Prov. Zero
Desperté abrazado a Ichiru, sentía su suave piel junto a la mía y los acompasados latidos de su corazón. Habíamos tenido un encuentro bastante agitado la noche anterior y el seguía durmiendo. Vi el reloj y eran las ocho de la mañana; decidí dejarlo descansar un poco más porque los días anteriores no había dormido bien: se despertaba constantemente, tenía malestares estomacales, se sentía más cansado que de costumbre y de vez en cuando estaba más sensible. Yo estaba muy preocupado por eso pero él insistió en que todo estaba bien y no tenía de que preocuparme así que lo deje pasar.
Deslicé suavemente mis manos desde su cintura hacia su vientre y al hacerlo sentí como si estuviera inflamado. Me senté rápidamente sobre la cama viendo su cuerpo con atención para asegurarme de que lo que sentí era real y no una simple ilusión. Con mi movimiento desperté a Ichiru, se giró sobre la cama y me miró.
-¡Buen día, Zero!-me dio frotando sus ojos-¿Ya es hora de desayunar...?-los abrió lentamente-¿Qué pasa?-me miró confundido-Actúas como si fuera la primera vez que me ves o como si no recordaras nada de lo que pasó...-rió ligeramente-Deja de verme así porque empiezas a asustarme-se sentó sobre la cama haciendo más evidente lo abultado de su vientre-¿Qué es esto...?
-Precisamente por eso te veo así-le respondí atónito-Tampoco logro entender a que se debe y no sé que decir... Es cierto que tu obsesión por los dulces se ha hecho más frecuente últimamente pero no creo que sea razón suficiente para que estés así... Es demasiado para unos cuantos postres...
-¡Ni siquiera ha sido tanto!-me reprochó avergonzado-No es mi culpa que los postres sean tan deliciosos y mucho menos que me haya encontrado con varios de mis favoritos camino a casa... ¡Deja de mirarme como si fuera un extraño y ayúdame a descubrir porqué pasó esto...!
-¡Por supuesto!-me levanté y tomé el primer pantalón que encontré y me lo puse rápidamente-Supongo que debemos visitar a un médico y podemos aprovechar para preguntarle por el resto de tus malestares-le dije mientras terminaba de vestirme.
-Hm... Sí, supongo que es lo mejor-me respondió mientras se levantaba de la cama-Tal vez no sea para tanto pero si es algo extraño y también quiero saber la razón-se levantó y, del armario, sacó su ropa-Al parecer mi plan de dormir hasta tarde quedó arruinado...-susurró decepcionado.
-Lo más importantes es tu salud, querido-me acerqué y acaricié su mejilla con dulzura-En cuanto sepamos que es lo que te pasa y como tratarlo podrás dormir todo el tiempo que quieras ¿Está bien? ¡Anímate!-sacudí su cabello-Después de saber lo que dice un especialista podrás seguir durmiendo.
Prov. Ichiru
Zero se veía realmente preocupado, él siempre es así pero en esta ocasión era evidente que no estaría tranquilo sino hasta después de saber que es lo que tengo. También estoy sorprendido pero estoy seguro de que no se trata de nada grave, si por mí fuera ni siquiera iría a visitar al doctor y mucho menos por algo sin importancia como lo que tengo... Sin embargo, no me gusta ver a Zero preocupado y sé que si me niego a ir no actuará de manera normal.
En cuanto terminamos de arreglamos partimos hacia el consultorio médico que estaba a unas cuadras de la casa. Cuando el doctor nos recibió preguntó el motivo de la visita y le hablé de mis síntomas en el orden que ocurrieron y de lo abultado que estaba mi vientre de la noche a la mañana. Me envió a hacer algunos análisis y otros estudios pero no dijo nada más, simplemente que en cuanto tuviéramos los resultados volviéramos a visitarlo para que me explicara que era lo que tenía.
Una semana después recibí los resultados y tal como lo había indicado fui de nuevo para que leyera los resultados. Estaba un poco nervioso y sobre todo porque uno de los estudios necesitaba muestras de sangre y lo primero que pensé es que podía ser más grave de lo que creí en un principio; a pesar de eso Zero se veía tranquilo y eso me dio un poco de seguridad.
En cuanto entramos le entregué los análisis y él nos pidió que tomáramos asiento mientras lo revisaba. Después de algunos minutos, que se me hicieron eternos, y tras leer atentamente cada una de las hojas en las que venían los resultados, el médico volvió a mirarnos sorprendido y habló.
-Lo que voy a decirles es delicada así que por favor tómenlo con calma-cruzó las manos sobre el escritorio y nos miró fijamente-De acuerdo con los niveles hormonales-nos extendió una de las hojas con resultados-Y con los síntomas que reporta haber tenido la respuesta es más que clara-dudó unos segundos-Están esperando un bebé y por lo que veo-tomó otras hojas y las miró-Tiene cinco meses de gestación... ¡Felicidades!-nos sonrió ampliamente.
Mis ojos y los de Zero se abrieron de par en par ¡Estoy esperando un hijo! Lo que desde hace tanto tiempo había deseado por fin se hacía realidad... No podía creerlo, era demasiado bueno para ser real.
-Es... Espere... ¿Un bebé, dijo?-preguntó Zero muy sorprendido-¿Y además tiene cinco meses de gestación? ¿Está totalmente seguro?
-Por supuesto que sí, los análisis no mienten y considerando los síntomas no hay duda y es de lo más normal que no lo hayan notado antes considerando la forma en que se dieron las cosas no es extraño.
-¡¿Puedes creerlo?!-le pregunté emocionado-¡Vamos a ser padres!-lo abracé con efusividad-¡Vamos a tener un hijo!-lo solté y acaricié mi vientre.
-Antes que nada les reitero mis felicitaciones-agregó el médico intentando calmar mi euforia-Y de verdad entiendo que esté tan emocionado pero hay ciertas precauciones que deben seguir y algunas instrucciones que debo darles para que el pequeño se desarrolle de forma adecuado...
Escuché atentamente todo lo que dijo y le pregunté todo lo que consideré necesario. Estaba muy emocionado y apenas podía contenerme, deseaba compartir la noticia que acababan de darme y sólo esperaba el momento para llamar a papá, Takuma y Yuuki para contarles lo que acaba de pasar. Sin embargo, Zero no parecía muy emocionado, mientras estuvimos dentro del consultorio no dijo ni una sola palabra y ni siquiera una vez que salimos y fuimos a casa hizo algún comentario sobre la situación. Sé que no se siente preparado para ser padre pero esperaba otra reacción de su parte.
Prov. Zero
Apenas entramos a la casa, Ichiru corrió hacia el teléfono y marcó un número como desesperado. Sus ojos reflejaban los feliz que estaba por el bebé y me sentía culpable porque ni siquiera había intentado decir algo, simplemente no sabía las palabras adecuadas para usar y no lastimarlo, pues aún sigo sin estar preparado para esto.
-¿Papá?-le preguntó emocionado?-Te tengo una noticia... ¡Estamos esperando un hijo!-gritó sin más-Hace una semana visitamos al médico ¡Y hoy lo confirmó!-dio pequeños saltos-Tampoco lo creí al principio pero dio que no había duda...-guardó silencio unos minutos-¡Sí, sí! En cuanto puedas venir te contaremos todo con calma... De acuerdo, nos vemos después.
Cortó la comunicación y antes de que pudiera decir algo ya había marcado otro número y esperaba que le contestaran.
-¿Takuma? Sí, si... Todo bien, es sólo que tengo algo que decirte... ¡Estoy esperando un bebé!-una vez más saltó y gritó emocionado-¡Lo sé muchas gracias! También estoy muy feliz y no puedo disimularlo...-se quedó en silencio- Bueno, eso no lo sé...-su semblante cambió-En verdad está bien, no tienes porque preocuparte... En serio, por eso no te preocupes... Si, después hablaremos...
Colgó el teléfono decepcionado y caminó hacia mi, me dio un beso en la mejilla y fue a sentarse a uno de los sofás.
-Deberías llamar a Yuuki...-me dijo con indiferencia-Me emocioné demasiado con esto y no te he dejado hablar ni un segundo... Lo lamento-agachó la mirada.
-No te preocupes por eso -le respondí y me senté a su lado-Entiendo que estés emocionado y no hay problema si la llamas tú. Sé que mueres por decírselo y por mí está bien, de seguro le alegrará la noticia...
-Hm... Si, supongo-se levantó y tomó el teléfono-¿Yuuki...? ¿Eh? S...Si, estoy bien... En serio, todo bien... Solo quería contarte una noticia que acaban de darnos... Estamos esperando un hijo-agregó con indiferencia-Sí, sí...Estoy muy feliz por eso, no podía creerlo pero es cierto... Te lo contaré todo después, nos vemos-colgó-Creo que tanta emoción me agotó-me dijo frotando sus ojos-Iré a descansar un rato ¿De acuerdo?-se fue a la habitación e iba a seguirlo cuando mi celular sonó.
-¿Yuuki? Pensé que te habías puesto de acuerdo con Ichiru...
-¿Dime que no hiciste una tontería?-me reprendió.
-¿Eh...? Su... Supongo que no... Yo sólo...
-¿Qué dijiste cuando te enteraste? ¿Lo abrazaste y dijiste que estabas feliz o sólo te quedaste callado?
-Bueno, fue una gran sorpresa y no supe que decir...
-¡Zero! ¡Eso no es lo que debías hacer...!-me reclamó-Sabes lo sensible que es Ichiru y eso no ayuda en nada.
-¡Lo sé, lo sé! Pero no supe como reaccionar...
Durante casi una hora estuvo regañándome por mi forma de actuar, me criticó por ser tan frío y darle tan poca importancia y sobre todo por ni siquiera haberme dado cuenta de lo triste que eso puso a Ichiru. Sinceramente no pensé en eso y ahora no sabia que hacer para remediarlo, así que en cuanto terminé de hablar con ella caminé hacia la habitación para disculparme por mi reacción.