara acarciando su piel haciendo que el pelirrojo se estremeciera con su contacto.
-Cuando me entere de que Akatsuki te había secuestrado yo... me asuste tanto temia lo peor y cuando te vi alli tirado con los ojos cerrado parecias dormido y realmente deseea que asi fuera pero sabia que... bueno que... ya sabes...no puedo decirlo ni en voz alta, solo recordar aquello...-el rubio lo rodeo con sus brazos y lo acerco a él estrechandolo con fuerza, Gaara pudo sentir como su corazón latía de forma violenta.-Me da tanto miedo separarme de ti por si algo asi vuelve a ocurrir, cuando despertaste... resucitaste senti que mi mundo volvia a girar que tenia una segunda oportunidad, una oportunidad que nunca voy a dejar escapar, eres mio Gaara y nunca nunca te voy a dejar ir, simpre este junto a ti y no por lastima o pena no se de donde sacaste eso-dijo separandose de él para mirarlo a los ojos.-Te amo, lo eres todo para mi, aunque tu estes aqui y yo en Konoha siemore estare contigo.
-Pero algun día seras Hokage y ...-no terminó la frase pero Naruto sabía lo que quería decir, siendo Gaara Kazekage y si él se hacía Hokage apenas podrian verse.
-Entonces no lo sere.
-¿Qué?
-Ya me has oido, no sere Hokage y podremos vernos siempre, yo vendre aqui si es necesario vivire aqui.
-Pe-pero Naruto... es tu sueño ..ser Hokage es lo que mas quieres.
-No, ahora no, tu estas por encima de eso. Ese era mi sueño antes de conocerte, antes de saber que existias.
-No dejare que hagas eso, es tu sueño.
-Bueno, eso ahora no importa Gaara.-Naruto ya no lo soportaba más y se acerco a él para besarlo mientras lo obligaba a tumbarse en la cama.-No te preocupes por Sasuke o mi sueño o lo que sea, estamos juntos tu y yo, aqui y ahora y siempre, porque sin ti Gaara mi mundo se acabaría, porque sin ti no me queda nada.
-¿Aunque él volviera?-preguntó Gaara apartando la mirada pero esta vez avergonzada al sentir los labios de Naruto sobre su cuello tan calidos mientos cos sus manos recorrian su cuerpo por debajo de su pijama y le quitaba la camiseta.
-Aunque él volviera, si Sasuke regresara sería genial y me alegraria mucho pero... si tu no estubieras.-Naruto se detuvo para mirarlo a los ojos de nuevo, realmente le gustaban sus ojos pero en ese momento Gaara los tenia cerrados y el rubio se inlcino sobre él para besarle los parpados.-No me hagas pensar en eso, si tu no estubieras preferiria estar muerto.-dijo diriguirse despues a sus labios y besarlos con ternura.
Gaara lo rodeó con sus brazos y respondio a ese beso mientras ayudaba a Naruto a desnudarse, sus miedos ya se habían ido .. al menos de momentos pues sabía que siempre tendria miedo de perder a Naruto al igual que Naruto de perderlo a él. El rubi volvio a acercar sus labios a los de su novio, pero esta vez el beso tierno vino acompañado de uno más profundo que obligo al pelirrojo a entreabrir sus labios y dejarle paso al rubio que buscaba su lengua desesperado.
Naruto comenzó a bajar por su cuello dando pequeños besos y mordisquitos hasta que llego a su pecho y se detubo para morderlo probocando que el pelirrojo soltase gemidos de deso y haciendo que se mordiera el labio inferior, Gaara siempre se mordia el labio para evitar soltar algun sonido pues se sentía avergonzado y a Naruto eso le gustaba por eso siempre se detenía y se quedaba unos segundos mirandolo, Gaara era tan hermoso.
Naruto sonrió, sí hermoso era la palabra para describirlo "Aunque pensandolo bien".-se dijo Naruto.-"Esa palabra se queda corta"
Recorrió el cuerpo del pelirrojo con las manos y la boca hasta detenerse sobre la ropa interior de este mordiendo el bulto que comenzaba a notarse provocando otro gemido de su novio, para después besarle la parte interna del muslo.
Gaara intentaba no volver a hacer ruidos, se avergonzaba pero era inevitable pues cuada vez que sentía un beso o una caricia por parte de Naruto solo quería dejarse llevar, pero como siempre temía hacer algo que incomodase o molestase a Naruto, lo que no sabía era a que Naruto le encantaba oir los ruiditos que hacia pero sobre todo le gustaba más verlo asi de avergonzado por eso nunca se lo diría.
Cuando el rubio subio de nuevo hasta los labios de Gaara este lo rodeo con las piernas alzando la cadera, Naruto comenzo a mecerse frotandose contra Gaara lo que puso aun más caliente al pelirrojo.
-Na-Naruto.-susurro Gaara en su oido alzando aun más la cadera.-Hazlo..
-Vaya Gaara, ¿ya lo quieres? que pervertido, solo acabamos de empezar.-Naruto lo miró con una media sonrisa.-Igual debería esperar a que me lo rueges por lo que me has hecho pasar y por lo preocupado que me tenian.
Gaara sintió como sus mejillas se encedian, Naruto podía llegar a ser un pervertido cuando quería.
Pero a pesar de sus palabras era Naruto el que estaba en su limite y necesitaba poseer al pelirrojo, asi que le quito la ropa interior y se quedo unos segundos contemplando el cuerpo desnudo de su novio y sonrió al saber que él era el unico que podía ver asi a Gaara. Tambiém pudo ver como el pelirrojo se sonrojaba más al sentir la mirada directa y penetrante del robio sobre su cuerpo y comenzo a rebolverse debajo de Naruto impaciente deseando continuar aunque no lo diría en voz alta pero no hacía falta pues Naruto lo conocía muy bien.
Alzó las piernas del pelirrojo apoyandolas sobre sus hombros para tener un acceso más facil y comenzó a jugetear con su entrada haciendo que Gaara arquease la espalda por la excitación, Naruto quería seguir jugando con él, tentandolo y ver su desesperación por sentirlo dentro de él pero no podía más y poco a poco comenzó a abrirse paso en interiro de su novio, cuando consiguió entrar por completo se quedó así un rato para que Gaara se acostumbrase y después comenzó a moverse fundiendose con el el una ardiente y dulce noche de pasión donde no faltaron besos, caricias, gemidos, y palabras dulces y otras tantas eroticas más por parte de Naruto pues Gaara no se veia capaz, eso era demasiado para él.
-Que ganas tenía de hacer esto.-dijo horas después Naruto con Gaara recostado sobre su pecho mientras le acariciaba el pelo.-Te he echado de menos, después de todo solo te vi un par de horas cuando fuiste a Konoha, y todo por una misión fracasada.
-Es verdad..-susurró Gaara que después de todo se había olvidado de sus celos y los motivos por los que se había ido de Konoha, ahora todo eso le parecían estupideces.-¿La misión no fue bien?
-Para nada, encontramos a Sasuke y pelee con él, pense que si al menos peleaba con él y conseguíamos derrotarlo podrías arrastrarlo a Konoha por la fuerza pero no esperaba que se hubiese vuelto tan fuerte, nos derrotó a todos y aunque intente seguirlo al final me perdí y todo.. ¿para qué? No conseguimos nada y luego volvi a Konoha y tu no estabas eso también me molesto mucho tal vez inluso más que lo de Sasuke. ¿Sabes que e venido desde Konoha sin descansar de la misión? Y todo por ti... para que luego dudes de mis sentimientos.
-¿De verdad?-preguntó Gaara alzando la vista.
Naruto a sintio.
-Lo siento.-se disculpó mordiendose el labio inferiro pues no solo lo hacia cuando estaba excitado, también cuando se sentia culpable de algo.-Debes de estar muy cansado.
-Eso debería ser lo normal.-dijo Naruto sonriendo y besando a su novio primero en la frente, luego en la mejilla y después en los labios mientras revolvia el pelo del pelirrojo y la acariciaba a espalda.-Sobretodo después de lo que hemos echo, pero sorprendentemente me encuentro genial, siempre estoy bien si estoy contigo.
-Pero vas a dormri, no quiero ser el culpable de que mueras de agotamiento.-bromeo Gaara devolviendole el beso al tiempo que Naruto sonreía al ver que su dulce pelirrojo volvia a estar de buen humor.-Te amo.
-Te amo más.-susurró el rubio antes de cerrar los ojos.
Y ambos se dejaron llevar por el sueño, esa noche Gaara soño, pero no tuvo otra pesadilla horrible donde Naruto lo odiaba, esa noche soño con su futuro: él y Naruto, vestidos de Kazekage y Hokage respectivamente cogidos de la mano y mirando al mismo tiempo la Aledea de la Arena y la Aldea de la Hoja, al girarse Naruto le sonrió y se besaron.
Gaara despertó odiando haberlo hecho pues le gusto ese sueño, volvió a cerrar los ojos y se durmió con un ultimo pensamiento.
Siempre estaremos juntos.