La primera vez que Yixing vio a Yifan fue cuando el recién ingresaba en la academia de la SM, se toparon cuando subía la escalera y estaba cansado, sudado y jadeante, pero en cuento levanto la vista quedo sin respiración, levanto su vista de los peldaños y se topó con el pecho de alguien levanto aún más la vista y vio un hermoso rostro enmarcado en un largo y liso pelo negro, pestañeo un par de veces creyendo que era algún tipo de alucinación producto del cansancio pero no era así. Se ruborizo un poco y bajo la vista y siguió su camino, pero sería difícil olvidarse de aquel rostro.
Yixing viajo a Corea persiguiendo un sueño, no es que el realmente fuese una persona anónima en su cuidad, es solo que el ansiaba un poco más, simplemente ese pueblo y esas caras habituales no lo graban satisfacerlo del todo, a veces llega un momento de tu vida donde vez una oportunidad y la tomas sin pensar más allá, sin analizarlo, simplemente lo vez y te haces dueño. SM es el sueño de muchos pero la vida de pocos, incluso aunque muchos puedan entrar son muy pocos los que se mantienen, es cuestión de voluntad y talento, el saber ajustarse, el dar siempre un poco más de sí mismo hasta qué punto ni el mismo lo sabe porque estando en un nuevo país con un diferente idioma y sin ningún rostro familiar todo se vuelve un poco más difícil.
Su segundo encuentro sucedió cuando Yixing quería comprar un refresco en una maquina pero aun con su coreano y el cambio de monedas era algo complicado, "puedo ayudarte?" escucho, giro su cabeza y se encontró con el guapo chico de pelo negro que había visto antes, "si, por favor" respondió el. Luego de eso trato de explicarle que él era chino y por lo tanto todo esto parecía un poco difícil, así descubrió el nombre que el también es chino, eso hace las cosas un poco más fácil cuando te encuentras a alguien con quien compartes idioma en un lugar te hace sentir cercano solo por ese pequeño vinculo, el nombre del alto era Su Yifan pero él no había vivido más que su infancia en China, era de nacionalidad Canadiense y vivía en Vancouver con su madre no hablaba mucho de su familia, en verdad no hablaba mucho del todo se limitaba a escucharlo, incluso intentaba ayudarlo con su coreano.
Después de aquel día sus encuentros se convirtieron en algo habitual, después de las clases, en los almuerzos o alguna hora libre que tenían en común, a veces hablaban a veces simplemente compartían el silencio. Conforme pasaba el tiempo y sus encuentros eran más frecuentes el lazo entre ambos se hacía más fuerte, las conversaciones más profundas, más personales el espacio entre ellos se acortaba. Encontrar a un compañero a un amigo en un país desconocido con costumbres y estándares diferentes es casi un regalo del cielo, encontrar a alguien que esté dispuesto a ayudarte a hacer de este lugar un poco más familiar, el simplemente no tiene no tiene palabras para definir lo que Yifan significa para él, aun si ha conocido a otros chinos aprendices, el estoico y calmado Yifan siempre será para el alguien diferente.
Los años de aprendiz han dejado atrás al Yixing un poco desgarbado de pelo largo, Yifan es ahora un hombre más alto y aún más guapo, sus días de aprendices parecen prontos a terminar, quizás las caminatas de tranquilo anonimato también, mientras tenga Yifan de su lado eso poco importa han luchado juntos por mucho tiempo por esto juntos, sus palabras de aliento, sus abrazos cuando la nostalgia lo gana, las sonrisas compartidas todas esas cosas que hacen que su corazón se sienta tan tibio y cálido como una taza de té en pleno invierno, puede que su mundo se sacuda y cambie irreversiblemente pero él quiere aferrarse a la sonrisas compartidas.
Yixing no se ha dado cuenta, el realmente no imagino que las cosas serían de esta forma cuando la empresa les asigna un dormitorio y el y Yifan comparten ese espacio todo se vuelve un poco diferente con una naturalidad que debería asustarlo ellos crean su propia rutina, Yixing cocinando el desayuno, Yifan de sueño pesado despertando con el olor a comida para desayudar juntos luego, Yixing ocupa el baño y Yifan lava los paltos, ambos atienden a sus clases, de vuelta al dormitorio cansados juntas sus camas y ven una película juntos, es ese momento cuando él se refugia en el calor que emite el alto, cuando Yifan paso un brazo bajo el chico más bajo, y ambos se sostienen el uno al otro como si fuese la cosa más natural, como si perteneciesen el uno al otro.
Si preguntan Yifan no lo sabe, no sabe en qué momento el adorable chico del hoyuelo en su mejilla se coló en su corazón, él no lo sabe pero tampoco puede detenerlo, no cuando al caminar el engancha su brazo en el suyo, no cuando el solo olor de su comida envía un suave sentimiento de alegría, cuando las conversaciones bajo las sabanas se vuelven habituales, cuando comparten sus temores y sus más profundos sentimientos; si le preguntasen el no sabría que decir, si es el suave toque de sus manos, si es la fuerte resolución en sus ojos, si es el momento en el que lo ve dar todo de sí mismo impulsándolo a el a su vez, o si es ese momento cuando su mirada se pierde.
Ciertamente ninguno lo sabe...
Pero sus melodías se mezclan, hay miedos, se vuelven tímidos pero Yixing pone la melodía y Yifan la letra así que quizás es la forma en la que se complementan el uno al otro, quizás son las cosas en común que lo unen o las diferencias que muchas veces los separan solo para unirlos con más fuerzas.
Esa incertidumbre que es etérea, hay preguntas que no necesitan respuestas, su vínculo no las necesitas y todo se siente mucho más claro cuando una noche de fin de semana acostado en su cama con Yixing en sus brazos Yifan se inclina y por primera vez juntas sus labios, ambos cierran sus ojos mientras sus labios danzan por primera vez al principio un poco torpes un poco extraños pero luego con mas armonía, Yixing pasa sus brazos detrás del cuello del ahora rubio para eliminar distancias el otro se inclina aún más logrando el ajuste perfecto. Con los ojos cerrados y aun sin separarse se susurran el uno al otro un tierno "te quiero" más palabras no son necesarias cuando pequeñas sonrisas se dibujan al tiempo que sus labios vuelven a juntarse.