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En tiempos de paz. por Mixhii

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Notas del capitulo: DISCLAIMER: Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a JK Rowling. No se ha ganado dinero ni se ha violado ningún copyright con este trabajo.
Si las palabras están en:
-cursiva- es un pensamiento.
-normal- es dialogo.
*** es separación de escenas
Dudas.

-Draco, ¿Qué paso?-Susurro Harry en su oído, lo sintió estremecerse.

Draco estaba apresado entre una pared y el cuerpo del morocho, su mirada estaba baja. Harry le levanto el mentón y apretó más su cuerpo con el menor, ¿Qué sucedió?, todo iba perfecto, sin importar qué, no iba a perder a Draco.
-Ya suéltame, no paso nada-Dijo Draco, trato de moverse pero no pudo, Harry estaba muy pegado a él, se sentía nervioso.

-¿Entonces por qué me tratas así?-Le susurro Harry. Sin esperar respuesta alguna, le beso los labios en un intento de transmitirle todo su amor.


***

-¿Todo bien Zabini?-Habló Ron, Blase solo se limito a asentir, Ron de verdad no esperaba esa reacción en el moreno Slytherin-Harry está con él, sea lo que sea que tenga el huró-Malfoy, Harry lo arreglara-Realmente no entendía que había sucedido. Después del incidente, caminaron juntos hacia el local más cercano, ordenaron comida y tras un nuevo momento incomodo volvieron a cruzar palabras.

-Tú y Draco no se llevan, no se conocen y no se agradan-Dijo Blase-Draco es una buena persona, es inteligente y cuando se tiene su confianza es muy divertido y parlanchín-Blase levanto la vista en dirección a Ron-No lo juzgues por lo crees saber de él, porque estarías cometiendo un gran error-Ron solo pudo observarle, realmente Blase le tenía un enorme cariño al rubio Slytherin.

Blase y Ron siguieron conversando otros diez minutos, a pesar de todo tenían bastantes temas para hablar y discutir, no estaban de acuerdo en todo, pero tampoco estaban en desacuerdo en todo. Ron aprendió que no todo es como se cree y que no todo lo que se ve es lo que parece.

Cuando habían jugado a la botella aquella noche muchas cosas cambiaron, sobre todo con él y Hermione, se habían declarado y besado, mas sin embargo nada había cambiado entre ellos. Es como si se hubiera despertado de un sueño, Hermione era una chica increíble y muy inteligente, pero ya no estaba seguro de estar enamorado de ella, tal vez confundió sus propios sentimientos, al beber Veritaserum no había mentido, gustaba de Hermione… pero gustar no es lo mismo que amar.

Blase noto cuando la mente de Ron se desvió de su atención, eso le molesto, no es como si realmente le importará lo que sea que estuviera pensando el pelirrojo, solo le molestaba que lo estuvieran ignorando. …l era guapísimo, atlético e inteligente sin mencionar adinerado, obviamente merecía toda la atención de las personas.

Pasaron las horas, caminaron de tienda en tienda, no divisaron a Hermione en ningún momento, es como si algo o alguien no quisiera que la encontraran, Blase prácticamente jalo a Ron dentro de un local de comida, Draco y Harry estaban sentados ahí, parecían platicar sobre algo, Draco tenía la mirada baja y de nuevo la preocupación llego a Blase.


-¿Escuchas lo que están diciendo?-Pregunto Ron a Blase, quien negó con la cabeza. Ron solo pudo suspirar con resignación-entonces… ¿Te gusta Malfoy?- fue la sutil pregunta de Ron, al instante Blase volteo el rostro hacía él.

-¿Gustarme Draco?-Respondió con una pregunta-¿Estás loco?, Draco es como mi hijo-Dijo Blase, realmente él jamás podría ver de esa forma a su rubio amigo, a su tesoro.

-¿Hijo?-No pudo evitar rectificar-Definitivamente los Slytherin’s son muy extraños-Rió Ron, como dice el dicho “no juzgues un libro por su portada”, los Slytherin's eran todo un misterio.

-Si, Draco es como un hijo, tengo que cuidarlo de toda la sarta de idiotas que están tras de él-Comento Blase-Aunque parece ser que Potter será quien me lo arrebate-Susurro con un deje de tristeza y otro de felicidad, sorprendentemente Ron pudo captar ambos.

Desde la mesa siguieron espiando al morocho de ojos verdes y al rubio de ojos grises. Harry agarraba constantemente la mano de Draco o su mejilla, sin importar qué, Harry se las ingeniaba para estar todo el tiempo en contacto físico con el rubio, para desagrado de Blase, quien tenía que aguantase las ganas de lanzarse a matar al morocho.

***

Llevaban un rato caminando, entraron a muchos locales a buscar ropa o joyas, no era el tipo de cosas que iban con ella, pero luego de un rato de caminar a gusto de la Slytherin por fin le toco elegir el siguiente local, de esa forma habían acabado entrando en una tienda llena de libros y artículos misteriosos.

Luego de dar vueltas por el local y comprar lo que la castaña quería, decidieron seguir su camino. Para sorpresa de la castaña, se estaba divirtiendo mucho, ella siempre pensó que debajo de esas caras de indiferencia y/o asco, habían personas pensantes y muy diferente. Se alegraba de saber que no se había equivocado.

-Que hermoso esta el día, ¿verdad Herm?-Dijo Pansy. La castaña le sonrió y asintió con la cabeza, quien diría que la Slytherin sería tan parlanchina-Que extraño que no nos hayamos topado con tu pelirrojo novio-Susurro al fin la chica, le había costado mucho decir esas palabras.

-¿novio?-Pregunto Hermione con una sonrisa triste-Ron y yo no somos novios, estamos muy lejos de serlo-Susurro.

Ese tema no quería tocarlo, ella era una chica inteligente, no entendía como había podido equivocarse tanto con su pelirrojo amigo. Ella gustaba de él, eso lo sabía además habían pasado muchas cosas juntos y había cosas que simplemente jamás podría olvidar, pero no de recuerdos se amaba, y aunque ella quisiera mucho a su amigo, incluso le atraía y gustaba, ella no estaba enamorada. Algo en Ron simplemente no conseguía enamorarla.

-Entonces, ¿no estas saliendo con él?-Pregunto Pansy, más para asegurarse que por duda. Hermione se limito a asentir, algo incomodo se formo en el ambiente, pero ni porque a Voldemort se le ocurriera regresar de la muerte habría algo que rompiera el excelente humor que había adquirido la morena.

-y… ¿Qué me dices tú?-pregunto Hermione-¿Estas saliendo con alguien?-Susurro con una sonrisa, en Hogwarts pasaban muchos rumores, y uno de ellos eran de la Slytherin y Zabini. Sin saber realmente el por qué, sintió un pinchazo de dolor, pensar que la Slytherin tenía a alguien le produjo cierto malestar.

-No estoy saliendo con Absolutamente nadie-Fue la respuesta firme y contundente de Pansy, su intención era aclararle a la castaña que estaba totalmente libre, para así a un futuro no tener malos entendidos.

Entre risas y preguntas caminaron hasta divisar a un moreno Slytherin y a un pelirrojo Griffindor sentados en una mesa observando con atención a otra mesa, Pansy al instante se dio cuenta que no habría manera de evitar contacto entre esos dos, ya los había evadido todo lo que pudo, parecía que el destino quería reunirlos ahí.

Despacio se fueron acercando a los dos muchachos que prestaban total atención a un rubio junto a un morocho, Hermione estaba enojada con Ron. La había dejado plantada, por irse no solo con un Slytherin, sino encima a espiar a su otro amigo. Eso era el colmo de los colmos, iba a matarlo.

***

-Horas antes-

Dos chicos en una esquina se besaban con pasión y desenfreno, mezclado con el torbellino de sentimientos y emociones que ambos sentían, como humanos que eran, el aire se les hizo necesario y no tuvieron de otra más que separarse.

-Te amo Draco-Susurro Harry en el oído del rubio-Eres la persona con la que quiero compartir mi vida, mis recuerdos, mis victorias, mis derrotas, mis alegrías y mis tristezas-Prosiguió relatando, abrazando con posesividad la cintura del menor.

-Ha-Harry-Susurro Draco, su corazón bombeaba a una velocidad alarmante, las palabras de Harry conseguían un gran efecto en él, por más que tratará de alejarlo, éste parecía no querer rendirse.

-¿Cómo te hago entender, que eres lo que más quiero en este mundo?, que te amo con locura-Siguió susurrando, no quería que Draco dudará de sus sentimientos, le dolía pensar en que lo estaba haciendo.

-Lo siento-Susurro Draco-Quiero creerte, quiero pensar en que me estás diciendo la verdad, pero… querer no siempre es poder, y yo no puedo confiar en lo que me dices-Soltó en un susurro Draco, esa oración provoco que algo dentro de Harry se rompiera.

Tras un incomodo silencio, Draco levanto la mirada, de verdad que quería confiar en lo que Harry decía, pero de nuevo las palabras venían a su mente ¿Estás seguro de que te ama?, ¿De qué es sincero con sus sentimientos?, dime Draco, llevan una semana de iniciar clases, solo una semana de volverse a ver, ¿en serio crees que en tan poco tiempo dejo el odio y el resentimiento para darle paso al amor del que tanto habla?. La respuesta era No, simplemente no podía confiar y mucho menos estar seguro de las palabras del Griffindor, había sido un lindo sueño, pero la realidad era otra y tristemente le cayó encima como una cubeta de agua fría.

Se quedaron en esa posición, Harry no soltó el agarre en la cintura de Draco en ningún momento, ni tampoco lo aflojo, con los rostros muy cerca y la respiración pausada, Harry observo los grises ojos, y vio en ellos frialdad e indiferencia. La muralla que había conseguido derribar en su camino hacia el corazón de Draco, estaba de pie nuevamente, más alta y gruesa de lo que en su momento estuvo. Pero él no se rendiría, lucharía por el amor de Draco, sin importar qué, iba a luchar.

El primero en moverse fue Draco, a como pudo se soltó del agarre y camino fuera del callejón donde Harry lo había aprisionado. Harry le siguió al instante, Draco fijo el rumbo de regreso a la cafetería de donde había huido, ambos caminaron en silencio hasta llegar a la cafetería y sentarse. La señorita que los había atendido llego con ellos y les sirvió la comida que no habían podido degustar antes.

-Está muy bueno-Habló Harry señalando al pastelillo, miro en dirección a Draco, quien bebía su cerveza de mantequilla. Harry sonrió, parecía no ser el único afectado con las palabras del rubio, y se percato de que no podía culpar al rubio por dudar, él había tomado todas las decisiones sin escuchar en ningún momento lo que éste tuviera que decir al respecto.

-Si-Susurro Draco, se sentía deprimido y desganado. Había esperado tanto la salida a Hogsmeade pero parecía que no podría disfrutarla como en algún momento creyó.

-Dime Draco-Empezó a hablar Harry, ya sabía cuál fue su error, ahora trataría de enmendarlo-¿Cuál es tu postre favorito?-Pregunto, empezaría por conocerse mejor, saber más el uno del otro.

-Los pastelillos de chocolate-Habló Draco, en su rostro se asomo una sonrisa. De nuevo pudo escuchar esas palabras Recuerda que una relación, es cosa de dos. No de uno y no de tres. El Griffindor parecía dispuesto a escucharlo y él estaba dispuesto a hablar.

La conversación vario en temas, de una manera u otra, Harry conseguía avanzar más y más hondo dentro de Draco, estaba decidido a luchar por el rubio de sus sueños. No sabía que había sucedido para que Draco reaccionara de la manera en que lo hizo, pero sin importar que tantos obstáculos lleguen, él no se iba a rendir.

-Tiempo actual-

-Entonces parece que al príncipe de Slytherin si le interesan las cosas muggles-Dijo Harry con diversión en la voz, Draco sonrió y dulcemente empujo a Harry de su silla, haciendo caer sobre su trasero al suelo.

-¿Cuáles son tus argumentos para asegurar eso?-Pregunto Draco, tratando de no reírse por la caída del morocho. Sin embargo ni siquiera trato de disimular la sonrisa de satisfacción en su rostro.

Harry se levanto del suelo y volvió a sentarse, no sin antes pasar mordiendo la oreja de Draco, después de todo, había otras maneras de vengarse-Lo digo porque tu postre favorito es chocolate, tu instrumento favorito es el piano, tu bebida favorita es el chocolate caliente, tu autor favorito es Shakespear, tu pintor favorito es Miguel Ángel, todo eso es muggle-Dijo Harry sonriendo, ya conocía un poco más sobre los gustos de su Draco.

-Bueno, puedo que sea verdad que me gustan algunas cosas muggles-Acepto Draco-Aunque debo admitir que sus ciudades, sobre todo Roma, son preciosas-Apunto Draco. …l siempre había sido fanático de la arquitectura y escultura muggle, era tan descriptivas e interesantes, tan hermosas y creativas.

-¿Te gusta el arte?-Pregunto sonriendo. Draco era una caja de sorpresas, y él estaba dispuesto a inspeccionar y descubrir absolutamente todo al respecto.

-Me encanta-Afirmo Draco, no noto como su máscara caía de nueva cuenta ante Harry, quien ensancho aún más su sonrisa.

Cuatro pares de ojos los observaban en silencio, a una distancia prudente, dos Griffindor’s y dos Slytherin’s, los cuatros bebían cerveza de mantequilla en silencio, Blase Zabini sonreía con tristeza, su tesoro estaba feliz con el morocho de ojos verdes, él sabía que ya era momento de que dejará ir a su ángel para que éste volará libremente.

***

Ya habían pasado dos semanas desde la salida a Hogsmeade, Hermione y Ron habían conseguido hablar, y tras tranquilizarse del miedo a lastimar al otro, se aliviaron al saber que ninguno estaba interesado en salir con el otro.

Harry y Draco hablaban bastante, y pasaban mucho tiempo juntos, mas cuando Harry trataba de acercarse físicamente era rotundamente rechazado. Estaba más que frustrado, llevaba dos semanas sin besar esos rosados labios, mucho menos acariciar esa hermosa cintura. A pesar de que movía cielo, mar y tierra, Draco no parecía ceder un poco, no entendía que había pasado para que su rubio se distanciará como lo había hecho, había llegado a la conclusión de que alguien le había dicho algo, ¿pero qué?.

-Entonces Draco-Susurro Blase en clase de pociones. Draco trato de ignorarlo hasta que se volvió insoportable, volteo el rostro en dirección a Blase de mala gana.

-Callate Blase, vas a hacer que nos bajen puntos-Susurro Draco de mala gana, ¿no podían entender que estaba de mal humor?, iba a terminar diciendo algo que no sentía y después tendría remordimientos, y obviamente después por orgullo no se disculparía.

-¿Cómo va todo con Potter?-Pregunto sin tapujos, después de la salida a Hogsmeade él y Potter había llegado a hablar por el bien del rubio, y terminaron llevándose muy bien al punto en que ya no eran tan sangrientos sus ideas de cómo matarlo cuando se acercaba a Draco.

-Pues me va Que te importa-Susurro arrastrando la voz, odiaba esa especie de tregua que había entre Potter y su amigo.

-No seas así conmigo, claro que me importa-Susurro Blase, la anterior vez que había hablado con Harry, habían quedado de averiguar qué es lo que había pasado para que Draco se comportará de ese modo tan extraño.

Draco ni se molesto en voltear a ver, mucho menos a responder. No iba a hablar sobre eso con nadie, realmente lo que dijo esa persona era cierto, y tenía gran peso en sus pensamientos, quería darle la oportunidad a Harry, pero temía equivocarse y salir realmente herido.

La clase termino sin mayor contratiempo y sin ninguna explosión, pues claro esa clase la compartían con Ravenclaw y no con Griffindor. Caminaron en dirección a su siguiente clase, DCAO, era el último periodo antes de la hora del almuerzo, por el día que era el profesor Lupin no podría darles la clase, lo que significaba que recibiría la clase con su tío segundo y para terminar el paquete, la clase la compartían con los Griffindor.

Entro a la clase y de inmediato noto que algo no estaba bien, los alumnos de ambas casas estaban haciendo fila para saber quién sería emparejado con quién por el resto del período.

Sirius Orion Black era un Black después de todo, y no podía evitar darle cierta preferencia a los suyos y para desaprobación de Draco los suyos eran los estúpidos Griffindor, en contra de su voluntad fue colocado como compañero de prácticas Harry, quien sonreía de punta en punta.

-Esto deben sentir los Griffindor cuando estamos en clase de pociones-Le susurro Blase con diversión en el rostro, levanto una ceja en su dirección, las parejas de trabajo habían quedado, Potter y Malfoy, Zabini y Granger, Weasly y Parkinson, Nott y Longbottom.

La clase transcurrió sin mayor problema, Sirius estaba enseñando un nuevo hechizo para repeler maldiciones, Draco se encontraba tratando de hacerlo pero con la constante mirada de Harry sobre él, y los indiscretos roses se estaba poniendo nervioso. Harry no hizo el intento para no aprovecharse de la situación, abrazo a Draco por atrás y puso su mano sobre la del rubio. Draco al sentirlo volteo el rostro a su dirección, por un instante el tiempo se detuvo, todos estaban en silencio ante la imagen del Slytherin y el Griffindor.

Gris y Esmeralda se cruzaron como si fuera un mundo paralelo, llevaban tiempo de no estar tan juntos y mucho menos por largo tiempo. Ambos podían sentir la respiración del otro, Draco lentamente aflojo la mano que sostenía su barita, se observaron cuidadosamente y sin poder evitarlo sus labios se juntaron.

En una esquina fingiendo no ver nada se encontraba el tío segundo y padrino de los dos muchachos que se besaban en medio del salón de clases. Sonrió para sus adentros, ¿Qué dirían James, Lily, Narcissa y Lucius al ver semejante escena?.

A veces solo necesitamos un clic en el momento indicado, y con la persona correcta.

Notas finales: Lamento mucho la tardanza, yo escribo desde mi teléfono y se fue a reparación. Espero que les guste el capítulo.

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