Prov. Zero
Ya había pasado un mes desde el incidente con Ichiru y las cosas no habían cambiado mucho: inconscientemente seguía evitándolo y por más que intentaba no hacerlo algo me impedía actuar normalmente cuando estaba a su lado. Además de eso noté una actitud extraña en Ichiru: últimamente parecía que intentaba provocarme o algo parecido pues hacía cosas que antes no...
Flash back
-Zero...-se acercó a mí-Lo he estado pensando y quiero disculparme por lo del otro día-colocó sus manos sobre mi pecho-Creo que estoy exagerando un poco y no debería hacerlo-con uno de sus dedos empezó a acariciar mi cuello-¿Que tal si dejamos esto en el pasado...?-susurró seductoramente-a mi oído y mordió ligeramente el lóbulo de mi oreja mientras su rodilla empezaba a hacer presión sobre mi miembro.
-Es... Estoy de acuerdo pero...-liberé un gemido-Po... Podrías dejar de...-lamió ligeramente mi cuello-Ichiru...-me costó trabajo terminar la palabra pues había introducido su mano dentro de mi ropa y acariciaba con insistenciami vientre-Ya habíamos hablado sobre esto, no continúes por favor.
-¿Continuar?-me miró con inocencia-¿Con qué?-se separó de mi-Sólo quería disculparme, no tenía otra intención ¿Tú sí?-me miró de manera sugerente colocando un dedo entre sus labios y colocándose contra la pared de forma provocativa.
-¡Por supuesto que no!-me sonrojé violentamente-Es sólo que...
-No te preocupes Zero, no haré nada que no quieras-pasó uno de sus dedos sobre mi cuello causándome escalofríos-Tampoco harás nada que yo no quiera ¿Cierto...?
Fin flashback
Mojé mi rostro con un poco de agua fria y me miré frente al espejo.
-¿De verdad sólo lo malinterpreté?-me pregunté viendo mi reflejo-Tal vez no estoy muy seguro de lo que estoy haciendo pero... ¿De verdad eso no tenía segundas intenciones?-me sequé y salí del baño.
Al llegar a la habitación observé a Ichiru sentado en la cama con la mitad de la espalda descubierta, se estaba quitando la playera y aún no terminaba. Al escucharme entrar volteó hacia mí mientras terminaba de desvestirse.
-No pensé que regresarías tan pronto... Estaba a punto de cambiarme-susurró con un ligero sonrojo-No hay problema ¿Cierto?-preguntó de manera inocente.
-¡Por supuesto que no! No te preocupes por eso, después de todo también es tu habitación así que no tienes porqué preguntarlo.
-Menos mal, no sabes cuanto me alegra-se levantó de la cama-Por cierto...-caminó hacia mí-¿Qué quieres desayunar? Para demostrar que estoy arrepentido quiero complacerte, sólo déjame consentirte-bajó su pantalón lentamente dejando ver parte del hueso de su cadera.
-Lo que decidas está bien-tragué saliva-Y en realidad no es necesario que hagas eso, basta con el desayuno normal y...-se acercó a mí quedando a unos centímetros de mis labios-No importa que prepares, por mí está bien.
-¿Seguro? Pensé que podía ser algo especial...-recorrió mi pecho con uno de sus dedos-No hay nada que celebrar pero creí que sería bueno para salir de la rutina ¿Qué piensas? Tenía en mente algo que recordaras por mucho tiempo-susurró seductoramente lamiendo su labio superior provocativamente-¿Te agrada la idea?-jugó con uno de los botones de mi camisa hasta desabrocharlo.
Sin poder evitarlo más lo acorralé contra la pared; lo besé con desesperación mientras acariciaba su piel desnuda, sentí mi pierna rozar contra su miembro y él liberó un ligero gemido, mis manos descendieron de su cintura hacia su cadera y comencé a bajar su ropa interior hasta que se separó de mí y me miró confundido.
-¿Sakurai no ha regresado?-lo miré confundido-Debió volver aunque sea para desayunar... Cuando sale procura regresar para su comida...-se alejó de mi y fue por su ropa-Tal vez se cerró la ventana de la cocina y no pudo entrar ¡Iré a ver!-salió de la habitación sin decir más.
-Espera, Ichiru-intenté detenerlo pero ignoró mi petición-Espera, ¿Qué estaba a punto de hacer?-recordé lo que acababa de pasar-¡Maldición! Seguro no tenía ganas de continuar y tuvo que inventar eso para detenerme-susurré arrepentido-Tengo que disculparme con él, no puedo creer que me deje llevar de nuevo...
Prov. Ichiru
Parece que Zero está por llegar a su límite, sabía que pronto pasaría y que si lo seducía poco a poco iría cediendo; tampoco debe parecer que lo hago a propósito o comenzará a sospechar y si eso pasa estoy seguro de que nuevamente pelearemos y no va a ceder tan fácilmente como ahora.
Llegué a la cocina y me acerqué a la ventana, sabía perfectamente que estaba abierta pero inventé eso para porque me convenía para lo que planeo. Escuché los pasos de Zero quien recién entraba y de inmediato volteé a verlo.
-El problema no es la ventana-le dije-Creo que simplemente quería dar un paseo solo...-abrí el compartimiento donde guardamos las conservas y saqué un frasco de mermelada-Me sigue preocupando que ni siquiera haya venido a desayunar pero creo que le gusta saber que me preocupo tanto por él...-tomé un poco de mermelada con mi dedo y lo lamí provocativamente.
-Su... Supongo que sí-me respondió con un leve sonrojo-Debe estar bien, conoce la ciudad y siempre hace lo mismo-me miró atentamente y repetí lo que acababa de hacer-Seguro regresa pronto, en cuanto tenga hambre volverá-fijo su mirada en mí y a propósito deje un poco de mermelada en la comisura de mis labios que después lamí sugerentemente para provocarlo.
-¿Quieres un poco?-le pregunté untando más mermalada en mi dedo y él me miró confundido-Sé que no te gustan mucho las cosas dulces pero algo en tu mirada me dice que esto te interesa...-me acerqué a él-¿Por qué no sólo la comes-puse mi dedo sobre sus labios.
Lo lamió lentamente con los ojos cerrados, entendí que era lo que estaba pensando e inevitablemente me sonrojé; en cuanto abrió los ojos me miró de manera sugerente y sacó mi dedo de su boca, dejando un hilillo de saliva uniéndolos. Correspondí su mirada y volví a sacar más mermelada para darsela de nuevo, repetimos esto varias veces y en la última rodeé su cuello con mis brazos y lo besé.
Empezó como un beso inocente pero con el paso del tiempo ambos deseabamos más, por lo que me aferré a él con más fuerzay busqué la manera de abrirme paso en su boca hasta encontrarme con su lengua pero fue más hábil y antes de que siquiera pudiera darme cuenta tomó el control de la situación: me tenía acorralado contra la mesa mientras exploraba mi boca con su lengua.
Prov. Zero
Seguí explorando su boca mientras mis manos descendían lentamente y se aferraban a su cadera. Comencé a frotar mi miembro contra el suyo casi de manera desesperada; deseaba a Ichiru con todas mis fuerzas y no podía contenerme, quería sentir su piel contra la mía y por un momento pensé que esta vez no podría detenerme y fue entonces cuando recordé la razón por la que lo seguí.
-Lo siento Ichiru-le dije deteniéndome y alejándome de él-Lo que pasó hace rato fue un error, es seguro que no era lo que querías pero tenerte tan cerca de mí me provoca y no puedo evitar desearte más a cada segundo que pasa-acaricié suavemente su rostro-Espero que puedas perdonarme.
-Zero...-me respondió sonrojado y tomando mi mano-No hay nada que deba perdonarte-la besó suavemente-Si realmente quieres continuar-bajó la mirada-No voy a detenerte, estoy dispuesto a todo por ti-susurró con inoencia y apretó mi mano, por lo que pude sentir como se estremecía.
-¡Por supuesto que no!-lo atraje hacia mí y lo abracé-No voy a obligarte a hacer nada que no quieras, esperaré el tiempo que sea necesario-repartí dulces besos sobre su cabello-Te amo y por más que te desee no voy a hacer nada contra tu voluntad, prometo que haré mi mayor esfuerzo.
-Pero Zero...-levantó su rostro y me tomó de la mejilla-También te amo y por eso quiero que continúes; no es contra mi voluntad, por eso estoy diciéndote que puedes hacerlo-tomó mis manos y me miró con ternura.
Prov. Ichiru
-No quiero presionarte, me esforzaré por esperar, no te preocupes-pellizcó suavemente mi mejilla-Y creo que ahora soy yo quien está arrepentido y debe compensarlo-me sonrió-Prepararé algo espeial para ti ¿De acuerdo?-besó la punta de mi nariz-Olvidemos esto y hagamos otra cosa-se alejó de mí.
Ni siquiera puedo creer que mi actuación de chico indefenso lo detuviera, ¿Por qué creyo que eso era cierto? Aún después de tanto tiempo sigue creyendo que soy como un niño que le teme a experimentar cosas nuevas.
Maldición, después de todo, mi esfuerzo no había surtido efecto pues por más que intenté provocarlo y que estuvo a punto de ceder, algo se lo impedía y me dejaba de pronto sin que pudiera evitarlo.
-No tardo Zero-le dije acercándome a la puerta de la cocina-Hay algo que quiero hacer así que ya regreso-salí y caminé hacia la recámara.
Al llegar me djé caer sobre la cama con los brazos y piernas extendidos mirando hacia el techo con frustración. No podía creer lo cerca que estaba de conseguirlo y como de un segundo a otro todas mis esperanzas desaparecieron.
-¡Esto no es justo!-reproché-¿Por qué si ambos lo deseamos se empeña tanto en detenerse?-lancé un bufido intentando levantar un mechón de cabello que cubría mi rostro-No sería la primera vez, así que no entiendo porqué se preocupa tanto... Lo amo, me ama, llevamos más de seis años juntos y muchas cosas han pasado entre nosotros... Incluso papá dijo que entiende que haya cosas que hagamos como pareja. Sólo quiero sentir sus besos y caricias ¿Qué hay de malo en eso?-golpeé la cama-Pero ya sé que hacer-me enderecé-Nada de lo que hice funcionó pero no hay forma de que esto falle... ¡Es el plan perfecto! Esta vez vas a ceder Zero...-sonreí con satisfacción.