''Thirteenth meeting'' [La decimotercera reunión.] por Seororo

                           [Capitulo 1]

Estaba cursando el penúltimo año de secundaria, completamente sumergido en sus estudios, como nunca antes creyó haber estado tan atento a ellos.

En la clase de Historia, como la de filosofía o matemáticas se le veía anotando apuntes tras apuntes,  aunque algunas veces no entendía nada de la clase.

Así estuvo ChanYeol todo un mes, o más que eso, pero más de dos meses  no le daba. 

__KyungSoo…Es que enserio, necesito pasar de curso, si quedo repitiendo de nuevo, mi mamá me va a quitar todo, ¡TODO!,  me debes ayudar. –Dijo el más alto a Kyung Soo, que lo miraba con los ojos  muy abiertos y con una mueca en sus labios, un gesto el cual se daba a conocer que no le apetecía ayudar al contrario. KyungSoo miraba como Chanyeol le imploraba prácticamente arrodillado al lado de su puesto-

__Yo igual tengo que pasar de curso, Chanyeol, perdón, pero no te podré ayudar.

__¡Por favor, por favor!, hago lo que tú quieras, lo que tú pidas por el tiempo que tu estimes, pero ayúdame, tú no  has pasado siempre tus ramos y yo…Acá voy repitiendo este jodido año por segunda vez, ¡Por favor!

__No.

__Pero lo que sea…-Chanyeol le mostro una amplia sonrisa, una de esas sonrisa típicas de él, haciendo que KyungSoo soltara un pequeño suspiro de resignación.-

__Esta bien, pero te la cobrare, te juro que te la cobraré.

__¡Eres el mejor!~ -Exclamo el más alto, poniéndose de pie para poder abrazar al más bajo-

__Ya, ya, suéltame, hoy iré en la tarde a tu casa, dile a tu mamá que me preparé esas cosas ricas que sabe hacer.

***

Estaba ahora en su cuarto, con la cama llena de libros,  el suelo con cuadernos, hojas con apuntes,  trabajos y muchas cosas por el estilo. Chanyeol intentaba estudiar, leyendo una y otra vez el mismo texto de Ciencias, sin poder comprender de porque las células eran la unidad mínima y fundamental de un ser vivo.

Para decir verdad, Chanyeol era un poco duro de cabeza, le costaba entender algunas cosas y  esto era una de las cuantas razones por las cuales había repetido de curso, pero no era porque no era capaz, solo porque se concentraba en una cosa hasta que averiguaba todo acerca de ella y dejaba mucha materia que realmente importaba de lado.

En ese mismo instante su móvil sonó, aquel tono de mensaje se hacía presente en la habitación, corrompiendo todo el silencio que había allí.

‘’De:  Pororo~

No podré ir a tu casa ahora, ven a la mía ‘’

‘’Para: Pororo~

Ok! Voy para allá, llegaré rápido’’

Aquello último fue la respuesta de Chanyeol, el cual metió todas sus cosas dentro de su mochila, poniéndosela al hombro para salir de la casa, dándole un pequeño grito a su mamá para avisarle que se iba.

La casa de su amigo quedaba a unas cuantas cuadras, no era tan lejos, pero tampoco era tan cerca. Llevaba los auriculares puestos, escuchando unos cuantos rap’s lentos, moviendo su cabeza y siguiendo de vez en cuando aquellas letras.

Ya era tarde y la oscuridad de la noche ya iba cayendo, preguntándose por qué había citado a su amigo tan tarde y más porque no había tomado una chaqueta.

El frío se hacía presente, calando los huesos de Chanyeol, haciendo que su cuerpo se estremeciera completamente ante el tacto que  hacía el viento sobre sus brazos y mejillas.

__Uhh... –Musitaba Chanyeol, mientras se abrazaba a el mismo, moviendo sus manos sobre sus propios brazos para darse calor.

Mágicamente la casa de su amigo no aparecía nunca, encontrando aquel trayecto tan eterno y largo, la calle estaba completamente desierta y las luces de los postes era lo único que alumbraba las calles, si no hubiera sido que estaban a punto de llegar a invierno lo hubiera encontrado raro, pero esto era típico de todos los años.

Pudo divisar después de un momento la casa de su amigo, a solo un par de cuadras de allí, sonriendo en un acto de inercia empezando a trotar para llegar a esta.

__Abre... abre… -Murmuraba dando pequeños saltitos a la vez que tocaba el timbre de la casa de KyungSoo. Estuvo así más de cinco minutos,  mirando a través de las ventanas de la casa y nada, no había rastro de la familia de su amigo y de él en su casa.

Tomo su móvil para poder llamarlo, lo único que se podía escuchar era el pequeño pitido de ocupado.

Una pequeña mueca se hizo presente sobre los labios de Chanyeol, retrocediendo por aquel camino de cemento, en reversa, con la mirada fija en la ventana del segundo piso, la cual daba a la habitación de su amigo, como tratando de llamar a este con su mente para que pudiera aparecer mágicamente frente a sus ojos, pero nada, no ocurría nada.

Seguía retrocediendo a paso lento, teniendo aún aquella esperanza  que apareciera su amigo puesta sobre la ventana de su cuarto. Se detuvo en seco, cuando sintió como un pequeño escalofrío se colaba por su espalda nuevamente, pero esta vez era una sensación diferente, la cual dominaba toda su espina dorsal, haciendo que se volteara completamente hacía un costado; viendo allí a un chico, que estaba de pie justo apoyado al costado de un árbol, el cual  era mucho más bajo que Chanyeol, con la piel clara,  ojos brillantes y una sonrisa encantadora que dominaba sus labios.

__ ¿Qué haces acá? –Dijo aquel chico, el cual  se iba acercando, con los brazos cruzados a la altura de su pecho, para quedar a unos cuantos pasos de Chanyeol-

__Ehhh…

__ ¿Qué haces acá? –Se escuchó repetir el más bajo, el cual alzaba una ceja al no recibir una buena respuesta del  contrario.

Chanyeol se quedó en silencio, sintiendo como ninguna palabra podía salir naturalmente de sus labios, queriendo contestar a aquella pregunta que le hacía aquel desconocido,  mientras la miraba del más bajo estaba de una manera penetrante en los propios ojos de Chanyeol , haciendo que la respuesta que quería dar no llegara nunca.

Esos ojos oscuros,  cafés y brillantes no paraban de mirarlo en ningún momento, sintiéndose por una parte intimidado por aquel chico, pero aun así todos sus músculos estaban congelados, no sabía muy bien si era por el frío o por la propia presencia de aquel muchacho, que no perdía en ningún momento su semblante frente a él, ese semblante autoritario, duro, pero con aquel rostro de niño el cual podría convencer a cualquier persona, dudaba totalmente de la edad de él, pero era algo que no importaba.

El tiempo pasaba y Chanyeol se quedaba allí, en silencio, sin decir nada, escuchando como un auto pasaba a lo lejos y daba vuelta a una esquina, pero aun así los propios ojos de chanyeol no podían salir de sobre el contrario, era como si el tuviera algo que lo dejaba helado, paralizado y sin habla alguna.

Un paso más dio aquel desconocido,  bajando sus manos a sus propios costados  mientras caminaba de una forma despreocupada sobre el césped para poder llegar a la vereda, quedando así justo frente a Chanyeol.

El más bajo aún esperaba atento alguna  respuesta por parte de este, pero el tiempo pasaba  y desde la boca de Chanyeol no se podía oír nada.

__¿Me escuchaste? –Dijo aquel chico, rodando un poco sus ojos mientras alzaba un poco su cuello para poder mirar al más alto con aires de superioridad.

__Disculpa… -Murmuro el más alto, en un tono poco audible. El mismo pensaba que no había sido capaz que alguien lo hubiera escuchado por hablar así de bajo, a comparación de lo normal, que era una persona alegre, vivaz, que siempre andaba hiperactivo, saltando y gritando la mayoría de las veces. Pero ese momento era raro, era como si algo le hubiera absorbido su personalidad para guardarla en un frasco y haberla tirado lo más lejos  que se podía de allí, porque prácticamente en ese instante Chanyeol, no era Chanyeol.

Después de haber dicho ese pequeño ‘Disculpa’, se volteo,  dando pequeños pasos y presionando un poco el agarre sobre su mochila, sintiendo como de apoco se iba alejando de ese chico y de la casa de su amigo.

…‘’Te creí más listo Chanyeol.’’…

El nombrado escucho aquello, claramente en su mente, con la voz de aquel joven, pero estaba completamente seguro de que nadie lo había seguido y que llevaba un gran trecho caminado para poder perder auditivamente al contrario, pero pareciera que no era así, la voz de ese joven retumbaba en su cabeza, como si este mismo estuviera a su lado, susurrándole en su oído, cosa que no era así; sintiendo como alguien corrompía en sus propios pensamientos. Abrió mucho sus ojos, quedándose nuevamente quieto, sorprendido y extrañado a la vez,  algo dudoso de mirar hacia atrás o seguir caminando.

…‘’Insisto, tú no eras así’’…

Se logró escuchar nuevamente su voz, Chanyeol aún parado a unos cuantos metros de distancia donde había dejado al chico anteriormente.

Estuvo así un par de segundos, con la cabeza gacha justo sobre  la vereda, sobre las puntas de sus pies,  viendo su propia sombra que cruzaba unos cuantos metros la calle, para finalmente voltearse,  llevando su mirada al lugar que estaba el contrario. Y nada, no había rastro de aquel muchacho en donde estaba anteriormente y cerca de aquel árbol tampoco.

Los nervios lo consumieron aún más, aquella situación era completamente rara, su cabeza le decía que tenía que correr, pero sus pies pesaban y apenas se podía mover.

Aún estaba de pie, mirando hacia atrás, buscando al chico con la mirada, de aquella voz dulce, tranquila y tan suave, que le había hablado.

El miedo lo empezaba a corromper,  las estrellas se empezaban a dispersar en el firmamento, aunque esto no es posible, sino más bien las nubes empezaban a cubrir estas, haciendo aquella situación un poco más oscura. Dio un paso hacia atrás, volviendo a poner sus auriculares sobre sus oídos para salir de allí.

~***~

Chanyeol se encontraba en su habitación, con su desorden, su ropa votada, sus cuadernos y libros por todas partes, tal cual se había ido hace unas horas atrás.

Eran las 3:40 de la mañana y no podía seguir durmiendo.

Una tormenta había allá afuera, escuchando como las ramas de los árboles se movían dramáticamente, escuchando el sonido del viento golpear contra sus propias ventanas, amenazándolas con romperlas, el silbido no paraba, seguía constante.

Chanyeol tenía su móvil en su mano, recordando lo que había sucedido hace unas horas atrás.

Podía acordarse claramente de lo sucedido y de esa sensación escalofriante que recorrió su espalda al ver aquel muchacho, ‘’Te creía más listo, Chanyeol’’, esa frase se repitió en su mente, pero por decisión propia esta vez.

__¿Chanyeol? –Susurró el chico, extrañado al saber que aquel joven sabia su nombre, ¿Lo conocía?, ¿De dónde?, ¿Quién era él?, ¿Cómo era posible que pudiera escucharlo con la mente y no con palabras?......

Las preguntas empezaban a bombardear su mente de 17 años , unas tras otro, sin tener ninguna respuestas a ellas, pero estaba decidido a algo, desde siempre, desde que tenía uso de razón era una persona curiosa, capaz de averiguar cada secreto que el mismo se proponía y estas respuestas si o si, iban hacer contestadas...

El primero que sería interrogado sería KyungSoo….Él debe tener más de una respuesta.

Pensaba aquello, hasta que finalmente pudo guardar el sueño.

~***~

__¡Channie!...Despierta, llegaremos tarde a clases.

__Aaah...D-Déjame

__Levántate, un atraso más y citaran a tu mamá.

__Aah, jodete.

__¡ARRIBA!  -Dijo el chico, abriendo las persianas de la pieza, dejando que toda la luz de aquel radiante día apareciera- Mira qué lindo día es.

__P-pero  MinSeok, ¿Por qué?, Aaah –Chanyeol se daba vueltas en su cama, tapando su cabeza con la almohada, para que dé un momento a otro Minseok lo empujara, haciendo que rodara y callera de un golpe al suelo.- AAAAAAAAAh, te odio.

Se quejaba el más alto, ya que el otro era mucho más bajo, prácticamente todas las personas que conocía eran más bajas que él, pero estaba acostumbrado, aquel joven lo miraba con el ceño fruncido, esperando a que chanyeol se pusiera de pie, hasta que esto ocurrió.

El más alto miro con los ojos entrecerrados la ventana, sintiendo ese sol filtrarse y posarse justo sobre sus ojos.

__No entiendo esto, anoche había una tormenta y ahora nada.

__¿Tormenta?

__Si, ¿No la escuchaste? Yo ya veía que me quedaba sin techo.

__Pero si anoche no pasó nada, afuera está intacto. . . –Dijo MinSeok-

~***~

__Señor Park, de nuevo…No me gusta verlo por acá. ¿Qué le paso esta vez?

__La tormenta no me dejo dormir, director.

__¿Tormenta?

__Si, la tormenta, estuvo muy fuerte y sonaba todo…

__Uh, creo que todavía no aprende a mentir, porque no pasó nada anoche, Señor Park.

__Pero director, estoy seguro, si fue por eso, créame.

__ Lo lamento, pero tendrá que venir su mamá mañana para que pueda entrar a clases.

Decía el director, anotando aquella cita en la libreta de notas de Chanyeol, notándose la cara de desconcierto que tenía este mientras trataba de explicarle que aquella era la razón por la cual había llegado tarde y no había sido otra, pero todos, todos, se negaban a creerle.

La tormenta no había existido. ¿Entonces que fue?