En el momento en el que estoy solo, las palabras no pueden llegar. Viajo entre los recuerdos de mi infancia cogiendo del ayer lo que puedo llevar. Me albergo en mi melancolía, la fuerza que ésta me da y aunque avanzo, siempre me quedo viajando hacia atrás.
Por mis ojos pasan los momentos en que te vi, en que contigo viví… Tus verdades y mentiras, todo lo que siempre creí… ¿qué fue falso, qué fue cierto? A ciencia cierta no sabré, pero hasta el último suspiro de mi vida, en ti volveré a creer.
Las estaciones están pasando; hojas viven y mueren en silencio; hay días en los cuales los ángeles caen del cielo y dejan sus siluetas en el blanco suelo. Días han pasado y la vida ha seguido sin dejarte ver, ¿cuándo llegará el día en que te vuelva en mis brazos a sostener?
Juro que en ese último abrazo quise tu vida coger y volver a ser lo que una vez fue, regresar a la infancia que tuvimos en algún ayer, volver a ser niños los tres. Pero la vida es vida y se va como el suspiro que dejaste entre mis brazos escapar. Huiste con tu vida, me dejaste atrás.
Ambos sabíamos que por algo todo dejó de ser… ambos sabíamos que el destino no nos preparaba un hermoso final; yo viviría de la realidad escondido viviendo hacia atrás, ¿pero tú dónde más que en mis recuerdos vivirás?... Teniendo a éstos como el último lugar para poderte amar.
Nunca volveré a ser yo, seré el tú al que dejaste en el pasado y a los demás miraré escondido en un presente donde futuro no puede haber. Mi futuro se fue contigo y ahora sólo veo los días del ayer uno tras otro volver.
Recuerdo la infancia, todo lo que estuvo una vez; las risas, las lágrimas, las promesas que no sé si podré mantener. La vida pasó muy rápido, tan veloz que no pude respirar. Miro por mis alrededores, nada podrá regresar; si antes no pude besarte me arrepiento hoy no de no haber podido la vida aprovechar; hubiese sido agradable probar tus labios aunque sea una vez y quizás, con esa sensación en los míos, este vacío que me dejaste poder llenar. Poder lograr alcanzar la plenitud y paz de haberte podido amor expresar.
Y ya ahora estoy donde tú deberías estar, vestido con este traje y disfrazado ante los demás, recuerdo que tuvimos nuestros días que no pudimos conservar; tuvimos días de infancia, días de amistad ¿entonces por qué no pudimos probar de esos días un poco más?
En verdad lamento no haber sostenido firmemente tu mano, no haberte protegido de la muerte que acechaba, de la muerte que tú te dabas, de las mentiras en las que te guardabas… Lamento tanto haberte dejado marchar, no ser suficientemente fuerte y en los recuerdos tenerme ahora que refugiar, y hacer de mis fantasías cuentos donde tú y yo tengamos otra manera de acabar.
¿Qué hubiese sido de nosotros en otra época, en otro lugar? ¿Qué hubiese sido si tan siquiera esto te hubiera dicho tiempo atrás?... Mi culpa también es por la que nosotros no tuvimos un buen final… Lo siento,… -el ojiverde se pone la máscara de Zero exhalando un poco de aire mirando el cielo nevado, mira luego donde sus pies- … aunque ahora caen ángeles del cielo, y puedo ver claramente sus siluetas en el suelo, se que desaparecerán… Así que hoy lo he sabido, no hay razón en pensar en el ayer… todo quedó atrás ¿verdad, Lulu?