Prov. Zero
El fin de semana había llegado e Ichiru buscaba como desesperado a Sakurai.
-No te atormentes, no debería sorprenderte. Ya sabes que así es él y no hay forma de cambiarlo-le dije para tranquilizarlo.
-¡Es que no puedo creerlo! Hoy veremos a Luka y decidió desaparecer.
-Sabes, había olvidado darte esto-le extendí una pequeña caja-Es como regalo de aniversario, espero que te guste.
La tomó y la abrió lentamente, al ver el porta-retratos sus ojos se iluminaron y sonrió ampliamente, me sonrojé ligeramente y esperé su respuesta.
-¡Es hermoso Zero! Tengo que buscarle un lugar... ¡Lo tengo! En nuestra habitación, sobre la mesita de noche. Sólo tengo que encontrar la foto perfecta...
-Podemos tomarnos una ahora si quieres, también tenemos varias guardadas y puedes revisarlas para...
-¡No!-me interrumpió-Debe ser una muy especial, una que con sólo verla te saque una sonrisa. La encontraré, ya verás.
Caminó hacia la recamara y terminó de cambiarse, salió después de un rato y me apresuró para salir.
Llegamos al parque y en cuanto Luka nos vio fue con su madre, le dijo algo y salió corriendo hacia nosotros. Ella nos sonrió gentilmente mientras veía al pequeño correr con emoción.
-¡Ichiru!-se abrazó a él y dejó que lo cargara.
-¡Hola Luka! ¿Cómo has estado?
-¡Muy bien...! ¡Hola Zero!-aún sobre los bazos de Ichiru extendió sus bracitos pidiendo que lo abrazara.
-¡Hola Luka!-le respondí agitando su cabello y lo dejé que me abrazara.
Prov. Ichiru
La reacción de Zero me sorprendió y también a Luka, nunca había dejado que lo abrazara y en esa ocasión incluso lo correspondió.
En cuanto terminó su abrazo lo bajé, tenía un hermoso tono rosado en sus mejillas y sonreía ampliamente. Tomé a Zero de la mano y sonreí, correspondió y sacudió nuevamente el cabello de Luka.
-¿Sakurai no vino hoy?
-Salió a dar un paseo y no regresó, supongo que podrás verlo la próxima semana.
-Es una lástima-susurró decepcionado-Ya traje el dibujo que hice de él y quería que lo viera.
-No te preocupes, puedes enseñárselo después-dijo Zero para hacerlo sentir mejor.
-¡Se los mostraré!-fue con su mamá quien le dio una hoja-Es este-sonrió mostrándonosla.
-¡Es precioso!-susurré atónito, era un dibujo muy bueno y tenía gran parecido con Sakurai-Es perfecto, en verdad es una lástima que que él no haya podido verlo ¿Qué opinas Zero?
-¡Es increíble..! ¿Lo hiciste tu solo?-Luka asintió-Tienes un gran talento, casi ningún niño de tu edad puede dibujar así-le respondió Zero con gran sorpresa.
-Bueno... Desde muy pequeño me gusta dibujar y siempre lo hago, mamá y papá también me han dicho que lo hago muy bien e incluso mis amigos me han pedido que haga dibujos para ellos-se sonrojó ligeramente.
-¿Te parece si jugamos a algo?-le dije acariciando su rostro.
-¡Sí! ¡Vamos a los columpios!-tomó mi mano y la de Zero.
En cuanto llegamos ahí yo me senté en uno de los columpios mientras Zero cargaba a Luka para ayudarlo a subir.
-¿Sabes mecerte solo?
-Mmm... No, pero mamá dice que cuando sea más grande podré hacerlo solo.
-De acuerdo, entonces te ayudaré-Zero le sonrió dulcemente.
Estuvimos un rato en los columpios y Luka se veía muy feliz, de pronto vio algo que llamó su atención y nos hizo acompañarlo para ver de que se trataba.
-¿Esto es una flor?-preguntó acercándose a verla.
-Es un diente de león, no es como la mayoría de las flores pero son bonitos-dijo Zero viéndolo fijamente.
-Nunca había visto una flor así de rara...
-Y son muy especiales, mira-me agaché y lo soplé.
-¡Increíble!-susurró emocionado.
Prov. Zero
Cuando vi a Ichiru soplar el diente de león y la reacción de Luka no pude evitar recordar la primera vez que él vio uno, su expresión fue prácticamente la misma, ambos tenían muchas similitudes.
-Es tu turno-Ichiru tomó otro y se lo dio-Sólo tienes que tomar aire y soplar.
Luka hizo lo que le indicó y sus ojos brillaron al ver volar el diente de león, estaba tan emocionado que se puso a buscar por todo el parque y cada que encontraba uno hacía que lo soplaramos entre todos.
Después de algunas horas su madre lo llamó, se despidió de nosotros y volvió con ella.
-¡Adiós Zero! ¡Adiós Ichiru!-nos abrazó-Nos vemos la próxima semana ¿Sí?
Le sonreímos mientras él caminaba, abracé por la espalda a Ichiru acariciando su cintura y me recargué en su hombro.
-También debemos irnos ¿No crees?
-Creo que sí, ya es un poco tarde-acarició mi mejilla y me besó.
Al llegar a casa se tumbó en el sillón y suspiró pesadamente.
-¿No me digas que te cansaste?-le pregunté mientras me sentaba junto a él permitiendo que reposara su cabeza sobre mis piernas-Fue nada comparado con la semana pasada...
-No es cansancio-sonrió.
-¿Y entonces?-jugué con su cabello-Tu sonrisa no permite negar que algo tienes.
-Me provoca una sensación extraña, no es molesta ni incómoda ¡Por el contrario! Tiene algo, ese mismo algo que tienes tu y que me hace sentir feliz. No sé si me explico.
-Entiendo a que te refieres, también yo siento algo así... Es una sensación nueva, una que nunca había experimentado.
-¡Exactamente! Es tan cálida y familiar a pesar de todo. Le he tomado muchísimo aprecio en tan poco tiempo, en verdad es especial-se giró y me abrazó-¿Qué crees que lo hace tan diferente?
-No lo sé... De seguro es algo en su forma de ser, aunque no sepamos que.
También había empezado a tomarle aprecio a Luka, en un principio no quería involucrarme mucho porque no soy la clase de persona que tiene paciencia con los niños pequeños, pero él despertó algo en mi, y estoy seguro de que en Ichiru también.