Dentro de aquella multitud con gran muchedumbre entretenida en bailar y pasarla bien, los entendimientos entre varios jóvenes se reducían inevitablemente. Las hormonas salían eléctricas a flote y toda su rabia era expuesta sin pudor. Empujes y palabras indecentes llenaban su vocabulario a tal grado que pensaron que salían de un manicomio o algo parecido.
El más alto del grupo de vándalos defendía a un muchacho algo menor que él, Tao, en tanto un chico de piel sexy canela defendía de la misma manera a un muchacho más bajo que el, KyungSoo. Ese tipo de peleas se había hecho monotomo, gracias a una simple pequeña travesura que comenzó con un juguetón Tao. "Cuando KyungSoo caminaba animadamente por el pequeño pero acogedor local, se vio caer al suelo gracias al traspié que le impuso Tao, con querer o sin queriendo, esto nadie lo puede saber más que el ya nombrado pandita, como le suele llamar el más alto "Kris", Soo muy ofendido y enojado se levanto para darle un zape al contrario, fue entonces cuando el seductor moreno y el más alto comenzaron a defender lo suyo. Claro está que los amigos de estos dos grupos no hacen más que apoyar cada uno a sus "hermanos" y retarse con el bando contrario".
- Tus amenazas me resbalan.-Grito un chico de piel clara y lechosa, a otro chico que tenía un rostro bastante angelical y armonioso. Este último intento tragarse la risa y trato de retar al contrario con frialdad para que nadie sospechara que en realidad lo que esos dos traían era lo contrario de una enemistad.
- Ah ¿Si? entonces demuéstramelo, vamos al baño porque aquí correrá sangre.-Se defendió y camino rápidamente a la dirección que menciono.
Nadie le tomo importancia a ese par mientras como gallinas miedosas soltaban insultos y amenazas que nunca eran cumplidas, "te sacare los ojos si sigues mirándolo de esa manera", "te empujare de la parte más alta de un edificio", "te obligare a ser novio del gemelo parecido de Justin Bieber" lo último que dijeron realmente no parecía una amenaza, aun así no cesaban varias frases de ese tipo.
Por otro lado el par que simulaba amenazas con los demás, se internaba en los adentros del baño.
- ¿Entonces me mataras, Lulú? .-Preguntó el más alto con una gran sonrisa en el rostro.
- Si Hunnie te matare pero a besitos.-Soltó el más bajito, pero de mayor edad que el prójimo. Los dos rieron tontamente, mejor dicho enamoradamente. Sehun, cual es su verdadero nombre, tomo a su Lulu, Luhan, por la cintura y lo apego más a su cuerpo.
- Entonces hazlo ahora que quiero morir en tus brazos mi hermoso doncello... .-Soltó en tono poético y el mayor exploto de risa. Después de todo el tener a los demás afuera "peleando" no era tan malo, así podría pasar más tiempo con su mocoso, como a veces solía llamarle. Entrelazo sus brazos al cuello del menor y apoyo su frente con la otra, para luego soltar un profundo suspiro. Mientras se encontraban más cerca, sus respiraciones se mezclaban agradablemente, realmente les gustaba estar juntos.
- Sehun... .-Ronroneaba el mayor- Sehun... .-El menor le observaba detenidamente para que comenzara a hablar- Me gusta cómo suena tu nombre en mis labios... .-Sonrió.
- A Mi me gusta escucharlo cuando... ya sabes... .-Susurro el menor en los oídos del mayor; con una voz un poco erótica, provocándole así un leve estremecimiento de pies a cabeza, con solo pensar a lo que refería; se sonrojo notoriamente.
- Ah!... Sehun .-Gimió despacio el mayor al sentir los labios de hunnie sobre su piel, aquella boquita lambía y mordía las zonas más delicadas de su cuello; dejándole marcas que le fascinaba tener. Pronto su cintura ardía al sentir un tacto frió que le acariciaba exquisitamente dentro de la polera.
Un sonido fuerte impacto contra el pórtico ¿se pelean afuera?. El frio recorrió sus cuerpos al ver la puerta abrirse y las personas que se divisaba tras ella, no eran las más esperadas por el par de tortolos. Un “Luhan ¿Qué haces aquí?” y un “¡¿Sehun?!” destellaban en sus oídos como petardos en el cielo. “Oh…Oh”.