Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bang Institute&University por Dara17

[Reviews - 570]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Vengo con el segundo capítulo, jajaja no me aguanté y tuve que subirlo, se me había olvidado decir las letras en negrilla, cursiva y que están alineadas a la izquierda son canciones que NO tienen nada que ver con el capítulo... solo me gustan XD Bueeno los dejo leer, pero no sin agradecer a esas tres personitas que dejaron sus reviews GRAAAACIAS ^^ 

Capítulo 2 –Primer día II

 

 

Mismo día. Bang Institute&University, Seúl.

 

—Si no estuviese encerrado en este maldito lugar hubiese podido conseguir la camisa, pero no, debo quedarme aquí hasta que termine la Universidad y recibir mi fortuna, maldita fortuna, maldita Universidad, malditos padres por qué murieron y me dejaron sólo —Him Chan se quejó mientras tiraba todas sus sábanas al suelo—. Bueno, por lo menos tengo a Dae y Gukkie, pero… mi camisa, ¿por qué no podían recibir el dinero antes? Maldita prisión. 

 

“Mira si puedes romperme

Incluso si nos hundes, nos levantaremos

Por la luz y el final de la obscuridad. 

Todos volaremos”

 

Desde la muerte de sus padres, Him Chan había estado compartiendo su vida con

Dae Hyun y Yong Guk, debido a que los tres padecían el mismo dolor, eran unos huérfanos, o tal vez unos huérfanos tapados hasta la coronilla en dinero, nada les faltaba o sí… el amor.

 

Him Chan y su mejor amigo crecieron y se criaron juntos, sintiéndose atraídos el uno por el otro desde el jardín de infantes, aun así, estaban seguros de que esa atracción que sentían no era amor, sólo se necesitaban para calmar las ganas y sentirse un pocos llenos, porque eran insaciables y cuando se hablaba de sexo eran unas máquinas de placer, ambos transpiraban sensualidad permitiéndose ser deseados por cada individuo que los observaba. De vez en cuando cambiaban de pareja para no volver este acto monótono, sin embargo, siempre volvían a unirse para olvidar el estrés y el odio que albergaban sus corazones.  

 

—No volveré a comprar ropa allí, lo juro, ¿cómo es posible que luego de ofrecer tanto dinero se la hayan vendido a alguien más? —el chico de cabellos negros se giró para abrir la puerta pues minutos antes alguien la había tocado. Se encontró con el rostro serio de su mejor amigo, Yong Guk, y le dejó pasar volviéndose a quejar por lo sucedido.

 

 

 

Bukchon Hanok Village, Seúl.

 

La mujer sonreía mientras observaba la casi anaranjada cabellera de su pequeño sobresalir por debajo de la cama. Puso el desayuno que traía sobre la mesa auxiliar y flexionó sus rodillas para intentar conocer qué hacía su hijo. 

 

—¿Y ahora qué has dejado perder, pequeñín despistado? —dijo divertida aquella madre mientras que su hijo se golpeaba la cabeza con la cama asustado por la repentina presencia en su habitación. 

 

—¡Omma! Me has asustado. Buscaba algunas fotografías, estaré ocho años lejos de ti y no quiero olvidar tu rostro —explicó mientras salía de la cama jalando una caja.

 

—¡Moon Jong Up, sí que eres anticuado!, ¿para qué tienes tu teléfono móvil?

¿Ah? —la mujer comenzó a reírse de su único hijo mientras éste inflaba sus mejillas. 

“I-N-D-E-S-T-R-U-C-T-I-B-L-E 

I-N-D-E-S-T-R-U-C-T-I-B-L-E

Sabes que soy irrompible”

 

—¿Y si se pierde? ¿O se daña? Recuerda que no tengo acceso a redes sociales y no podré descargarlas —Jongup intentó tener la razón.  

 

—¿A caso no me verás por video llamada? ¿O pretendes desaparecer del mapa? Me sentiré olvidada si no contestas las llamadas —aquella mujer fingió limpiar una falsa lágrima de sus ojos.

 

—Está bien, tú ganas. Aun así llevaré algunas fotografías —el chico le sacó la lengua a su madre, esta sonrió y depositó un beso melancólico en la frente de su bebé.  

 

—¿Ya están listas tus maletas? —el menor asintió—. Le diré entonces al señor Kim que prepare el auto para que te lleve. 

 

—¿No vas a llevarme en tu auto? —la señora Moon sonrió con algo de pena—.

No me digas que le estás cambiando el color de nuevo, hace poco lo compraste y ya lo estás pintando de algún color raro —Jong Up comenzó a reírse por las ocurrencias de su madre.

 

—Te enviaré una foto cuando lo traigan de nuevo. ¡Ah! Por cierto, aquí está tu regalo de cumpleaños. Es una edición limitada de Louis Vuitton, sé que te da lo mismo, pero deberás verte muy guapo con ella puesta —la mujer sonrió como niña mientras su hijo rodaba los ojos y le daba un abrazo. No podía rechazarla ya que era el último regalo que le daría en años, debía complacerla. 

 

—Me la pondré con el uniforme si eso es lo que tienes en mente. Y sí, me tomaré una foto y te la enviaré, ¡Pero no se la muestres a nadie! —su madre volvió a abrazarlo y contuvo sus lágrimas. Luego le ordenó desayunar y lo esperó dentro del auto para dejarlo en la entrada de su nuevo hogar: Bang Institute&University.

 

 

 

Gangnam-gu, Seúl.

 

—¿Cuántas veces quieres que lo repita? N-O I-R-É —gritó un joven de cabellos rubios impidiendo el paso de una empleada de servicio a su cuarto. 

 

“Nunca me quebrantaré

Nunca jamás me caeré

(El rugido de la multitud, la luz brillante. 

¡Tiempo! Mira detenidamente, somos diferentes)”

 

—No es tu decisión, así que deja pasar ahora mismo a Hani para que empiece a empacar tus cosas —gritó la madre de aquel joven del otro lado de la puerta,  intentando abrirse paso también y entrar a aquel lugar. 

 

—¿Esta es tu forma de salir de la quiebra? ¡Me estás vendiendo! —profirió el joven con los ojos llenos de lágrimas. 

 

—Yoo Young Jae, apártate ahora mismo, me estás colmando la paciencia. 

 

—¿Por qué me vendes? ¿Es más importante el dinero que tu hijo? —Youngjae comenzó a llorar mientras resbalaba por el marco de la puerta y la joven del servicio corría a hacer lo que antes le habían ordenado. 

 

—¿Y quién te dijo que te estoy vendiendo? Vas a Bang Institute&University para aumentar tus conocimientos —argumentó la refinada señora.

 

— ¡Mientes! Todas las familias en quiebra venden sus hijos a ese lugar de mierda. 

 

—Cállate de una vez, Young Jae —la mujer estampó su mano en el rostro del menor—. El conductor te espera y si no bajas en cinco minutos mandaré a mis guardaespaldas por ti —amenazó antes de marcharse. 

 

“Incluso si muero, no me romperé

(Manos hacia el cielo, hacia la cima, aquí vamos)

Incluso si mis alas son atrapadas en la oscuridad

Tú sabes que soy irrompible”

 

Young Jae se sintió desolado, aquella mujer que siempre había sido fría con él, lo estaba vendiendo. Cada que veía la publicidad que le hacían a aquella institución se bufaba de la gran farsa de ese lugar. Él era inteligente y sabía que I&U era un infierno, y que él lo viviría en unas cuantas horas. Siempre había sido el mejor de la clase y en su Instituto actual se destacaba en cada área, pero ahora estaba obligado a dejarlo todo. Durante sus dieciocho años había entregado su vida a su familia y amigos, nadie podía quejarse de su comportamiento ejemplar y así era como le pagaban, no lo merecía, pero ese era su destino.

 

Preparó una bolsa de mano con los elementos esenciales, se despidió de su  amada habitación, esperó que el ama de llaves saliera y la cerró con melancolía ya que nunca volvería a pisarla, luego de seis años él no pretendía volver a ese lugar, era imposible, su madre a partir de este día nunca más volvería a saber de él. Descendió por las escaleras y planeó un escape repentino, tomó aire para salir disparado del lugar, pero dos grandes hombres lo tomaron de los brazos y lo empujaron dentro del auto el cual en su GPS marcaba a Bang Institute&University como su destino final.

 

 

 

Bang Institute&University, Seúl.

 

Jun Hong insertó la llave de su nuevo cuarto después de luchar contra los hombres que lo habían llevado obligado hasta allí. Al final, había comprendido que eso era lo que su madre deseaba para él y que no podía negarse. La llave entró a la perfección pero cuando intentó girarla ésta no cedió causando un horrendo desespero en el menor. 

 

—Agh, lo que faltaba, la llave está averiada —maldijo mientras buscaba algún daño en esta herramienta.

 

—Es imposible que abra cuando estás en la habitación equivocada —habló un chico rubio algo más bajo que Jun Hong, logrando que éste se exaltara por su aparición repentina.

 

—Oh, ¡Me asustaste! Aquí dice que mi habitación es la 151 —se quejó y señaló la hoja que llevaba en mano.

 

—Exacto, 151 del ala Este —aclaró el rubio. 

 

—¡¿Qué?! ¿Tienen los mismos números?

 

—Sí, apúrate y sal de aquí, o no…más bien te llevaré. Es peligroso que estés en el ala Norte, ¿No sabías que aquí sólo están los Universitarios? Te estás arriesgando mucho, chiquillo —agregó el muchacho con un tono cariñoso. 

 

—¿Por qué dices que es peligroso? —inquirió Junhong.   

 

—Luego te enterarás. Ven, iremos por el jardín —le tomó de la mano y lo sacó con precaución.

 

—¿Cómo te llamas? —inquirió el misterioso rubio.

 

 

 

 

 

—C-choi Jun Hong, ¿y tú? 

 

—En ese edificio está tu dormitorio, espero verte pronto, Jun Hong —le sonrió logrando que el pequeño se derritiese. 

 

—Y-yo también… ¿pero cuál es tu nombre? —gritó al verlo alejarse.

 

—Zico, cuídate bastante —gritó.

 

—¿Zico es un nombre?

 

Se preguntó mientras tomaba el ascensor hasta el 4 piso donde quedaba su dormitorio. Ingresó a este y quedó asombrado ante tanto lujo.

 

“Nunca me quebrantaré

Nunca jamás me caeré

Aunque la tormenta trate de tragarme

Soy irrompible”

 

Era un cuarto bastante espacioso, con dos camas, una en cada extremo de la habitación. Al lado de cada una, había un cómodo escritorio con un portátil reposando encima y un librero color negro que hacía contraste con la lencería del lugar. El piso era de un mármol completamente blanco y las paredes también eran blancas. Fijó su mirada en una puerta que estaba al fondo de la habitación junto a unas escaleras en forma de caracol, la empujó, y se encontró con un enorme baño. Su baldosa era brillante y negra, las paredes blancas, y un jacuzzi que a pesar de ser demasiado grande abarcaba un poco menos de la mitad del cuarto. Había también una bañera blanca, el servicio y una encimera con un espejo sobre ésta. 

 

Salió del baño y subió la escalera hasta aquel pequeño segundo piso que contaba con dos puertas en cada extremo y en la mitad un sofá doble en frente de un enorme ventanal que daba vista al complejo deportivo del lugar, la puerta derecha decía: Jong Up en letras doradas. Y la izquierda: Jun Hong, y tenía una nota pegada. El pequeño no dudó en despegarla y leerla:

 

r13;Bienvenido, joven Jun Hong. Esperamos que su experiencia en Bang I&U sea muy grata. Dentro de este armario encontrará su nueva ropa y uniforme. Sobre la mesa auxiliar que se encuentra al lado de su cama, hallará la tarjeta de crédito del

Instituto que a la vez será su identificación dentro del lugar y podrá adquirir todo lo que le sea necesario sin topes o excepciones. También encontrará su horario de clases y el programa del mes de febrero con las actividades extracurriculares del Instituto. Tenga usted un buen día y un buen comienzo de semestre. Atentamente, Andy (Director general, Bang I&U).

 

Jun Hong giró el cerrojo de su nuevo armario quedando estupefacto con tal imagen, era del mismo tamaño del baño y estaba repleto de todo tipo de ropa y zapatos.

 

—Nunca podría ponerme toda esta ropa. Con todo el dinero invertido en ella podría alimentar a los niños del orfan…

 

—Te aseguro que sí podrías ponértela toda, aunque quedarías algo rellenito —habló un chico de cabellos casi naranjas y ojos muy rasgados a la vez que le dirigía una sonrisa—. Me llamo Moon Jong Up y creo que seré tu nuevo compañero de cuarto.

 

—Choi Jun Hong —dijo con timidez dando su sonrisa más amable. 

 

—Me dijeron en la recepción que eres becado, ¿es así? —inquirió el mayor. 

 

—S-sí, ¿te molesta? —tartamudeó—, porque podría solicitar que me cambien de cuarto, no quiero incom…—fue interrumpido. 

 

“Incluso si muero, no me romperé

Incluso si muero, no me rendiré

Incluso si mis alas son atrapadas en la oscuridad

Tú sabes que soy irrompible”

 

Unbreakable- B.A.P

 

 

—Alto ahí, eso no es lo que quería decir. Me agrada estar con alguien que no sea engreído y ese eres tú, ¿o me equivoco?  —preguntó el otro con una sonrisa perfecta.

 

—Supongo, me agrada que quieras estar conmigo. Hoy me he encontrado personas muy amables a pesar de que he llegado algo temprano. No puedo ni pensar cómo serán los demás —dijo emocionado el pequeño.

 

—¿Crees que todos serán como tú o yo? —no lo dejó responder—. Eso sería genial, ¿tienes algún apodo? —continuó con sus preguntas.

 

—En el orfanatorio me decían Zelo.

 

— ¿Zelo? ¡Genial! A partir de ahora te diré así. Ven ayúdame a guardar mi ropa en el armario, ¿sí? Aún faltan dos horas para ir al auditorio. Tenemos el tiempo suficiente —lo tomó de la mano y lo sacó del armario.

 

Jongup subió cada una de sus maletas en un tiempo record siendo ayudado luego por Jun Hong.

 

 

 

 

 

***

— ¡Todo está listo! Me ducharé primero —Jong Up se quitó la camisa dejando a

Zelo impactado por su perfecto físico. 

 

—E-está bien, hyung —tartamudeó y se giró evitando que el mayor notara sus mejillas perfectamente ruborizadas.

 

—No me digas hyung, ¿qué tal Uppie? ¡Así tendremos más confianza! —Jun

Hong asintió y preparó su uniforme antes de que Jong Up saliera del baño. En cuanto éste terminó de asearse, ingresó demorándose menos debido a que no quería llegar tarde en su primer día.

 

 

***

—Zelo, ¿estás listo? —preguntó Jong Up desde el piso de abajo, recibiendo un sí por parte del menor, que bajaba corriendo las escalas. 

 

—Linda camisa —Jun Hong alagó a su mayor. 

 

—Gracias, ¡Oh! Por cierto. Tómame una foto, debo enviársela a mi madre, éste es su regalo de cumpleaños y si no lo hago se enfadará —pidió y extendió su teléfono móvil a Zelo.

 

—Bien, sólo sonríe y… Listo —Zelo devolvió el teléfono a Jong Up y éste sólo prosiguió a enviar la foto tan prometida a su madre.

 

—Ahora podemos irnos, aunque aún tenemos 45 minutos. Te invito a desayunar, ¿te parece? —propuso.

 

—No, no quiero ser una molest…—Jun Hong se calló al ver el serio semblante de su nuevo amigo—. Está bien —suspiró. 

 

 

***

— ¿Así que te guió? ¡Qué amable! —Jong Up abrió los ojos con fascinación tomando el último sorbo de café.

 

—Sí, espero verlo pronto para agradecerle —agregó—. Por cierto, ¿sabes dónde queda el auditorio? —indagó Jun Hong levantándose de la mesa.

 

—Claro, inspeccioné los planos del lugar antes de venir. Soy algo despistado pero esto es importante —el de cabellos naranjas soltó una carcajada acompañada por otra de Zelo a la vez que salían de la cafetería. 

Notas finales:

Hasta ahora todo ha sido tranquilo no(? XD Nos leemos la próxima semana (posiblemente el miércoles) 

Les dejo un regalo... Mi hermoso bias. Jae *-*

 

GRACIAS POR LEER Y COMENTAR


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).