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Lucky Bastard por LadyLauren11

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Notas del capitulo:

yey tengo un rw! es mas que suficiente

Capítulo 2: Días intermedios

Era la mañana del 29 de noviembre, Loki estaba apenas comenzando a desempacar algunas cajas (tenía problemas, entiendan) cuando alguien decidió tocar la puerta. Por un momento creyó que era la adorable señora de al lado con su perrito que le traerían otra bandeja de galletas por ser nuevo o algo por el estilo, pero cuando abrió la puerta, se quedó pasmado ante la presencia del atorrante policía pelirrojo que había conocido en la comisaría aquel día molesto.

-¿Qué haces aquí? –preguntó, con cara de querer matar al otro y como se esperaba, el sujeto ni se inmutó, auto invitándose a pasar.

Se veía diferente vestido de civil, con jeans y un suéter de mangas largas, incluso un poco atractivo pero de ninguna manera Loki pensaba que era su tipo.

-Soy policía, ¿Te acuerdas? – Y con eso quedó saldada la pregunta-¿Todavía estas desempacando?

-Sí, ¿no es obvio?

-¿Puedes dejar de contestarme con preguntas?

-¿Puedes dejar de hacerlo tú?

Silencio.

-Está bien- dijo exasperado el oficial- …creo que no te dije mi nombre…soy

-Salvatore, ya se –se adelantó el otro, cortante

-…Ricardo –concluyó su primera oración el policía- ¿Cómo sabes mi apellido?

-Lo tenías escrito en la espalda del chaleco, Zoquete…

-¿Vas a seguir insultándome?

-Pregunta –avisó Loki y entonces volvió a su tono mordaz de antes- Además, estas violando mis derechos civiles al entrar a mi departamento sin mi permiso, eres un oficial de policía, necesitas una orden para eso

-No, porque somos amigos –Contestó con saña el otro y Loki pareció descolocado durante unos instantes, exasperado durante otros- ¿Eres abogado o qué?

-Pregunta –volvió a advertir Loki

Ricardo pareció meditar por algunos segundos.

-Eres un abogado –habló como si fuese una afirmación

-Casi –Loki sonrió con algo coqueto, pero mató la expresión enseguida- Si quieres ser mi amigo, te deseo suerte intentándolo… y dudo que vengas para acá si no es para registrar mi casa o sacar algo de mí, ¿Qué es lo que quieres?

-¡Pregunta! –afirmó Ricardo esta vez y se apoyó de la pared, con una mueca de autosuficiencia que a Loki se le antojó conocida y por tanto, insoportable

-…Vienes a sacar algo de mí – dijo el moreno a modo de anuncio y Ricardo asintió- ¿…qué? No…-no pensó demasiado en convertir sus preguntas en afirmaciones, simplemente continuó con la conversación por otra trama- No soy policía, menos lingüista, no hay forma de que te ayude sin meterme en problemas legales, no soy tonto…además ¿No tienes un caso que atender?

-Pregunta, Loki, acabas de hacerme una preg…

-¡Ya se! –y con tan solo una mirada exasperada de sus ojos verdes, Ricardo detuvo su lengua- … Tienes trabajo que hacer, no deberías estar aquí

-Tengo el día libre –fue la corta respuesta, sin ganas de agregar nada más

Hubo silencio y hasta ese momento Ricardo se dio cuenta de que Loki no lo había mordido todavía y se dispuso a tomar una caja y levantarla. Loki solo le miró y no dijo más nada.
Ricardo dio un par de pasos dentro del departamento. Loki lo siguió con la mirada.

Ricardo dejó la caja en el suelo.

-¿Si quiera sabes lo que estás haciendo?

-Pregunta –dijo el pelirrojo con soltura, sonriéndole

Y sorprendentemente, Loki le devolvió el gesto.

El resto de la tarde se la pasó arreglando el departamento como a Loki le gustaba y para embobamiento extra de Ricardo, el nórdico tenía más cosas de las que esas inofensivas cajas aparentaban.

La mayoría eran libros, que terminaron apilados en un sitio en el que el moreno pretendía poner una biblioteca, cuando la comprara. Las cajas vacías terminaron en una habitación pequeña que Loki pretendía utilizar como un desván y en la que había una mesa de madera vacía, el que iba a ser su cuarto tenía únicamente una cama y unas gavetas con un televisor pequeño encima. El resto de la sala estaba totalmente virgen y el único sitio que tenía muebles dentro era la cocina, con una nevera, un horno y un lavaplatos. Hacían falta muchísimas cosas más, pero por el momento, estaba bien para comenzar.

-Entonces, ¿Eres abogado o qué? –preguntó Ricardo, sentado en el suelo vacío de la sala, bebiendo una cerveza de lata mientras miraba a Loki, que estaba apoyado del marco de la puerta de la cocina, con una lata igual en la mano

-No, me obligaron pero al final no pudieron conmigo…soy otro tipo de humanista –contestó suavemente, con una pequeña sonrisa en los labios mientras bebía

-¿Literatura?

-Bingo

-Sí, tienes cara de literato engreído

-Gracias –fue todo lo que contestó el ojiverde, separando a penas la lata de sus labios y mirando al otro- Tú también… ¿por qué policía?

-Eso se pregunta en la tercera cita Loki –comentó Ricardo con un tono jocoso y se puso de pie con un salto, sacudiendo sus pantalones y su lata vacía- Se me acabó, salgamos de aquí, te invito el almuerzo

-Cómo quieras…pero tengo gustos divinos –advirtió Loki con una cara demasiado seria para ser una broma

-Claro su majestad –Ricardo fingió una reverencia y abrió la puerta- Primero usted…dígame, que le apetece ¿Una hamburguesa o un perrito caliente?

-Jódete, quiero Sushi

-Eres toda una diva –comentó el pelirrojo mientras cerraba la puerta tras de sí

-¿Tú no?-fue el último sonido del piso esa tarde

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El almuerzo en el bar de sushi fue muy normal, hablaron de cosas triviales al principio y al final Ricardo le reveló algunos datos sobre el caso, cosas que habían acontecido esos últimos días.

No había pistas sobre nada en particular, el muchacho estudiaba, en su clase nadie tenía nada en su contra, es más, era callado justo como su padre había indicado. Y era de esos chicos que iban de la universidad a casa y de casa a la universidad, alrededor lo conocían por ello, tranquilo, lo usual.

No había drogas en su sangre ni entre sus cosas, así que no había sido un problema por eso y mucho menos tenía novia aunque había una chica que sentía algo por él, ya había sido debidamente interrogada y estaba tan limpia como el sol.

Nada, todo era transparente.

El único detalle radicaba en que su madre se había suicidado por razones desconocidas hacía tiempo y no había forma de saber si ella había tenido problemas con criminales o algo por el estilo. Lo más seguro era que no, eran una perfectamente normal familia disfuncional del siglo XXI.

Entonces, ¿por qué alguien hubiera querido matarlo?

Al final, todos habían concluido que era uno de esos asesinos desequilibrados que elegía una víctima al azar y la asesinaba para representar cosas traumáticas de su pasado y que todo lo que había dicho Loki no tenía demasiada validez.

Tenía pinta de que iba a terminar como uno de esos casos sin cerrar y ya no le debían nada al mundo porque el único familiar cercano del chico había terminado en la morgue.

-¿Y la prensa? ¿Qué hablaron de ello? –preguntó Loki luego del resumen, jugueteando con sus palillos sobre la tabla de madera vacía

-Nada, lo trataron como una muerte perfectamente normal de esas ocasionales, incluso compartía las líneas con otro asesinato en otra zona, pero a ese le encontraron el culpable. Ya sabes, la prensa juega con lo que le da la gana y es tan amarillista que solo los cínicos le creen
Loki solo asintió, de acuerdo con ello, pero con el entrecejo fruncido, pensando.

-¿Alguna idea, *Watson?

-No sé tú, pero para mí, este sujeto tiene pinta de asesino serial…creo que haría falta una muerte más para entender que es lo que quiere decir

-¡Loki, que insolente! Exactamente eso es lo que yo creo…-la voz de Ricardo ahora era un susurro- Supongo que matará a alguien más dentro de unos días…así, podemos tener unas cuantas pistas más

-Que mueran unos pocos para salvar millones –comentó Loki con una voz demasiado suave y seria

-La idea es que no mueran más…pero como estamos cortos de opciones…venga el otro…

-¿Crees que somos demasiado frescos, Ricardo? –los ojos verdes de Loki pasaron de su tabla vacía al pelirrojo

- No, solo somos realistas… ¡La cuenta, por favor!

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El resto de los días para Loki transcurrieron normalmente, estaba pensando en buscar trabajo en un sitio cualquiera, como una farmacia o una tienda, por lo menos para empezar, antes de escribir un Best Seller y ser millonario (también le gustaba mucho soñar despierto, déjenlo en paz). También tenía la opción de aceptar la propuesta de Ricardo y ser el lingüista improvisado del caso, no iba a trabajar con la policía directamente por obvias razones, pero sabía de buena mano que Salvatore tenía acciones en una empresa y que podía pagarle una buena suma de dinero por uno que otro trabajo.

Tenía suficiente dinero para vivir un mes y un poco más ahora, sobre la mesa, por los primeros detalles del asesinato, aunque no había servido de nada realmente, pero aquello solo lo hizo pensar que a Ricardo le gustaba desparramar el dinero para mostrar que tenía y ya.

Loki se había comprado una biblioteca con parte de esa paquita de dinero.

-Bueno, no puede ser tan malo –susurró a la soledad de su apartamento y terminó de arreglarse para salir

Era la noche del 5 de diciembre cuando Loki decidió ir a buscar un poco de acción a algún bar. Era hombre, vamos, tenía ganas de compartir la cama con alguien y ya había pasado demasiado tiempo desde que había tenido sexo decente con alguien.

Así que bueno, se puso su camisa favorita negra de botones (claro, se saltó los dos primeros) y unos pantalones color vino que le sentaban bastante bien, con zapatos negros a juego y salió sin nada más que unos cuantos billetes en el bolsillo y su mejor sonrisa.

Pues bien, en el bar, bailó con al menos 15 muchachas diferentes, cada una con un vestido de corte de zorra distinto (corte de zorra es cuando a una se le ve la ropa interior si salta mucho, según él) y cuando dio una vuelta con la mirada, no habían muchos especímenes masculinos interesantes y los que habían, no tenían cara de estar dispuestos a nada.

Entonces lo vio y no sería la primera vez que lo vería: Un hombre realmente llamativo, con el cabello de un tono tan rojo que parecía naranja ante las luces estroboscópicas y peinado de una forma que lo asemejaba a una llama. Su rostro era delgado, blanco y afilado, con ojos rasgados de un tono verde tan oscuro que parecía negro y que se confundía entre las luces que cambiaban constantemente de color.

Bailaba con una rubia de cabello alborotado y lo hacían muy juntos, pero los ojos del sujeto estaban posados en él (¿o sería la bruma del alcohol? No estaba muy seguro). Entonces el moreno recordó que había visto a ese hombre antes, en el aeropuerto cuando salía a tomar el taxi que lo llevaría a su edificio y otra vez cuando fue a comprar la biblioteca, sin querer había chocado contra él.

A Loki le había llamado la atención pero no habían hablado hasta ahora y recordaba la forma interesada con la que el hombre lo había observado.

Loki se sentó en la barra en un punto de la noche a observar al otro sujeto y a enviarle miradas furtivas y seductoras de cuando en cuando, sonriéndole e invitándole a sentarse junto a él.

Pero el hombre, en un punto de la noche, desapareció entre las mujeres que bailaban y Loki no lo volvió a ver. De todas maneras, estaba un poco borracho y usó las habilidades que le quedaban para seducir al hombre atractivo más cercano que resultó ser el primero de su lista de novios:

Nick Kingston, un negro de 2 metros y algo con una sonrisa encantadora y un par de ojos brunos y brillantes.

A la mañana siguiente, Loki no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior, pero sabía que tenía el número de teléfono de alguien anotado en el pecho y el culo le ardía como mil infiernos.
Notas finales:

Ya, eso es todo :3 espero que gustara! bye bye


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