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Mi vida junto a ti. por Yaoi lovers

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Notas del capitulo:

¡¡Hola a todos!! Ya estoy de nuevo por aquí para dejarles el capítulo de esta semana.

Es el penúltimo (sí, ya se vana librara de mí...), bastatante significativo por lo que trata así que bueno, espero les guste.

Prov. Narradora

-Acabo de notar que hay muchas cajas con cosas tuyas-dijo la mujer acercándose a su hijo-Deberías revisar que hay en ellas y desechar lo que ya no quieres. Llevaban años guardadas ahí y no tiene sentido que sigan ocupando espacio si hay cosas que ya no vas a utilizar.

-Claro-el chico dejó lo que estaba haciendo y acompañó a su madre-¿Son de cuando recién nos mudamos?-preguntó sacando la caja más grande de aquella pequeña bodega y llevándola hacia su cuarto-Ni siquiera recuerdo haber tenido tantas cosas cuando era pequeño... ¿Por qué las conservaste?

-¡Ay, hijo!-respondió con un profundo suspiro-No recuerdo cuantas veces intenté convencerte de que no era necesario conservarlas pero en cada una insistías en que eran cosas muy importantes como para deshacerte de ellas-el menor la observó confundido-Después de tantos años no puedo recordar porqué eran tan importantes y con el tiempo ambos lo olvidamos y todo eso quedó guardado... Será mejor que veas lo que hay en su interior, tal vez resuelva tus dudas.

El chico comenzó a sacar cosas de la caja tal como su madre lo había sugerido y al hacerlo se encontró con varias de sus pertenencias más preciadas durante su infancia: juguetes, algunas prendas de vestir, regalos de despedida que le habían dado sus amigos antes de que se mudara y un sin fin de objetos que al verlos le produjeron nostalgia y le hicieron recordar todas esas experiencias.

En el fondo de la caja, y cubierto por todas las demás cosas, encontró un cuaderno de dibujo, algunas hojas sueltas y unos cuantos sobre para cartas con algunos garabatos escritos en ellos. Con curiosidad los sacó y los observó con detenimiento, estaba seguro de que los garabatos eran de sus primeros intentos de escribir y en algunos otros podían distinguirse algunas palabras que parecían ser nombres.

-¿Qué se supone que es esto?-observó atentamente los dibujos que habían en el cuaderno-Esta parece la casa y la escuela a la que fui... ¡Y mis primeros amigos! ¿Y esto..?-tomó una de las hojas sueltas-Este soy yo y los otros dos...

-¿Terminaste?-la mujer entró a su habitación-¡Mira! Son dibujos que hiciste cuando eras pequeño... Siempre te gustó mucho dibujar y eres muy bueno, no entiendo porqué has dejado de hacerlo...-miró la expresión confundida de su hijo-¿Qué pasa?-le extendió el dibujo que lo dejó tan sorprendido.

-Estoy seguro de que soy quien está en el centro, eso es obvio... Pero ni siquiera reconozco el lugar y mucho menos puedo recordar quienes están junto a mí... ¿Tienes idea de quienes pueden ser?-la miró esperanzado.

-Ahora que lo mencionas, viendo el dibujo recuerdo que antes de que nos mudáramos acostumbrabas ir a un pequeño parque, ahí conociste dos chicos mayores que tú y te hiciste su amigo. Eran gemelos y casi siempre llevaban a un gato así que creo que podían ser ellos-le devolvió el dibujo-Hablabas mucho de ellos e insististe en despedirte de ellos antes de partir, lo más lógico es eso...

Tras la conversación con su madre y seguir revisando las cartas y los dibujos que tenía guardados los recuerdos surgieron, ahora estaba seguro de que todo eso lo había guardado con la finalidad de algún día poder cumplir la promesa que había hecho antes de partir: verlos nuevamente y contarles sobre todo lo que había pasado mientras no pudieron verse.


Prov. Luka

El sol a penas comenzaba a salir, aún dormía y no tenía ganas de levantarme, para ser sincera,pero una presencia muy familiar estaba en mi recámara y al parecer había llegado a despertarme. Subió a la cama y caminó hasta mi rostro para frotarse contra él.

-Buen día, Sakurai-froté mis ojos y después lo acaricié-¿No llegaste a dormir anoche o te quedaste con mis papás?-le pregunté rascando su pancita mientras él ronroneaba-¿Quieres desayunar?-me senté sobre la cama-Está bien, vamos entonces-me levanté de la cama y cuando salí fue tras de mí.

Casi desde que nací él y yo hemos sido muy unidos y especialmente en los últimos años somos casi inseparables: duerme en mi habitación, espera que baje a desayunar para comer, espera hasta que me voy a la escuela para salir y sin importar la hora a la que regrese a casa me busca para avisarme que está de vuelta; incluso va a mi escuela a la hora de la salida cuando ninguno de mis padres puede ir por mí.

Me senté junto a él mientras terminaba su comida, de lo contrario la dejaría ahí y no comería hasta que volviera. Cuando estaba a punto de terminar papi entró a la cocina y me besó en la mejilla, se agachó para acariciara Sakurai y después se sentó a mi lado.

-Parece que te caíste de la cama-me dijo riendo y le respondí con un puchero-No te preocupes, querida, a todos nos pasa en alguna ocasión-sacudió mi cabello y peinó el suyo con una mano-¿Acaba de volver o durmió contigo? Parece que quiere algo-lo señaló para mostrarme que se había sentado frente a mí y me miraba con ojos grandes.

-¿Qué es lo que quieres?-lo cargué y acomodé sobre mi regazo-¿Quieres un baño?-le pregunté riendo pues sé que aún no le gusta que lo bañen-Vamos, dime de que se trata-con si patita tocó varias veces mi pecho y después maulló-¿De verdad? Pensé que con tu paseo nocturno sería suficiente...-rasqué su cabeza.


Prov. Ichiru

Miré a Luka y Sakurai confundido, últimamente pasaban mucho tiempo juntos y se entendían a la perfección pero no podía entender que era lo que estaban haciendo. Ella se quedó pensativa durante algunos minutos y después le dijo al gato que haría lo posible para conseguirlo. Estaba a punto de preguntar lo que tramaban cuando Zero entró.

-Eso explica porqué se despertaron tan temprano-se recargó en el marco de la puerta y nos observó fijamente-Díganme de que se trata, por su expresión es obvio que algo quieren decir-se acercó a mí y tras besarme depositó un beso sobre la frente de Luka y acarició a Sakurai-Saben que me van a convencer, sólo quiero saber deque se trata.

-Bueno... Al parecer está aburrido y quiere que vayamos al parque-volteé hacia Zero sin dejar de acariciar al gato-Como pasamos mucho tiempo juntos y de vez en cuando va a esperarme fuera de la escuela y regresamos a casa y antes paramos en un pequeño parque que está a unas cuadras de aquí. Por lo general vamos con alguna de mis amigas y jugamos un rato con él o juega a cazar mientras nosotras platicamos o nos mecemos en los columpios y por alguna razón quiere ir hoy.

Nos quedamos en silencio algunos minutos y todos me miraron esperando una respuesta. Al principio no supe que decir pues desde la partida de Luka no había vuelto a ir a ese parque y, aunque no lo dijera, aún lo extrañaba y prefería evadir el tema.

-Creo que es buena idea-les respondí después de pensarlo seriamente-Con todos los pendientes en la casa, la escuela y el trabajo no hemos hecho nada juntos y si Sakurai está tan entusiasmado no veo porqué no podemos hacerlo...

Después del desayuno y arreglar algunas cosas en la casa salimos rumbo al parque, todo el camino fui en completo silencio pues era difícil regresara ese lugar que tanto significó para mí y sobre todo después de no haber ido durante un largo tiempo. Zero me abrazó al darse cuenta delo silencioso que actué y me besó en la mejilla intentando reconfortarme.

Al llegar, un sentimiento de nostalgia me invadió e inevitablemente una lágrima, que sequé rápidamente para que nadie la notara, rodó por mi mejilla al recordar los momentos felices y esa despedida tan dolorosa que tanto tiempo atrás había ocurrido.

Un poco más tranquilo comencé a jugar con Luka, Zero y Sakurai lanzando una pequeña bola de estambre o haciendo que persiguiera un pequeño listón con el que acostumbraba jugar; después de un rato él optó por esconderse entre la hierba y cazar algunos insectos mientras Luka se mecía en los columpios y conversaba con nosotros.

Después de un par de horas Sakurai regresó pues al parecer se había divertido lo suficiente y estaba listo para que volviéramos a casa. Dejemoslo que estábamos haciendo y caminamos hacia la salida, antes de llegar a ella Luka vio un pequeño puesto de helados e insistió en comprar uno.

-Sólo un helado ¿Sí? Por favor-repitió la expresión que hace cada vez que quiere conseguir algo-Vamos, sólo se trata de un helado y puedo comerlo mientras regresamos a casa... Nos tomará un minuto ir por él.

-De acuerdo... Únicamente porque no puedo resistir cuando tú o papi hacen esa carita tan tierna-pellizcó suavemente nuestras mejillas-Algún día encontraré la forma de negarme, ya lo verán-tomó la mano de Luka.

-Los esperaré aquí ¿Está bien?-señalé una pequeña banca y ellos asintieron. Me senté sobre ella con los ojos cerrados y Sakurai recostado a mi lado, después de todo, el paseo me había servido y me sentía mucho mejor que antes.

-No creí que pudiera encontrarte aquí-dijo una voz que me hizo abrir los ojos y salir de mis pensamientos para encontrarme con un chico de aproximadamente dieciséis años, cabello azul oscuro y ojos negros-No vas a decir que no me reconoces ¿O sí?-preguntó al notar lo confundido que estaba-Prometimos que nos veríamos de nuevo ¿Lo recuerdas?-me sonrió.

-¡Luka!-mis ojos se iluminaron al reconocer quien era-¡Mira lo grande que ya estás!-no pude contenerme más y lo abracé con fuerza a lo que él correspondió con la misma efusividad-A penas puedo creer que seas ese pequeño que se acercó tímidamente porque quería conocer a nuestro gato-reímos ligeramente y Sakurai se frotó contra sus piernas en cuanto lo reconoció.


Prov. Zero

-Supongo que el gusto por las cosas dulces lo heredaste de Ichiru...-le dije a Luka mientras veía lo feliz que estaba-Sostengo que ustedes son iguales, si no fuera por la edad parecerían mellizos...

-¿Quién está con papi?-me preguntó casi en un susurro-Nunca antes lo había visto... ¿Sabes quién es?-me miró esperando una respuesta.

Caminamos hasta donde estaba Ichiru y lo vimos platicando con un chico de dieciséis años, cabello azul oscuro y que era un poco más bajo que él. No lograba recordar a nadie con esas características pero por alguna razón me era familiar.

-¡Zero!-el chico corrió hasta mí y me abrazó con efusividad-Te dije que en algún momento podría abrazarte sin problemas ¿No es cierto?

-¿Luka?-correspondí su abrazo sorprendido-Vaya que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos... Nadie creería que eres ese pequeño que necesitaba ayuda para subir a la banca...

-¡Casi lo olvidaba! Tengo que presentarlos... Ella es nuestra hija-señaló a Luka-Su nombre es el mismo así que sobra aclararlo...

-Mucho gusto-él le sonrió-Mi nombre también es Luka y conocí a Zero e Ichiru hace muchos años, después me mudé y hasta ahora pude visitarlos...

Estuvimos un buen rato hablando sobre lo que había pasado en estos años, era mucho el tiempo y había mucho que contar.

-Traje algunas cosas para ustedes-nos extendió varios sobres de cartas y algunos dibujos-los hice cuando era más pequeño, y es un poco vergonzoso dárselos ahora, pero creí que les gustaría tenerlos... Al parecer intenté enviárselos pero como no tenía su dirección no pude hacerlo. Consérvenlos,por favor.

Después de un poco de tiempo más sus padres llegaron por él y se despidió de nosotros, Ichiru insistió en que volviera pronto, que estaríamos esperándolo y que no dudara en visitarnos cuando quisiera, él sólo sonrió y se alejó como aquella vez: agitando su mano e intentando parecer feliz para reconfortar a Ichiru.

Al regresar a casa Ichiru se sentó en la orilla de la cama a leer las cartas que nos había entregado, tenía una gran sonrisa en su rostro y era evidente que estaba feliz.
-Esta vez no fue una despedida dolorosa ¿Verdad?-lo abracé por la espalda.

-Estaba demasiado feliz como para pensar en eso-me respondió correspondiendo a mi abrazo-Verlo de nuevo y saber que es feliz fue suficiente. Si algún día volvemos a encontrarnos lo recibiré con la misma alegría y si no sucede la certeza de que está bien bastará...

-Nunca vas a cambiar ¿Cierto?-lo besé dulcemente sobre los labios y volví a abrazarlo con fuerza. Al final de cuentas, ir al parque ese día había sido una de nuestra mejores decisiones.

Notas finales:

Hasta aquí el capítulo, espero haya sido de su agrado.

Nos vemos en la siguiente actualización.


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