El solo hecho de pensar en que no se daba como el quería, lo enojaba, parecía un León encerrado, dentro de su templo, daba una y otro vuelta tratando de descifrar del por qué rayos era tan infeliz. Ya cansado de esta situación, se dirige al templo siguiente, sin avisar al guardián, se adentra y lo observa en completa paz, esa tranquilidad lo vuelve loco, se coloca frente al caballero de virgo pero rápidamente este se levanta y lo empuja, haciendo que dé un paso para atrás. Aioria traga saliva, lo observa de pies a cabeza, no lleva su armadura puesta, esta hermoso…
- Caballero, más vale sea una emergencia tu entrada tan repentina ¿Qué se te ofrece?
- Shaka, ya no aguanto más, como te digo lo que siento…
- No lo digas caballero, mejor retírate y has guardia en tu templo, ese es tu deber… (al decir esto, vuelve a su meditación)
- ¡maldición Shaka! Te quiero explicar, pero siempre haces oídos sordos a los que digo, nunca me quieres escuchar… (golpea fuertemente el primer pilar que encuentra y se retira furioso)
Ni que fuese tan hermoso, ni que lo quisiera tanto, ni que estuviera tan enamorado de él… termina esto con un suspiro, baja las gradas muy despacio, ya no lo intentare mas, definitivamente no soy su tipo… llega a su templo, no sabe si enojarse o simplemente llorar… se sienta en la primera grada de su templo a la espera de la noche solitaria…
Cierra los ojos por un momento, lo primero que visualiza es ese maldito rubio hermoso… rápido reacciona, se levanta y cuando decide bajar escucha una voz muy conocida.
- ¿A dónde vas gato?
- ¡Milo! … voy hacia el pueblo
- (lo mira de reojo) ¿iras con armadura?
- Tienes razón, me la quitare… no quieres acompañarme
- Bueno… yo venía a pedirte lo mismo, quiero ir al pueblo a comprar leche, no hay por ningún lado, nadie tiene, y muero por tomar un vaso (ríe)
- ¡bien! entonces solo me quito la armadura y nos vamos..
Ambos salen rumbo al pueblo… Aioria escucha que su amigo habla y habla, pero su mente divaga en muchas cosas, por lo que no le entiende nada. Al llegar, vuelve a la realidad…
- Aquí es donde venden la mejor leche de todo el mundo gato, pasa adelante…
- Puedes creer que trate de hablar con Shaka y nuevamente me ignoro (su rostro se ve triste)
- (mientras Milo pagaba la leche, lo mira fijamente) yo te dije que no volvieras hacer, si él quisiera algo con tigo, mi querido amigo, ya lo tuvieras, él ni si quiera te escucha, busca a alguien mas. (mientras se dirige hacia la salida)
- (suspira) no puedo, me gusta demasiado, me atrae mucho, pueda ser que el hecho de no tenerlo me agobia…
- (mientras se tomaba un sorbo de leche) a mí también me costó conquistar a Camus, pero él no me ignoraba por completo…mmm (sonríe)
Ambos se regresan al templo de leo, a platicar sobre el tema, pasan horas platicando sin que se den cuenta, la leche se ha acabado, y Aioria destapa un Wiski viejo, toman una y otra copa, luego destapan una botella de vino y vuelven a tomar.
- ¡salud! Por ese rubio engreído que mata mi pasión
- ¡salud! Por eso y porque nunca te hara caso (suelta una carcajada)
- Otra copa mi amigo… ahora brindemos por mi mala suerte…
- ¡sí! Por tu mala suerte y brindemos por mi felicidad!!!!!
Así se pasan toda la noche hasta caer de borrachos…
Por la mañana, Milo se levanta sin percatarse de la hora, se siente mareado, y algo tonto, a su lado se encuentra Aioria, lo contempla un buen momento, para luego quitar unos mechones de su rostro… como rayos no te escucha Shaka…
Se dirige a la ducha, dándose un buen baño, al salir ya ve a su amigo sentando, bebiendo café…
- ¿quieres un poco de café?
- Creo que No, pero ¿qué hora es? debemos de bajar al entrenamiento.. ¡por Athena! El entrenamiento…
Ambos salen corriendo como locos para llegar, pero es demasiado tarde, el entrenamiento ya ha terminado, solamente queda Camus, por lo que el bicho se alegra, y corre para abrazarlo, pero es repelido por el mago de los hielos… dando media vuelta y caminando para que no le toque.
¿Qué sucede Camus?, el pelirrojo lo voltea a ver, y con su hermoso acento francés, te diré que pasa, sales y no regresas, al pasar por el templo de Leo me doy cuenta que has pasado la noche con el… espero te haya complacido… termina esto y sigue caminando…
- NO!! Has pensado mal…
- Crees que soy ignorante, mira a qué hora has venido…
El bicho lo toma de la mano para no dejarlo ir, pero rápidamente es apartado - no me toques, pero Milo lo vuelve a tomar por la muñeca y con un agil movimiento lo atrae hacia él, lo toma por cintura… se acerca a su oído… yo te amo a ti, el gato solo es mi amigo, y termina besándolo, en un principio el mago de los hielos se niega a besarlo, pero luego accede…
Aioria que solo observa, suspira y se aleja, esa escena ha sido una de las mas tiernas que él ha visto, celos y amor, es hermoso, sube nuevamente a su templo, tiene muchas ganas de ir al próximo templo y decir lo que siente, pero sabe que no es correspondido de ninguna forma… ni mi nombre debe saber.
Desde esa vez, Aioria no le dirige una sola palabra al caballero de Virgo, pero pareciera que este no le afecte tal cosa.
El patriarca manda a llamar a todos los caballeros dorados. Y uno por uno van llegando, Milo su amigo llega al lado de su novio Camus, al verlos se acerca y los saluda.
- Hey bicho… llegas temprano
- Lo mismo te digo gato, que te sacaron a patadas de tu templo (ambos ríen)
- Buen día Aioria
- Perdóname Camus, buen día… (sonríe)
Escuchan como se aproxima el patriarca, todos escuchan con suma atención.
Como saben debemos de cumplir con nuestro deber, y este es proteger a la Diosa Athena y a la tierra, por lo tanto les daré una serie de misiones que deben cumplir al pie de la letra, yo indicare con quien se van o si irán solos, la primera misión es para Mu de Aries y Camus de Acuario, por favor los demás debéis de retirarse, ya los iré llamando.
- Tu novio ira primero… ¿a donde irán?
- Seguramente a Siberia o algo asi…
- ¿lo extrañaras?
- Porque esa pregunta, claro que si, aunque unos días sin el podemos ir al pueblo a divertirnos como locos (suelta una risa)
Justamente ese día Camus partía, en su templo empacaba un poco de cosas, mientras Milo se encontraba acostado sobre la cama de su novio viendo hacia el techo.
- No lleves tantas cosas, o no podrás ni caminar…
- Debo de llevar lo necesario, que hare si me aburro.. debo de llevar algunos libros…
- ¿Cuándo regresas? Espero regreses pronto o yo me voy a volver loco (se levanta de la cama, se para frente al francés, lo besa, Camus rompe el beso y se dirige hacia la maleta)
- Regresare la otra semana, solo tenemos que recoger un pergamino a una villa y listo…
- Debe ser importante para mandar a dos caballeros dorados… (ahora toma su mentón, con la otra mano enreda su cintura, lo acerca a su cuerpo, se miran muy profundamente)
- Te extrañare Milo (esta vez es él quien lo besa)
El caballero de Leo que se encuentra solo en su templo, decide bajar, al llegar al pueblo, observa a alguien muy extraño, lleva una túnica blanca, y la cabeza cubierta, como para que nadie lo reconozca, pero el gato es muy agil, se acerca muy sigilosamente, nota como el tipo ya se ha dado cuenta y trata de esconderse por las calles… el gato a pesar de ser muy rápido, no logra alcanzarlo…
Camina muy detenidamente pero lo ha perdido, suspira por su lentitud, llega nuevamente al centro del pueblo, compra algunas frutas, para luego regresar a su templo, pero al empezar a subir los escalones hacia Aires, observa que este se esta despidiendo de Tauro, nuevamente se siente emotivo con ello, nota el amor que se tienen…
- Espero lleves lo necesario para el viaje Mu… ten mucho cuidado mi corderito…
- No te preocupes Alde, vamos dos caballeros, no pasara nada (lo abraza fuertemente)
El toro lo abraza para luego besarlo muy profundamente, luego lo vuelve a abrazar. Se toman de la mano y bajan las escalera, por lo que Aioria sube, los voltea a ver, les sonríe y sigue caminando, suspira… voltea los ve despidiéndose nuevamente, asi que sigue su camino, pasa por casa de Geminis y luego la de cáncer, pero no hay nadie, sigue caminando hasta llegar a su templo.
- Pero vaya sorpresa… que tenemos dentro de mi templo??? Nada más y nada menos que el cangrejo del santuario.
- Así es gato, precisamente hoy, tenemos una pequeña reunión en mi casa, si quisieras llegar..
- ¿A qué hora y quienes estarán allí?
- Pues la mayoría de nosotros estará allí!! (sigue caminando, moviendo su mano para despedirse)
El gato piensa un poco lo que ha escuchado. Esta es su oportunidad, eso es lo que el quiere… sonríe mientras se relame los labios…