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Heart Attack por ShinyOdaya

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Notas del capitulo:

Hola :D el segundo cap para todos vosotros 

Os quiero ^^

Lágrimas de amigo

 

-¿Cómo te llamas?- El pequeño niño miraba al hombre que horas antes había conocido, pero él no hablaba- ¿Te comió la lengua el gato?- El moreno negó con la cabeza- Entonces no tienes nombre…

Las sabanas blancas cubrían las piernas delgadas de Baekhyun, y algunos tubos de plástica le conectaban con instrumentos y máquinas que él no conocía bien, que no había visto nunca. Y el chico moreno estaba frente a él con los brazos cruzados apoyado en la pared, serio.

-No…- Su voz, por primera vez, era profunda y grave, hacia bailar los sentidos.

-¿Puedo ponerte yo el nombre?- Se encogió de hombros ante la pregunta del más chico- ¿Te puedo llamar…?

 -Kai…

-¿Hyunnie?- La voz de Sehun le llenó por completo, y fue el combustible necesario para hacerle reaccionar y que abriera poco a poco sus ojos.

Vio el rostro preocupado pero feliz de su rubio amigo, se sorprendió como sus mejillas rosadas estaban algo húmedas. Sehun había llorado del tremendo susto y la conmoción que se había formado en aquel local, una ambulancia y mucho ruido, el pequeño no pudo soportarlo y rompió en llanto.

-Me has asustado… -Limpió rápidamente las lágrimas que amenazaban con volver a salir.

-Lo… siento- Baekhyun intentó incorporarse, pero sus brazos y piernas adormecidas no le dejaron- Lo siento de verdad…

Sehun buscó la mano de su amigo y la sostuvo entre las suyas acariciando la extensión de aquellos pálidos dedos.

-Lo que importa ahora es como estas…- Sehun sonó dulce.

-Bien, bueno… un poco drogado…- El pequeño palmeo el estomago de Baekhyun.

-Voy a avisar a Channie… No te muevas- Si pudiera haberse reído, Baekhyun lo hubiese hecho.

Sehun desapareció tras la puerta, saliendo al pasillo de luces tenues, y tranquilo, como un pasadizo en el que se pierde la locura y se recupera la calma.  Vio al alto acompañado de Minseok y la señora Byun, que hablaba con el doctor de blanca bata, también estaba Luhan, Jongdae y Jessica.

-Channie…- Llamó dulce a Chanyeol- Hyunnie se ha despertado…

El nombrado abrió los ojos, tanto, que asustó a los más cercanos y salió corriendo en dirección a la habitación de Baekhyun. Sehun le siguió con la mirada hasta que la barbilla redondeada de Luhan se posó en su hombro.

-Todo estará bien…- Las dulces palabras del rubio junto a las caricias en su espalda eran como chispas que encendían una vela de dulce olor- Ya lo veras…- Sehun no hizo más que sonreír.

 

“No está” Baekhyun repasaba con la mirada por sexta vez la estancia, una planta de dimensiones un poco cómicas se situaba en una de las esquinas, tres sillones negros contrastaban con el blanco de las sabanas con las que estaba cubierto. “Se ha ido”

Respiró hondo al no ver al moreno por  ningún lado, todo había sido muy extraño para él “Me besó” Y nada más recordarlo se tapó la boca como si hubiera dicho una palabra muy mal sonante.

Escuchó unos pasos fuertes y poderosos acercándose a la puerta, incluso antes de que entrara por la puerta ya sabía quién era, porque Chanyeol era una persona muy escandalosa, aunque estuvieran en un hospital.

-¡Hyunnie!- El alto entró ruidosamente en la habitación abalanzándose literalmente sobre el mayor- ¿¡Acaso te falta una tuerca?!

El mayor entendía perfectamente el enfado de su amigo, le dolía no haber podido ahorrarse el susto, pero aquello le había pillado de nuevas.

-Lo… siento, no… quería preocuparte- Un par de lágrimas bajaron por su rostro adormecido.

-Siempre, en todos los anteriores siempre te daba tiempo a venir y avisarme- Las manos grandes acariciaron el rostro pequeño con ternura, buscando apaciguar aquellas lágrimas viciosas por recorrer las pálidas mejillas de ese ser angelical.- Además es la primera vez que pierdes el conocimiento… -“Verdad”

-Ha sido… un… poco diferente- “¿¡Un poco?! ¡Me ha besado! ¡Kai me ha besado!”

-De eso mismo quería hablarle señorito Byun- El doctor entró por la puerta, médico de familia por todo este tiempo y el tiempo del señor Byun- He hablado con su madre ya…- Miró a Chanyeol- ¿Puede quedarse?

Baekhyun asintió con toda la fuerza que pudo, ahora lo que menos quería era separarse de su amigo, Chanyeol siempre había sido la columna que había sujetado la débil estructura emocional de Baekhyun, y, expulsarlo sería una falta gravísima. 

-Bien, como ya le he explicado a su madre, siento decir que esto se repite de nuevo- Juntó sus manos enjoyadas sobre su pecho- Me temo que este ataque a sido más fuerte que los anteriores…

Baekhyun miró al infinito por un par de segundos, pensando en lo que habría sentido su padre en su lugar. Trazó algunos lazos imaginarios entre Kai y él. “Porque me beso”

-Por eso… ha sido más fuerte- Susurró para el oído de todas y cada una de las personas que se encontraban ahí.

-¿Qué dices?- Chanyeol se acercó más a la cama de su amigo y se sentó a sus pies

El castaño negó con la cabeza.

-¿Cómo de fuerte?

-La diferencia es algo grande a la de los anteriores, el tejido cardiaco no dio de sí…- Desdobló sus brazos- Lo que nos asusta es que siga empeorando.

Chanyeol miró triste al mayor que se escondía bajo las sabanas “Kai volverá, siempre lo hace” Pero lo que no sabía exactamente Baekhyun es como podían hacerse aquellos ataques más fuertes aún.

Para cuando el doctor termino de hacer análisis y cálculos que nadie de allí entendía era más de las cinco de la tarde. Baekhyun se había negado a comer nada mientras que sus tres amigos inseparables y atentos intentaban que ese largo día fuera más ameno, más divertido y no tan pesado y doloroso.

-Quiero irme a casa- Su madre miró los castaños ojos con algo de tristeza, a lo lejos se oían las risas tímidas de Sehun y alguna que otra palabra mal sonante.

-Aun no te has recuperado, y no voy a arriesgarme…- Miró a su alrededor, buscando la oscuridad de aquel ser extraño de negros cabellos.

-Estaré bien al menos un par de semanas- Era el tiempo estándar.

-Me asustas hijo…- Las tres personas restantes de aquella habitación fijaron sus miradas en aquella mujer de largos cabellos canosos- Estoy pensando seriamente en llevarte al psicólogo…

Baekhyun intentó encontrar algún rastro de broma en el rostro mayor de su madre, suspiró pesado pasando una mano por su pelo color otoño.

-Estaré enfermo pero no loco…- Dijo molesto.

-Entonces no entiendo como… lo sabes… como sabes exactamente cuándo va a pasar- Acarició algunos mechones que caían sobre la frente blanquecina.

-Solo créeme, confía en mí…

 

Mimi iba unos pasos por delante de su dueño, olfateando todo el suelo frente a ella, caminando jovial y divertida. Baekhyun sujetaba la correa con desgana como si su perra pudiera pasearse sola si quisiera, había insistido en salir a dar una pequeña vuelta, acompañado de su fiel amiga, su madre se había negado en un principio pero al ver al cabezota de su hijo cedió no muy convencida, él se habría escapado igual.

El animal blanco como la propia nieve estaba tranquilo y eso solo podía significar una cosa “Kai no está… ¿Por qué me siento mal?” Baekhyun sabía que era imposible que eso se terminara, sabía que no tardaría en aparecer de nuevo, mientras él estaría nervioso y preocupado

Hacia un poco más de una semana que había salido del hospital y ya se aburría demasiado, encerrado en el barrio de solo unas diez casas sin poder hacer nada más que dormir y comer, vigilado constantemente por su madre, que le había reprochado varias veces la indiferencia y la despreocupación que tenía en ese tema.

Mimi detuvo sus pasos con las orejas peludas plantadas, alzó la cabeza y se quedó gruñendo, enseñando los dientes. Baekhyun despistado chocó contra sus patas. Observó el pelaje de su perra y siguió la dirección de los ojos negros del animal.

“¡¿Kai?!” Estaba lejos, demasiado lejos, y le daba la espalda, pero Baekhyun reconocería esa espalda en cualquier parte, lo que más le extrañaba es que estuviera ahí parado.

No quería llamarlo para que no se girase “¿Qué digo? Si sabe perfectamente que estoy aquí” Tiró de Mimi para que diera la vuelta, ella se resistió un poco, pero las riñas de su amo acabaron por convencerla y aun mirando de vez en cuando para atrás termino andando de camino a su casa. Baekhyun sentía claramente como le seguía, paseando tras él, observando cada movimiento.

Pasó la valla ya vieja y descolorida que alguna vez fue roja y soltó la correa de Mimi, que corrió a saciar su sed. El castaño se giró a verle de nuevo, Kai no entraba a su casa, no pasaba ese límite que creaban esos listones de madera, pero estaba ahí, intimidándole un poco con la mirada.

-Te esperaba más tarde- Él ni siquiera parpadeó.

Quería preguntarle tantas cosas, despejar esas dudas que no le dejaban dormir tranquilo y que ocupaban su mente todo el tiempo.

-Kai…- Al oír el nombre que su víctima le había dado, el moreno abrió los ojos y miró atentamente aquel ser desprotegido- ¿Has tenido algo que ver?

Aunque la respuesta era más que obvia Baekhyun necesitaba oírla de su voz, la misma voz que se disculpó el día de su cumpleaños.

-La gravedad de mi enfermedad ha empeorado y sé que tu eres el causante...- Para su sorpresa el moreno asintió- ¿Por qué no me matas a de una vez?- El castaño sacó las llaves de su chaqueta a la vez que decía esas palabras, que, al parecer al moreno le pillaron por sorpresa.

-Porque no quiero…- Tres simples palabras hicieron que Baekhyun se quedara clavado como estaca en el suelo, sin poder moverse hacia ningún lado

-Prefieres hacerme sufrir…- No era una pregunta, pero Kai  negó con la cabeza- Entones no te entiendo…

-Simplemente no me puedo resistir…- Y se marchó en cuanto parpadeó, se quedó un poco perplejo ante la rapidez con la que se había pasado por ahí, porque nunca le veía y salía ileso.

Mirando de vez en cuando hacia tras Baekhyun entró por fin a su casa, su madre le dio la bienvenida y siguió cocinando entre los fogones. Dejó la correa en la entrada y se quitó los zapatos, ya se aburría y  no podría soportarlo.

Entró en el gran salón de tonos rojizos y se sentó en el sofá de piel negra como el carbón. Se arropó las rodillas con un brazo y con el sobrante sacó su móvil del bolsillo. Lo desbloqueó y buscó en favoritos ese contacto. Un par de tonos más tarde el teléfono se descolgó.

-¿Hyunnie?- Aquella voz le dio un pequeño hilo de esperanza a su aburrida tarde.

-Hola ¿Haces algo hoy?- Minseok suspiró al otro lado.

-¿Por? ¿Te encuentras bien?- “¿Por qué siempre tienen que pensar eso?”

-Sí, estoy perfectamente, solo me aburro…

-Lo siento- A Baekhyun se le escapó un quejido de derrota- Entraremos en los exámenes finales muy pronto y tengo que estudiar.

-Jo ¿Y un ratito?- Minseok emitió un sonidito en negativa

“A veces desearía estudiar y tener exámenes, así al menos no me aburriría”

-Lo siento, Hunnie también está estudiando, pero si se lo comentas a Channie le tendrás en la puerta en cinco minutos- Rió ante el comentario de su amigo

-¿El no estudia?

-Sí, pero tú eres lo más importante para él- Y Minseok siguió hablando, pero Baekhyun se quedó casi petrificado en el sofá.

El castaño no había querido molestarle, porque sabía perfectamente que estaba enfadado con él, tenía una ligera idea de que las palabras de Minseok eran ciertas, cosa que le llenaba de una gratitud inmensa, pero se odiaba por dar malos sustos a una persona que le consideraba importante.

-¿Hyunnie, me escuchas?- Volvió la mente  a otra de las personas que consideraba especial.

-Eh, no…- El mayor se rió al otro lado de la línea

-Decía que tengo que volver a la faena… y que llames a Channie, se alegrara de saber que estas bien- Y colgó sin dejar que se despidiera.

Dejó caer el móvil sobre la piel del sofá, repasando mentalmente sus opciones. Definitivamente desearía estar en la universidad, o haber acabad por lo menos el instituto, pero una vida de infartos era difícil de compaginar y aunque Baekhyun lo hubiese conseguido, su madre no estaba de acuerdo.

Notó un pequeño cosquilleo sobre su espalda, se giró alarmado, pero no había nadie ahí, solo se oían el choque de los cacharros que usaba su madre para cocinar. De nuevo esa sensación de que  alguien le observaba, o era Kai, o es que el aburrimiento le volvía loco. Como fuera cogió de nuevo el aparato y tecleo de otra vez en él.

 

Para Channie:

¿Haces algo hoy? Me gustaría que nos viéramos.

 

Le dio a enviar. Pasaron algo más de diez minutos, tiempo en el que la ansiedad creció llegando a hacerle pensar que Kai no se había ido en realidad. Casi se durmió con la cabeza semienterrada entre sus piernas, sentado en aquel cómodo sofá, cuando el sonido vibrante del móvil le sobresalto, rápido cogió el aparato rectangular entre sus mano y lo sostuvo ante sus ojos.

 

De Channie:

Ábreme la puerta, por favor.

Notas finales:

Muchas gracias por leer :D ¿Que les parecio? O///O Agradezco a las personas que me dieron una oportunidad. 

Dejen coments si quieren el siguiente -Suplicaqueledejencomentarios-

Chuu~

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