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La llegada de los gemelos por HaaruuChaan

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Notas del fanfic:

Estaba inspirada y simplemente se me ocurrio escribir un shot cortito de mi pareja favorita!.

Notas del capitulo:

Holiis!, hago presencia con un 
shot cortido de la familia feliz!!
del dia que nacieron los gemelos!.

Espero que les gustee!

Disclaimer: nada es mio, todo el de la tia J.K y asociados, no gano nada escribiendo, 
solo satisfacer mi mente de perverciones y darles 
un buen rato a ustedes.

Era una mañana común y corriente en la casa de los Potter, era veintidós Diciembre, el ambiente estaba frio pero al mismo tiempo cálido y acogedor, las casas estaban adornadas, los niños felices esperando la navidad, los padres apurados en las comprar de último minuto, los adolescentes poniendo muérdago en cada esquina que encontraban para tener un pretexto para besar y un rubio panzón estaba como siempre rezongando y gruñendo a su amado marido.

–Potter, quieres parar de comer y ayudarme – exigió el rubio dándole un zape en la cabeza.

–Dragón son las ocho de la mañana, porque no te sientas a tomar desayuno en vez de estar arreglando la alfombra?, te va a hacer mal además no puedes estar agachado por mucho tiempo – razono el moreno acercándose a su esposo y alzándolo del suelo.

–Sé qué hora es Potter, y se cuidarme también no es mi primer embarazo, ahora suéltame – se quejó, removiéndose en los brazos del moreno.

–Pero el primero de gemelos, tienes que cuidarte más – volvió a la cara tratando de sacar a su esposo de la sala y llevarlo al comedor.

–Si no dejaras a tu hijo jugar con lodo dentro de la casa no tendríamos este problema – se sentó de mala gana y tomo su taza con chocolate caliente.

–Lo se lo sé, pero vamos estamos en navidad amor, podrías dejar de gruñir aunque sea por respeto al desayuno? – le preguntó con un tono divertido mientras acariciaba la gran pansa de casi nueve meses, Draco volvió a gruñir.

–No los aceleres, desde hace unos días están algo inquietos y si te pones a jugar con ellos soy yo el que sufre y no puede dormir – se quejó después de un rato en el que Harry había comenzado a jugar con su magia y la de los bebes dentro del vientre de su amado rubio.

–Está bien, iré a despertar a Jamie para que venga a comer – se levantó y encamino a la habitación donde dormía su hijo mayor. El rubio se quedó sentado donde estaba acariciando con lentitud su barriga. Desde hace unas horas le estaba molestando, los niños dentro de ella estaban inquietos y por lo que notaba algo molestos, el espacio se había reducido bastante ahí dentro y Draco sentía que de un momento a otro iba a explotar.

–Mami!!!! – grito el pequeño que venía en los hombros de su padre con Severus en los brazos.

–Hola chiquito – le beso la frente mientras el moreno lo bajaba y lo ponía sobre el suelo a un lado de su silla.

–No me digas chiquito!, yo ahora soy mayor!! – se quejó el pequeño, desde que supo que tendría hermanos que le molestaba el mote que sus padres tenían para él, el ya no era chiquito y menos ahora que había cumplido los seis años.

–Claro cariño, eres grande – se burló el moreno, ayudándolo a sentarse y pasándole lo que sería su desayuno, los tres se dispusieron a comer, aunque el rubio apenas y toco sus tostadas, lo que era raro ya que desde que había descubierto su embarazo comía en cantidades exorbitantes.

–Te encuentras bien? Porque no comes?– se preocupó el moreno al verlo tan inapetente.

–Si no pasa nada, ya te dije los niños están inquietos y hacen que se me revuelva el estómago si como mucho – explico levantándose de su silla y llevando su taza al fregadero.

–Papi, vamos a ir donde la abue Molly? –pregunto curiosos el niño después de un rato de silencio.

–Claro que si chiquito – afirmo feliz el moreno.

–y Sevii va a ir con nosotros esta ves? – dijo apuntando al gatito dormido en el sofá.

–Sabes que no podemos llevar a Severus, se podría perder – le explico lo mismo que le decía siempre que el niño hacia esa pregunta, que era siempre que iban a la madriguera.

–A donde no vamos a llevar a Sev? – pregunto el rubio entrando de nuevo al comedor y volviendo a sentarse.

–A donde la abue Molly – contesto el chiquillo – nunca podemos llevarlo! – se quejó y se dirigió al sillón para despertar al minino.

–Qué?, vamos a ir a la madriguera? – pregunto con algo de congoja en la voz.

–Claro que vamos a ir, se lo prometimos a Molly, porque no quieres ir? –.

–No es eso Harry, no me siento bien, quiero descansar – dijo el rubio poniendo una mano en su vientre.

–Pero en la madriguera puedes descansar, anda no seas malo, Jamie quiere ir – miro a su hijo en busca de apoyo – verdad Jamie? –.

–Sí, la abue Molly dijo que haría galletas! Y quiero jugar con Hugo y Rose! – salto feliz del sillón haciendo que Severus corriera asustado para esconderse en alguna parte de la casa.

–Está bien – suspiro Draco tocándose el cabello – pero tu lavaras los trastes del desayuno Harry – se levantó y se fue caminado con lentitud a la sala. De verdad no se sentía nada bien, estaba realmente incómodo y no quería salir de casa, pero ver a James tan emocionado lo convenció en un segundo.

Se pasó toda la mañana desparramado en el sofá con Severus a un lado, acariciando su pansa para tratar de tranquilizar a sus niños, mientras Harry y James jugaban en el jardín a arrojarse nieve. Cuando ya fue la hora los tres se dirigieron a la madriguera por la red Flu.

Cuando llegaron se vio rodeado de personas que querían tocarlo y acariciar su vientre, se dejaba tocar con renuencia, estaban inquietando aún más a los bebes que le estaban hincando los pies en las costillas.

–Ya déjenlo – se adelantó Harry poniéndose de barrera entre su esposo y las manos que querían mimarlo – es mejor que vayas a sentarte, te traeré algo para beber – ayudo al rubio a llegar a uno de los sillones y lo sentó con cuidado.

–Te sientes mal? – pregunto Hermione sentándose a su lado.

–No, solo un poco cansado – la miro dándole una sincera sonrisa.

–Si no te sentías bien no deberían haber venido, porque no se quedaron en casa? – interrogo la castaña con aire preocupado.

–Lo sé, pero James se veía tan emocionado, en casa solo juega con el gato y estaba feliz por venir a ver a Rose y Hugo – suspiro viendo a su hijo mayor corretear alrededor de la sala siendo perseguido por los otros dos pequeños.

La tarde paso lenta para el rubio, que lo único que quería era recostarse en su cama y dormir, Harry había estado todo el día corriendo detrás de los niños como uno de ellos, y él se sentía incómodo, no era que le molestaran los Weasley ni nada por el estilo, pero desde hace un rato estaba sintiendo pequeñas punzadas en el bajo vientre y estaba un poco asustado.

–Harry, me quiero ir – le susurro el rubio a su esposo cuando habían terminado de cenar.

–Pasa algo malo? – pregunto preocupado.

–No nada, pero estoy cansado y quiero dormir – murmuro en su oído.

–Enseguida nos iremos – dijo y paso uno de sus brazos por la cintura del rubio ayudándolo a ponerse de pie, llamando la atención de los demás – Bueno chicos, nosotros nos vamos –.

–No! – Grito el pequeño James – no quiero irme! – y diciendo esto salió corriendo a encerrarse en un baño.

–James! – dijo Harry y se encamino al baño donde su hijo se había encerrado – hijo sal de ahí, mami no se siente bien y quiere ir a casa – pidió el moreno tocando la puerta.

–Porque no lo dejan aquí y ustedes se van a casa – exclamo Molly acercándose a la puerta donde estaba el moreno.

–Está bien – dijo el moreno al darse la vuelta y ver a Draco con mal semblante – James, te quedaras con la abuela hoy, ahora sal para despedirte de mama – le hablo atreves de la madera.

El niño salió rápidamente y se despidió de Draco, Harry y de sus hermanitos, para luego volver a correr con los niños Weasley. La pareja abandono la casa por la misma vía como habían llegado a ella y en el mismo instante el rubio fue a acostarse, pero sin lograr conciliar el sueño.

–Cómo te sientes? – le pregunto Harry abrazándolo por la espalda.

–No lo sé – murmuro acomodándose contra el pecho de su marido.

–Descansa – le dio un dulce beso y le acaricio la pansa hasta lograr dormirlo.

Habían pasado algunas horas desde que ambos habían sido arrastrados por el sueño, cuando el rubio despertó con una fuerte punzada en su vientre, no quiso despertar a Harry, con cuidado se removió para poder ver la hora en el reloj sobre la mesa de noche eran las cuatro diez de la mañana. Se dispuso a esperar para ver si volvía a tener otra contracción, lo que paso quince minutos más tarde, llegando esta con un poco más de fuerza, se levantó despacio, no quería asustar a Harry, podía ser una falsa alarma. Ya de pie dio unos pasos hacia el baño, pero antes de llegar sintió que algo escurría entre sus piernas.

–Harry! – levanto la voz cuando volvió a sentir una fuerte contracción – HARRY!! – Grito y se acercó a la cama para moverlo, pero el moreno no se inmuto – Por Merlín Potter despiértate!! – volvió a gritar quitándole la almohada que tenía debajo de la cabeza y golpeándolo varias veces con ella.

–Que-que pasa? – preguntó desorientado, encendiendo la luz de la mesilla y fijando su vista en el rubio – te hiciste pipi? – se burlo al ver los pantalones del pijama mojados.

–Claro que no idiota!, rompí fuente! – lo volvió a golpear con la almohada.

–Ah? – exclamo confundido – que tú qué? –.

–Que los niños ya vienen!! Llévame a San Mungo pedazo de idiota! – le grito sentándose en la cama acariciando su duro vientre.

En ese momento el caos empezó a expandirse por la casa, Harry nervioso trato de recoger todo lo que debían llevar y avisar a los Weasley al mismo tiempo, mientras Draco se aferraba a las colchas de la cama gritándole al tener otra contracción. Llegaron al hospital mágico a las cuatro cuarenta de la madrugada. 

–Potter!! – grito el rubio apretándole la mano a su esposo. Estaba recostado en una camilla de hospital vestido con una simple bata, teniendo contracciones cada vez más seguidas.

–Tranquilo cielo, ya va a pasar – trato de calmarlo, secándole el sudor que corría por su frente.

–Claro para ti es fácil decirlo – se quejó cuando el dolor paso – tu no estas muriéndote de dolor – le soltó la mano y le golpeo el hombro. Pasaron unos minutos de tranquilidad antes de que el dolor volviera a aparecer – dile al maldito médico que me dé algo para el dolor!! – le volvió a gritar, dejando caer suaves lagrimas por sus mejillas.

Afuera de la habitación, los Weasley junto a James escuchaban los insultos y gritos del rubio a su esposo.

–Creo que Harry está sufriendo más que con James – se burló uno de los gemelos, todos rieron excepto Hermione y Molly que los miraban con reproche.

Dentro el rubio se aferraba a la mano del moreno a que estaba siendo atacado por fuertes dolores.

–Necesito pararme – susurro el rubio después de unos minutos.

–Estas seguro? –.

–Si idiota!, ayúdame! – Harry lo ayudo a ponerse de pie. Estuvieron un rato caminado por la habitación, cuando el doctor entro – al fin! – exclamo el rubio apoyándose en la cama.

–Buenos días – dijo mirando su reloj que ya marcaba las siete de la mañana – cuanto tiempo llevas chico? – pregunto con tono amable.

–Tres horas más o menos – respondió el moreno al ver a Draco imposibilitado de hablar, al sentir otro fuerte dolor.

–Ohh, ya llevas un tiempo, bueno recuéstate para ver cuánto falta – le sonrió. El rubio se volvió a recostar en la cama y tomo de nueva cuenta la mano de su pareja, mientras el doctor abría sus piernas y lo comenzaba a revisarlo – yo creo que estás listo muchacho, es hora de pujar – después de decir eso, la habitación se llenó de gritos de dolor por parte del rubio y palabras de ánimo de Harry, el doctor y una enfermera que había entrado junto con él. Diez minutos después se escuchó el primer llanto – es una niña – exclamo el medico mostrándosela a los nerviosos padres.

–Es hermosa – susurro el moreno extendiendo las manos para poder tocarla antes de que la enfermera se la llevara a un lado de la habitación para limpiarla. 

–Ahora vamos por el otro – le animo el doctor con un tono de felicidad en la voz y un par de minutos después el segundo llanto se escuchó, dando por terminada la ardua labor del rubio – es un niño – dijo y se lo entregó a Harry para que lo llevara con la enfermera que terminaba de revisar a la niña.

–Quiero verlos – pidió el rubio, pasándose una mano por la frente para sacarse las gotas de sudor. En un segundo Harry estuvo a su lado con la pequeña en sus brazos – es hermosa – dijo y extendió los brazos para tomarla, era una pequeña bolita rosada, con un suave cabello rubio en su cabeza. Draco le quito las toallas que hacían de frazadas y la examino, contando sus deditos y viendo que todo estuviera donde debía estar. Minutos después la enfermera les entrego al niño que era igualito a su hermana, el rubio repitió el mismo proceso con él.

–Como se llamaran? – pregunto Harry, cuando los profesionales les dieron un poco de privacidad.

–Me gusta Scorpius – susurro el rubio, mientras acariciaba al niño en sus brazos – y Narcissa para ella – viendo a la niña en brazos de Harry.

–Sí, me gustan esos nombres Scorpius y Narcissa Potter – dijo sonriendo para luego besar al rubio en los labios – te amo – le confeso.

–Yo también te amo – contesto risueño.

Estuvieron un rato a solas con sus bebes hasta que la tropa de pelirrojos junto a su hijo mayor entro a la fuerza a la habitación.

–Mami, papi!!! – grito el niño corriendo hasta Harry – él es mi hermano? – pregunto curioso mirando al bebe en sus brazos.

–No, ella es tu hermanita Narcissa, él es tu hermano Scorpius – apunto el rubio al niño acurrucado en su pecho. James se encimo en la cama con ayuda de Ron y se acostó junto a su mama, mientras todos los Weasley los miraban en silencio.

–Están feos – dijo de repente James – van a ser siempre así? – todos rieron.

–No están feos Jamie, es solo que acaban de nacer – respondió el moreno acariciándole el cabello a su hijo.

–Sonrían – dijo de repente Hermione sacando una cámara de su bolsillo para tomar una foto del cuadro familiar, con un rubio despeinado, sudoroso y cansado pero feliz, Harry con lágrimas en los ojos y los tres niños entre ellos.

La fotografía estuvo desde ese momento pegada en la puerta del refrigerador de la casa de la feliz familia.



FIN

Notas finales:

Gracias por llegar hasta aqui!
dejen coments son mi sueldo y me dan felicidad!!

Que tengan una bonita mañanatardenoche!


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